521. ¡Por las gracias del Señor sus oraciones están siendo INTENSIFICADAS ahora! — 16.04.2014

Mi hija. Comparte hoy con Nuestros hijos lo siguiente: El tiempo está lleno de gracia, pero ya pronto el mal se apoderará y ensombrecerá todos los ámbitos de sus vidas, así que oren, Mis hijos, oren por la paz en los corazones de todos los hijos de Dios y por la paz en su mundo, (¡) especialmente ahora, en este tiempo santo tan lleno de gracia, porque por las gracias del Señor sus oraciones están siendo INTENSIFICADAS ahora (!) y así tienen un poder aún mayor contra el mal, contra todos los planes, misas, ultrajes, abominaciones diabólicos planeados…

Mis hijos. ¡Aprovechen las gracias de estos días y oren, oren, oren! ¡Entréguense completamente a Mi Hijo, a su Jesús, y pídanle a Él, su Salvador, que ponga paz en los corazones de la gente y que los llene de Su amor para que el amor triunfe y el mal deba ceder!

Mis hijos. ¡Sus oraciones son poderosas! ¡Utilícenlas en la lucha contra el mal y únanse completamente con Mi Hijo! Este es un tiempo tan precioso, el tiempo de Su Pasión por la que EL se entregó hasta la muerte en la cruz para liberarlos del pecado y purificarlos para obtener el mayor de todos los dones: el regreso a Dios, su Padre en el Cielo, que -como Jesús- ¡los ama infinitamente!

Mis hijos. ¡Arrepiéntanse, confiésense, hagan penitencia! ¡Así es como alcanzarán el Reino de Mi Hijo y compartirán este precioso tiempo con ÉL! ¡Entréguense completamente a ÉL, su Salvador, ¡y conságrense a ÉL! De esta manera se acercarán cada vez más a ÉL y Su amor misericordioso se hará cada vez más tangible para ustedes.

¡Ámenlo como ÉL los ama! ¡Tengan compasión con ÉL en este tiempo de pasión y ofrézcanle su sufrimiento, sus cargas y sus sacrificios! ÉL siempre estará con ustedes, los apoyará y los llevará [en sus brazos] cuando sea demasiado para ustedes y les dará Su amor misericordioso, no importa cuántas veces hayan faltado o cuán lejos se hayan alejado de ÉL.

¡Jesús los ama! ¡ÉL los está esperando! ¡ÉL quiere dar Su amor misericordioso a cada uno de ustedes! Así que vengan a ÉL Mis amados hijos, a su Salvador, y déjense caer en Sus Santos Brazos y ser inundados y envueltos por Su amor misericordioso que cura su alma, les da paz y los hace plenos.

Con profundo amor,

Su Madre en el Cielo, que tanto los ama. Amén.

«Mi hija. A todos Mis hijos quiero otorgarles Mi amor y Mi misericordia. Así que vengan a Mí, a su Jesús, y juntos iremos al Padre. En Su gloria viviremos y encontraremos profunda paz y plenitud.

Los amo y los espero,

Su Jesús que los ama.

Amén.»

Mi hija. Divulga esto.

Amén.

520. ¡Estos mensajes son un regalo del Cielo para ustedes! — 15.04.2014

Buenos días, Mi hija. (Jesús y Dios Padre.) MI Hija. Mi querida hija. Siéntate Conmigo. Yo, tu Santa Madre en el Cielo, quiero enseñarte:

Lo que Nosotros, Mi Santo Hijo -su Jesús-, Dios Padre en el Cielo -su Creador de todos ustedes-, Yo -la sierva del Señor- así como los santos y los ángeles del Padre les decimos en estos mensajes es para la salvación de su alma.

Son mensajes extraordinariamente importantes que les damos por el mayor amor y con los que los estamos preparando para el gran día de alegría -la Segunda Venida de Mi Hijo. Les mostramos caminos de lo que pueden hacer para que el último tiempo -el tiempo antes del fin- no sea demasiado difícil (para ustedes).

