1259. ¡Advierta a los sacerdotes! ¡Mantengan funcionando Mis Santas Misas y no las cambien! — 08.09.2020

Santo Cristo de Limpias

Mi sufrimiento queridos hijos, y es eso lo que son, es grande. Los amo tanto y Mi Misericordia les abre el camino a la salvación si se convierten y se encuentran completamente a Mí, a su Jesús Quien los ama tanto y sufre por ustedes, que murió por ustedes, para su redención y para el perdón de sus pecados.

Mi hija. Mi hija tan amada por Mí. Por favor diles a los hijos del mundo que el camino que [actualmente] siguen ¡llevará sus almas a la perdición! Por favor diles que la hora de Mi Misericordia pronto terminará. ¡Y diles que sólo un alma que Me haya reconocido a Mí, su Jesús, ante todos no se perderá al adversario!

¡Pídeles que se conviertan y que se abstengan de la fornicación y el pecado, porque no les trae nada más que el sufrimiento eterno! Pídeselo y diles que un alma consagrada a Mí puede esperar todos los beneficios de «auxilio celestial», pero un alma que no se consagró a Mí, también puede esperar siempre en Mí [esperar Mi ayuda], porque el que se ha vuelto hacia Mí, que se entrega a Mí y confía en Mí completamente, no se perderá!

Advierte a los sacerdotes Mi querida hija, y es eso lo que eres, ¡porque muchos de ellos están en el mayor pecado! Su(s) castigo(s) por el pecado será(n) especialmente fuerte(s) y doloroso(s) porque: se han consagrado a Mí y luego se han vuelto a lo mundano. ¡Sabiendo muy bien que este no puede ser el camino correcto, están llevando a Mi rebaño por los caminos aberrados, abusan a Mis hijos, les roban lo Sagrado de Mis Santos Sacramentos y banalizan Mi Santa Iglesia! Yo, su Jesús, les digo:

¡Están entristeciendo a Mi corazón y avergonzando a Mi Iglesia! En la hora de su muerte no estaré con ustedes. ¡Han cometido pecado contra Mí y Mi Santa Iglesia y por su culpa tantos de Mis hijos no podían salvar su alma!

¡Deberían sentir vergüenza, ya que son justo ustedes que deberían saberlo mejor [ser preparados para no caer en la trampa del maligno]! Ustedes han preferido al adversario a Mí, su Jesús Quien los amo tanto y Quien sufrí y sigo sufriendo por ustedes y su castigo será grande en la eternidad del demonio. No tienen esperanza de redención porque han cometido el peor de los pecados: ¡La traición a Mí, a su Jesús!

¡Así que vean lo que le pasó a Judas y vean lo que les pasará a ustedes también si no se den vuelta queridos sacerdotes, y es eso lo que son, y Me supliquen a Mí, su Jesús, por perdón y si no se arrepientan de sus pecados y expíen en penitencia, abnegación y humildad! ¡Perderán su prestigio, pero su alma no se perderá! Yo, su Jesús, estaré con ustedes y lucharé por su alma en el día de la última hora.

Sólo la conversión es su salvación, queridos sacerdotes que se han extraviado. Sólo a través de la conversión [arrepentimiento] podrán salvar su alma, pero la penitencia que deben hacer será grande. Es la única manera de encontrar el camino de regreso a Mí, a su Jesús. Amén.

Mi hija. Su santa Iglesia está siendo dirigida por aquel que no es enviado por Mí y muchos sacerdotes lo siguen. Así que oren por la conversión de estos sacerdotes, para que puedan reconocer y encontrar su camino de regreso a Mí, a su Jesús.

Los amo mucho a ellos, pero Mi sufrimiento es grande porque sus pecados son los que más Me hieren y traspasan Mi Sagrado Corazón. Me conocen a Mí, su Jesús, y aún así van por el camino aberrado. Me duele mucho el corazón que sufre para ellos al ver que no reconocen, al ver a dónde llevan a Mi rebaño.

Queridos sacerdotes, y es eso lo que son: también ustedes deben orar a Mí, a su Jesús, y a Mi Espíritu Santo que los ilumina y que puede salvarlos de las aberraciones y la confusión que son demasiado grandes en Mi Santa Iglesia y que se están extendiendo constantemente y traen división.

¡Así que oren al Espíritu Santo y rueguen por protección contra la aberración y la confusión y por claridad y reconocimiento! ¡Vean lo que está sucediendo en Mi Santa Iglesia y MANTÉNGANSE LEALES A MÍ, SU JESÚS! ¡Mantengan funcionando Mis Santas Misas Y NO LAS CAMBIEN! 

El diablo está causando estragos y se ha infiltrado en Mi Santa Iglesia católica, así que reconózcanlo y trabajen en contra. ¡Sólo un alma sacerdotal fiel a Mí no se perderá!

No pueden servir a dos amos, sino sólo a Mí, su Jesús. ¡Así que vean lo que está sucediendo y permanezcan fieles a Mí!

La comunión en la boca es deseada por Mí, por su Jesús, ¡así que vean lo que Mi adversario ya ha traído entre ustedes! ¡Están entregando Mi Santo Cuerpo en manos no consagradas! ¿Cómo pueden hacer esto?

