1301. ¡USTEDES deben cambiar! — 20.05.2021

Mi hija. Por favor, diles a los hijos que ¡DEBEN ABSORBER, TOMAR A PECHO Y PONER EN PRÁCTICA NUESTRA PALABRA!

Nada les servirá, Mi amado rebaño de hijos, si no absorben, toman a pecho y ponen en práctica Nuestra palabra. Deben estar preparados, porque los tiempos no se mejorarán.

Muchos estragos están planeados, y si no están con Jesús, estarán perdidos. Selo hemos dicho una y otra vez, ¡PERO USTEDES NO ESCUCHAN!

Ustedes leen y buscas sensaciones, ¡PERO NO CAMBIAN!

¡Tomen a pecho Nuestros mensajes, a Nuestra palabra, y estén preparados para el Señor, porque cuando ÉL se presente ante ustedes, no sabrán cómo soportar SU pureza, no podrán soportar SU luz, y SU presencia, que no es comparable con nada en su tierra, será «demasiado» para ustedes, (¡) porque no han escuchado (!), (¡) no se han preparado (!), no se han preparado para ÉL que los ama, para ÉL que los libera del pecado, para ÉL que los redime, si tan sólo se hubieran apresurado a acudir a ÉL, y si tan sólo hubieran tomado a pecho y puesto en práctica Nuestra palabra en estos mensajes.

Hijos, no les queda mucho tiempo. USTEDES deben cambiar, porque Mi Hijo, su Jesús, está listo, así como SU acto de misericordia tan maravilloso-venidero, un acto de amor puro para su conversión y salvación, pero ustedes no están preparados, Mis amados hijos, para ÉL y este evento, entonces será verdaderamente difícil para ustedes, y muchos de ustedes se perderán porque no han escuchado.

Mi hija. Mi querida hija. Por favor, diles a Nuestros hijos que DEBEN prepararse, porque de lo contrario, amados hijos, y es eso lo que son, les llegará duro como un golpe que los derribará, un rayo que no sabrán evitar, un trueno que los congelará.

Queridos hijos, Mis tan amados hijos. ¡Despierten por fin y hagan algo! Su vida terrenal pasará, y ese momento está muy cerca. Entonces, ¿por qué corren tras el dinero y el prestigio, cuando sólo Jesús debería ser su meta? Quien se entregue verdaderamente a ÉL no tendrá nada que temer, pero quien siga habitando en lo mundano, que se le diga: Jesús no podrá cuidar de él, porque se ha hecho esclavo de lo mundano y no confía en ÉL, en su Redentor. No se ha entregado a Jesús, sino quiere arreglar su vida por sí mismo, porque le falta confianza, y le falta devoción [entrega].

Su vida sería un tanto más fácil con Jesús, pero se aferra a las cosas mundanas y eso será su perdición. ¡Está bloqueando su propio camino hacia su Salvador al NO CONFIAR, NO ENTREGARSE Y ASÍ NO DEJAR QUE ÉL, SU JESÚS, TRABAJE EN SU VIDA!

Hijos, ¡les hemos orientado tanto! Lean los mensajes y prepárense, porque sólo un alma preparada podrá seguir a Jesús como el Señor ha provisto, pero un alma no preparada permanecerá enredada en lo mundano y será presa fácil del adversario.

Así que prepárense, porque el tiempo apremia. Dejen que Jesús trabaje en ustedes y en su vida, y recen al Espíritu Santo para que les dé claridad.

Ustedes han tenido tantas ayudas reveladas por Nosotros, así que úsenlas para su salvación y prepárense, porque lo que viene ahora en su tierra será INSOPORTABLE para muchos, muchos hijos, y sin Jesús lo encontrarán difícil, duro o imposible de soportar.

El adversario es astuto, y mientras no estén plenamente con Jesús, ustedes son un blanco fácil para él y sus demonios. Así que quien no quiera perderse, que ore y que se encuentre completamente con Mi Hijo. ¡Es IMPRESINDIBLE pedir claridad al Espíritu Santo DIARIAMENTE, y también DEBEN pedir la ayuda de sus ayudantes celestiales diariamente!

Los amo mucho, y tristemente veo lo perdido que están todavía. Su «querer hacerlo todo uno mismo» es lo que más se interpone en su camino, al igual que su ego.

Constantemente quieren encontrar reconocimiento, sin embargo, sólo necesitan el amor de Jesús para ser «curados», pero no lo reconocen, pues siguen viviendo en lo exterior, y lo exterior es más importante para ustedes que el amor de Mi Hijo.

Así que entréguense a ÉL y prepárense, porque pronto se separará el trigo de la paja, y ¡ay del que no haya escuchado!

Con profundo amor.

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación.