273. La Nueva Jerusalén está terminada — 16.09.2013

Mi hija. Mi querida hija. Disfruta el tiempo, porque pronto todo será diferente.

Mis hijos. Mis hijos tan amados por Mí. ¡Prepárense, porque el Cielo está preparado para ustedes! La Nueva Jerusalén está terminada y las llaves de ésta, pronto serán entregadas a Mi Hijo. Dios Padre está feliz de verlos a todos ustedes preparándose para este maravilloso día, pero también mira con preocupación a aquellos de ustedes que aún no se han dado cuenta de todo lo que está sucediendo ahora, y especialmente aquellos de ustedes que caen en las trampas del animal, lo siguen y así corren en la dirección equivocada, es decir hacia el animal y alejándose del Padre causan mucha preocupación a ÉL, el Señor Todopoderoso.

La redención del pecado de todos Sus hijos está tan cerca, pero muchos de Sus hijos no ven en qué tiempo viven. No creen en la Santa Palabra de su Padre, dada a través de Nosotros a todos los hijos videntes, y se pierden en el laberinto del maligno y ponen en peligro su alma y su salvación, porque si no se den vuelta, no se arrepienten y encuentran a Jesús, no podrán entrar en este milenario Reino de la Paz que el Padre les profetizó hace tanto tiempo.

Mis hijos. ¡Dense la vuelta! Encuentren el camino al Padre y al Hijo, porque sólo así participarán en esta era de paz. Verán a sus hijos crecer en felicidad y alegría y se les dará el verdadero amor. Contraerán matrimonios de amor y sus hijos serán verdaderos hijos de Dios. No habrá más pecado, y sus generaciones venideras serán santas, es decir vivirán como Dios el Señor, Nuestro Padre, lo ha querido para Nosotros/ustedes desde el principio, y no habrá tentación ni seducción en estos mil años.

Así que prepárense, Mis hijos, porque grande es la alegría del Cielo, porque pronto el diablo ya no existirá, porque el Nuevo Mundo descenderá y será puro. Levántense y prepárense. Porque así será.

Su Madre en el Cielo quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios.

272. Estén alertos en todo momento, porque las malas acciones del diablo afligirán aún más a su tierra — 15.09.2013

Mi hija. Mi querida hija. Intenten siempre permanecer en el amor porque hasta la más mínima chispa de la ira en ustedes da poder al diablo de tomar posesión de ustedes y convertir pequeñas desavenencias de poca importancia en grandes molestias que los alejan innecesariamente de Dios, Nuestro Señor, y que ustedes deben llevar a la confesión para que su alma vuelva a ser pura y su corazón en paz, una paz que sólo puede obtenerse a través del perdón de los pecados por un sacerdote ordenado por Mi Hijo.

Mis hijos. Mis hijos tan amados por Mí. Sean siempre buenos el uno con el otro y no se peleen, porque el diablo está al acecho en estos momentos para entrar en su corazón y convertir «un mosquito en un elefante». Lo terrible es que una vez que los haya «atrapado», no los dejará ir y entonces, Mis queridos hijos, los atacará una y otra vez y no los dejará en paz nunca más.

Entreguen todo a su Señor y llámame a Mí, su Santa Madre en el Cielo, para que les ayude. También podrán acudir a los Santos Ángeles de Dios y por supuesto a todos sus santos, lo importante es que nos pidan ayuda, porque sólo así podemos intervenir y detener el maligno, advertirlos y enviarles amor, un amor que les haga reconocer lo que está sucediendo y que los haga fuertes para no ceder a esta tentación del diablo, porque también la ira es una trampa que les tiende el diablo y deben procurar no caer en ella.

Con gusto les ayudaremos con esto si nos piden Nuestra ayuda. También invoquen siempre – diariamente – al Espíritu Santo del Señor, porque ÉL les da claridad y pureza. Recen las oraciones por y al Espíritu Santo, entonces estarán despiertos y protegidos. Que así sea. Los amo.

Su Madre en el Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios.

 

«Estén alertos en todo momento, porque las malas acciones del diablo afligirán aún más a su tierra. Amen.

