201. Un alma que ora y se entrega por otros es un alma que nunca se perderá — 13.07.2013

Mi hija. Mi querida hija. Es muy importante que continúes difundiendo Nuestra Palabra. Muchas almas aún se salvarán, muchas aceptarán esta ayuda, la guía que les damos y cambiarán sus vidas, algo que de lo contrario a menudo no habrían podido hacer por sí mismas.

Mi hija. Siempre escribe para Nosotros y sigue siendo fiel a Nosotros. Lleva papel y bolígrafo contigo en cada viaje, cada excursión, cada día en la playa, porque venimos a ti en cualquier momento, en cualquier lugar y siempre estamos contigo y los tuyos. Cuando te llamemos, escribe para Nosotros sin importar dónde te encuentres o lo que estés haciendo. Por favor, sigue Nuestro llamado en todo momento y sigue orando por las pobres almas del purgatorio.

Por lo anterior quisiéramos volver a llamar a TODOS Nuestros hijos porque el tiempo es corto y estas almas sufren mucho. Para que ellos también puedan llegar a Dios Padre y al Nuevo Reino lo más rápido posible se requiere aún mucha oración. Les hemos dado la oración por aquella intención en el Libro 1, Mensaje No. 35, Oración No. 9. Por favor, récenla diariamente. Estas almas se lo agradecerán por siempre.

Los amo, Mi legión de niños.

Su Madre en el Cielo quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios.

 

«Amén, les digo esto:

Quien ora por un alma en el purgatorio recibirá su agradecimiento para siempre.

Quien reza por esta alma se acerca mucho al Sagrado Corazón de Mi Padre.

Quien se entrega para hacer expiación por otras almas experimentará el Reino de los Cielos. Yo iré a él, lo amaré y le daré los regalos a Mi Padre.

Un alma que ora y se entrega por otros es un alma que nunca se perderá. Sepan esto, Mis amados hijos, ustedes que tienen que pasar por tanto [sufrimiento]. Siempre háganlo en amor por Mí.

Los amo mucho, para siempre.

Su Jesús quien los ama.
Redentor de todos los hijos de Dios.»

 

«Mi niña. Mi hija. La vida es tan hermosa al lado de Mi Hijo.

Quien la haya probada una vez, no querrá renunciarla jamás. 

Pero quien la rechaza y niega a Mi Hijo, se está destruyendo la vida actual, así como la vida eterna.

Vengan todos a Mi Hijo, porque Él les muestra el camino a Mi Reino.

Los amo tanto.

Su Padre Celestial quien los ama.
Creador de todos los hijos de Dios. «