1518. ¡Nunca crean que una ley del aborto los protegerá del castigo! — 24.09.2025

Queridos hijos, Mis amados hijos. Yo, su Madre de Guadalupe, ¡les digo hoy que deben orar!

¡La vida no nacida está siendo destruida, asesinada, abortada!

¡Están pecando!

¡Así que apártense este pecado tan vergonzoso, porque les costará la salvación de sus almas por toda la eternidad!

¡Son asesinos, ustedes los que acaban con esta vida inocente!

Vivan, hijos amados, según los mandamientos del Padre y las enseñanzas de la Santa Iglesia Católica. Entonces, hijos amados, ¡no tendrán nada que temer!

¡Hay mandamientos, directrices e instrucciones claras!

Así que, ¡no caigan en la trampa del maligno y ‘tengan relaciones sexuales antes del matrimonio’!

Les parece anticuado este pasaje, pero es precisamente el camino para evitar el peor mal y el pecado más terrible.

Así que escuchen Mis palabras, porque muchos de ustedes piensan que esto es algo natural, un derecho que toda madre tiene para decidir.

¡Falso!

Nadie, excepto Dios, tiene el derecho y el poder de decidir sobre la vida y la muerte. ¡Nadie!

Así que escuchen bien, hijos amados que son médicos, enfermeras o auxiliares de cualquier otro tipo:

¡Todo aborto es un asesinato de una vida inocente! ¡Y como asesinato pesará sobre ustedes!

Es un pecado grave, ¡y bienaventurado el que no lo comete!

Pero la hora de la misericordia todavía suena, y a aquellos de ustedes que han cometido este gran pecado, se les diga:

¡Imploren a Mi Hijo que EL les conceda el perdón, porque esta es su única oportunidad de no terminar en las llamas del infierno!

¡ÉL es su única oportunidad! ¡ÉL, Mi Hijo, ¡su Jesús! Amén.

¡Así que hagan público todo esto, porque la hora de la misericordia está llegando a su fin y son tantos los hijos que corren el peligro de perderse! ¡No conocen el amor misericordioso de Mi Hijo! ¡Están descarriados!

Oren por todas las futuras mamás y sus hijos para que sean protegidos, porque la legislación es diabólica, y estarán a merced del diablo si cometen este pecado.

Solo a través del arrepentimiento, el profundo arrepentimiento, la conversión y la súplica a Mi Hijo encontrarán el perdón, ¡pero este es un camino muy doloroso!

¡Así que no sigan pecando, amados hijos!

¡No atenten contra vidas inocentes!

¡Y no piensen que ustedes, los que expresan su consentimiento o su insistencia al respecto, sean inocentes!

¡Su palabra tiene poder y no está en absoluto excluida de ser pecado!

¡Y también ustedes tendrán que responder por ello ante Dios, su Creador!

¡Así que confiésense, hagan penitencia, arrepiéntanse, ofrezcan reparación!

¡Supliquen a Jesús que los perdone!

Pero solo un corazón puro y arrepentido encontrará el perdón. El resto perecerá ante el diablo.

Así que no se burlen más de los mandamientos y las directrices de la Santa Iglesia Católica, ¡sino que vivan conforme a ellos!

Solo quien esté más cerca del diablo que de Jesús se burlará de ellos y los mancillará.

Pero no serán ustedes los que rían al final. ¡Sepan esto!

El diablo es astuto y taimado, y ha infiltrado a sus secuaces en TODOS los ámbitos.

¡Así que nunca crean que una ley del aborto los protegerá del castigo!

¡No!

¡Los empuja al pecado!

¡Y los empuja a las manos del diablo!

¡Si estuvieran con Jesús, lo reconocerían!

¡Si estuvieran inundados por Su Espíritu Santo, lo reconocerían!

¡Si fueran verdaderos hijos del Señor, lo reconocerían!

Así que apártense de este y cualquier otro pecado y conviértanse, amados hijos. ¡Solo Mi Hijo es el camino! ¡Solo Mi Hijo!

Pero sin ÉL estarán perdidos, ¡y el diablo los empujará a su reino infernal!

¡Tomen en serio Mi palabra, porque su situación es grave!

Están más cerca del pecado que de Mi Hijo, ¡y esto será su perdición!

Porque quien se vuelve hacia el pecado, ¡se vuelve hacia el diablo! ¡Ya sea consciente o inconscientemente! Es como Yo, su Madre de Guadalupe, se lo digo hoy aquí.

¡Así que prepárense!

¡Apártense el pecado!

¡Y conviértanse en hijos dignos del Señor!

Los amo mucho.

Su Madre de Guadalupe.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Misericordia. Amén.

1517. ¡Todos ellos corren un gran peligro! — 24.09.2025

Mi hija. Aquí estoy, rodeada de flores con todas estas, muchas huestes celestiales, los Santos y los Santos Ángeles, pero hoy debo decirte a ti y a los hijos lo siguiente:

El anticristo está listo, Mi hija, y solo les queda poco tiempo antes de que se lleven a cabo sus planes diabólicos, bien elaborados y planeados.

Ustedes no tienen nada que temer si se han preparado y están profundamente anclados en Mi Hijo, su Jesús.

