1400-20. Parte 2, Mensaje de Juan, el 16.03.2023 en un Lugar Santo

El 16 de marzo de 2023 en un Lugar Santo

Mensaje de Juan

Mi hija. Mi criatura tan delicada. Yo, tu Johannes, he venido para instruirte más.

Mi hija. Lo que el ángel Me mostró para el tiempo del fin antes de que Jesús viniera, antes de Su Segunda Venida, Su regreso, Mi hija, es lo que está sucediendo en su mundo hoy.

Ustedes están viviendo el final de los tiempos, queridos hijos, y tienen y tendrán que soportar muchos sufrimientos.

Mi hija. El ángel me mostró las familias y criaturas de los últimos tiempos, es decir, Yo, tu Juan, vi lo que estaba pasando en muchas familias al final de los tiempos, pues el ángel Me mostró lo que hacía el diablo para separarlas y hacerlos pelear.

Vi mucha violencia, muchas lágrimas, tanta ira e incomprensión. Vi como sufrieron los niños y vi como sufrieron a los esposos. Vi al diablo introduciendo una gran cuña en las familias y vi que esa cuña «desapareció» a través de la oración dentro de las familias.

Se disolvió y hubo paz y amor, pero el diablo siguió viniendo a ellos y se necesitaba mucha oración, y eran las oraciones juntos y el ir a misa juntos lo que mantenía unida a la familia.

El Santo Ángel Me mostró una y otra vez el gran poder y la fuerza de la oración ferviente.

Vi muchas criaturas, Mi hija. Estaban muy perdidos. Muchos estaban solos a pesar de estar rodeados de familias y círculos de amigos. Pero su interior estaba vacío. Buscaron llenar ese vacío. Hubo muchos, muchos de estos, pero hoy estoy hablando de aquellos que querían llenar su vacío con desviaciones, mutilaciones y alteraciones sexuales. ¡Se “deleitaron” en sus desviaciones, y para Mí eran como extraviados que se perdían cada vez más! ¡Insistían en que ahora serían felices y vivían una clase especial de aberración, antinatural y NO creada por Dios! Exigían cada vez más derechos y esto en el espíritu del maligno, porque él usaba su aberración y desviaciones para que se distanciaran cada vez más de Dios y para que presentasen estas desviaciones a otros como correctos y buenos y como si les apoyaban [las desviaciones].

Lo que el hombre hizo con su cuerpo era inimaginable para Mí, y le pregunté al ángel cómo era posible. Pero el ángel Me mostró cada vez más las perversidades y cómo la lujuria y los impulsos estaban por encima de la razón divinamente dada y como -sí- gobernaban a estas criaturas. Fue terrible para Mí ver esto, y el ángel ahora Me respondió:

Todo esto, Juan Mío, Me dijo, se ha hecho posible porque el hombre se ha vuelto auto justificante [vanidoso]. Dejó de escuchar al Señor y Creador y se puso a sí mismo en primer lugar. Se alejó de Dios, su Creador, y no quería tener nada que ver con Jesús. Lo descartó como una historia «bonita» y se volvió auto complaciente. Solo por esto todo aquello fue posible, porque donde Dios ya no está, reina el caos y la confusión, Mi hijo. Esto Me lo dijo el Santo Ángel del Señor y Creador.

La creación, Mi hija, está perfecta y tiene un diseño único. Pero el hombre, el que se ha apartado de Dios, así como sus hijos y descendientes, anda por este mundo perdido y sin rumbo. Se deleita en los impulsos, en las adicciones, en las desviaciones y muta en un ser que se aleja cada vez más del origen divino. Vive en y sólo para el aquí y ahora y llena su vacío interior con precisamente estas desviaciones, impulsos y adicciones, así como con todo lo que es transitorio.

Él no vive en la unidad de Dios, Mi hija, y perecerá como los paganos. El que prefiere este mundo a la eternidad se ha separado a sí mismo de la eternidad en el Reino del Señor. Él mismo lo hizo. Todo esto Me mostró y explicó el Santo Ángel.

Dios es misericordioso, pero el que se aparta conscientemente, el que no quiere saber nada de él, el que se entrega al mundo, a lo transitorio no encontrará el camino al Reino de los Cielos. Está extraviado. Es la triste verdad que les traigo, pero les digo:

Oren por la conversión, porque incluso el más extraviado de ustedes NO se perderá a través de la conversión, pero su conversión es un requisito previo para esto.

Yo, su Juan, les traigo hoy este mensaje. Oren por ustedes y oren por sus seres queridos, porque a través de la oración muchos hijos perdidos vuelven a encontrar el camino verdadero al Reino de los Cielos. Amén.

Tu Juan. Apóstol y «favorito» de Jesús. Amén.