504. ¡Si ustedes tan solo pudieran sentir Su gran amor! — 04.04.2014

Mi hija. Mi querida hija. Diles a Nuestros hijos que Nosotros los amamos mucho y que Jesús, Mi Hijo, está esperando a cada uno de ellos.

ÉL se extiende a cada uno de ustedes, esperando tocar su corazón e inflamar su libre albedrío en favor de ÉL. Mis hijos. Mi Hijo los ama tanto. Si ustedes todos tan solo pudieran sentir Su gran amor, nunca más estarían tristes, nunca más se sentirían solos.

Mis hijos. El amor de Mi Hijo es misericordioso, es decir, lo perdona todo, purifica y sana. Vengan a ÉL, a su Jesús, y déjense acunar en SUS amorosos brazos y empiecen a dejar que ÉL cuide de ustedes, porque si se entregan completamente a ÉL, confian en ÉL y verdaderamente LO invitan a entrar en sus vidas y viven con ÉL, entonces, Mis tan amados hijos, ÉL cambiará sus vidas y siempre estará a su lado.

Mis hijos. Den su SÍ a Mi Hijo y embárquense en esta maravillosa aventura, porque Mi Hijo tiene Sus milagros reservados para ustedes y los inundará completamente con Su amor. Llegarán a conocer la verdadera alegría y cada vez más sus corazones estarán plenos. Que así sea.

Con profundo amor.

Su Madre en el Cielo. Amén. «Mi Hijo los está esperando. Denle a ÉL su SÍ y prepárense para Su Segunda Venida. Amén.»