Pero son tantos los hijos que no han escuchado Nuestra llamada, han ignorado Mis mensajes, dados para la salvación de sus almas, para su conversión y regreso a Mi Hijo, Jesucristo, y TODOS ellos corren un gran peligro de perderse ahora en manos del anticristo, ¡porque no reconocen!

¡Porque están ciegos a la verdad!

Porque se están desviando y siguen al falso, QUE NO ES MI HIJO, ¡SU REDENTOR!

¡Porque se han quedado perezosos!

¡Porque son tibios!

¡Porque no han escuchado!

¡Y porque no están preparados!

¡No para este tiempo!

¡No para Mi Hijo!

¡No para los peligros!

¡No para la traición que se comete contra ellos y contra tantos hijos, y que les costará la salvación de sus almas si no se convierten ahora ya!

¡Si no den marcha atrás ahora!

¡Si no se anclan en Mi Hijo!

¡Si no aprovechan el tiempo de la misericordia, del amor misericordioso de Mi Hijo!

¡Si dejan pasar el tiempo de preparación!

¡Sin haberse preparado!

¡Sin haber escuchado Nuestra palabra!

¡Sin haber encontrado a Mi Hijo!

Hijos, hijos, Yo, su Madre de la Misericordia, ¡sufro mucho porque ustedes no ven el gran peligro que los acecha!

Mi Hijo está listo para [ayudarles a] ustedes, ¡y Su regreso está cerca! Pero primero vendrá Su adversario, el anticristo, ¡y ustedes tendrán que pasar por tiempos terribles!

Mi Hijo les dará Su Aviso, pero incluso ése muchos de ustedes no lo percibirán como lo que es: ¡su última oportunidad de encontrar a Jesús antes de que termine el tiempo del amor misericordioso de Mi Hijo!

¡El tiempo de la misericordia es ya muy breve! Si no lo aprovechan, ¡experimentarán la justicia del Padre! No saben lo que los espera hijos amados, y es eso lo que son, porque no ven lo lejos que están viviendo de Dios, ¡su Creador y Padre!

Hijos, hijos, ¡prepárense antes de que sea demasiado tarde!

¡Visiten a sus Santas Misas!

¡Visiten a su Jesús en la Santa Adoración!

Los amo mucho, pero Mi corazón maternal está angustiado, porque el peligro en el que se encuentran es grande, y solo CON y A TRAVÉS de Mi Hijo, su Jesús, podrán superar este tiempo ilesamente.

¡Así que conviértanse ahora!

¡No esperen!

¡Es la hora ya! Amén.

Yo, su Madre en el Cielo y Madre de la Misericordia, los amo mucho.

Visiten a Mis lugares Santos y oren, hijos amados, ¡oren!

¡La Iglesia católica tiene tantos tesoros preparados para ustedes! ¡Aprovéchenlos!

Pregunto: ¿tesoros? Sí, Mi hija. Los santos sacramentos, las oraciones, los cánticos de alabanza, las alabanzas mismas, las Santas Misas, la Santa Adoración de Mi Hijo, la lista es larga, ¡pero los hijos aprovechan poco o nada estos tesoros!

¡Así que conviértanse y pidan al Espíritu Santo claridad, y que Él los mantenga a ustedes en ella [la claridad]!

¡Solo así no caerán en la confusión del anticristo y lo reconocerán!

Su Madre de la Misericordia.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación.

1516. ¡Solo entonces se mostrará públicamente! — 21.09.2025

Mi hija. Se avecinan tiempos difíciles para su Tierra, y muchos hijos tendrán que soportar el mayor dolor y sufrimiento.

El anticristo está ganando terreno, pero solo se mostrará públicamente cuando la confusión y la necesidad alcanzaron su mayor grado.

Esto no significa, queridos hijos, que después todo vaya a mejorar. ¡Al contrario!

¡La confusión será aún mayor y la miseria de muchos hijos llegará a ser insoportable!

¡De ello se encargarán los secuaces que ha colocado en todo el mundo y que, bajo su protección, harán exactamente lo que él ordene!

Y créanme, queridos hijos, ¡no será para su bien!

Yo, su Madre en el Cielo, estoy muy preocupada por ustedes, ¡porque son tantos que no ven este gran peligro!

¡Muchos están ciegos, pero creen que lo estuvieran viendo todo con claridad!

Y eso es lo peligroso, amados hijos, y es eso lo que son, porque sus conocimientos erróneos los harán caer, ¡y bienaventurado el que permanece con la vista clara!

Solo Mi Espíritu Santo podrá darles a todos ustedes esta claridad, por lo que deben pedir y suplicarla, ¡porque de lo contrario las consecuencias serán devastadores para ustedes!

Yo, su Jesús, estoy muy preocupado y el Padre en el Cielo, su Creador, ¡está muy preocupado!

¡Así que encuentren el camino hacia Mí!

¡Aprendan a discernir!

¡Y manténganse firmemente anclados en Mí!

¡Les hemos advertido de este tiempo!

¡Les hemos dado instrucciones!

¡Pongan en práctica Nuestra palabra!

¡Prepárese ustedes mismos y a sus seres queridos!

Y confíen plenamente en Mí, en su Jesús, porque Yo no los abandonaré en ningún momento. Amén.