Su Jesús y San José.»

Gracias, Mi hija. Vete ahora.

271. Son las almas humildes en las que el Padre se ha complacido — 14.09.2013

Mi hija. Mi querida hija. Sus días aquí en la tierra están contados, pero a cambio Mi Hijo les dará Su Reino que es más bello, más glorioso y tan perfecto que nadie puede ni siquiera imaginárselo.

Mis hijos. No se desesperen nunca en estos días «oscuros» porque Mi Hijo está con ustedes. ÉL está ahí para ustedes, ÉL los guía, ÉL los sostiene y los lleva, sin embargo, siempre deben pedírselo una y otra vez, porque sólo quien viene a Él voluntariamente y por amor, ÉL le devolverá su amor, pero quien no quiere darle su amor, ÉL no se va a imponer.

Sean buenos los unos con los otros, Mis queridos hijos, porque éste es el camino al Nuevo Reino de Mi Hijo Quien los ama tanto. ÉL, que murió por ustedes en la Cruz, ama a cada hijo de Dios y ÉL y Su Padre, que también es el Padre de ustedes, quieren asegurarse que todos ustedes estarán unidos el Nuevo, hermoso Reino donde el amor está en casa y la paz está con ustedes.

Permanezcan siempre en la humildad, porque son las almas humildes en las que el Padre se ha complacido y a las que Su Santo Hijo traerá directamente a Él.

Mis hijos. Ámense los unos a los otros porque cuando vivan y compartan el amor con los demás, la gloria de Dios les será revelada y Mi Hijo vendrá a salvar su alma de la caída del mundo que conocen.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios.

 

«Amén», les digo esto:

sólo el que vive el amor es digno de entrar en Mi Reino

Amén.

 

Su Jesús.»

Gracias, Mi hija.

270. ¡Sólo así podré salvar su alma cuando Me llamen! — 13.09.2013

«Mi hija. Mi querida hija. Vuelve a visitarnos más a menudo, porque aquí te damos la fuerza y la perseverancia para poder soportar todos los ataques.»

«Mi hija. Mi querida hija. Mi sol. Yo, tu San Buenaventura, quiero decir a Nuestros hijos que ahora amanece el tiempo prometido y que, aunque vendrá tanto sufrimiento sobre su tierra, ustedes, los fieles seguidores de Jesús estarán llenos de alegría y en plenitud. Lleno de amor y de la claridad del Espíritu Santo, pues el Padre lo ha enviado a todos sus hijos fieles para darles fuerza y protección para que no caigan en las mentiras de los malvados y permanezcan en el Santo Camino del Amor Divino, fieles y anclados en Su Hijo, para luego entrar con Él, su Jesús, en este maravilloso Nuevo Mundo que el Señor les ha prometido y preparado para ustedes.

Mis hijos. Aguanten un poco más y las profecías se cumplirán y se les abrirán las puertas de la Nueva Jerusalén. Crean y confíen, porque así es como será.

Su San Buenaventura».

 

«Mi niña. Mi hija. Yo, tu San Antoni MC, te digo ahora a ti y a los infieles lo siguiente, porque tú, Mi hija, debes revelárselo:

Quien no siga al Señor y Salvador, quien no le dé a ÉL, al Hijo del Todopoderoso su SÍ, quien LO niegue y siga creyendo sólo en sí mismo y/o en el animal, para él las puertas permanecerán cerradas, y ellos no experimentarán la Vida Eterna al lado del Señor.

En lugar de esto, ellos morarán con Satanás, y ése los hará pasarlo mal, porque donde él habita apesta a azufre y a calor abrasador, a quemado y a basura. Los fuegos harán pedazos su alma, pero como son inmortales, éste será su mayor tormento.

No les nombraré ninguno más, porque estos los experimentarán si niegan al Señor, su Dios y Padre, su SÍ, si a ÉL LO niegan y blasfeman. Según el grado de sus malas acciones, se quemarán y serán atormentados en el fuego eterno del infierno, y cuanto peor hayan sido, más sufrirán.

