1253. ¡Ni correr ni esconderse les ayudará! — 29.08.2020

«La tribulación de la humanidad se aumentará cada vez más si no se convierte [la humanidad]. Sólo a través de la conversión experimentarán alivio, sólo a través de la conversión, Mis hijos. Amén.

Su Madre en el Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación, con Jesús que está sufriendo, sufriendo, sufriendo. Amén.»

«Atrapa esta gota de sangre para la expiación a toda la humanidad. Es Mi expiación la que liberará a la humanidad. Ayúdenme con esto. Amén.

Su Jesús en agonía. Amén.»

 

Mi hija:

Como está escrito, así viene como el viento.

Por ustedes y por todo el mundo el Señor está pidiendo

al Padre, y una gran tormenta ya está desatándose en el firmamento.

La mano del Señor Altísimo pronto caerá

a su tierra, hijitos, y eso está bastante cerca,

porque muchos hijos son pecadores y luego se perderán,

así que oren, expíen y hagan penitencia por la conversión y la guía del camino correcto.

El Señor está implorando por ustedes en el trono del más alto Señor (Dios Padre),

o, de lo contrario, su mano caerá con fuerza sobre ustedes y desde lejos

se les llegará el retumbo del trueno con el calor ardiente del Señor,

que mira con enojo a Sus hijos, porque tantos están lejos de Él.

Así que conviértase, querida gente,

porque aún no suena el campaneo de los Cielos,

pero cuando llegue el momento,

no sabrán qué hacer,

porque el miedo y el temor y el terror los amenazan

y las más grandes necesidades.

Así que conviértanse ahora y oren e imploren,

entonces estarán a salvo de la ira que sopla,

como una violenta tormenta en el firmamento,

y que en un instante puede alcanzar y aplastar su mundo entero

y entonces, Mis hijos, ay de todos ustedes.

Así que conviértanse ahora antes de que sea demasiado tarde,

porque Jesús también ya está implorando al Padre,

y Lo está tranquilizando, así como también lo está haciendo Su Madre,

pero el enojo es grande, así que hagan uso

de la oración, de la confesión, arrepiéntanse y hagan penitencia,

porque sólo así implorarán misericordia y mitigación.

Su última oportunidad es ahora, queridos hijos,

porque todo está llegando muy rápido y expedito,

y muchos de ustedes se perderán,

en el pantano de las mentiras y traicionado por el mayor ladrón,

que los robará y los desterrará,

a menos que se arrepientan y se conviertan ahora.

Yo, su Buenaventura, les advierto:

no esperen más, sino conviértanse ahora mismo.

Cuando la mano del Padre caiga con fuerza a la tierra,

Mis hijos, no saben como entonces estarán.

Ni correr ni esconderse les ayudará,

porque cuando el Padre se enoja, ¡ay de TODOS ustedes!

Sólo los blandos, los fieles y los amorosos entre ustedes,

que siempre han seguido al Señor, y que están preparados,

tendrán esperanza de ser elevado por el Señor,

y ellos darán fruto, porque no están lejos del Señor.

Sólo son estos hijos que son fieles y entregados,

que verdaderamente aman al Señor y que están completamente con Él,

que estarán a salvo, porque han sido fieles a Jesús,

pero todos ustedes, los demás no serán más.

Y el diablo se reirá de ustedes,

y escuchen con atención,

si se despiertan y luego se dan cuenta,

que todos ustedes han sido engañados y defraudados,

y su alma sufrirá en la mayor agonía y tormento.

Así que conviértanse en hijos pacíficos, decentes y puros,

sólo a través del arrepentimiento se salvarán también ustedes.

Pero conviértanse ahora, porque pronto será demasiado tarde,

y el tiempo corre, y pasa muy rápido.

Dense la vuelta, querida gente, encuentren a Jesús y el camino,

que los lleva a Él y conduce al Padre.

Escúchenme y permanezcan puros, siempre fiel al Señor,

porque comienza un tiempo de gran sufrimiento.

Estén con Jesús y estén siempre fieles a Él,

ÉL los guiará y los conducirá a través de este terrible tiempo.

Su Buenaventura