Lo que les decimos aquí revela muchos secretos, expone las maquinaciones del «lado oscuro», les da una visión de los secretos del Padre y les muestra el camino hacia la eternidad del Señor. Ellos -los mensajes- explican, descubren, instruyen, llaman la atención y les regalan amor y gracias, siempre que sigan Nuestra llamada y vuelvan a Jesús.

Mis hijos. Mis hijos tan amados. ¡Estos mensajes son un regalo del Cielo para ustedes! Son la última (no la única) misión del Padre para guiarlos por el camino a casa antes de que Su Hijo venga por segunda vez. Los preparan para la Segunda Venida de Jesús. ¡Acéptenlas! ¡Vívanlas! ¡Pónganlas en práctica! ¡Vengan todos a Jesús, que es su única salvación! Vengan a su Salvador entonces no perecerán. Amén.

Su Madre en el Cielo que tanto los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén. (Dios Padre y Jesús están allí todo el tiempo, así como los Santos Ángeles del Señor).

Divulga esto, Mi hija. Amén.

518. ¡Vayan a sus sacerdotes y pídanles que celebren esta fiesta! — 14.04.2014

Mi hija. Mi querida hija. Diles hoy a Nuestros sacerdotes que celebren la Fiesta de la Divina Misericordia, con una Misa de la Divina Misericordia del primer domingo después de Pascua.

Díganselo a todos sus sacerdotes, pues ésta es una fiesta especial, rica en gracia para los hijos del Señor y deseo expreso de Mi Hijo, quien, junto con el Padre, los colma de las mayores gracias en este tiempo tan santo.

La misericordia se la da Jesús, Mi Hijo que tanto los ama, para el perdón de sus pecados y la Fiesta de la Divina Misericordia, que ustedes empiezan a preparar el Viernes Santo con la novena de la Divina Misericordia -tal como se lo comuniqué ayer-, termina -si la celebran de tal forma como fue comunicado- con la gran gracia de la indulgencia plenaria, un gran regalo del Señor.

Mis hijos. Digan a sus sacerdotes que celebren solemnemente esta fiesta y que guíen a sus comunidades hacia este deseo de Mi Hijo. San Juan Pablo II ya introdujo esta fiesta como fiesta de la Iglesia, pero muy pocos la celebran realmente.

Mis hijos. ¡Vayan a sus sacerdotes y pídanles que celebren esta fiesta tan extraordinariamente rica en gracias para los hijos de Dios!

Con profundo amor y afecto y con muchas gracias,

Su Madre en el Cielo quien los ama. Amén.

Vete ahora, Mi hija.

519. ¡Es la época más sagrada de su año! — 14.04.2014

Mi hija. Mi querida hija. Esté completamente en el amor del Señor.

Déjense, Mis amados hijos, caer en Sus amorosos brazos, acunaros en Su seguridad y cuidado, y dejen que Su Divino Amor los inunde y envuelva.

Mis hijos. ¡Jesús está ahí para ustedes! ¡ÉL los guía! ¡ÉL los conduce! ¡ÉL los ama! ¡Y ÉL los anhela a ustedes, a su amor, a su SÍ a ÉL! Regálenle a ÉL, su Jesús, su amor, sus oraciones y entréguense completamente a ÉL en este tiempo tan rico en gracia.

Las gracias celestiales son grandes, pero ya pronto los demonios de Satanás vagarán por la tierra por millones. ¡Así que aprovechen estos maravillosos días y entréguense completamente a Mi Hijo! ¡Las gracias que se les están dando ahora los fortalecerán! ¡Aprovechen este tiempo para estar completamente ahí para Jesús, para amarlo, para honrarlo y para sentir Su Pasión junto con ÉL!

Mis hijos. Es la época más sagrada de su año, así que dejen los placeres terrenales, purifíquense, hagan penitencia, confiésense y estén completamente ahí para Jesús, con ÉL en amor y compasión. Que así sea.

Con gran amor y agradecimiento,

Su Madre en el Cielo. Amén.

517. ¡Sean conscientes de la gracia que ahora se derrama sobre ustedes durante este tiempo! – Domingo de Ramos — 13.04.2014

Mi hija. Mi querida hija. Hoy es un día especial y me complace a Mí, tu Madre en el Cielo, y a Dios Padre, Mi Hijo y los Santos, así como a los Santos Ángeles del Señor ver cuántos hijos humanos celebran esta fiesta y honran a Mi Hijo.

