1400-40. Parte 3, Mensaje de Juan, el 08.05.2023 en el Lugar Santo

El 08.05.2023 en el Lugar Santo

Mensaje de Juan

Mi hija. Yo, tu Juan, he venido aquí a ti hoy para compartir lo siguiente contigo y con los hijos de la tierra del fin de los tiempos.

Mi hija. El Santo Ángel del Señor y Creador Me instruyó para dar a conocer lo que se dice aquí al final de los tiempos. Esto, Mi hija, lo hago a través de ti. Me dijo: «Juan, Mi hijo amado, lo que voy a decirte ahora es para el final de los tiempos. Guárdalo en tu corazón y no lo des a conocer hasta el final de los tiempos». Entonces Me mostró lo siguiente, diciendo: «Juan, Mi hijo amado. Estos ángeles que ves con sus copas no llevan en ellas sólo pestes. Cada copa contiene algo diferente, ¡y bienaventurado el que no tenga que experimentarlo!»

Los ángeles con las copas las tenían llenas hasta el borde delante de ellos. Tenían cuidado de no derramar nada. Me pareció que estaban llenos de líquido, pero en ese tipo de líquido vi «bichos», vi fuego, vi enfermedad, vi como una especie de granizo de piedra y vi ríos de lava, erupciones volcánicas, vi como una especie de viento solar soplando, tormentas y vi como en la tierra ahora «cosas», objetos pesados se lo llevó el viento. Vi inundaciones, mucha agua vi inundada la tierra, los campos, vi como mucho fuego estaba quemando muchas cosas. Vi flujos de lava de volcanes en erupción amenazando a los habitantes de la tierra y al campo, y vi estos ríos de fuego ardientes extendiéndose sobre la tierra, pueblos, casas y donde había gente. Vi girar el sol y encenderse muchos vientos. Vi muchas, muchas catástrofes, partes enteras de tierra y costa desprendiéndose y desapareciendo en el agua, como si se las hubiera tragado el mar, y vi como después de muchas, muchas catástrofes de repente había un gran silencio y calma, como si no hubiera pasado nada, pero la devastación era grande, en apariencia como si siempre hubiera estado así en las partes donde el agua ya se había llevado trozos de tierra. Vi también ciudades, países y grandes partes de la tierra que habían caído ante los fuegos, que habían sido devastadas por los vientos donde también muchas personas no habían sobrevivido y habían perecido en estas catástrofes. Vi que al principio toda su tecnología estaba en barbecho, esto tenía algo que ver con los vientos solares comprendí yo, tu y su Juan.

Vi a los supervivientes en shock. Nunca habían pensado que tal devastación fuera posible. Estos habían sido precedidos por muchas, muchas plagas de todo tipo y pestes, y todas trajeron enfermedades y las plagas también trajeron destrucción de cosechas. Fue terrible. La gente sufrió. Especialmente aquellos que no tenían fe en Dios. Los demás suplicaban al Señor. Los que tenían fe en Dios entendieron. Los que estaban preparados entendieron.

Nadie se salvó de las plagas. Se extendieron por todas partes. No había lugares a salvo de ellas. Hijos, hijos, ustedes piensan que pueden acumular y almacenar, pero ¡sepan que NADA está protegido de estas plagas!

Sólo su confianza en Dios les ayudará, ¡sólo su profunda confianza en Dios Todopoderoso les ayudará!

Mi hija. ¡El Padre NUNCA dejará solo a ustedes, los que son fieles! ¡Sepan esto!

Vi la mayor miseria en su tierra. Los ángeles con las copas derramaron sus plagas, pestes, vientos, tormentas, catástrofes, fuego, etc. uno tras otro sobre su tierra donde viven.

Así que tengan miedo de la omnipotencia de Dios, pues son Sus castigos los que golpearán a muchos, ¡y bienaventurado al que está completamente con Jesús y firmemente anclado en ÉL!

Mi hija. Los ángeles con las copas no traen nada bueno para los hijos de la tierra. El Padre castiga a Sus hijos que se han descarriado y Sus Santos Ángeles están a la espera. Los hijos fieles quedarán a salvo, aunque será un tiempo difícil. Su fe y confianza serán severamente probadas.

Les reportaré más, también acerca de los ángeles con sus copas, pues mucho queda por decir.

Así que crean y confíen y recen mucho. El Padre no deja solos a sus hijos fieles.

Se les serán dadas muchas señales para que puedan mantener la esperanza y la alegría. Ustedes deben mantener la esperanza. Fortalézcanse. Ya se les dije cómo hacerlo.

Estén preparados, amados hijos.

Tu y su Juan. Apóstol y «favorito» de Jesús. Amén.

Juan continuó: Mi hija. Divulga esto. Los ángeles con las copas están a la espera. Te mostraré más. Amén. Escribe lo que viste:

Visión

Vi que el sol empezaba a girar, cada vez más rápido, en sentido contrario a las agujas del reloj, y empezaron a formarse vientos. Primero eran pequeños (alrededor del sol), luego más grandes, luego se expandieron más y más. Vi coches y todo tipo de cosas en la tierra siendo arrastradas por los vientos y lanzadas lejos. Volaban hacia arriba y lejos. Vi como debido a este fenómeno solar los equipos electrónicos o técnicos, computadores, etc. dejaban de funcionar. Ninguna de las cosas que son normales para nosotros hoy aquí que se alimentan de alguna manera con electricidad.

También vi los volcanes y los fuegos, etc., sobre todo el agua y el desprendimiento de partes de las costas, el granizo de piedras: la tierra se abrió en muchos lugares, y ahí es donde estas piedras, granizos cayeron y ahí entró todo lo que había.

Vi muchas partes quemadas y vi bolas de fuego que cayeron como granizo o bolas de granizo hacia la tierra.

Pero a la mayoría de los muertos los vi «tragados» por la tierra y el agua o llevados o arrastrados o destruidos por la lava, etc., nada de campos de cadáveres, aunque también había algunos [cadáveres] en el suelo.

Sobre todo la gente en las cuidades estaba desesperada, todo el mundo estaba en shock. Los fieles sabían que se acercaba el final…. «Así es, Mi hija. Tú también viste a los ángeles y las copas de fuego ardiente, y lo que te había descrito.» Sí. Y que nada estaba a salvo de los «bichos» y las plagas. «Devoraron» todo, incluso el contenido de grandes silos, me pareció…. «Así es, Mi hija. Tu Juan. Amén.»