663. ¡Basta con un SÍ para dar el primer paso! — 24.08.2014

Mi hija. Mi querida hija. Esté completamente conmigo, con tu Madre en el Cielo que tanto te ama, y escucha lo que hoy tengo que decir a los hijos de la Tierra:

Deben encontrarse unos a otros en el amor, porque el amor de Mi Hijo habita en cada uno de ustedes. Está profundamente enterrado [escondido] en muchos de Nuestros hijos y el resultado es tristeza y discordia, porque quien no vive el amor, no vive con Dios y se convierte en blanco del diablo al que le resulta fácil presentarles ira, enfado, odio y desacuerdos.

Mis hijos. ¡Vivan con Dios y encuentren el camino hacia Jesús! Solo quien viva con Jesús lleva el amor en el corazón, de forma notable, ¡y lo vivirá! Pero quien excluye a Jesús, cae fácilmente en caminos equivocados y en el extravío y se convierte así en presa fácil del adversario.

¡Vivan el amor, Mis hijos, ¡y estén muy cerca de Mi Hijo! ¡ÉL los ama! ÉL los hace plenos, pero ustedes deben dar los pasos hacia ÉL, los pasos que les estamos repitiendo una y otra vez, porque Jesús está ahí, ÉL los está esperando y basta con un SÍ para dar el primer paso.

Crean, confíen y vivan el Amor Divino.

Su Madre en el Cielo que los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

“A quien viva en Mi amor, lo elevaré. Estará pleno y feliz y muy cerca de Mí. Así que confiesen su fe en Mí, en su Jesús, y su corazón estará en paz y lleno de alegría. Amén.

Los amo y los espero.

Su Jesús que los ama.

Hijo del Padre Todopoderoso y Redentor de todos los hijos de Dios. Amén.”

662. ¡Un regalo que hay que merecer! — 23.08.2014

Mi Hija. Mi querida hija. Qué bueno que hayas llegado. Por favor, diles hoy a Nuestros hijos que se conviertan, porque solo a través de su conversión se salvarán de lo peor, solo a través del arrepentimiento, la penitencia y el Sagrado Sacramento de la Confesión serán purificados de sus pecados por Jesús, Mi Hijo, y solo así tendrán la oportunidad de alcanzar la eternidad en el Reino de los Cielos y entrar en el Nuevo Reino cuando llegue el momento.

Mis hijos, dense prisa, ¡porque el gran acontecimiento del examen de conciencia está a punto de llegar! Purifíquense y no se priven a sí mismos de la maravillosa experiencia de este acontecimiento único que el Padre les regala a través de Jesús, su Santo Hijo.

Mis hijos. Este momento puede y va a cambiar por completo su vida – a ustedes -, porque verán a Jesús, experimentarán y sentirán Su amor, ¡y estarán en completa protección, pureza y en la Presencia Divina! Sin embargo, Mis amados hijos, esto solo será perceptible y “glorioso” para ustedes si se han preparado y purificado adecuadamente.

Mis hijos. El “encontrarse” con su Señor y Salvador “como así no más” es un regalo que hay que merecer, pero el Padre los ama tanto a ustedes que este regalo será concedido a cada uno de Sus hijos, es decir, a ustedes, Mis amados hijos. Pero solo él que esté puro y preparado podrá disfrutar de la plenitud de este acontecimiento tan precioso y maravilloso. Quien siga “vagando” sin prepararse para su Salvador y Redentor “temblará de miedo”, es decir, caerá en el miedo e incluso en el pánico y no recibirá este regalo tan generoso y único que le prepara el camino hacia la eternidad del Señor, aunque se le está siendo concedido. Será incapaz de aceptarlo, porque el adversario le acecha y como se ha quedado en el mundo de lo terrenal-material de las herejías y d la idolatría irá hacia aquel que puso esto en el mundo y perecerá miserablemente.