Mis hijos. Alégrense, porque la alegría en el Cielo es grande, así como las gracias que el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo están concediendo hoy, en la «Fiesta de los Ramos Consagrados» (Domingo de Ramos), así como durante toda la «Pasión» (Semana Santa) hasta e incluyendo el Lunes de Pascua y la Semana de la Misericordia que sigue, en la que les pido desde el fondo de Mi corazón que recen la Novena de la Misericordia a Jesús -dada en vida a (la ahora) Santa Sor Faustina- durante 9 días a las 3 p.m. en las intenciones de Jesús.

Mis hijos. Esta novena les traerá grandes gracias. Récenla comenzando el Viernes Santo, para que termine solemnemente con la celebración de la Misa de la Divina Misericordia el Domingo de la Divina Misericordia.

Mis hijos. ¡Sean conscientes de la gracia que ahora se derrama sobre ustedes durante este tiempo! Termina el Domingo de la Divina Misericordia con una indulgencia plenaria para los que recen la novena, se purifiquen, es decir se confiesen, se arrepientan y hagan penitencia por los pecados cometidos y luego reciban solemne y puramente la Sagrada Comunión, la unión con Mi Hijo, en esta fiesta tan maravillosa de la Divina Misericordia.

Mis hijos. Celebren estas fiestas las que todas honran a Jesús con profundo amor, con devoción a ÉL y con alegría, porque son días, fiestas especiales y se les conceden gracias muy especiales a ustedes, los hijos de Dios y a su tierra.

Los amo, Mi tan amado rebaño de hijos, ¡y les agradezco su fidelidad, su devoción y su perseverancia!

Con profundo amor y siempre en unión con ustedes,

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

«Mi Madre habla la palabra verdadera. Le fue dada por el Padre. Así que sigan Su llamada y acepten Nuestros regalos, porque no queda mucho tiempo. ¡El fin está cerca! ¡Acepten Nuestras gracias, las gracias del Padre, las Mías y las del Espíritu Santo! Amén. Su Jesús, que tanto los ama».

«Mi hija. Grande es la alegría de Mi corazón paternal que tanto los ama al ver cuántos de Mis hijos honran hoy a Mi Hijo. Los amo profundamente, Mis tan amados hijos. Pueden estar seguros de Mis gracias, porque a partir de hoy comienza el tiempo de gracia, especialmente para aquellos que son fielmente entregados a Mi Hijo y Le honran tal como LE es debido.

Mis hijos. Hasta el Domingo de la Divina Misericordia estaré colmando su mundo con Mi gracia y ¡les pido que celebren la Fiesta de la Misericordia con amor a Mi Hijo! Confiésense, hagan penitencia y purifíquense. La indulgencia plenaria será concedida a aquellos que hagan en amor por Mi Hijo lo que María, su Madre Celestial, les ha pedido que hagan. Que así sea.

Con profundo y el más sentido amor,

Su Padre en el Cielo que tanto los ama.

Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.»

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada. Recuerden que las indulgencias también se pueden regalar. Aférrense a las directrices que se les han dado y hagan todo por amor a Jesús.

Pueden guardar la indulgencia para su hora de morir o dársela a un ser querido que –en gracia de Dios– esté muriendo o ya haya muerto.

Mis hijos.

Sigan la llamada del Señor, porque ÉL ES y SIEMPRE SERÁ. Amén.

Su Ángel del Señor. Amén.»

Divulga esto, Mi hija. Dios Padre con Jesús y María.

¡516. ESTÁN IMPULSANDO LOS DERECHOS DEL DIABLO ¡y ni siquiera se dan cuenta! — 12.04.2014

«Mi hija. Yo, tu San Buenaventura, estoy sufriendo mucho. Las profanaciones son grandes contra Nosotros, y estoy tan infinitamente triste de que su mundo Nos trate a Nosotros, sus santos que interceden por ustedes en el trono del Señor, de manera tan irreverente e irrespetuosa. Ustedes son indignos, están fuera de la gracia [del Señor] y en el estado de pecado más profundo».