Por lo tanto, conviértanse ahora al único y verdadero Señor y Dios, su Creador, el Padre Todopoderoso, y grande será su misericordia.

Vengan y crean, porque ÉL es su única oportunidad de alcanzar la Vida Eterna, sólo con ÉL serán felices y plenos.

Que así sea.

Su San Antoni MC.»

 

«Mi hija. Divulga esto. Tu Madre en el Cielo».

 

«Amén, les digo esto:

Quien no se convierta y no Me dé su SÍ,

quien continúa negando a Mi Padre y en su lugar rinde homenaje al animal,

quien sólo piensa en sí mismo y en su ventaja, para él las puertas de Mi Nuevo Reino permanecerán cerradas, y nada más jamás podré hacer por ustedes.

Porque en el día de la gran alegría sólo Mis fieles seguidores irán a casa conmigo, pero aquellos de ustedes que no se hayan convertido no serán llevados. El diablo extenderá sus manos hacia ustedes y el lago de fuego los arrastrará con él. Su eternidad será el peor sufrimiento y el tormento y la tortura los acompañarán.

Pero Mis fieles hijos serán felices, porque vivirán en la paz eterna.

Por lo tanto, dense vuelta y conviértanse a Mí. Sólo así podré salvar su alma cuando Me llamen.

Los amo. Todos y cada uno de ustedes. Vengan a Mí.

Su Jesús.”

Gracias, Mi hija.

269. ¡Denle su SÍ a ÉL, y su conversión comenzará! — 12.09.2013

Mi hija. Mi flor. Ninguna independencia es buena porque no viven juntos. ¡Deben amarse, compartir y dejar de vivir el odio atizado por los malvados! Cuando se enfrentan [ojo a ojo] uno al otro no hay odio, pero cuando hablan sobre los demás, entonces hablan de ellos con odio, ira, envidia y egoísmo.

Yo, San Buenaventura, ¡les digo que esto no es bueno! Se están alejando del Reino de los Cielos y se hacen daño a sí mismos y al otro. ¡Vivan felices y contentos! ¡Vivan juntos en el amor y la alegría! ¡Encuentren JUNTOS las soluciones y no sigan culpando constantemente a los otros!

¡Yo, su San Buenaventura, les digo que ustedes son Uno! Un país, un mundo… – ¡y sólo si viven juntos en paz, tienen la oportunidad de [entrar en] la eternidad del Señor! Hay tanta miseria y odio en su mundo, pero si actuaran de menara unida, la miseria se aliviaría y el odio desaparecería. Siempre solo quieren lograr lo suyo, pero así una vida vivir en paz no es posible.

Sólo el que vive con Dios aceptará al otro tal cual como es, porque mirará lo positivo lo que esta persona lleva adentro y aceptará todo lo negativo con amor, ¡y así también complacerán al otro! Miren a sus hijos. Si ellos están agotados, cansados o sobrecargados, entonces ustedes se acercan a ellos y los tratan con amor ¡y sus hijos CAMBIAN! ¡Los mismo sucederá con su prójimo!

No importa en qué lugar del mundo estén, qué nacionalidad, color de piel o religión tengan, si se enfrentan sus semejantes con amor, ¡entonces este amor vuelve a ustedes y no habrá más peleas entre ustedes! Pero ustedes son tercos y obstinados, egoístas -que se haga mi voluntad, no la tuya- y quieren vengar con medidas iguales o incluso peores. ¡DETÉNGANSE! ¡Esto no deben hacer! ¡Están destruyéndose a sí mismos, su oportunidad para la eternidad en paz al lado del Señor!

¡Se perjudican a sí mismos, a los demás y a todos los que aman! ¿Realmente no lo ven? ¡Sean buenos el uno con el otro! Y vivan juntos pacíficamente y con alegría, porque sólo el diablo se beneficia de sus peleas. ¡Se deleita con sus divisiones: familias, amistades, países…! Se ríe escondidamente, porque con cada sentimiento de ira en sus corazones se caen más y más en sus trampas, hasta que finalmente los atrapa completamente y toma posesión de su corazón. Una vez que se ha «mudado» a su corazón, su vida constantemente «se empeorará», y él cubre el camino hacia el Padre con tal niebla que difícilmente lo pueden encontrar. Se acercan cada vez más al abismo, y cuanto más se extiende el diablo en su corazón, más se alejarán del Padre.

