241. ¡Confíen y crean y aguanten! — 23.08.2013
Mi hija. Mi querida hija. No te desesperes. El sufrimiento de ti y de todos ustedes se necesita más que nunca en estos días porque el fin está cerca y todavía debe realizarse mucha redención y conversión antes que entonces puedan entrar en el mundo recreado de Nuestro Señor, su Padre, que espera ansiosamente a […]