1425. Los hijos del mundo no se dan cuenta ¡en qué peligro se encuentran! — 05.01.2024

En un Lugar Santo

Jesús: Oh, Mi hija, gracias que tú y ustedes hayan venido hoy aquí a Mi santuario.

Mi hija. Disfruten de los días que les quedan, pues [pronto] soplará un viento frío, helado y poco amistoso y sólo aquellos que sean fieles y entregados a Mí, su Jesús, serán felices.

Madre de Dios: Mi hija. Mi Hijo, tu y su Jesús, está siempre contigo y con ustedes. ÉL que nació por todos ustedes, que murió en la cruz y está sentado a la derecha del Padre en el Cielo, ¡está con ustedes! ÉL los guía, ÉL los cuida y provee para ustedes, ÉL los protege y ÉL los mantiene fuertes en estos días de gran frío que vendrán sobre su tierra.

Jesús: Mi hija. Diles a los hijos que deben permanecer firmes.

La «venida» de aquel que no soy Yo está cerca, Mi hija, así que dile a los hijos que deben estar vigilantes. Focos de guerra se están encendiendo, la guerra se está extendiendo en Europa, las guerras se están extendiendo y bienaventurado aquel que confía completamente en Mí, en su Jesús.

Dios Padre: Hija Mía. Diles a los hijos de la tierra que el tiempo de gracia está llegando a su fin y que deben estar preparados. Yo, tu y su Padre en el Cielo, intervendré, pero antes llegará el anticristo y su mundo [el mundo de ustedes] caerá en la frialdad y la oscuridad, pero la luz de Mi Hijo brilla para aquellos que son verdaderamente entregados a ÉL.

«Amados hijos. Permanezcan fuertes en la fe, permanezcan fuertes en la confianza, porque el tiempo que viene ahora no será bonito.»

«Todos ustedes viven como si nada estuviera sucediendo, pero en el trasfondo, e incluso abiertamente visible las mayores abominaciones están siendo planeadas y llevadas a cabo.»

«Su caída amados hijos, y es eso lo que son, está planeada, es decir, está planeada que sólo sobrevivirán aquellos que aún puedan servir a la élite superior como personas esclavizadas sin derechos ni libertad de expresión.»

«Mis hijos, estén advertidos. Rápidamente, muy rápidamente, el horror se hará visible, y ¡bendito aquel que está con Jesús, su Señor, y que permanece firme en su fe en ÉL y fiel a ÉL!«

«¡Bienaventurado, amados hijos, y es eso lo que son, aquel que está con Jesús, porque él que no lo está pronto se perderá!»

«Tomen en serio los mensajes celestiales, pues Nosotros, los santos de la Comunión de los Santos, con Jesús y Dios Padre y la santísima Madre de Dios hemos venido a darles estos mensajes para que no perezcan y permanezcan fuertes y firmemente preparados.»

«Es importante, amados hijos, que oren y permanezcan fieles a Jesús.»

«Nosotros, sus Santos, les ayudaremos si nos lo piden, pero deben rezar, amados hijos, porque sin oración se van a extraviar y sucumbir a los engaños del anticristo y de sus adoradores y seguidores.»

»Amados hijos. Oren mucho y oren fervientemente. Es el tiempo de la oración ferviente. Yo, su Madre en el Cielo, con todos los queridos santos que los apoyan y les ayudan, les pido que lo hagan:

Oren, Mis hijos, oren mucho y fervientemente y permanezcan fieles a Jesús, Mi Hijo, TODO EL TIEMPO.»

«No claudiquen y no se vuelvan tibios, pues esto significaría su perdición.»

«Escuchen la palabra de Mi Madre y escuchen a los santos aquí presentes: María Magdalena, Suitberto, Willeicus, Bonifacio, Hildegarda de Bingen, Catalina de Siena y muchos otros, pues ellos se preocupan por el bienestar de ustedes.»

«Oren, amados hijos, oren mucho y con fervor. Yo, su Padre en el Cielo, se lo pido, porque está en juego su salvación y estoy muy preocupado por tantos de ustedes.

La «tendencia» de su tiempo hoy está aboliendo cada vez más la verdadera fe en Mi Hijo, Jesucristo. ÉL, que es su Salvador, está siendo reprimido, humillado, reducido, ¡y los hijos del mundo no se dan cuenta de lo peligroso que es esto y en qué peligro se encuentran!

Así que encuentren el verdadero camino, amados hijos, que es Mi Hijo y vuelvan a Mí, a su Padre que siempre los ama, que Soy misericordioso.»

«Conviértanse, porque vendrá la justicia y cesará la misericordia.»

«El que es juzgado difícilmente pasará, pero el que encuentra el perdón con los ojos de la misericordia sí pasará, y su alma se alegrará y se regocijará.»

«Así que aprovechen el tiempo de la misericordia, porque pronto acabará. Yo, su Padre en el Cielo, estoy preocupado por ustedes. Así que escuchen Mi palabra en estos mensajes, amados hijos. Amén.»

Mi hija. Vete ahora. Todo ha sido dicho. Hablaron muchos santos como el Ángel del Señor que tú conoces. Amén.

Tu y su Padre en el Cielo, María, tu y su Madre en el Cielo, y Jesús, quien estoy contigo y ustedes siempre. Amén.

Nota: Hablaron Dios Padre, Jesús, la Madre de Dios, los Santos María Magdalena, Suitberto, Willeicus, Hildegarda de Bingen, Catalina de Siena, Bonifacio, Bonaventura y Antoni María Claret, así como un Ángel del Señor. Muchos otros santos estuvieron presentes.