¡Así que vivan juntos en paz y siendo buenos el uno con el otro, y ayúdense mutuamente en lugar de pelearse! ¡Ámense unos a otros en lugar de combatirse! Y cuídense mutuamente en lugar de pensar sólo en ustedes mismos. Sólo el tratarse con amor los acercará al Padre, ¡pero aquellos de ustedes cuyo corazón está poseido por el diablo no encontrarán al Padre! El diablo se apoderará de su alma, la robará y estarán perdidos para siempre.

Así es como será si no son buenos. Así será si no se conviertan a Jesús. Denle su SÍ a ÉL, al único y verdadero Hijo del Señor – y su conversión comenzará, no importa cuán profundamente arraigado estén en la oscuridad, porque nada es imposible para ÉL, el Padre Todopoderoso, y quien diga SÍ a Su Hijo no se perderá.

Que así sea.

Su San Buenaventura quien los ama.

268. Donde haya división en el propio país, ¡allí siempre ganará el diablo! — 11.09.2013

(Fiesta Nacional Catalana con llamada a la independencia)

Mi hija. Mi querida hija. Sabemos lo que está sucediendo en su mundo y miramos con preocupación los acontecimientos en su tierra. Incluso donde estás tú, hay tanto resentimiento, tanto odio y orgullo, pero la gente cree que tuviera razón y se cierran a la verdad.

También aquí, y especialmente aquí, los habitantes se dejan cegar, se tragan las mentiras que se les están inculcando y tuercen tanto la verdad que al final incluso están convencidos de que es bueno para lo que están luchando, pero no ven el mal que se ha colado y se cierran a la verdad.

Ciegamente siguen a quienes los «incitan», que les «roban», que actúan de forma corrupta y exhaustiva contra el bienestar de su pueblo, pero se niegan a ver la verdad, se niegan a vivir pacíficamente y en amor unos con otros, tan obstinados e impregnados de su orgullo, ego y arrogancia que están.

Mis hijos. Si no están todos juntos, el mal los aplastará. Estarán «incapacitados» y no tendrán voz ni voto. ¡Están construyendo su propia trampa y están dando el pase al quien los engaña! ¡Despierten y formen una unidad en lugar de pelear entre sí!

Donde haya división en el propio país, ¡allí siempre ganará el diablo! Se reirá de ustedes y de su orgullo y atizará su arrogancia, porque sabe que puede captarlos así, atraparlos y jugar un juego fácil con ustedes. ¡Están tan distraídos de lo esencial que se pierden en las trampas del maligno!

¡Dejen a un lado el orgullo y la arrogancia, porque no provienen de Dios! TODOS ustedes son hermanos y hermanas, ¡así que vivan juntos en amor y alegría! Es su [propio] orgullo el que se interpone en su camino, y es la arrogancia la que los hará caer, porque ante Dios todos los hijos son iguales. Sin embargo, ustedes se levantan y se ponen por encima de sus hermanos y hermanas, y esto significará su caída en el abismo del lago de fuego, porque el orgullo y la arrogancia provienen del diablo mismo, y si ustedes viven con el diablo, toman posesión de sus «idoneidades» (¡porque no son virtudes!) y viven de acuerdo con ellas, ¡entonces solo les queda el abismo como último lugar donde pueden permanecer!

«Pero a aquellos que viven juntos pacíficamente y en amor Yo, su Jesús, los llevaré conmigo y les reservaré un lugar en el Reino de Mi Padre. Porque son ellos los que sufren bajo su conducta presuntuosa, por eso a ellos los levantaré, enviaré Mi Espíritu Santo sobre ellos y les inspiraré la Gracia Divina de Mi Padre. Estaré a su lado y lucharé por su alma.