Los Santos Ángeles del Padre han sido enviados para protegerlos, hijos amados, y es eso lo que son. Y Yo, su San Miguel Arcángel, ¡los guío a ellos!

¡Así que confíen en Jesús y pidan siempre Su ayuda!

¡El Padre no puede negarle nada a Él que se entregó por ustedes!

¡Lo que Él pida al Padre, eso se hará en la Tierra!

¡Así que encuentren a Jesús y estén completamente con Él, porque Él no dejará a ninguno de ustedes solo o desprotegido!

Nosotros, los Santos Ángeles, estamos aquí para ustedes.

Pidan también a Nosotros protección y guía, ¡porque esperamos que nos hablen!

Madre de Dios: ¡Así que escuchen ahora lo que se ha dicho y vean lo que está escrito!

¡Luego pónganlo en práctica para que no se pierdan!

¡Para que sepan discernir!

¡Para que Jesús pueda guiarlos al Padre!

¡Para que puedan entrar en Su Nuevo Reino!

¡Conviértanse y prepárense para que no confundan al anticristo con Jesús!

¡Para que comprenda el juego malvado!

¡Para que reconozcan!

¡Para que permanezcan vigilantes!

¡Para que puedan encontrar la salvación y regresar a casa de Dios Padre en el Cielo, que tanto los ama!

Hijos, hijos, ¡están jugando con la salvación de sus almas si no se convierten ahora!

Yo, su Ángel del Señor, se lo digo, porque muchos de ustedes están mal encaminados, ¡pero ustedes no quieren verlo! ¡No quieren admitirlo! ¡Prefieren llevar anteojeras, solo para no tener que cambiar!

Pero que se les diga que el fin se acerca, y ¡bienaventurado el que esté con su Jesús!

Porque el que no lo esté, ¡lo tendrá difícil!

El que no lo esté, ¡sufrirá!

El que no lo esté, ¡no sabrá discernir!

Y el que no lo esté, caerá y perecerá y su alma experimentará un sufrimiento eterno. Amén.

Así que conviértanse hijos amados, y es eso lo que son, a Mí, a su Jesús, que tanto los amo.

La hora de la misericordia está pasando, ¡y bienaventurado el que la haya aprovechado!

La hora de la preparación también está pasando, ¡y bienaventurado el que se haya preparado!

Así que escuchen Nuestra Palabra en estos mensajes y estén preparados para Mí y para lo que aquí se dice.

Los amo mucho.

Su Jesús con María, su Madre en el Cielo, así como con muchos santos, los apóstoles, San Miguel Arcángel, el Ángel del Señor y muchos otros Santos Ángeles, así como Dios Padre, su Creador que los ama. Amén.

1515. ¡Muchos hijos pondrán fin a sus vidas por cuenta propia debido al shock! — 12.09.2025

Madre de Dios: Mi hija. Siéntate a Mi lado y escribe para Mí, para Nosotros, porque Mi palabra, Nuestra palabra debe ser escuchada para que los hijos comprendan, para que los hijos se preparen, para que reconozcan y no se pierdan en manos del adversario y sus secuaces.

Bonaventura muy triste: Mi hija. Todo está preparado y es solo cuestión de tiempo que la guerra estalle en todo el mundo.

Jesús: Europa está muy amenazada, pero el Padre protegerá a todos los hijos que están conmigo, con su Jesús.

Yo les asistiré y su alma encontrará el camino a casa y nadie, repito, nadie que sea verdaderamente entregado y fiel a Mí y que Me ame a Mí, a su Jesús, con todo su ser, se perderá, pero les esperan tiempos verdaderamente difíciles.

Bonaventura: La guerra no será generalizada en el sentido de que todas las partes de sus países se vean afectadas. Juan ya les reveló mucho, y el Padre les reveló mucho.

Dios Padre: Así que no teman, Mis hijos amados, porque Yo, su Padre, los protejo, pero habrá muchas víctimas de la violencia y de la guerra, pero Yo elevaré sus almas a través de Jesucristo, Mi Hijo, que los ha precedido y ahora está listo para [ayudarles a] cada uno de ustedes que verdaderamente LE ame a ÉL, el Salvador de ustedes, QUE ÉL ES.

Pedro: Hijos, Mis amados hijos. Yo, su Pedro, he venido para decirles que la puerta del Cielo está abierta. Está abierta para todos aquellos que resulten heridos y no sobrevivirán a la guerra, siempre que amen a Jesús y sean SUS hijos, entregados a ÉL y fieles a ÉL.

Pablo: El fin está cerca, amados hijos, pero aún les espera un tiempo oscuro.

Pablo y María Magdalena: ¡Pero quien esté con Jesús, su Salvador que tanto lo ama, ¡no tendrá nada que temer!

Cada alma que se haya entregado a ÉL, a Jesús, será elevada, y ninguna se perderá, ya sea en tiempos de guerra, ya sea en la última batalla o por el fallecimiento natural de su existencia terrenal.

Madre de Dios: Se regocijarán hijos amados, y es eso lo que son, porque Mi Hijo, su Jesús, los recibirá a todos ustedes con los brazos abiertos.

Madre de Dios y María Magdalena: Y así lo hará también el Padre.

