314. No sólo quieren dominarlos, sino que también quieren ser dueño de la vida y la muerte — 20.10.2013

Mi hija. Me alegro de que hayas venido. Yo, tu Santa Madre en el Cielo, deseo decirte a ti y a todos Nuestros hijos lo siguiente:

Las persecuciones en su mundo son muchas y los asesinatos de inocentes abundarán. Oren para que Dios Padre, Nuestro Señor y Creador, ponga fin rápidamente a estas atrocidades, porque grande es el número de estos crímenes, y se volverá más grande aún, porque los que dominan [gobiernan] su mundo no sólo quieren dominarlos, sino que también quieren ser dueño de la vida y la muerte, y esto no puede ser.

Por lo tanto, oren, Mis hijos, para que cesen estos asesinatos, y oren por la salvación de todos sus hermanos y hermanas, porque cada alma que se convierta comenzará a hacer el bien. Se mantendrá alejado del pecado y trabajará para el bien de todos los hijos de Dios. Es decir, cada alma que ha encontrado a Mi Hijo ya no hará daño a nadie, es por eso, Mis queridos hijos, ¡que la conversión es tan importante!

Nadie que «esté con Dios» dañará a su hermano, y nadie que haya dado su SÍ a Mi Hijo dará su vida al pecado, y nadie que haya encontrado el camino hacia Nosotros se dejará llevar por la bestia, no a tales vilezas, ni a otros vicios y abominaciones.

Por lo tanto, Mis hijos, oren por la conversión de todos los hijos de Dios que aún no han encontrado el camino hacia ÉL, el Padre Todopoderoso y Su Hijo. Así harán el bien a todos sus semejantes y ayudan a que la paz, el amor y el bien se extiendan en su tierra y a su alrededor.

Mis hijos. Es tan fácil vivir juntos con amor, y sin embargo ustedes son tentados y cegados, hasta el punto de ser contaminados por el diablo. Abran sus corazones al bien, al Señor, entonces la paz vendrá a ustedes y sentirán el amor del Señor.

Mis hijos. Mis tan amados hijos. Vuelvan a Dios, su Padre, y a Jesús, Su Hijo unigénito. Entonces estarán en el camino del amor eterno. Que así sea.

Los amo. Oren por los niños.

Su Madre en el Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios y Teresa del Niño Jesús.

 

«Amén, les digo esto:

el que no reza por su hermano,

el que piensa que debe pensar sólo en sí mismo,

el que piensa que todo es permisible para lograr sus objetivos, ha tomado el camino equivocado.

Debe darse vuelta y hacer penitencia, admitir sus faltas y arrepentirse. Entonces debe presentarse ante el Padre, y debe pedirle a ÉL perdón.

El perdón Yo, su Santo Jesús, les doy en cada confesión. Por lo tanto, vengan y usen este sacramento. Los liberará de la carga del pecado y hará que su corazón y su alma se alivien.

Yo, su Jesús, siempre estoy ahí para ustedes. Por lo tanto, pídanme que esté con ustedes, que les ayude y que les guíe y consúltenme a Mí y a Mi Espíritu Santo antes de que toman decisiones. Nunca dejen llevarse por las prisas, sino que consideren y escuchen a su corazón. Confíennos todo a Nosotros y les ayudaremos. Que así sea.

Su Jesús Quien los ama.
Redentor de todos los hijos de Dios. Amén.»

 

«Mi hija. Mi hijo los está esperando. EL quiere llevarlos a Mí cada uno de ustedes y dio su vida por este propósito. Su amor por ustedes es inconmensurable, así como Su Misericordia. Así que denle su SÍ a ÉL y déjense salvar por su hermano y Redentor Jesucristo.

Los amo a cada uno de ustedes con todo Mi Divino Amor Paternal.

Su Padre en el Cielo Quien tanto los ama.
Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.»

 

«El Señor ha hablado, así que sigan su palabra. Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén. Un Ángel del Señor».

Gracias, Mi hija. (Jesús y Dios Padre sonríen con amorosamente)