Pero ustedes que no se despojan del orgullo y la arrogancia no los podré salvar, porque se han quedado atrapados en la red del diablo y cada vez más se han contraído sus lazos, y por causa del pecado del orgullo y la arrogancia tendrán que vivir a duras penas con él.

Así que aléjense de sus pecados, arrepiéntanse hagan penitencia. Vuelven a tratar a sus hermanos y hermanas con amor – y trátenlos como ustedes quieres ser tratados: con amor, con alegría y con paz en su corazón.

Entonces, Mis queridos hijos, también los inspiraré a ustedes y Mi Espíritu Santo vendrá sobre ustedes y lucharé por ustedes porque los amo a cada uno de ustedes, pero el que está lleno del pecado y no se arrepiente, el que se pone por encima de sus hermanos y es hostil hacia ellos, a él el diablo se lo llevará en el día de la gran alegría cuando Yo venga a ustedes y llevo conmigo a todos aquellos que estén puros de corazón.

Los amo. Conviértanse y vengan a Mí, su Jesús. Amén.»

Su Madre en el Cielo quien los ama y Jesús Quien tanto los ama.
Madre de todos los hijos de Dios y Salvador del mundo.

Gracias, Mi hija.

267. ¡Estén advertidos, porque no son los milagros del Señor! — 10. al 11.09.2013

Mi hija. Mi querida hija. Escribe, Mi querida hija, porque Nuestra palabra debe ser escuchada.

Mis hijos. Lo que está sucediendo hoy en su mundo fue predicho hace más de mil años, sólo que ustedes no creen que esté sucediendo ahora. Ustedes conocen las revelaciones, pero no saben cómo interpretarlas. No las entienden y mucho menos [saben] adaptarlas para su mundo de hoy y esto tendrá graves consecuencias, ¡porque el fin de los tiempos es ahora! ¡Ustedes viven en él! No es que vendrá y tampoco es sólo una «historia» o «leyenda» que Juan les profetizó en ese entonces. No. ¡Es el aquí y ahora! Les está sucediendo a ustedes y grande debería ser su alegría, porque tantos de sus antepasados, que aún estaban firmemente arraigados en la fe, han anhelado este, su tiempo presente para poder alcanzar finalmente la paz que se les había sido predicha y prometida durante tanto tiempo.

Mis hijos. Mis queridos hijos. Ustedes son bendecidos porque viven en esta época bendita en la que cada uno tiene la oportunidad de entrar en el Nuevo Mundo pacífico, la Nueva Jerusalén. Todos ustedes conocerán a Jesús, estarán personalmente con ÉL. Tantas almas ya estaban esperando esto antes que ustedes, y ustedes que son bendecidos lo vivirán.

¡Despierten! Conviértanse a Mi Hijo, a su Jesús, porque ÉL les abre el camino a esta Nueva Gloria tan largamente anhelada y deseada por todos Nuestros hijos profundamente creyentes. Ustedes, Mis queridos hijos, están bendecidos por poder vivir en este tiempo porque el mayor de todos los regalos está a sus pies. Sin embargo, tantos hijos no lo ven. Están ciegos a los dones de Dios, ciegos al tiempo presente y absolutamente perdidos en el mundo material, que es su único mundo verdadero y para ellos no existe nada excepto el mundo ilusorio creado por el diablo. Hijos, salgan de esta ilusión, porque no es más que aire y velos de niebla que los obcecan y los hacen ciegos a la verdad.

Mis hijos. Mis queridos hijos. ¡Vengan a Jesús y denle su SÍ a Él! Entonces corran con él al Padre, porque ÉL los está esperando ansiosamente. En su amor, ÉL les da la gracia, la misericordia y está lleno de amor por cada uno de ustedes, porque ÉL, el Padre Todopoderoso, es el amor mismo. ¡Conviértanse! ¡Vengan a Él y vivan en la realidad! El fin de los tiempos ha amanecido, el Anticristo está entre ustedes, el falso profeta está mintiendo y engañándolos y tantos de Nuestros hijos de Dios caen en su trampa y siguen a él.