Permanezcan fieles a Mí queridos sacerdotes, y es eso lo que son, ¡porque en la hora de la decisión DEBEN ESTAR CONMIGO, CON SU JESÚS! No se vuelvan tibios en lo que hacen, ¡sino luchen! ¡Deben defenderme y mantener la verdadera Santa Misa y la Eucaristía!

Vean qué juego maligno se está jugando, y luchen en contra también y PARTICULARMENTE ustedes. Ustedes son almas consagradas a Mí, así que no pequen, porque su castigo será mayor que el de aquellos que no me conocieron.

Ustedes son Mis sacerdotes aquí en la tierra, así que sírvanme a Mí y no al maligno. ¡Quien se entrega a lo mundano no es un sirviente Mío y debe contar con el mayor castigo!

Así que estén completamente conmigo y no pequen. Amén.

Mi hija. Es de suma importancia que Mis hijos se conviertan ahora. Estoy sufriendo mucho y veo a muchos que no se salvarán porque no se arrepienten.

La fornicación es grande en su mundo, el satanismo pronto dominará mayores partes de su tierra y la infiltración de satanistas en su sociedad está corrompiendo más y más la moral de Mis hijos.

¡Deben cumplir las leyes de Mi Padre, que también es su Padre, porque sólo así tendrán guía y orientación!

Lo que está escrito es sagrado, así que guarden los mandamientos que el Padre les ha dado con el mayor amor y cuidado.

Dense vuelta, queridos hijos, antes de que sea demasiado tarde, porque Mi Hijo está sufriendo mucho. Él está en la más grande agonía y Yo, su Padre en el Cielo, no miraré por mucho tiempo más sin actuar mientras continúan profanándolo y golpeándolo y pisoteándolo.

Mi mano descenderá sobre ustedes y los advierto de este día: bendito el que obedezca fielmente Mis mandamientos, porque se salvará de Mi ira bravía. A todos los demás, déjenme decirles: ¡experimentarán sufrimiento y su horror será grande! Ustedes serán arrancados cuando las tierras se abran, arrastradas por aguas torrenciales y la mayor purificación vendrá sobre su tierra.

Yo, su Padre en el Cielo, los advierto: El que no se convierta, el que no se de vuelta, perecerá en el tormento y el dolor y el horror, y Mi Hijo no podrá hacer nada por él.

Así que conviértanse ahora, porque el tiempo que les queda es corto y la hora de la misericordia casi ha terminado.

Los amo mucho. Mi hijo los ama mucho. Sean y permanezcan fieles a Él, porque sólo así podrán escapar de Mi ira y estar a salvo de la miseria que Mi ira traerá sobre ustedes. Amén. (Me muestran los mayores desastres naturales donde los hombres son simplemente arrancados y tragados cuando la tierra tiembla, se abre y aguas como ríos furiosos se llevan todo -la mayor miseria y horror que de un momento al otro, sin previo aviso -excepto el de los mensajes- vendrá sobre la humanidad).

Hijos, permanezcan fieles a Mí, porque cuando llegue la última hora de Mi misericordia, bendito el que se haya convertido a Mi, su Jesús. Amén.

Los amo mucho, pero Mi sufrimiento es grande y la Mano furioso de Mi Padre traerá «desgracia» a su tierra si no se den vuelta. Le mostramos a María cómo las fuerzas de la naturaleza se desatan sin que ustedes lo hubiesen esperado. Sólo a través de la conversión, la confesión, la penitencia, la contrición y la expiación aplacarán al Padre, porque cuanto mayor sea Mi sufrimiento, más fuerte serán golpeado ustedes y la ira del Padre es grande y su mano golpeará bravíamente si no se arrepientan y expíen. Amén.

Con un profundo amor,

Su Santo Jesús de Limpias, con Dios el Altísimo, ¡que los advierte que se conviertan y no perezcan! Amén.

 

Mi hija. Mis hijos. La palabra de Mi Hijo es sagrada. Así que dense la vuelta y encuéntralo a Él. Y a todos los sacerdotes consagrados de Mi Hijo les pido: ¡defiendan a Jesús y permanezcan fieles a Él!

Oren al Espíritu Santo por claridad y comprensión, por protección de la confusión y la aberración, porque esa es grande en su Santa Iglesia y la división entre Sus hijos está aumentando cada vez más, Y ESO NO PUEDE SER.

No pequen, porque ustedes son los guardianes de Su rebaño y tienen la obligación de llevarlos a Él, a su Jesús. Amén.

¡No den la Sagrada Comunión, el Santo Cuerpo de Mi Hijo, en manos no consagradas! ¡Se le puede permitir un paño de lino, pero deben [también] mantener ofreciendo la comunión en la boca!

¡No acepten, queridos hijos, el Santo Cuerpo de Mi Hijo en sus manos! Estarían pecando, tal cual como el sacerdote que hace esto.

Tienen el permiso en tiempos difíciles como los que están pasando actualmente de recibir a Mi Hijo en un paño de lino o algodón, pero deben, como lo hacen los sacerdotes, sacudir cuidadosamente el paño sobre un recipiente de agua para que ni siquiera la más pequeña miga (nota: partícula) se pierda, se disuelva en el agua y ustedes lo beben. Así que tengan cuidado con eso, porque es el Cuerpo de Mi Hijo el que reciben en este paño, y no se debe permitir que ninguna partícula caiga al suelo o se pierda. Amén.

Con un profundo amor,

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

Escuchen a Mi Hijo, porque sólo ÉL puede darles la salvación. Amén.