640. ¡Donde Jesús habita en el corazón, el amor multiplica!

Mi hija. Mi querida hija. Escribe, hija Mía. Escucha lo que Yo, tu Madre en el Cielo que tanto te ama, quiero decir hoy a los hijos de la tierra:

Disfruten de estar juntos entre personas afines y lleven siempre a Mi Hijo en sus corazones. Así aumentará el amor entre ustedes y Jesús les dará alegría y felicidad.

Aléjense de aquellos que no quieren nada bueno, que sólo se preocupan de su propio provecho, que insisten en sus propios intereses, porque no les hacen ningún bien, “cierran” su corazón [el corazón de ustedes] y el amor de Mi Hijo no puede multiplicar.

Pero recen por ellos, Mis hijos, porque a través de su oración pueden ayudar a estas personas a encontrar también al Señor y a dejar que Su luz brille en ellos. De esta manera, el corazón de esta persona se abrirá y el amor de Mi Hijo podrá fluir a través de ella y multiplicarse.

Mis hijos. Lleven siempre amor en sus corazones y estén unidos a Jesús en todo momento. “En los días buenos y en los malos”, porque ustedes deberían compartir su vida con ÉL, dársela a ÉL, entregarse ustedes a ÉL, honrarlo y alabarlo a ÉL y transmitir Sus enseñanzas de palabra y obra.

Mis hijos. ¡Jesús los está esperando! ¡Jesús siempre está con ustedes! Pero deben invitarlo y permitirle a ÉL ser parte de sus vidas.

Entonces, Mis queridos hijos, Jesús siempre estará “entre” ustedes, es decir, cuando ustedes se unen, se reúnen, entonces Jesús también está allí, porque donde dos están reunidos en Su nombre, allí también está ÉL, y donde Jesús habita en el corazón, el amor multiplicar.

Mis hijos. Digan SÍ a Jesús, Mi Hijo, y su existencia se volverá hermosa. Amén.

Con amor,

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación.

“Volveré mañana. Duérmete ahora.”