Apóstoles: Así que no teman, amados hijos de la Tierra, porque Nosotros, sus apóstoles, así como sus Santos oramos al Padre por ustedes. Estaremos allí cuando llegue su hora, y estaremos allí cuando se abra el Nuevo Reino.

María Magdalena: Cada alma, amados hijos, entrará en la gloria y en la gloria vivirá.

El Nuevo Reino les dará tanto amor, y allí vivirán en amor. La enfermedad y el sufrimiento no tendrán cabida allí, así que esperen con alegría ese tiempo.

Yo, su Santa María Magdalena, estaré con ustedes en este tiempo y en el próximo. Así que pídanme oración e intercesión por ustedes, sus seres queridos y su mundo.

El Padre escucha sus oraciones, hijos amados, pero deben presentárselas a ÉL. ¡No basta con esperar que ÉL, ¡Que es Todopoderoso, lo arregle todo por ustedes! Deben pedirlo en oración y con humildad, y deben permanecer pacientes y firmes.

Los caminos del Señor son inescrutables, pero pueden estar seguros de que todo llegará a su debido tiempo.

Jesús: Así que ámense unos a otros como Yo los amo y nunca enciendan el odio en su corazón.

Sean bondadosos y amables y ámense unos a otros.

Oren por sus enemigos.

Su oración puede mover montañas, ¡pero deben orar y confiar!

Yo, su Jesús, estoy listo [para ayudarles].

Mi Aviso está cerca.

Manténganse fuertes y perseveren, porque les sobrevendrá de la noche a la mañana, y el tiempo será oscuro y maligno.

Permanezcan conmigo, séanme fieles a Mí en todo momento, porque Yo no los dejaré solos en ningún momento.

Así que oren ahora y pidan al Padre que mitigue y acorte el tiempo.

Mi adversario está terminando sus preparativos y ahora pondrá en práctica lo preparado.

Es cruelísimo y espantoso, repugnante e impío, pero así es como trabaja el diablo.

Muchos hijos, conmocionados por lo que han hecho, pondrán fin a sus vidas por cuenta propia debido al shock, porque ahora se dan cuenta de la crueldad y no ven otra salida.

Oren por estas almas, ¡les espera un sufrimiento tan terriblemente profundo!

¡Cada alma que se convierta a Mí y se arrepienta verdaderamente de sus pecados encontrará el perdón!

¡Así que oren para que ellos acudan al Sagrado Sacramento de la Confesión, para que sean liberados de su culpa y no queden a merced del diablo por toda la eternidad!

Pero quien pone fin a su vida por su propia cuenta lo tendrá realmente difícil. Solo mediante la oración ferviente de muchas almas queridas -ustedes- tendrá, en su caso, otra oportunidad. ¡Supliquen, pues, que estas almas desesperadas se arrepientan verdaderamente de su culpa en vida!

¡Y supliquen al Padre que tenga piedad y misericordia, que conceda a estas almas una oportunidad más! Nunca es demasiado tarde para tener esperanza, hijos amados, y es eso lo que son, mientras siga sonando la hora de la misericordia.

Yo, su Jesús, los amo mucho.

No tengan miedo. Este tiempo les fue predicho.

Mi segunda venida está cerca, pero deben estar firmemente anclados en Mí para superar estos tiempos y no perderse en manos del adversario.

Los amo mucho. Su Jesús, con María, María Magdalena, Bonaventura, los apóstoles, el Padre y muchos Santos y Santos Ángeles presentes. Amén.

1514. ¡Sus planes están siendo legalizados! — 09.09.2025

Nuestra Señora de Guadalupe: Mi hija, siéntate y escribe, porque es de suma importancia que los hijos se conviertan.

El diablo se enfurece cada vez más y sus planes endiablados están siendo legalizados, de modo que ustedes no sabrán cómo combatirlos.

Mientras la corrupción sea tan grande, mientras las personas ambicionen el dinero y el poder, ustedes tendrán que sufrir y su mundo se arruinará y con él ustedes hijos amados, y es eso lo que son, porque TODOS ustedes son víctimas, todos ustedes están siendo engañados y tienen que soportar lo que una pequeña minoría corrupta, ávida de dinero y prestigio, en colaboración con el diablo y su anticristo están planeando y llevando a cabo.

Y mientras ustedes permitan que todo esto suceda, mientras ustedes sean perezosos, cómodos, tibios y mientras no hagan nada la situación en su mundo va a seguir empeorando, ustedes van a tener que sufrir cada vez más, hasta que finalmente se den cuenta del mal juego que se está jugando con ustedes, ¡pero entonces será demasiado tarde!

Entonces, mientras no se conviertan, no recen por la conversión de toda la humanidad y sigan viviendo tibios, cómodos y perezosos, con los ojos y los oídos cerrados, el diablo lo tendrá fácil y no solo se apoderará de su mundo, sino también de su alma, ¡y eso será la perdición de todos ustedes!

Juan: ¡Ustedes están siendo traicionados hijos amados, y es eso lo que son, traicionados y vendidos!

Yo, su Juan, se lo digo porque el Ángel Me mostró cómo trabaja el diablo, cómo trabaja su anticristo y ¡cómo los controlarán a todos ustedes si siguen permitiéndolo!