«Mi hija. Las profanaciones son grandes. En todo el mundo estamos siendo «desfigurados y deshonrados». Oren, Mis hijos. Su oración alivia Nuestro sufrimiento, su oración ayuda.

Les doy las gracias, Mis hijos fieles.

Su Madre en el Cielo que los ama. Amén.»

«Mi hija. El tiempo es audaz. Aberraciones, confusión, vilezas, aprobación de intrigas diabólicas,….

¡Es terrible ver cómo ustedes están destruyendo su mundo, así como a sí mismos, porque (¡)ESTÁN IMPULSANDO LOS DERECHOS DEL DIABLO(!) ¡y ni siquiera se dan cuenta!

Los matrimonios homosexuales, el aborto, la adopción de niños que es tan degenerada que los niños son «desarraigados», robados, vendidos,… (la lista es infinita…).

El vacío del diablo ya está en ustedes y ustedes tratan de llenarlo con obscenidades, inmoralidad y otras fugacidades, ¡sin darse cuenta de lo equivocado que están y de cómo se están entregando cada vez más al diablo!

¡Quien vive con Dios se siente realizado! No necesita nada de lo que el diablo les está ofreciendo. ¡Se siente pleno y feliz!

Vivan en amor y contentamente, porque el Señor Dios cuida de ustedes, pero lo mundano nunca los llenará, porque está «hecha» por el adversario y los aleja del Padre.

Conviértanse y vengan a Jesús, entonces todo irá bien también para ustedes que todavía se aferran a lo mundano. Que así sea.

Su Madre en el Cielo, que tanto los ama, con Antoni y Bonaventura. Amén.»

515. ¡Mi Hijo también está siendo expulsado de sus escuelas cada vez más! — 12.04.2014

Mi hija. Mi querida hija. Las profanaciones son grandes y Nos causan mucho sufrimiento.

Mis hijos. Recen, pues sólo su oración puede ayudar a esas alturas. Dios Padre mira con tristeza su tierra. ¡Es demasiado el sufrimiento que Sus hijos están causando! ¡Tanto odio que hay en sus corazones! ¡Tan extraviados y perdidos que están! Sólo su oración, Mis fieles almas, puede ayudar a aquellos que se han extraviado a que se conviertan, su oración tiene el poder de detener y prevenir a muchos de las abominaciones planeadas.

Mis hijos. ¡Ayuden a sus hermanos y hermanas a encontrar el camino hacia Dios Padre! ¡Oren por ellos! Enseñen a sus hijos sobre Jesús y Sus enseñanzas. ¡Enséñenles a entender y vivir los mandamientos de Dios! Háganlo en sus casas y en sus iglesias, ¡porque Mi Hijo también está siendo expulsado de sus escuelas cada vez más!

Mis hijos. Ustedes deben encontrar a Mi Hijo para no ser invadidos por el diablo. Si eso ocurre, ¡ustedes lo pasarán muy, muy mal! ¡Encuentren a Mi Hijo y refúgiense ustedes mismos y sus seres queridos a dónde ÉL! De esta manera su alma no se perderá y estarán acompañados por Jesús y Su ejército celestial del Padre en estos últimos días.

Mis hijos. ¡El fin está cerca! Todavía se cometerán muchas abominaciones más, se llevarán a cabo los actos más terribles y crueles, ¡que ensombrecerán su mundo! Permanezcan completamente con Jesús, unidos a Él en Sus enseñanzas y en Su amor, entonces también superarán este tiempo y no se perderán, porque Jesús les dará fuerza y valor y perseverancia, y ustedes no se perderán ante Su adversario. Que así sea.

Con profundo y humilde amor,

Su Madre en el Cielo que tanto los ama y que también está a su lado en estos tiempos difíciles. Amén.

Divulga esto, Mi hija. Amén.

