1404. Visión en torno a la peste — 24.02.2023

Consagración: Mientras recibía la Sagrada Comunión, me sucede lo siguiente en una visión, y se me muestra y explica lo siguiente: estaban presentes: muchos santos, los apóstoles, la Madre de Dios y Jesús, habló Dios Padre.

Se me hinchó la mejilla izquierda, cada vez más, cada vez más grande, de modo que se formó un bulto enorme y desfigurante desde el ojo hasta la barbilla. Me asusté y grité impulsivamente: «No, no quiero eso». No entendía de qué se trataba. Como se quedó así, empecé a preguntar…..

Entonces me entregaron una pasta de color claro. Me dieron a entender que debía aplicármela en el bulto de la cara para curarme. Tomé de esta pasta que tenía la consistencia de un ungüento y me puse un poco en la parte inferior del bulto, pero me daba mucho asco y no quería tocarlo. Entonces un ángel aplicó la pasta y la extendió por todo el bulto, y éste empezó a curarse. Me dijeron que era caléndula.

Dios Padre:

ÉL me mostró enfermedades epidémicas y con qué se pueden curar:

Para curar bultos de la piel y otras enfermedades de la piel:

– Caléndula

– y romero (nota: se puede aplicar versátilmente).

ÉL dijo:

Para la lepra: Oración.

¡¡¡Pidan perdón por sus pecados!!! (Para) la lepra, los tumores y los tratamientos (de pestes) de cualquier tipo.

Las plagas serán grandes, pero su oración protegerá.

Deben estar puros. ¡Den ofrendas de ayuno!

¡Visiten su Santa Confesión!

¡Muestren arrepentimiento!

¡Hagan penitencia!

¡Supliquen el perdón!

Oración

O, Padre mío. Perdóname por mis pecados.

Estoy profundamente arrepentido de ellos.

Mira en mi corazón,

y entonces decide TU lo que me corresponde.

Acepto gustosamente todo lo que viene de tus manos

y consagro desde ahora hasta la eternidad

mi vida, mi existencia, mi alma enteramente a TI,

mi Padre, y a Jesús, tu Divino Hijo.

Amén.

Quiero ser Tuyo desde ahora hasta la eternidad.

Amén.**

Para sellar esta consagración pido ahora también a la Santísima Madre de Dios que la confirme ante Tu Santo Trono.

Amén.*

(*Nota: ahora pídeselo amorosamente a Nuestra Señora).

Da a conocer esta oración. Sirve especialmente para los que no tienen o no pueden visitar un siervo consagrado por Mí, sacerdote católico. Amén.

Tu Padre en el Cielo con Jesús. Amén.

(**Nota: es importante que esta oración sea rezada con honestidad, amor y contrición).