1233. Un SÍ es suficiente… — 14.02.2020

Mi hija. Mi amada hija. Yo, tu Jesús, sufro mucho. La apostasía en su mundo es grande, y Mis hijos se pierden cada vez más. Los amo mucho, pero se alejan mucho de Mí. Ellos no Me conocen y buscan auto-realizarse, lo que los aleja cada vez más de Mí, de su Jesús.

Nadie tiene la capacidad [por sí solo] de encontrar la verdadera plenitud. Solo a través de Mí, su Jesús, un alma puede experimentar la verdadera plenitud. Sin Mí, Mis amados hijos, caminan por senderos de los desatinos. Deben encontrarme a Mí, su Jesús, de lo contrario nunca experimentarán la felicidad verdadera y eterna, y la gloria que solo Mi Padre puede darles permanecerá oculta para ustedes por siempre.

La auto-realización nunca ha acercado nadie a Mí. Solo llegan a Mí a través de la conversión. Solo a través de su SÍ a Mí puedo ayudarles a encontrarme a Mí, su Jesús. Este SÍ puede ser apoyado con mucha oración.

Así que oren, Mis amados hijos, por aquellos que aún no me conocen. Oren, hijos Míos, por aquellos que aún no Me han encontrado a Mí, su Jesús. Oren, hijos Míos, por aquellos que caminan en desatinos. Y oren, hijos Míos, por su mundo para que la luz de aquellos que realmente Me conocen pueda brillar sobre toda su tierra y cada vez más [personas] encuentran a Mí, su Jesús. Solo él que Me encuentre a Mí, su Jesús, no se perderá. Solo él que realmente Me ame no tendrá nada que temer. Su alma la protejo y él entrará en Mi Reino tan pronto como llegue el momento.

Entonces, oren por la conversión de todos los hijos para que Me encuentren y Me den su SÍ. Un SÍ es suficiente para que Yo pueda comenzar a trabajar, pero este SÍ siempre debe repetirse. Cuanto más a menudo un alma, una persona dice SÍ a Mí, más rápido ella, el alma, la persona, Me encontrará. Mientras más se ore por esta alma, más grande serán los milagros que Yo pueda realizar en ella, el alma.

Así que oren por aquellos que aún no están conmigo para que Me den su SÍ para [ayudarles] estar preparados para Mi regreso. Amén.

Los amo y les doy las gracias,

Su Jesús,

Hijo del Padre Todopoderoso. Redentor de todos los hijos de Dios y redentor del mundo. Amén.