1405. ¡No es el momento de poner el egoísmo en primer plano! — 10.03.2023

Mi hija. El tiempo de su preparación para el tan maravilloso y misericordioso acontecimiento para ustedes, su alma, está llegando a su fin, es decir:

Prepárense, porque pronto, muy pronto, todo estará listo. Las profecías se están cumpliendo, su oración, su preparación y su disposición darán fruto si escuchan Mi Palabra y se han preparado verdadera y exhaustivamente.

Mi hija. Diles a los hijos que no les queda mucho tiempo. Deben estar preparados para el acontecimiento que está anunciado. Deben estar preparados y haberse puesto su vestidura más pura y blanca para Jesús, eso es:

Aprovechen esta Cuaresma, amados hijos, y es eso lo que son, y confiésense, hagan penitencia, arrepiéntanse y hagan expiación.

Oren mucho y oren con fervor, mis hijos, y supliquen. Sus oraciones de súplica se elevan como lo hace el incienso y llegan hasta Mi Trono que es santo.

Yo los escucho, hijos Míos, Yo, su Padre, los escucho, pero sus oraciones deben ser fervientes y ¡libres de exigencias egoístas! Tantas oraciones Me dirigen a Mí, a Jesús, a sus santos y no ven que son [oraciones] egoístas.

Pero Yo les digo que deberían, deben orar con amor, porque donde falta el amor, hijos Míos, no crecerá ningún fruto. Ni siquiera una semilla será plantada.

Oren desinteresadamente, amados hijos. Esto no quiere decir que no deban orar por ustedes mismos, pero se elevan tantas oraciones que son puramente egoístas y no pueden ser respondidas, porque una oración DEBE estar en unión con Mi providencia, que es divina y buena, y debe estar en unión con Mi divina voluntad, porque es omnisciente.

Miren cómo oran y luego díganme a Mí, su Padre, si es buena la forma en que Me dirigen sus oraciones. El que es honesto y sincero sabrá si [la oración] es rezada en unión conmigo o por interés propio.

Pueden pedirme CUALQUIER COSA, ¡siempre y cuando esté en armonía con Mi divina providencia y no los prive a ustedes mismos ni a su prójimo de experiencias de aprendizaje y prueba!

Así que examinen como oran y entren en sí mismos y sean honestos con ustedes mismos. Amén.

Mi hija. Tantos hijos Me piden riquezas terrenales y Yo, su Padre en el Cielo, ¡me avergüenzo y me entristece que confíen tan poco en Mí, en Mi providencia! Yo ayudo donde se necesita ayuda, todo hijo que confía en Mí, en su Padre, lo sabe, pero hay muchas pruebas que soportar –(¡) y éstas, también, siempre con Mi ayuda (!)- y hay mucho que ustedes no reconocen.

Pero Yo, su Padre y Creador, Quien Soy, veo todo [tengo la sobrevista de todo] y dirijo hacia el bien cuando es necesario.

Así que confíen en Mi bondad, porque Mi bondad les doy, y confíen en Mi cuidado, porque Yo cuido de ustedes, y confíen en que Yo, su Padre, estoy SIEMPRE preocupado por su bienestar, pero no deben desatender la eternidad, amados hijos, y lo hacen cuando Me envían oraciones interesadas y egoístas a Mí, a Mi Hijo y a todos Nuestros y sus santos.

No es el momento de poner el egoísmo en primer plano, ¡es el momento de la preparación para la eternidad! Pronto se tomará la decisión y entonces, hijos Míos, no habrá vuelta atrás.

Así que prepárense, porque el acontecimiento está cerca, y dichoso aquel que ha entendido y se ha preparado, dichoso aquel que es fiel y entregado a Mi Hijo, dichoso aquel que se ha limpiado de pecados, dichoso aquel que ha expiado y hecho penitencia, dichoso aquel que ha hecho penitencia por otros, porque sus esfuerzos serán recompensados y frutos saldrán, dichoso aquel que puede presentarse ante Mi Hijo con vestiduras puras, blancas y sin mancha. Amén.

Los amo mucho.

Prepárense.

Aprovechen esta Cuaresma y confiésense, hagan penitencia, arrepiéntanse.

Yo, su Padre en el Cielo, los amo mucho, como también Mi Hijo, su Jesús.

Oren, amados hijos, oren. La guerra está avanzando.

Oren, amados hijos, oren, el anticristo ya está aquí.

Oren, amados hijos, oren, porque el mal será grande y dichoso aquel que ora y mitiga y cambia y acorta POR SU ORACIÓN Y SU SÚPLICA a Mí, a Su Padre en el Cielo. Amén.

Divulga esto. Los hijos deben dirigir oraciones honestas, sinceras y fructíferas a Mí, no insistiendo en el egoísmo. Amén.

Tu y su Padre en el Cielo.

Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.