A través de su Internet, sus teléfonos inteligentes y computadores, ¡ustedes se han convertido en seres transparentes!

¡Su digitalización contribuye a que aquel que quiere controlarlos lo tenga muy fácil!

¡La abolición de su dinero en efectivo tiene como objetivo hacerlos dependientes de lo que ‘ellos’ les impondrán!

Si no lo hacen [lo que les impondrán], se les negará el acceso y se quedarán sin medios financieros, sin identidad, sin existencia, porque ‘ellos’ los borrarán a ustedes, y aunque estén vivos y existan, ¡ya no existen! El ‘sistema’ los ha eliminado, ¿y ahora cómo van a sobrevivir?

Los apóstolos: Se les quitará TODO si no bailan al son del maligno. No lo creen, pero es como está escrito, y no podrán hacer nada al respecto.

Juan vio lo que iba a suceder, y solo quien se convierta a Jesús a tiempo, quien descubra el juego malvado, será capaz de sobrevivir, ¡porque Jesús cuida de él en todo momento!

Juan: Amados hijos, y es eso lo que son. Yo, su Juan, vi muchas cosas que sucederían en la fase final de la Tierra, de la Tierra tal y como ustedes la conocen, ¡y les digo que el fin está cerca!

¡Están en las garras del diablo, y solo a través de Jesús no se perderán!

Nuestra Señora de Guadalupe: Por eso, amados hijos, y es eso lo que son, su conversión es tan importante.

Quien no esté con Mi Hijo, quien no vuelva a Él a tiempo, se perderá al diablo, ¡y sufrirá un dolor eterno!

María Magdalena: No se hagan eso, amados hijos, y es eso lo que son. Sé lo que es ser atormentado y torturado por los demonios.

Así que escuchen la palabra que aquí está escrita, porque sirve para la salvación de sus almas, ¡y prepárense, hijos amados!

Nuestra Señora de Guadalupe: El tiempo de preparación llegará muy pronto a su fin, y bienaventurado él que se haya convertido a Mi Hijo y esté preparado.

Vendrán tiempos difíciles, pero un alma firmemente anclada en Jesús sabrá distinguir.

Tu y su Madre en el Cielo. Madre de Guadalupe y Madre de la Misericordia, presente con Juan, María Magdalena, los apóstoles y muchos Santos y Santos Ángeles.

1513. ¡Esta es una realidad! — 06.09.2025

Limpias

Mi hija. Nuestra palabra DEBE ser escuchada y puesta en práctica. Amén.

Mis hijos. Mis hijos tan amados, y es eso lo que son, amados por Mí, su Jesús sufriente de Limpias.

Mis heridas están profundamente marcadas por los pecados de su mundo, y ustedes hacen poco o nada para aliviar Mi dolor, Mis sufrimientos, pero sepan que pronto llegará el tiempo de la justicia, y entonces habrán esperado haberme servido a Mí, su Jesús, que tanto los amo, y haber saciado Mis sufrimientos y heridas, haber aliviado el dolor y el sufrimiento que ustedes, que pecan y no se arrepienten, Me han causado, y ustedes gemirán como niños pequeños o como ganado al que se le causa dolor y Yo no podré seguir concediéndoles Mi misericordia, porque ese tiempo habrá terminado entonces y la justicia los alcanzará, y serán juzgados según sus obras y fechorías, según sus esfuerzos y omisiones, y no podrán decir nada contra todos los ‘cargos’, ni podrán justificarlos y los alcanzará el justo castigo por todo lo bueno que han omitido y por todo lo malo que han hecho, en palabra, en obra, en malos pensamientos y tentaciones.

Y el diablo se alegrará y se regocijará, porque han caído en su trampa, no han querido escucharme a Mí, a su Jesús, (¡) ni confiar en Mí (!), (¡) han despreciado los mensajes de Mi Santísima Madre María que les fueron dados para su bien y la salvación de sus almas (¡), (¡) no han vivido los mandamientos del Padre (!), no han creído en Mí, y ahora miren adónde les ha llevado eso hijos amados, y es eso lo que son, pero aún tienen una oportunidad de convertirse, de dar marcha atrás y de ofrecer reparación.

Así que aprovéchenla antes de que termine el tiempo de preparación, porque sufrirán, hijos amados, y es eso lo que son, sufrirán eternamente si ahora no escuchan a Nuestra palabra en estos mensajes, si siguen viviendo lejos de la Verdad Divina y de Mí, su Jesús, que Yo soy su Salvador y que les doy como última oportunidad el Aviso, donde verán lo que hicieron mal, el dolor y el sufrimiento que causaron, y donde podrán convertirse en este instante a Mí, a su Jesús. Amén.

Los amo mucho.

Aprovechen los últimos días de la preparación y vengan a Mí, a su Jesús, que los llevaré al Padre, su Creador en el Cielo. Amén.

Mi Nuevo Reino está listo, pero solo estará abierto a aquellos que Me aman verdaderamente.

María de la Preparación Divina de los Corazones conoce la puerta del Reino de los Cielos y sabe a quién está abierta y a quién cerrada. No podrán hacer nada si no están preparados para Mí. La puerta permanecerá cerrada para ustedes y el camino al reino infernal se les abrirá. ¡Esta es una realidad, amados hijos, y es eso lo que son!