Mis hijos, prepárense, ¡porque solo Jesús es su camino! ¡Así que levántense, conviértanse y confiesen su fe! ¡Purifíquense mediante la Sagrada Confesión, el arrepentimiento, la penitencia y el sacrificio! Así estarán preparados para el gran día y recibirán a Jesús con dignidad. Arrodíllense tan pronto como aparezcan las señales en el cielo y disfruten de este momento indescriptible que Jesús les brindará con Su amor.

Alégrense, Mis hijos, porque ese día no tardará mucho en llegar y prepárense, ¡porque será maravilloso!

Con profundo y gozoso amor,

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

661. ¡El dedo admonitorio del Señor! — 22.08.2014

Mi hija. Por favor, diles hoy a los hijos de la Tierra lo siguiente:

Las fuerzas de la naturaleza que azotan su Tierra sirven para “despertar” a los que aún “duermen” entre ustedes y para purificarlos a ustedes y a su Tierra. Son (todavía) un regalo del Cielo, porque aún tienen tiempo para arrepentirse. Pero si no se convierten, siguen pecando y creen en el diablo y le siguen, entonces, Mis hijos, se convertirán en la mano castigadora de Dios, que no seguirá viendo cómo ustedes, Sus amados hijos, contaminados por el pecado, corrompidos por las falsas doctrinas del diablo, están siendo destruidos y aniquilados para satisfacer el ego de aquellos que están cerca del diablo.

Mis hijos. El Padre les da este tiempo para la reflexión y para la conversión. Aprovéchenlo como tal y encuentren a Jesús, Su Santo Hijo. Así su alma encontrará la salvación y la redención, pero deben darse prisa, porque ya pronto será demasiado tarde para ustedes.

¡Miren [den se cuenta de] las señales de los tiempos! Acéptenlas y reconózcanlas como lo que son: el dedo admonitorio del Señor para abrir sus ojos y sus corazones, para que su alma no se pierda. Amén.

Con profundo amor,

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

“Pronto golpeará la mano castigadora del Padre. Ay de aquel que no haya encontrado a Jesús, su Señor y Salvador.

Las catástrofes naturales devastadoras se multiplicarán y alcanzarán proporciones sin precedentes.

Conviértanse, Mis hijos, porque solo así no se perderán. Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén.

Su Ángel del Señor”.

660. ¡Dense cuenta de esto! — 21.08.2014

Mi hija. Mi querida hija. Por favor, diles hoy a Nuestros hijos que Nosotros los amamos.

Cada uno de ellos es precioso y ha sido creado por el Padre del amor más puro y divino. Es el amor lo que hace que su vida valga la pena. Es el amor del Padre que les regaló la vida. De este amor ÉL creó todo lo que existe, pero ustedes, Mis hijos tan amados, son «lo más especial» en la creación del Señor, y como «especiales» también están expuestos a peligros particulares que nacen de la envidia y del odio y del anhelo de poder por parte del diablo, porque él quiere gobernar sobre lo que es más querido por el Padre, y eso, Mis amados hijos, son ustedes.

Así que dense cuenta de esto, porque el diablo no tiene ningún interés real en ustedes. Su interés es infligir sufrimiento al Padre robándoles el alma a ustedes y sometiéndolos al mayor tormento tan pronto que ustedes se hayan perdido a manos de él. El Padre, sin embargo, es y siempre será amor verdadero. ÉL ES el amor, y ustedes son Sus hijos, la «la obra maravillosa muy especial» de Su creación tan fascinante.

Ustedes están aquí en preparación para la eternidad, es decir, la Vida Eterna al lado de su Señor y Creador. Allí vivirán el amor que el Padre ha querido para ustedes desde el principio, pero no deben perderse ante el diablo, Su adversario, pues él los condenará y les infligirá los mayores sufrimientos sólo para atormentar al Padre. Él no tiene ningún interés en ustedes. Ustedes no le importan.

Así que despierten, Mis hijos, y vayan hacia Jesús y con ÉL por el camino hacia el Padre. Yo, su Santa Madre en el Cielo, se lo pido, porque sólo con Dios serán felices, sólo con ÉL encontrarán la plenitud, y sólo donde ÉL y con ÉL estarán completos. Amén.

