1438. ¡Tengan siempre presentes Mis palabras! — 17.05.2024

Dios Padre: Mi hija. Tiempos oscuros se acercan a ustedes, a su tierra, pero no teman. Mi mano protectora paternal estará cuidando a ustedes y ningún hijo que sea verdaderamente fiel y entregado a Mi Hijo se perderá.

Jesús: Los días oscuros están comenzando, pero el que de verdad Me ama a Mí, a su Jesús, está protegido.

Madre de Dios: Mis hijos. Mi rebaño de hijos tan amado. Yo, su Madre en el Cielo, los amo mucho.

Es hora para su conversión porque las tinieblas cubrirán su tierra, los poderes malignos usurparán el dominio del mundo y los tibios, los infieles, los paganos y los extraviados en la fe sufrirán, sufrirán, sufrirán. Se darán cuenta de que deberían haberse convertido, pero para entonces ya será demasiado tarde para ellos.

Durante los días oscuros, durante la toma del dominio del mundo del diablo por su anticristo, por el falso profeta que ya está entre ustedes visible y activo, y sus secuaces mucho sufrimiento será infligido a Nuestros hijos.

Jesús: Manténganse firmes, amados hijos, y es eso lo que son, y permanezcan fieles a Mí, su Jesús, en todo momento porque el tiempo está siendo acortada, amados hijos, y es eso lo que son. Ninguno de ustedes se perderá, pero deben permanecer fuertes y deben perseverar.

Dios Padre: Mis hijos. Ya se lo he dicho que Mi mano protectora cuidará a ustedes en este tiempo.

¡Así que oren mucho al Espíritu Santo para que puedan reconocer todas las mentiras y tentaciones con las que el anticristo los quiere atrapar!

Madre de Dios: Mis hijos. Estén advertidos, ¡porque lo que está aún por venir será de lo más diabólico!

Perseveren, oren, ¡estén preparados para Mi Hijo!

No se rindan nunca, sino fortalézcanse en la oración al Espíritu Santo. Amén.

Dios Padre: Mis hijos. Yo, su Padre, estoy a su lado por medio de Jesús, Mi Hijo. ÉL que los ama tanto como Yo, su Padre, los amo no los dejará solos.

Si todavía no están preparados, entonces ¡conviértanse ahora!

El Aviso está cerca, muy cerca, así como la Segunda Venida de Jesús. ¡Así que regocíjense y sean conscientes de Nuestra promesa de gloria en el Nuevo Reino de Mi Hijo siempre y en todas las dificultades del tiempo!

Yo, su Padre en el Cielo, los amo mucho. ¡Jesús, Mi Santísimo Hijo, los ama mucho, así como la Santísima Madre de Dios María!

¡Son muchos los santos que están rezando por ustedes! ¡Son muchos los santos que están intercediendo por ustedes!

Mis Santos Ángeles son enviados para proteger y preservar a aquellos que son verdaderamente entregados a Mi Hijo. Amén.

Tengan siempre presentes Mis palabras y perseveren.

Con profundo amor.

Su Padre en el Cielo. Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Con Jesús, su Salvador que tanto los ama, y María, Madre de todos los hijos de Dios y Corredentora. Amén.