¡Hijos, despierten! ¡Escuchen atentamente lo que dice! ¡Miren con atención lo que está haciendo! ¡Y miren cómo actúa! Ama a las masas, el reconocimiento y está lleno de orgullo. ¿No lo pueden ver, Mis hijos tan amados por Mí? Él se está burlando de ustedes, y ustedes bailan a su música. Tan pronto como se muestran los enredos con el Anticristo, deben despertar y alejarse porque juntos los harán bailar como marionetas, los harán agitarse, los van a engañar. Les quitan sus derechos y supuestamente harán «milagros». ¡Estén advertidos, porque no son los milagros del Señor! No hacen otra cosa que magia diabólica, sin embargo, ustedes lo considerarán como un milagro.

Su única salvación es Mi Hijo. Crean en ÉL, confíen en Él y pidan el don del discernimiento. El Espíritu Santo y los ángeles del Señor estarán con ustedes cuando se lo pidan, pero siempre oren al Espíritu Santo por claridad y pureza y el don del discernimiento. Pídanlo y lo recibirán.

Escuchen su corazón y sigan Nuestra Palabra, entonces, Mis hijos, el maligno no tendrá poder sobre ustedes, porque Nosotros los protegeremos, a cada uno de ustedes, pero deben permanecer fieles a Mi Hijo.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios con Dios Padre. (EL está sonriendo)

Gracias, Mi hija.

266. Oren, Mis hijos, porque su oración mitiga muchas cosas y rompe los planes del maligno — 10.09.2013

Mi hija. Mi querida hija. La gracia del Señor es tan importante para ustedes. Sin ella no pueden vivir, tanto los ama su Señor y Padre que incluso la derrama sobre aquellos hijos y la regala a aquellos hijos Suyos que se alejaron de ÉL, para que tengan la oportunidad de volver al camino correcto y regresar a Él, el Padre Todopoderoso.

Mi hija. Dile a todos Nuestros hijos que se conviertan y den su SÍ a Mi Hijo que es el hermano de todos ustedes y que sufrió en la Cruz por ustedes, por cada uno de ustedes, y luego murió para resucitar y mostrarles el camino al Padre.

Mis hijos. Mis hijos tan amados por Mí y por Nosotros. ¡Regresen! ¡Corran hacia el Padre! Oren por ustedes y por sus seres queridos y oren por todos los hijos descarriados de esta, su tierra, para que el Espíritu Santo del Padre pueda obrar en ellos y en ustedes!

Oren al Padre por la gracia de la conversión del mundo entero, porque sólo así la paz entrará en el corazón de los hombres, sólo así podrán encontrarse con amor y vivir juntos con amor y respeto!

Oren, Mis hijos, oren. ¡La oración es su arma en la lucha contra el mal! ¡Les ayuda a ser y permanecer fuertes! ¡La oración cambia! ¡La oración purifica! ¡La oración convierte! ¡La oración sana! ¡Y da paz, plenitud y gran alegría!

¡Oren, Mis hijos, porque su oración mitiga muchas cosas y rompe los planes del maligno! Por lo tanto, oren queridos hijos y oren con amor y con fervor. ¡Su oración es escuchada! ¡Su oración es escuchada si está en armonía con la voluntad de Dios, su Padre! Es decir, no oren por las riquezas y beneficios terrenales, ¡sino por su alma y la salvación de sus hermanos y hermanas!

Oren por la paz en los corazones de todas las personas y especialmente por aquellos que están desviados por el animal, la raíz de todo el mal. Oren, oren, oren y no habrá más guerra, su tierra no será más afligido por el sufrimiento, sino el amor del Señor tocará todos los corazones y los salvará de lo peor.

Ésta, Mis queridos hijos, es la gracia del Señor que gracias a todas sus oraciones es enviada a la tierra y al corazón de los hombres aún más grande, aún más poderosa y en el más puro amor. Ella [la gracia] inunda la tierra y cuanto más oren, más corazones se ablandarán y más almas se convertirán.

Crean y confíen, porque así es como será.

Los amo.

