202. Espero a cada uno de ustedes con Mis brazos paternales abiertos para tenerlos cerca a Mi Sagrado Corazón

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Santa Madre en el Cielo, Me gustaría decirte a ti y a todos Nuestros hijos hoy lo siguiente:

Prepárense, purifiquen sus almas, porque el tiempo está muy cerca. Mi Santo Hijo, su Jesús, vendrá a redimirlos del poder maligno, y EL los llevará consigo y salvará a todos los que LE permitan hacerlo.

Así que prepárense, purifíquense, hagan penitencia y arrepiéntanse. Solo de esta manera sus corazones volverán a ser puros, solo de esta manera Mi Hijo podrá llevarlos consigo, solo de esta manera serán salvos del poder oscuro que se propaga como la peste y contamina más y más corazones, que sumerge más y más hijos de Dios en el abismo, más y más los deprava y causa daño en su mundo y en su alma.

Vengan a Jesús, su Redentor, y denle su SÍ. Entonces, Mis amados hijos, la profecía se hará realidad y la Nueva Jerusalén será su hogar.

Vengan y arrepiéntanse de todos los actos malos que han cometido. De esta manera se preparan [correctamente] para la Segunda Venida de Mi Hijo y su alma encontrará paz y amor. Serán curados de todos los males que puedan tener. Ninguna enfermedad los atormentará más, ninguna mentira los lastimará más, no sufrirán más hambre y no les sucederá ninguna cosa mala más. Vivirán en completa felicidad – con Mi Hijo a su lado. La felicidad será su compañera constante y la alegría celestial llenará su ser. Volverán a ser verdaderos hijos de Dios y finalmente comprenderán los secretos al respecto. Estarán realmente bien y todo su sufrimiento, su tormento, sus dolores y sus heridas serán sanados y redimidos.

Los amo tanto, Mi legión de niños.

Su Madre en el Cielo.

«Mi niña. Mi hija. Grande será Mi alegría, porque el día que Jesús venga a ustedes serán liberados del maligno y experimentarán una gran alegría. Su vida será “liviana”, liberada de las cargas que llevan consigo durante su vida y ustedes serán felices, porque en el Día de la Gran Alegría cuando Mi Hijo finalmente ganará al adversario, entrarán en la Nueva Jerusalén y Yo, su Padre que tanto los ama, los recibiré con Mi divino amor. Los cuidaré y nunca más les volverá a pasar algo malo.

Los amo tanto, Mis hijos tan amados por Mí. Espero a cada uno de ustedes con Mis brazos paternales abiertos para tenerlos cerca a Mi Sagrado Corazón cuando haya llegado este día.

Mi alegría será grandiosa porque los amo.

Su Padre Celestial.
Creador de todos los hijos de Dios. »

«Amén, les digo esto:

Quien Me dé su SÍ a Mí, su Jesús, no se perderá.

Quien honre a Mi Santo Padre experimentará Su divino amor.

Quien Me invite a su vida, hacia él correré, y

Quien Me dé su vida, yo le daré la Mía, tanto es que los amo.

Así que vengan a Mí, a su Santo Jesús, y prepárense para el gran día de Mi Segunda Venida.

Los amo desde las profundidades de Mi Sagrado Corazón.

Su Jesús.
Redentor de todos los hijos de Dios. »

«Mi niña, Mi hija. Divulga esta. Nuestros hijos deben saber cuánto los amamos y que, si ellos nos den su vida, les daremos la Nuestra por ellos. Esto es muy difícil de entender, pero estén seguros de que así sea.

Los amo desde las profundidades de Mi corazón de Padre.

Su Padre Celestial

Gracias, Mi hija, te amo mucho. «