Así que tómenla en serio, porque quien no vuelva a Mí, a su Jesús, no entrará en el Reino de los Cielos. La puerta del Cielo permanecerá cerrada para él, y su caída será terrible y cruel.

El infierno es para la eternidad, hijos amados, y es eso lo que son. Así que elijan bien adónde quieren ir:

A la gloria del Padre por toda la eternidad o al reino infernal del diablo, que los atormentará por toda la eternidad.  

¡Conviértanse!

¡Vuelvan a Mí!

Porque solo Yo soy el camino hacia la gloria, hacia el Nuevo Reino y de vuelta a casa del Padre. Amén.

Su Jesús de Limpias, cuyas heridas están profundamente marcadas por sus pecados. Amén.

1512. ¡Es condición indispensable! — 04.09.2025

Covadonga

Jesús sufriendo en la cruz: Mi sufrimiento beneficia al mundo, sin embargo, los hijos [igualmente] deben volver a Mí. Por favor, díselo de Mi parte, de parte de su Jesús en agonía. Amén.

La Madre de Dios: Oh, Mi hija. Mi Hijo los ama tanto a ustedes. Si tan solo los hijos de la Tierra supieran de este, Su amor por ellos, (¡) nunca más volverían a pecar (!), estarían con Él, Lo seguirían y Lo amarían con todo su corazón, pero en lugar de experimentar Su amor, buscan el amor en el mundo, (¡) que es efímero (!), en personas que los van a decepcionar si no están llenas de amor ellos mismos y no llevan a Mi Hijo, Jesucristo, en sus corazones. Amén.

Jesús: Hijos, Mis amados hijos. Yo, su Jesús, sufrí tanto en la cruz por el perdón de sus pecados, para que encuentren la salvación y [el camino] de vuelta al Padre, que los creó con el más grande amor y los espera con anhelo y alegría, para que vuelvan a casa, a Él, a su Creador y pasen la eternidad en Su gloria, donde serán envueltos y colmados de Su amor misericordioso y todo abarcador, y ustedes exultarán de alegría.

Pero solo Yo, su Redentor, soy el camino hacia allí, de vuelta al Padre y a la gloria eterna, sin Mí, su Jesús, no tendrán ninguna esperanza de vida en la gloria.

Por eso, vuelvan a Mí, a su Jesús, que los ama tanto, y apártense del pecado y lo efímero.

Vivan según los mandamientos del Padre, para que sean dignos de entrar en el Reino de los Cielos. Amén.

El Padre los ama mucho. Yo los amo mucho.

¡Conviértanse!

Encuentren el camino hacia Mí.

Prepárense, porque ya es hora. Amén.

Madre de Dios: Mis hijos. Su preparación es indispensable. Es condición indispensable para que no se pierdan al adversario.

Jesús: ¡Así que aprovechen estos últimos días que les quedan y prepárense!

Yo volveré para elevar a todos aquellos que verdaderamente han vuelto a Mí, Me aman y honran y permanecen fieles a Mí, y que dan la espalda a lo terrenal-efímero y se apartan del pecado.

Todos los demás, sin embargo, son presa fácil para el adversario.

Así que estén advertidos y prepárense, porque los esperan días difíciles y bienaventurado el que pueda resistir las tormentas de ese tiempo, bienaventurado el que reconozca y mantenga la perspicacia, bienaventurado el que esté completamente conmigo, con su Salvador, porque será elevado y su alma se regocijará, pero a todos los demás les esperarán tiempos verdaderamente difíciles. Amén.

Ahora se pone a prueba su disposición a alejarse del pecado, a servirme y a serme fieles. Resistan. Los amo mucho. Amén.

Su Jesús, Que Yo Soy. Amén.

¿Disposición? Sí. Se trata de su buena voluntad. Deben arrepentirse de sus pecados. Deben confesarlos a un sacerdote católico y recibir la absolución. Y deben tener la intención de no volver a pecar nunca más.

Si Me aman de verdad, se mantendrán alejados del pecado y de todas las tentaciones de su mundo.

Pero quien no Me ama o solo Me ama un poco, lo tendrá difícil, y el pecado lo alcanzará, y tendrá que volver a confesarse, hacer penitencia y arrepentirse. Si no lo hace, le alcanzará la justicia del Padre, porque la hora de la misericordia está llegando a su fin.

Su Jesús, Amén.