514. Sus mandamientos, ¡dados a ustedes por amor! — 11.04.2014

Mi hija. Mi querida hija. Su mundo es una maravillosa creación del Señor. ÉL lo creó con gran amor y les regaló el paraíso. El pecado original de sus antepasados es ampliamente conocido. Sin embargo, Dios, el Padre de todos ustedes, nunca ha dejado de amar a Su creación, a Sus hijos.

Una y otra vez ÉL les ha dado y continúa dándoles «guía», sin embargo, ustedes transgreden todos Sus mandamientos, los cuales ÉL no dio como un castigo para ustedes, sino por amor a ustedes para darles a todos ustedes una vida sana, amorosa y pacífica, porque es exactamente eso lo que Sus mandamientos hacen posible: ¡una convivencia amorosa y pacífica en la que no hay ni discordia, ni codicia ni ningún otro pecado! Es la guía para una vida de alegría y plenitud, pero ustedes pisotean Su amorosa «guía», la escupen y la desprecian.

Su codicia los ha llevado a saquear y desplumar la tierra, así como a sus prójimos. Ustedes no se preocupan ni por el bienestar de sus hermanos ni por el bienestar de su tierra, ¡que está completamente desequilibrada por sus vergonzosas y codiciosas acciones! Ustedes quieren tener y poseer más y más, y nada quieren dejar a los demás.

Mis hijos. ¡No es así como funciona! ¡Encuentren el camino de vuelta al Padre y guarden Sus mandamientos! Vengan a Jesús, Mis hijos, y no se pierdan, porque el diablo ha tendido sus trampas para atraparlos y robarlos. ¡Sólo Jesús puede salvarlos de la «caída»! ¡Vuelvan a ÉL! Denle su SÍ a ÉL, a su Salvador que tanto los ama, y únanse a ÉL en la lucha contra el mal (¡su oración!).

Quien siga a Jesús, LO ame, LE dé su lealtad no perecerá, pero quien siga negando a Mi Hijo, LO rechace y destierre, ya pronto se encontrará en los abismos del infierno. Amén.

Yo, su Santa Madre en el Cielo, los advierto, Mis tan amados hijos. Vengan a Jesús, de lo contrario se perderán. Amén.

Con amor y afecto,

Su Madre en el Cielo que tanto los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

Mi hija. Divulga esto. Amén.

«A quien desobedezca los mandamientos de Mi Padre, no lo llevaré a Mi Nuevo Reino, porque es indigno de recibir este regalo tan precioso.

Así que conviértanse, Mis hijos, y síganme, de esta manera no se perderán al diablo, pues Yo vendré a salvar a todos los hijos fieles a Mí.

Con profundo y humilde amor.

Su Jesús quien los ama.

Amén.»

«La humildad es un don. (Del Señor para ustedes, así como de ustedes para el Señor). ¡Vívanla!

Sus santos de la Comunión de los Santos.

Amén.»

Divulga esto, Mi hija.

Amén.

513. ¡Su purificación CONTINUA es ahora indispensable! — 10.04.2014

Mi hija. Mi querida hija. Quédate completamente conmigo, Mi tan amada hija, y escucha lo que Yo, tu Padre en el Cielo que tanto te ama, quiero decirles hoy a los hijos de la tierra a quienes amo infinitamente:

Mi Hijo, su Jesús, está a la espera para ustedes, Mis tan amados hijos, y los espera a cada uno de ustedes con los brazos extendidos y con el más profundo e íntimo amor. ¡Su amor por ustedes es tan grande, Mis hijos! ¡Es misericordioso, sanador y perdonador! ¡Corran hacia ÉL y empiecen a compartir, a vivir su vida con ÉL y entréguense cada día de nuevo a ÉL! ÉL, que dio su vida por cada uno de ustedes, está a la espera para ustedes y ÉL vendrá a liberarlos de las garras del maligno.

Su «redención» es inminente, porque el fin está cerca. Su purificación CONTINUA es ahora indispensable, es decir, ¡aléjense del pecado! ¡Confiésense! ¡Arrepiéntanse de lo que han hecho mal y entréguense a Mi Hijo una y otra vez! ¡Sólo a través de ÉL serán salvados! ¡Sólo a través de ÉL alcanzarán el Nuevo Reino! ¡Sólo a través de ÉL vendrán a Mí, su Santo Padre en el Cielo!

