1371. ¡Se vería privado de su poder…! — 11.08.2022

Madre de Dios: Mi hija. Tiempos difíciles vienen (ahora) sobre ustedes, pero quien permanece profundamente escondido en Mi Hijo no tiene nada que temer. Estará protegido, pero es indispensable mantener siempre la oración, SU oración.

Jesús: Mi hija. Les esperan días difíciles, pero no temen. Mis hijos están protegidos, pero deben orar y permanecer fieles, devotos y entregados a Mí, su Jesús que tanto los ama y cuida.

Madre de Dios: Fuertes son las tentaciones en sus tiempos actuales, pero quien permanece en oración, en constante comunicación conmigo, con Mi Hijo, tampoco tiene nada que temer aquí.

Jesús: Es su oración la que los guiará en estos tiempos y en los venideros. Así pues, permanezcan en oración, a solas y en grupos de oración, como sea posible para cada uno de ustedes, y no dejen que su oración cese. Mi Espíritu Santo los protege de la confusión y de la aberración, pero deben orar a ÉL siempre y con fervor y pedirle a ÉL, al Espíritu Santo que surgió y surge de Mí y del Padre, diariamente.

Mi hija. Diles a los hijos que sólo a través de su oración se puede soportar este último tiempo.

Si la humanidad solo se diera cuenta de la fuerza y del poder de la oración, ustedes y el mundo estarían mucho mejor. El diablo se vería privado de su poder, pues donde la gente ora devota, profusa y fervientemente él, Mi adversario, es IMPOTENTE.

Así que, ¡usen la oración y crean en su poder! ¡Yo permito que Mis milagros tengan lugar donde la gente reza!

Muchos no lo ven, porque están ciegos a Mis milagros. Pero aquellos de ustedes que son fieles a la oración y a Mí, los que tienen la verdadera fe y la verdadera confianza y la verdadera esperanza dentro de ustedes, reconocen Mis milagros, sean grandes o pequeños.

Así que entréguense completamente a Mí, porque Yo, su Jesús, hago que Mis milagros les sucedan a ustedes también, pero deben convertirse y esperar y confiar en Mí, su Jesús, y darme a Mí, su Jesús, su irrevocable SÍ.

Conviértanse, amados hijos de la tierra, ¡y renuncien a este mundo tan pecador! Éste pasará y un Nuevo, Glorioso [mundo] vendrá para aquellos que verdaderamente creen en Mí y que verdaderamente están conmigo, con su Jesús.

No se dejen engañar, porque el diablo es un y EL engañador. ¡No caigan en sus trampas, que son cada vez más grandes, cada ves más en número y cada vez más ocultas!

Es fácil evitar los grandes, pero son los pequeños pecados los que los llevan más y más hacia él hasta que haya ganado poder sobre ustedes y ya no puedan encontrar el camino hacia Mí, hacia su Jesús y por tanto hacia el Padre, Dios, el Altísimo.

Renuncien al diablo y presten atención a todos los pequeños pecados.

¡El que miente no está conmigo!

¡El que golpea no está conmigo!

¡El que grita no está conmigo!

No se alejen de Mí y ¡no le den una oportunidad al diablo! Sé que muchos de ustedes viven en situaciones malas y provocativas, sin embargo, mantengan la calma y superen cualquier ataque que TODOS Y CADA UNO vienen del diablo.

¡Con una sonrisa y con amor en el corazón!

Yo habito en cada uno de ustedes, ¡ténganlo siempre presente!

Así que oren ahora y pidan por fuerza y perseverancia, porque los tiempos serán difíciles.

Los amo mucho,

Su Jesús.

Redentor de todos los hijos de Dios y Redentor del mundo con María, su Madre en el Cielo y Corredentora, y Dios Padre presentes. Amén.