Con profundo y agradecido amor por escucharme,

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

Oren por los hijos. Necesitan sus oraciones. Amén.

Los santos aquí presentes. Amén.»

659. ¡No permitan que les entre ninguna duda, sólo el maligno siembra dudas! — 20.08.2014

MI hija. Por favor, diles hoy a Nuestros hijos lo siguiente:

Deben orar, Mis hijos, porque en la oración encontrarán la fuerza. La oración es esencial, especialmente en su tiempo de hoy, donde el mal está en aumento y la dominación del mundo no sólo está siendo aspirada por el diablo, sino que amenaza con materializarse.

Por lo tanto, Mis hijos, oren, porque en la oración están muy cerca de Nosotros, de Mi Hijo, de Mí y de sus santos, y en la oración se les da la fuerza y la confianza que necesitan para enfrentarse a estos tiempos finales.

Mis hijos. Su oración es importante. ¡Importante para TODO! ¡Mantiene el mal a raya! Cura, da fuerza, rompe barreras, trae paz, da intimidad, hace que puedan volver a ver claramente otra vez, y es su arma en estos días del fin.

Mis hijos. Usen la oración y no se desanimen. El maligno ha puesto sus trampas por todas partes y los está acechando. Si están con Jesús, nada [malo] les sucederá y su alma será salvada al final de los días.

Confiésense, Mis hijos, porque la confesión purifica. Los purifica del pecado, porque en la confesión ustedes son perdonados, es que si se arrepientan.

Hagan penitencia, Mis hijos, porque así se les «perdonarán» los castigos que corresponden a sus pecados, es decir, ustedes los están «pagando».

Mis hijos. Guarden Nuestra Palabra, porque es la Palabra del Señor, de su Padre y Creador en el Cielo.

Así que recen ahora y confiésense, y no permitan que les entre ninguna duda. Nuestra Palabra es Santa, y sólo el maligno siembra dudas. Acudan al Espíritu Santo del Padre y del Hijo para que ÉL les dé comprensión y claridad, y dejen reposar Nuestra Palabra, es decir, dense el tiempo que necesiten para comprenderla REALMENTE. Que así sea. Con amor,

Su Madre de Lourdes.

658. ¡Deben ser puros para poder experimentar este acontecimiento en toda su plenitud! — 19.08.2014

Mi hija. Mi querida hija. Por favor, diles a los hijos de la tierra lo importante que es la oración y lo sanadora que es la Santa Confesión. Ayúdense mutuamente a través de la oración y conviértanse, es decir, encuéntrense completamente a Mi Hijo y déjense guiar por ÉL en todos los asuntos de su vida.

Confiésense, Mis hijos, porque la Santa Confesión los purifica y las sombras de su alma desaparecen, es decir, se les serán quitados a través del proceso de limpieza del arrepentimiento y la penitencia que van de la mano con la confesión, porque sólo él que se arrepiente puede ser purificado, pero él que no lleva arrepentimiento en él no puede ser perdonado.

La penitencia sirve como sacrificio por las malas acciones que han cometido, es decir, por todo lo que han hecho mal. Háganla con amor y háganla con alegría, porque así darán a Mi Hijo y al Padre una gran alegría, un gran regalo.

Mis hijos. Prepárense para el gran día de la alegría y purifíquense, porque Jesús viene y «estará ante ustedes» y este será un momento de total entrega, amor y alegría si están preparados y se han purificados.

Mis hijos. Anticipen este día con la mayor alegría, porque es un regalo tan precioso para ustedes. Muchas almas verán la luz por primera vez y se convertirán y encontrarán a Jesús. Otros se sentirán abrumados por la felicidad y la alegría, pero ustedes deben ser puros para poder experimentar este acontecimiento en toda su plenitud.

Mis hijos. Prepárense, porque este momento llegará pronto. Los amo.

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de Lourdes. Amén.

«Alégrense, Mis hijos, porque verán a Jesús. Amén.

Un ángel de los 7 coros.»