Mis hijos. Estén preparados, ¡porque el tiempo pasa! La indignidad de su vida actual en la tierra es mayor que nunca, porque no sólo aceptan el pecado, (¡)no(!), también aceptan al «príncipe de las tinieblas», porque ustedes le permiten que se extienda más y más, que ponga sus signos, que infiltre a sus seguidores en todos los ámbitos… ¡la lista es larga, Mis hijos!

Ahora levántense, vuelvan a Mi Hijo y ¡salven su alma! Yo, su Padre que tanto los ama, se lo pido. Amén.

Los amo, no tengan miedo. Sigan Mi petición. Amén.

Su Padre en el Cielo.

Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.

Mi hija. Divulga esto. Amén.

512. El objetivo de Lucifer — 09.04.2014

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Santa Madre en el Cielo, quiero instruirte (hoy) porque los hijos de la tierra están en peligro y sólo las oraciones de todos ustedes, su sacrificio por los hijos perdidos y confundidos del Señor, podrán todavía salvarlos a estas pobres almas, y conducirlos a Mi Hijo para que no se pierdan ante el maligno de los malignos, Lucifer, el ángel caído que con cada alma que captura y ata a sí mismo “desafía (quiere desafiar)» a Dios Padre de salir de SU AMOR, a «saltarse» el libre albedrío de SUS HIJOS, «robárselos” (de vuelta), los hijos perdidos, de Lucifer, para que el amor pase, Dios Padre se «rebaje» a su nivel (de Lucifer) y así el mal, es decir él -Lucifer- gane, ¡PERO ESO NUNCA OCURRIRÁ!

Como Lucifer sabe cuánto los ama Dios Padre a ustedes y cuánto sufre por ustedes en cuanto se desvían -es decir, se alejan de ÉL, su Creador- su objetivo (el de Lucifer) es robar tantas almas como sea posible. Para ganar poder y reconocimiento sus «subordinados» deben atarse a él, es decir, legar sus almas a él, Lucifer, de lo contrario no se les dará ninguna posición de alto rango en su «reino». ¡Sin embargo, esto no es suficiente para ser «aceptado» por Satanás, porque esto requiere el constante «robo de almas» de otros, es decir ellos, los adoradores del diablo, deben constantemente «tráele» nuevas almas para él, Lucifer, de lo contrario como «haraganes» serán arrojados a las llamas del fuego y lo perderán todo: reputación, poder, (¡)sus vidas(!) -¡sin jamás morirse!

Mis hijos. ¡Es vil lo que el diablo exige de sus seguidores y lo rápido que los «deja caer» si cometen un solo error -a sus ojos- o no traen el número de almas que él, Satanás, exige!

Todos los «tejemanejes» malvados de Satanás tienen un sólo propósito que es el trato de almas, porque él quiere el poder exclusivo sobre TODOS los hijos de Dios y por eso ha construido el «imperio ilusorio» de hoy -su mundo de hoy- para que ustedes se pierdan ante él, Lucifer, por el dinero, el esplendor, el poder, el reconocimiento, el glamour, la apariencia, el sexo, el juego, por los placeres de todo tipo, que sólo los conducen a su infierno, ¡porque Dios no «vive» en toda esta apariencia, sino sólo el maligno que los engatusa, los adula y se ríe de ustedes de la manera más burlona!

Mis hijos. ¡Libérense por fin de esta niebla con la que el demonio los tiene cautivos! Llamen a Mi Hijo, a su Jesús ¡y déjense salvar de las seducciones del maligno! Acepten completamente las enseñanzas de Mi Hijo y los verdaderos valores del Señor para que no se pierdan a Lucifer y que puedan volver a casa con Dios, su Creador y Padre.

Mis hijos. ¡Los amo! A todo el que Me pide, Yo le ayudo, y a todo el que Me pide, Yo le conduzco a Mi Santo Hijo.

Vengan, Mis hijos, vengan, aún no es demasiado tarde. Amén. Que así sea.

Su Madre en el Cielo que tanto los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

Divulga todo esto. Amén.