Su Madre en el Cielo con Jesús.
Madre de todos los hijos de Dios y Madre del Redentor del mundo.

Amén.

 

Jesús: Gracias, Mi hija. (Dios Padre asiente y sonríe.)

265. La gracia de Dios — 09.09.2013

Mi hija. Mi querida hija. Que bueno que llegaste de nuevo. Les agradezco mucho y de todo corazón por este maravilloso viaje que han hecho en Mi honor, porque dado que lo hicieron como peregrinación del Rosario, todo el viaje se convirtió en Mi honor. Gracias, Mi hija.

Mis hijos. Es hermoso ver cuántos hijos peregrinan a Mis Lugares Santos. La fe de esta gente es grande y Me conmueve hasta las lágrimas. Si solo todos Nuestros hijos supieran de las gracias que les son dadas por tal peregrinación, en torrentes correrían hacia Nosotros, pero no lo ven o no lo quieren ver.

No muchos saben de las gracias del Señor. La mayoría de los hijos del hombre no entienden lo que es la gracia, lo que significa. La gracia es un regalo de Dios que puede ser para el beneficio de una sola persona o de toda la humanidad. Sin la gracia de Dios nadie encontraría el camino de regreso al Reino de los Cielos, porque todos ustedes son pecadores y afligidos por el pecado no pueden venir ante el Padre.

¡Es por eso que la gracia del Señor es tan importante! ¡Les regala una mejora en la vida, les permite «crecer», reconocer, ser felices! Los «eleva» del pantano del pecado y del sufrimiento y finalmente los lleva al Padre mismo. Ella [la gracia] les permite sentir tanta alegría en la vida y momentos tan maravillosos y hermosos. ¡Ella cura, ama, eleva!

Sin la gracia de Dios, se ahogarían en el pantano de la mentira, del engaño, del mal, de la maldad, del pecado. Serían arrastrado al abismo de la oscuridad y sufrirían mucho. Sin embargo, por la gracia del Padre ¡siempre serán bendecidos! Con alegría, con felicidad, con amor. Momentos de plenitud y ayuda donde ustedes solos no ven salida.

La gracia del Señor los mantiene vivos, porque si Dios no los quisiera, no los amara, entonces no estarían aquí. Por lo tanto, Mis tan amados hijos, vengan y hagan peregrinaciones a Nuestros Lugares Santos. Allí les regalaremos grandes gracias.

Pero peregrinen con amor y alegría en sus corazones y oren a Nosotros. Les damos Nuestra bendición y les regalaremos Nuestras gracias. Hágannos el honor y así será. Los amo, Mi querido rebaño de niños.

Su Madre en el Cielo quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios.

 

«Que así sea. Su Jesús, quien los ama tanto. Amén.»

264. ¡El que no ora, no cambia nada! — 08.09.2013

(4to día en Lourdes)

Mi hija. Mi querida hija. Gracias, Gracias por estos maravillosos días que me han dado. No lo saben, pero grandes cosas han sido cambiadas. Con el tiempo verán lo que es y lo que será.

Mis hijos. ¡Su oración es tan importante! El que no ora no cambia nada, al menos no para mejor. Oren, Mis hijos. Oren por ustedes mismos y el uno por el otro, porque cuando recen por ustedes mismos y por los demás, vendrá el cambio.

Oren especialmente por todos los pecadores que aún no han encontrado a Nosotros. Esto es muy importante. Con su oración, viene el cambio, incluso en los corazones más oscuros.

Por lo tanto, Mis queridos hijos, oren con fervor y oren mucho, porque así Mi Hijo podrá todavía salvar muchas almas y llevarlas con Él a Su Nuevo Reino cuando llegue el momento. Mis hijos. ¡Cada oración se escucha! ¡Crean y confíen! Los amo desde las profundidades de mi Sagrado Corazón maternal. Vayan en paz.

Au Madre de Lourdes quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios. Amén.

 

«Que así sea. Su Jesús que los ama tanto.
Crean y confíen, Mi Madre habla Palabras Santas que Mi Padre le ordenó. Amén.»