296. ¡La única verdad está en Mí! — 07.10.2013

Mi hija. Mi querida hija. Buenos días, Mi hija. Yo, su Santa Madre en el Cielo, hoy les digo a ti y a todos Nuestros hijos que deben orar para salvar su tierra de la decadencia porque los adoradores de Satanás están celebrando terribles, oscuras y espantosas misas para provocar la destrucción de todo el bien, para conjurar a los demonios del inframundo (tu visión!, Mi hija) y que están diseñados para traer discordia y pelea a su mundo y a sus corazones, que se convertirá en algo fácil para ellos con la «aniquilación de Mi Hijo», su Jesús, porque si ustedes LO «pierdan» a ÉL, su Jesús, ¿qué es lo que les queda, quién los guía entonces y cómo piensan que la vida, su vida, entonces aún podría valer la pena vivirla?

Mis hijos. Mis queridos hijos. ¡Deben orar y mantenerse firmes en contra de estas masas! ¡Deben continuar celebrando las Santas Misas de Mi Hijo y ofrecerlas como sacrificio en Sus intenciones! De esta manera tendrán un doble, fuerte y poderoso efecto contra el mal, y su tierra se salvará de la apostasía total.

Mi Hijo vendrá y el Ejército Celestial del Padre estará listo para ustedes, Mis queridos hijos, y Lucifer no podrá llevar a cabo sus malvados planes porque ustedes, Mis queridos hijos, se oponen a ello con su fidelidad a Mi Hijo, con su oración, con sus visitas a misa y siguiendo Mi llamada, la llamada de su Madre en el Cielo que los ama tanto.

Les doy las gracias, Mis queridos hijos, y estoy con ustedes y sus seres queridos para siempre. Crean, confíen y perseveren, porque Mi hijo está listo para ustedes. Amén.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios.

 

«Todo pasará muy rápido ahora. El mal se encenderá en todas partes. Oren, Mis hijos, para que se salvaguarden, y manténganse fieles a Mí, su Jesús.

Los amo.

Su Jesús.
Redentor de todos los hijos de Dios.»

 

«Pronto Mi Hijo vendrá a ustedes, Mis amados hijos, trayendo la salvación y la bendición a los que LE son fieles.

Mi Mano Santa entonces golpeará a los que se nieguen a ser buenos y una purificación sin precedentes vendrá a su tierra.

Crean y confíen. Las señales, Mis Señales, serán claras, sin embargo, muchos continuarán cerrándose a la Verdad. A ellos se les diga que no queda mucho tiempo y quien no se ponga en marcha ahora, confíe en Nuestra palabra y viva de acuerdo con ella, a él no les irá bien. Su alma se perderá al adversario y le sobrevendrá mucho sufrimiento.

¡Sólo su SÍ a Mi Hijo les concederá la eternidad en el paraíso! Sólo quien camina con ÉL, es fiel a ÉL y cree en NOSOTROS, para él las puertas del tan maravilloso Nuevo Reino de Mi Hijo se abrirán.

Mis hijos. Pónganse en marcha en el camino del bien y dejen de lado el pecado y la brujería. Reciban Mis milagros, pero manténganse alejados de la magia casera ni a otro hocus-pocus porque estos son cosas diabólicas.

La única verdad está en Mí, en Mi Hijo y en el Espíritu Santo, así que corran hacia Nosotros y permanezcan fieles a Nosotros y no se pierdan en el laberinto del diablo quien los atrae con el esoterismo, hechizos, adivinación, magia, brujería y otras prácticas, todas las cuales sirven para apartarlos del camino hacia Mí, su Padre amoroso en el Cielo, y para llevarlos al mundo ilusorio de la bestia.

Permanezcan fieles a Mí, su Padre en el Cielo, que tanto los ama, y den su SÍ a Mi Hijo. Entonces serán librados de toda la «apostasía» y Mis milagros comenzarán en ustedes.

Los amo desde las profundidades de Mi Santísimo Corazón paternal.

Su Padre en el Cielo.
Creador de todo el Ser.

Amén.»

 

«El Señor ha hablado. Así que sigan Su Santa Palabra. Yo, el ángel del Señor, se lo digo. Amén. Su ángel del Señor.»

Mi hija. Divulga esto. Te amo. Tu Madre en el Cielo