1511. ¡En esto podrán distinguir a Mi Hijo del anticristo! — 04.09.2025

Covadonga

Su tiempo en la Tierra, hijos amados, y es eso lo que son, está ahora contado, y bienaventurado aquel que toma en serio Nuestra Palabra y se haya preparado, porque lo que ahora viene, viene en sucesión rápida golpe tras golpe, y casi no tendrán tiempo para reflexionar, porque los planes del maligno y de su hijo están hábil y astutamente elaborados y preparados, y él, el príncipe de las tinieblas sabe perfectamente que casi ya no son capaces de pensar cuando les llegan demasiadas cosas nuevas encima, que ya no pueden soportarlo, y es precisamente ahí donde los atacará, llevando a cabo sus planes uno tras otro (¡) para derrotarlos (!), (¡) acorralaros (!), (¡) agotarlos (!), (¡) incapacitarlos para pensar y actuar (!), (¡) para luego capturarlos (!), (¡) engañarlos (!), (¡) con el único objetivo de domesticarlos (!), (¡) hacerlos sufrir (!), (¡) atormentaros (!) y, finalmente, (¡) apartarlos del camino hacia la eternidad en la gloria (!), (¡) para alejarlos de Mi Hijo, su Jesús, mediante distracciones y engaños (!), (¡) para luego atacar (!) y (¡) robarles el alma (!), (¡) para que sufran eternamente (!), (¡) sin esperanza de salvación (!) y lejos del Padre en el Cielo, su Creador que tanto los ama y los quiere, solo para que él experimente una satisfacción que nunca será suficiente, y así los torture más en la eternidad, para deleitarse con ese, su sufrimiento, con su tormento que tendrán que soportar, sus dolores indescriptibles, que él les infligirá una y otra vez, y ustedes tendrán que soportar este dolor del alma por toda la eternidad, el desgarramiento, el languidecimiento y el sufrimiento de su alma, porque no se han preparado para el Señor Jesucristo, han permanecido tibios, obstinados, perezosos y cómodos y no han querido a Jesús, ¡ahora es demasiado tarde!

Aprovechen estos últimos días de preparación para que sean elevados por y a través de Mi Hijo, ¡que los espera a todos con un amor misericordioso y cuyo regreso está tan cerca!

¡Pero no se dejen engañar nunca por los advenedizos!

¡Jesús no morará entre ustedes por segunda vez! ¡Sépanlo!

En esto, hijos amados, podrán distinguir a ÉL, Mi Hijo, del anticristo, que los llevará por mal camino si no están preparados. Amén.

Los amo mucho. Crean y confíen en Mi Hijo Jesucristo que los ama tanto y busca la salvación de las almas de todos ustedes. Amén.

¡El tiempo de la misericordia aún no ha terminado!

Pero ¡ay de ustedes cuando pase, porque entonces los alcanzará la justicia! Amén.

Con profundo amor.

Su Madre de Covadonga, Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

1510. ¡Solo Yo puedo guiarlos a través de esta violenta tormenta! — 03.09.2025

Monasterio de Santo Toribio

Oh, Mi hija. Fui clavado en esta cruz para el perdón de sus pecados, para su redención, y está cerca, está tan cerca Mi amado rebaño de hijos para TODOS los hijos de la Tierra que Me aman verdadera y sinceramente.

Por eso es tan importante que los hijos se conviertan a Mí, a su Salvador, Que Yo Soy, porque el tiempo está cerca, el tiempo de Mi regreso pronto, muy pronto habrá llegado y solo unos pocos hijos tienen la fe verdadera y genuina en Mí, pero son tantos que se deleitan en lo efímero, y a estos hay que ayudarles a convertirse mediante la oración, la oración ferviente, sacrificios y actos de expiación, para que se liberen de lo efímero, no se entreguen ni confíen en lo terrenal, sino que Me encuentren a Mí, a su Jesús, que tanto los amo, se confíen a Mí y confíen en Mí, y Me entreguen verdaderamente su corazón y su ser, ¡porque solo así podré elevarlos!

¡Solo así encontrarán entrada en Mi Nuevo Reino!

Solo así van a poder regresar al Padre en el Cielo y vivir eternamente en la gloria, como se ha prometido a todos aquellos que verdaderamente profesan su fe en Mí, Me aman sinceramente, Me siguen y respetan y honran los mandamientos del Padre. Amén.

Amados hijos, y es eso lo que son: aquí, en el santuario de Santo Toribio, encuentran un fragmento de Mi Cruz, que es Santo porque Yo, su Jesús, sufrí en él.

Así que visiten este lugar con devoción y reverencia y crean y confíen en Mí, su Jesús, que tanto los amo. Amén.

Diles a los hijos que El Aviso está cerca.

Así que aprovechen el tiempo que queda hasta entonces y oren, hagan peregrinaciones y ayuden a que aún muchas almas más se conviertan, se encuentren a Mí, su Jesús, para que no se pierdan en las profundidades eternas del infierno, que devorarán su alma y les traerán sufrimiento y tormento eternos. Amén.

Oren, hijos amados, oren por sus hermanos y hermanas.

Los amo mucho.

Su Jesús, que padeció por ustedes y murió por ustedes en la cruz, para que ustedes encuentren la redención y su alma la salvación y para que pueda [el alma] entrar en el Cielo con el Padre, donde vivirá en eterna bienaventuranza y gloria. Amén.

El tiempo que les queda es corto, muy corto. El anticristo se apoderará del dominio del mundo y ustedes estarán verdaderamente gobernados por el diablo.

Así que vengan a Mí, a su Jesús, a tiempo, porque de lo contrario estarán perdidos en este mundo, así como en la eternidad. Amén.

¡Solo Yo soy el camino al Reino de los Cielos! ¡Solo Yo!

¡Solo Yo soy el camino a casa, al Padre, su Creador! ¡Solo Yo!

¡Así que encuéntrenme a Mí!

¡Profesen su fe en Mí!

¡Y encuentren su seguridad en Mí, comenzando a creer y a confiar en Mí!

¡Yo cuido de ustedes!

¡El Padre cuida de ustedes!

