1335. ¡Sacerdotes, profesores, padres, médicos, paramédicos y políticos! — 02.01.2022

Mi hija. Es importante que Mis hijos del Ejército Remanente permanezcan preparados.

Deben estar siempre alerta, porque la élite está tramando cosas malvadas. Cuando creen, cuando ven que todo se estuviese volviendo «más fácil», deben saber que no es así. Es una gran farsa para más fácilmente poder vencerlos a ustedes, es decir queridos hijos, y es eso lo que son, sólo ocurrirá SI NO ESTÉN ATENTOS Y PREPARADOS.

Miren entre bastidores y junten 1 y 1: El diablo se ha apoderado de su mundo, pero sólo puede hacer tanto mal como ustedes estén dispuestos a aceptar.

Con su oración ustedes se oponen a los planes malvados de la élite.

Con su (¡) no (!) ahora es suficiente, ustedes se oponen a estas maquinaciones malvadas!

Si todos ustedes se levantan en paz y oración, el diablo NO puede llevar a cabo sus malvados propósitos.

Así que oren y prepárense para Mí, para su Salvador, que volveré a redimir a todos aquellos que son verdadera, honesta y sinceramente fieles, entregados y dedicados a Mí.

Y ustedes, Mis queridos sacerdotes, ¡¿qué se permiten?!

¿No ven cómo ustedes están distorsionando Mi palabra? ¿No ven cómo el diablo se ha colado en Mi Santa Iglesia? ¿No ven que la élite lleva mucho tiempo gobernando sobre ustedes si y porque están aceptando la palabra del maligno? Hijos, estén advertidos, porque son ustedes los que más sufrirán SI ME CALUMNIAN. Reconozcan el juego malvado y falso del quien se siente en el trono, y no sigan su palabra impía y blasfema. Ustedes son siervos Míos consagrados, sin embargo, muchos de ustedes se han alejado de Mí. Su castigo será grande en el día de la gran alegría, pues para ustedes no será ni alegre ni satisfactorio. ¡No serán redimidos por Mí a menos que despierten AHORA y pongan fin a este malvado juego!

Todos los que se ponen por encima de los demás y los incita con palabras, con actos hacer algo que NO es correcto, tendrán que responder ante Mí y ante Mi Padre. Todos.

Por eso, ¡estén advertidos ustedes sacerdotes, que se ponen en contra de Mi, ustedes profesores, que exponen a sus alumnos a las compulsiones del maligno, ustedes médicos, paramédicos, ustedes políticos que están dañando a la gente en lugar de cuidarla! Ustedes padres y abuelos que están dando (¡) veneno (!) a sus hijos, ¡TODOS ustedes tendrán que responder!

Todavía tienen la oportunidad de enmendar el daño que han hecho, es decir: ¡deben arrepentirse y hacer penitencia! Deben orar y expiar, porque lo que ya han hecho a sus prójimos pesará mucho en su alma si no se convierten y reparan el daño que han hecho a los demás.

Quien no aproveche esta oportunidad, quien la desperdicie y la deje expirar, que se le diga: En el Día de la Justicia Me presentaré ante ustedes como un juez justo. No serán llevados a Mi Nuevo Reino, ni alcanzarán el Reino de los Cielos si siguen siendo duros de corazón y tercos. Quien no se de vuelta, quien no haga penitencia, se arrepienta y expíe y ofrezca actos de reparación por todas sus obras vergonzosas -cometidas consciente o inconscientemente- y Me suplique a Mí y al Padre el perdón, irá por el camino de la perdición. Ya se encuentran en ése, pero no conocen el fin. Si lo conocieran, ya se habrían dado la vuelta.

Mi amor es grande y es infinito. Yo perdono todo pecado que traigan ante Mí con un corazón sincero y contrito, pero no les queda mucho tiempo, amados hijos, y es eso lo que son.

Sacerdotes, profesores, padres: conduzcan a «sus» hijos hacia Mí, hacia su Jesús y el de ellos, pues sólo Yo Soy el camino.

Médicos, paramédicos y políticos: ¡Despierten si realmente creen que están haciendo el bien y den marcha atrás, porque están llevando a la gente a la muerte!

Aquellos que se han entregado al diablo, que se les diga: Todo su dinero, sus riquezas terrenales, sus lujos, etc. les serán arrebatados y reconocerán el engaño y la apariencia por el que han desperdiciado a sí mismos y sus vidas. Ustedes se creen los más grandes, ¡sin embargo, su castigo será grande y despiadado! No habrá escapatoria para ustedes, y todas las promesas que tienen les serán arrebatadas. El diablo nunca cumple su palabra, todo es una farsa y apariencia y mentira. Pero se han vendido a él y no quieren reconocer la verdad. La reconocerán sí, pero entonces será demasiado tarde.

Así que los llamo a ustedes, a todos los hijos de la tierra: conviértanse y encuentren el camino hacia Mí, hacia su Jesús, porque sólo a través de Mí alcanzarán la Vida Eterna en la gloria, sólo a través de Mí, amados hijos, y es eso lo que son. Así que conviértanse ahora, antes de que sea demasiado tarde para ustedes. Los amo mucho.

Su Jesús. Amén.