1439. Cuando los cielos se abran… ¡también entonces el Señor los elevará! — 20.05.2024

Madre de Dios: Mi hija. No tengan miedo amados hijos y permanezcan siempre en oración y fieles y entregados a Mi Hijo, su Jesús. Aunque los tiempos se volverán difíciles, sepan que Mi Hijo está siempre con ustedes. Tengan esto siempre presente, porque:

Cuando creen que están abatidos, ¡entonces el Señor los elevará!

Cuando creen que no pueden aguantar, ¡entonces el Señor los elevará!

Cuando creen que no pueden más, ¡entonces el Señor los elevará!

Y cuando creen que todo está perdido, ¡también entonces el Señor los elevará!

Hijos, hijos, oren al Espíritu Santo, porque Él ha sido enviado para iluminar sus corazones y dilucidar [examinar] sus almas.

Lleven todas sus faltas a la confesión y reciban el sacramento de la penitencia [de la confesión], ¡que es tan redentor y perdonador!

Muestren arrepentimiento amados hijos para que puedan ser perdonados, porque la palabrería sola no les concederá el perdón. Tienen que ser preparados para la penitencia y sinceros para que el Señor les pueda conceder el perdón.

Hijos, hijos, oren al Espíritu Santo para que permanezcan siempre en la claridad. Estos son tiempos confusos y muchos de ustedes están siguiendo al falso. El único Verdadero es Mi Hijo ¡y solo con EL encontrarán la salvación!

Hijos, hijos, permanezcan guardados [escondidos] en Mi Hijo, porque tiempos feos están por comenzar en sus países e iglesias. Los cambios están avanzando y pronto todo lo que es santo será profanado. ¡Estén preparados para estos días que están por venir ahora!

Hijos, hijos, si no oran al Espíritu Santo y piden Sus dones, ¡tendrán tiempos verdaderamente difíciles!

Ustedes necesitan corazones puros y un alma pura para que puedan llegar al Reino de los Cielos del Padre. ¡El Nuevo Reino de Mi Hijo sólo será dado a los hijos puros y fieles!

¡Hijos, hijos, prepárense ustedes, sus almas para estos tiempos y encuentren el camino hacia Jesucristo, su Salvador! Solos, sin ÉL, se perderán, ¡aunque el espíritu del tiempo moderno les quiera hacer creer lo contrario!

Hijos, hijos, ¡manténganse siempre en el Espíritu Santo mediante la oración y la súplica por Su claridad, Su sabiduría, Su fuerza…! Quien no invoque al Espíritu Santo del Padre y del Hijo no reconocerá la verdad, pues Él es el Espíritu del Padre y del Hijo enviado para mantenerlos fuertes y firmes, ¡para encender su amor al Señor y para mantenerlos en la esperanza y en la fe! Así que órenle, amados hijos, rueguen por Sus dones. Amén.

Hijos, hijos, quien de verdad piense que no necesita prepararse, quien de verdad piensa que no necesita Jesús, ¡está en el camino del error!

Sólo Jesús es el camino hacia el Padre en la gloria eterna, ¡no lo olviden!

Hijos, hijos, quien piense que él solo es lo suficientemente fuerte para resistir al diablo, ¡ya ha caído en su trampa!

Despierten, amados hijos, y vuelvan a Jesús, Mi Hijo, ¡su Salvador! Sin ÉL perecerán y ese tiempo está cerca, ¡muy cerca!

Cuando los cielos se abran para castigarlos, ¡bienaventurado el que esté con Jesús, bienaventurado el que haya invocado al Espíritu Santo!

Hijos, hijos, ¡no tienen ni idea de lo que está planeado para ustedes y para su mundo!

Oren, oren y supliquen para que el fin sea acortado y mitigado, porque sólo a través de la intervención del Padre no caerán ante el adversario, sólo a través de Aquel que es Todopoderoso serán salvados de los fuegos del infierno, sólo a través de Jesús, Mi amado rebaño de hijos, no perecerán en la tierra temblorosa, las aguas furiosas y la lluvia de fuego, ¡sólo a través del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo serán salvados de las garras del diablo y librados de su reino del infierno!

Así que conviértanse, amados hijos, y ¡decídanse por Mi Hijo!

Digan SÍ a Jesús y empiecen a orientar sus vidas hacia ÉL y hacia sus prójimos. ¡Ustedes deben ayudarse unos a otros! ¡Deben apoyarse unos a otros! ¡No puede ni debe haber un «sólo yo»!

Hijos, hijos, ¡despiértense de su ceguera! ¡El camino está con el Espíritu Santo, que les abrirá los ojos, el corazón y el alma a Jesús, su Señor y Salvador!

A quien no encuentre a Jesús, quien Lo rechace, quien permanezca tibio, que sea infiel o adore a otros dioses, que se le diga que al final se quedará solo. Sólo el diablo estará allí, así como sus demonios y todo esplendor se desvanecerá. Reconocerán la verdad, pero entonces será demasiado tarde y su eternidad será cruel.

Ustedes conocen los mensajes sobre los fuegos del infierno, el sufrimiento, las penurias, el tormento, la agonía. Así que tengan presente de que sólo escaparán del diablo y de su reino si se vuelvan a Jesús, su Salvador. Amén.

¡NO HAY OTRO CAMINO QUE JESUCRISTO! Amén.

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.