657. ¡Este momento los cambiará! — 18.08.2014

Mi hija. Mi querida hija. Por favor, diles hoy a Nuestros hijos que se confiesen. La confesión es un Sacramento muy Santo, pero tan pocos de ustedes hacen uso de él. En la confesión están siendo purificados de sus pecados a través de Jesús, Mi Hijo, que les está absolviendo en este momento a través de Su sacerdote ordenado.

Mis hijos. Es sumamente importante que hagan uso del Sacramento de la Confesión, porque cuando Jesús venga, cuando esté ante ustedes deben estar limpios de pecado para poder soportar Su poderosa luz y Su indecible amor.

Caigan de rodillas en cuanto llegue ese momento y san dignos hijos del Señor, porque sólo así tendrán un «encuentro» indescriptible que los cambiará por completo a ustedes y a su vida.

Se les concederá una nueva oportunidad de encontrar plenamente al Señor y de vivir en Su providencia tan generosa y maravillosa. Alégrense, Mis hijos, porque este momento los cambiará.

Su Madre el Cielo que los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

«La felicidad y la alegría estarán con ustedes y un amor indescriptible fluirá a través de ustedes.

Confiésense, Mis hijos, porque la confesión es la base de un encuentro que superará todo lo que haya existido antes.

Crean y confíen y lleven el arrepentimiento en su corazón. Quien no se arrepiente no puede ser perdonado. Amén.

Su Ángel del Señor.»

656. ¡El Padre los ama, sin embargo, ÉL debe intervenir! — 17.08.2014

Mi hija. Mi querida hija. Por favor diles a Nuestros hijos lo siguiente hoy:

¡Diluvio y ceniza vendrán sobre ustedes si no empiezan a recorrer el camino hacia Dios Padre y a reconocer y honrar a Su Hijo, su Jesús, por lo que ÉL ES!

«¡Mis fuerzas de la naturaleza dejaré que vengan sobre su tierra y serán tan poderosas que ustedes estarán asombrados y horrorizados al mismo tiempo!

Les traerá sufrimiento y dolor, porque ustedes están apegados a los bienes terrenales y muchos de ustedes perderán sus vidas (terrenales).

Así que encuentren a tiempo el camino hacia MÍ, hacia su Padre Celestial, conviértanse y confiésense a Mi Hijo, pues sólo ÉL, Hijo del Todopoderoso que ÉL ES permitirá que les sucedan Sus milagros y sólo ÉL podrá conducirlos hacia MÍ, su Padre Todopoderoso, que YO SOY.

¡Así que encomiéndense a ÉL! ¡Síganlo a ÉL! ¡Y confíen en ÉL completamente! ¡Porque ÉL es su Redentor, su Salvador de problemas y sufrimientos! ¡ÉL es su protector, su apoyo en este fin de los tiempos! ¡Con ÉL están seguros y a salvo! Así que conviértanse y profesen su fe para que puedan alcanzar la Vida Eterna.

Dios Padre en el Cielo, Señor Todopoderoso y Creador de todo lo que es. Amén.»

Mis hijos. El Padre los ama, sin embargo, ÉL debe intervenir, porque el mal ha infestado su mundo y su alma, y ¡sólo mediante la «purificación» podrán salvarse! Despréndanse de los bienes terrenales y limítense y confiésense a lo esencial: una vida con Dios a través de Jesús, su Señor, en el aquí y ahora y en la eternidad. Amén.

Con profundo y sincero amor,

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Redención. Amén.

655. ¡Pero con Mi Hijo estarán a salvo! – 16.08.2014

Mi hija. Mi querida hija. Por favor, diles hoy a Nuestros hijos lo siguiente:

El mundo en el que ustedes se mueven, en el que viven está ahora en peligro de perecer y sólo su oración y conversión los salvará de lo peor.

Quien viva con Mi Hijo será elevado, pero quien siga rechazándole, quien LO corre a un lado y no confíe en ÉL, sufrirá lo peor, pues su mundo se derrumbará como un castillo de naipes al viento, el demonio se levantará de su infierno y el abismo de fuego se llevará a muchos con él. Recorrerá su tierra con su ejército de demonios y masacrará y destruirá todo lo que se le interponga en su camino de la conquista de la tierra. No se detendrá ante nada y los atormentará a ustedes. Él robara su alma y ustedes perecerán en la conflagración y las llamas si no se confiesan a Mi Hijo.