¡Mi Santísima Madre, su Virgen y Madre María, cuida de ustedes!

¡Sus Santos y Santos Ángeles rezan por ustedes! ¡Así que ruéguenles y ellos les ayudarán!

¡Imploren al Espíritu Santo para que alcancen y mantengan la claridad!

¡Los tiempos se volverán cada vez más confusos y solo un alma firmemente anclada en Mí, su Jesús, sabrá distinguir!

¡Escuchen Nuestra palabra!

¡Prepárense ustedes, sus almas!

¡Les regalamos estos mensajes para que estén preparados para Mi regreso!

¡Para Mi Aviso!

¡Para el tiempo del anticristo!

¡Para la Vida Eterna en la gloria!

Escuchen y miren, porque su mundo y ustedes hijos amados, y es eso lo que son, están en una situación grave.

Solo Yo, su Jesús, puedo guiarlos a través de esta violenta tormenta, para que puedan atravesarla sanos y salvos y no se desvíen del camino. ¡Solo Yo!

¡Así que escuchen, hijos amados! ¡Escuchen y conviértanse!

Profesen su fe en Mí, porque los amo mucho, pero la hora de la misericordia está llegando a su fin, ¡y ay de aquel que entonces no Me haya encontrado a Mí!

¡Que no esté preparado para Mí!

¡Que se haya aferrado a lo terrenal!

¡Que confíe en el anticristo y haya caído en su trampa!

Hijos, hijos, Mis amados hijos. Yo, su Jesús, ¡no habitaré entre ustedes por segunda vez!

¡Así que sumen 1 y 1 y ven dónde se encuentran!

¡El tiempo se acaba y no están preparados!

Ustedes creen que todo seguirá igual, ¡pero no ven adónde conduce el camino!

¡Se encuentran en un mundo traicionero, que ya está siendo dominado por el diablo!

¡Miren!

¡Despierten!

¡Y no permanezcan cómodos ni tibios!

Yo, su Jesús, no puedo decirles más hoy, pero tomen en serio Mi palabra, porque se la doy para la salvación de sus almas, y esta está en grave peligro.

Así que encuéntrenme a Mí y permanezcan conmigo.

Los amo mucho.

Su Jesús desde el santuario de Santo Toribio. Amén.

1509. ¡Por eso Dios se hizo pequeño! — 03.09.2025

Garabandal

Mis hijos. Comenzarán tiempos difíciles y no habrá escapatoria para muchos de ustedes.

Cuanto más se ‘aferran’ a su seguridad terrenal, más difícil se les resultará liberarse del diablo y sus secuaces, y no encontrarán a Jesús, ¡porque confían en lo terrenal en lugar de confiar en Mi Hijo!

¡Solo Jesús es su garantía para el Reino de los Cielos! ¡No hay otro! ¡Solo a través de Él encontrarán la salvación!

¡Pero el diablo les impide encontrarlo a Él, a su Salvador, si esperan, confían y aspiran a lo terrenal!

Todo lo terrenal es efímero, ¡pero Mi Hijo NO lo es!

ÉL es su Redentor, el Alfa y la Omega, porque ÉL proviene directamente de Dios, el Padre, y ÉL es el Hijo del Altísimo, ¡y ÉL ES el Dios Trino!

Todos ustedes son hijos del Padre en el Cielo, y Jesús, Su Hijo unigénito hecho carne, ¡es el Redentor de todos ustedes!

Por eso Dios se hizo pequeño para darles la salvación, para mostrarles el camino a casa, para guiarlos hacia Él.

Porque todos ustedes han sido creados para la eternidad, y en la eternidad vivirán, pero depende de ustedes, de su libre albedrío, de su disposición a recorrer este camino con Jesús a su lado, o seguir deleitándose en lo terrenal, acumulando poder, dinero y riquezas y vivir bajo las alas del diablo que los precipitará al infierno a través de su anticristo, que está a punto de tomar el dominio del mundo y que les traerá sufrimiento, miseria y terror.

(¡) Pero lo reconocerán demasiado tarde (!), (¡) confundirán al hijo del maligno con el que proviene de Dios (!), lo aclamarán, le concederán cada vez más poder y, lo que es aún peor, lo adorarán y le rendirán homenaje.

Y cosecharán la perdición, y ningún camino se les abrirá al Reino de los Cielos, porque no han querido escuchar, han permanecido tibios, perezosos y cómodos, ¡enredados en lo terrenal e incorregibles!

Hijos, hijos, ¡su perdición está planeada y ustedes simplemente quedan mirando [sin hacer nada]!

¡Ustedes no miran! ¡Apartan la mirada [incluso]! ¡Son cómodos, tibios y perezosos!

¡Solo su verdadera conversión a Jesucristo los salvará de caer en el infierno!

¡Solo el Espíritu Santo del Padre y del Hijo los mantendrá en la claridad!

Así que estén preparados, hijos amados, y es eso lo que son, porque el tiempo que les queda es muy corto. Amén.

Con profundo amor.

Su Madre en el Cielo, Madre de todos los hijos de Dios y Madre de Garabandal. Amén.

Miren con atención lo que está sucediendo en su mundo y luego vuelvan a Jesús, Mi Hijo, para que puedan ser salvados. Amén.