1400-26. Parte 2, Mensaje de Juan, el 24.03.2023 en un Lugar Santo

El 24.03.2023 en un Lugar Santo

Mensaje de Juan

Mi hija. Yo, tu Juan, estoy aquí, he venido a decirte lo siguiente hoy:

Mi Libro ha de ser escrito y revelado ahora a los hijos de la tierra, y esta misión tan grande el Padre te la ha confiado a ti, Mi hija. Por favor, diles a los hijos de la tierra que Mi Librito está siendo escrito para su salvación. Por favor díselo de Mi parte, de su Juan.

Mi hija. El Aviso que vi fue un gran regalo de Dios para toda la humanidad. A los hijos de la tierra se les dio este evento tan misericordioso, la iluminación de su conciencia, al final de los tiempos, es decir, en tiempo del fin, Mi hija. Cada hijo de la tierra experimentó así el «escaneo» de su alma, así lo vi Yo, tu Juan. Nada permaneció oculto aquí y todo salió a la luz y a los «ojos» de cada hijo. Pero cada hijo, por supuesto, veía sólo su propia alma. A tantos hijos vi fascinados y llenos de alegría. Se propusieron vivir sin pecado de ahora en adelante. Irradiaron alegría, aunque también sentían un gran dolor en el alma por cada pecado que habían cometido y del que no se habían arrepentido, pero su alegría era tan grande que corrían hacia Jesús con los brazos abiertos, es decir, que querían orientar su vida completamente según Su beneplácito de ahora en adelante. Fue hermoso para Mí ver esto. Ese amor tan grande, profundo y auténtico hacia el Señor Jesucristo, ¡que tanto había sufrido por todos estos hijos en la cruz y durante toda su Pasión!

Pero también vi a muchos que tenían la conciencia destrozada, es decir, que sufrían una terrible agonía del alma. Eran los hijos que no se habían preparado, y eran los que iban completamente por el camino equivocado. Esta agonía del alma que sufrieron tantos hijos asustó a algunos y se hicieron creyentes, pero en muchos encendió un odio grande y feroz contra Dios y Jesucristo. A estos hijos ya no se les podía ayudar. Todos ellos se perderían después, así Me lo dijo y mostró a Mí, su Juan, el Santo Ángel del Señor y Padre.

Muchos hijos, viendo por primera vez cuánto daño y dolor habían causado sus pecados cometidos, se avergonzaron profundamente y suplicaron perdón al Señor y Padre. Estos hijos no se perdieron, pues a partir de aquel momento se esforzaron por vivir vidas justas para Dios. Se arrepintieron [convirtieron] y centraron sus vidas completamente en el Señor.

Pero muchos hijos fueron verdaderamente «golpeaos» al ver y sentir su culpa por el pecado. Sus remordimientos los destrozaban en su interior y morían en el acto de este regalo misericordioso. También ellos eran hijos que no se habían preparado y muchos, muchos no lograron llegar a Jesús. Eso Me entristeció mucho.

Pero otros se convirtieron en el momento del «shock», y en su muerte, su fallecimiento el Señor les regaló Su misericordia tan grande, y no se perdieron. Tuvieron que hacer penitencia, mucha penitencia, Mi hija. Pero su alma no se perdió.

Los hijos que se habían preparado ayudaron a los otros que estaban totalmente confundidos e incapacitados después de este acontecimiento. Muchos rezaron. Muchos explicaron. Muchos ayudaron.

Es importante, amados hijos, que estén preparados para este acontecimiento y para el Señor Jesucristo. Este evento misericordioso es único y lo seguirá siendo, Me dijo el Santo Ángel. No se repetirá.

Al Aviso le sigue un tiempo verdaderamente terrible. Pero los hijos creyentes saben ahora que Jesús los ama.

Sin embargo, Mi hija, volvieron a haber muchos que simplemente vivieron su vida con indiferencia y sin fe. Esto era completamente incomprensible para Mí. Pero se repetía lo que había sucedido tantas veces después de los milagros del Señor y Padre, y Su pueblo se apartaba de ÉL…. Es triste que el hombre caiga tan rápidamente en su «vieja rutina» y solamente piensa en sí mismo.

Vi lo que pasó, y vi lo que les pasará a estos hijos, pero ahora es su propia responsabilidad.

La «muestra del alma», así quiero llamarlo, la iluminación de la conciencia, el escaneo del alma, ¡debería haber ayudado a cada hijo a arrepentirse!

Es triste haber visto que incluso este acto de amor tan maravilloso fue tan poco aceptado, o fue nuevamente «olvidado».

Hijos, hijos, ¡ustedes mismos están metiendo su eternidad en el reino del infierno del diablo!

Yo, su Juan, les pido: ¡Acepten este acto de misericordia y cambien! ¡Encuentren a Jesucristo y no se pierdan por el anticristo! ¡Su salvación está en juego!

Crean, Mis hijos, crean, porque Yo vi lo que pasó y ustedes se encuentran en este tiempo que Yo, su Juan, vi hace tanto tiempo.

He venido a ti, Mi hija, para que tú lo difundas en el mundo.

Los hijos deben aceptar este acto de misericordia del Señor o se perderán para siempre.

Díselo de Mi parte y de parte del Padre, porque el Padre cuida de Sus hijos.

El ángel Me mostró las cosas más terribles, pero su oración [la oración de ustedes], su conversión y su súplica los preservarán.

¡Hagan uso de [aprovechen] los regalos del Señor, pues estos les son dados para que no se pierdan, no erren, no se extravíen y entren en Su Nuevo Reino!

El tiempo apremia, Mis hijos, el tiempo apremia.

El ángel Me dijo que Mi librito será revelado al final de los tiempos. Por tanto, ¡vean en qué tiempo están viviendo y reaccionen!

Yo, su Juan, les ruego: ¡conviértanse y oren y supliquen al Padre!

Mi hija. De este mensaje a los hijos de la tierra. Deben darse cuenta de que no queda mucho tiempo. El anticristo mostrará su rostro, pero mantendrá oculto su verdadero rostro.

Yo, tu Juan, volveré a ti. La segunda parte está por terminar pronto. La tercera aún está por venir. Perseveren.

Tu Juan. Apóstol y «favorito» de Jesús. Amén.

Un ángel del Señor

Divulga esto. Es uno de los últimos mensajes de la 2da parte. Ven cuando te llamemos. Amén. Tu Ángel del Señor con Jesús, María, el Padre y muchos santos y santos ángeles presentes. Ahora vete. Amén.

Dios Padre

Hija Mía. Mi ángel ha hablado. Es importante que los hijos estén preparados. Ahora vete.

Tu Padre en el Cielo. Amén.

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