Mis hijos. ¡Jesús es su camino! ¡Su único camino! Vengan a ÉL y no se pierdan a manos del ángel caído Lucifer, porque su mundo consiste de odio, mentiras e hipocresía y solo tormento y miseria y sufrimiento los esperan con él. Pero con Mi Hijo estarán a salvo. La felicidad y la alegría los llenarán y entrarán en la gloria del Padre.

Así que denle su SÍ a Jesús y juntos alcanzarán Su Nuevo Reino. Escuchen Mi Palabra, porque las profecías se están cumpliendo ahora. Amén.

Su Madre en el Cielo que los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

«Estoy a la espera [para ayudarles], al igual que las Huestes Celestiales de Mi Padre. La batalla final pronto se librará. Así que confiésenseme, porque Yo venceré.

Su Jesús que los ama.

Hijo del Padre Todopoderoso y Salvador de todos los hijos de Dios. Amén».

«El Señor ha hablado a través de María y de Su Hijo, así que sigan Su llamado. Jesús vendrá y vencerá y entrará gloriosamente en el Nuevo Reino. Él que LE es fiel irá con ÉL. Pero todos los demás estarán perdidos. Conviértanse Mis hijos, y oren. Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén.

Su Ángel del Señor.»

654. ¡Durante 1000 años no será liberado! — 15.08.2014

Mi hija. Por favor, diles hoy a Nuestros hijos lo siguiente:

La luz del Cielo pronto se extinguirá y la oscuridad caerá sobre su tierra. No tengan miedo en este momento, porque Jesús, su Salvador, vendrá. ÉL derrotará al enemigo y gloriosamente ÉL entrará en el Nuevo Reino, creado por MÍ, su Padre y Creador en el Cielo, y todos los que LE sean fielmente entregados irán con ÉL, pues el tiempo de los 1000 años de paz pronto comenzará y nunca más les sobrevendrán guerras e injusticias, hambre y otras penurias, porque el adversario será encadenado, en el abismo del infierno atormentará a los que no se hayan vuelto a Mi Hijo, y durante 1000 años no será liberado, y no podrá tentar a ninguna alma.

Mis hijos. Esperen con alegría a este tiempo y no caigan en la duda y la melancolía, ¡porque la oscuridad debe venir para que la luz pueda triunfar! ¡Estén completamente con Mi Hijo y no se pierdan! Mi Hijo siempre dejará que Su luz brille en ustedes y el camino les será mostrado a través de ÉL. Así que conviértanse y profesen su fe en ÉL, porque sin Jesús estarán perdidos, ¡pero con ÉL llegarán a conocer y vivir en el glorioso esplendor que YO he preparado para ustedes!

Alégrense, Mis hijos, ¡porque el tiempo está cerca!

Con sincero e infinito amor,

Su Padre en el Cielo.

Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo Ser. Amén.

¡Escuchen lo que les dice Mi Padre! Pronto estaré parado ante ustedes. Vendré y venceré y todos los que son fielmente entregado a Mí irán conmigo. Crean y confíen y honren a Mi Madre, porque Ella es Santa y es Madre de todos los hijos de Dios. Amén.

Con amor, Su Jesús.

Hijo del Todopoderoso y Salvador de todos los hijos de Dios. Amén.”

“Alístense y prepárense. Pronto comenzará el tiempo prometido. Mi Hijo vendrá a ustedes y vencerá, y el “mal” será desterrado. El Nuevo Reino será abierto y una Nueva Era comenzará. Crean y confíen y sean SIEMPRE fieles a Jesús. Amén.

Con profundo e infinito amor,

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.”

“Que así sea. Un ángel del Señor (de los 7 coros).”

(Hay muchos ángeles. Grandes y pequeños. Celebran a la Madre de Dios con Jesús y Dios Padre: hoy es su día).