625. ¡Así sus obras, palabras y pensamientos pecaminosos serán cada vez menos! — 20.07.2014
Mi hija. Mi querida hija. ¡Confíen en la Palabra del Señor, pues es lo único que les traerá felicidad y alegría!
Mis hijos. Deben confiar plenamente en Jesús y vivir según Sus enseñanzas. ÉL es el único que los conducirá al Padre y que les dará la eternidad en el Paraíso, el Nuevo Reino, pero esto sólo es posible si ustedes LE dan a ÉL su SÍ y enfocan su vida en ÉL y en Sus enseñanzas.
Mis hijos. El diablo les tiende trampas a cada paso, e incluso si no caen en ellas de inmediato, ataca a la gente que los rodea para causarles agitación e inquietud. El nunca descansa, así que estén en guardia siempre.
¡Solo Mi Hijo puede salvarlos de las trampas del diablo! ¡EL puede perdonar sus pecados y purificarlos y dar la salvación a su alma! Sólo ÉL está autorizado para hacer esto y ha designado a Sus sacerdotes ordenados para el perdón de los pecados.
Hagan uso del sacramento de la confesión y hagan penitencia, ¡pues de esta manera ustedes pueden ser perdonados y su alma sanada! Arrepiéntanse de todo lo que es impuro ante el Señor y pónganse completamente a Su cuidado. Así sus obras, palabras y pensamientos pecaminosos serán cada vez menos y ustedes regalarán al Señor una gran alegría.
Mis hijos. ¡El Señor los ama! ÉL, el Padre Todopoderoso, ¡los ha creado con el amor más puro! Por este amor, ÉL les envió a Su Hijo y Él, su Jesús, dio Su vida por ustedes también por este amor por ustedes, ¡para que encuentren su camino fuera de la pecaminosidad y puedan caminar por el verdadero camino a casa! Cada paso en falso en este camino será perdonado por este infinito y purísimo amor si ustedes se arrepienten de él [del paso en falso], hacen penitencia y -quienes (todavía) puedan- lo confiesan.
Mis hijos. Hagan uso de este sacramento tan Santo y estén siempre en gracia del Señor, porque así su alma no perecerá y les será dará la vida eterna al lado del Señor.
Mis hijos. ¡Su confesión es tan importante! Hagan uso este Santo Sacramento para purificarlos del pecado y contrístense de corazón. Sólo el que se arrepiente será perdonado, pero no él que tiene el corazón frío y no se arrepiente.
Mis hijos. Recen, recen, recen, porque su mundo está convulsionado. ¡Sólo su oración los salvará de muchas cosas!
Conviértanse, Mis hijos, aquellos de ustedes que todavía no han dado su SÍ a Mi Hijo, porque sólo el que esté con Jesús experimentará la alegría.
Crean y confíen, porque Jesús es su único camino. Amén. Que así sea.
Su Madre en el Cielo que los ama.
Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.