669. ¡ÉL no morará entre ustedes por segunda vez! — 28.08.2014
Mi hija. Diles hoy a Nuestros hijos lo importante que es prepararse para Mi Hijo. El tiempo que queda hasta Su Segunda Venida es corto, pero son tantos los hijos que posponen este acontecimiento a un futuro lejano o ni siquiera creen en ÉL.
Pero el diablo sabe muy bien que la hora [de su encadenamiento] está cerca y por eso hace todo lo posible por apartarlos del camino hacia el Padre y ganarse su confianza mediante mentiras, tentaciones, confusión y (supuesta) “concesión de poderes”, para poder robarles el alma, ¡porque eso es lo único que le importa!
Enviará a su anticristo que los seducirá con su gran encanto. Les hará creer ser quien no es, y cuando le aclaman, le sigan y le alaban como quien no es, recién entonces, Mis amados hijos, cuando hayan caído realmente en su trampa y hayan PERDIDO la realidad de la verdad, el camino verdadero, (¡) a Cristo (!), entonces él mostrará su verdadero rostro, ¡pero entonces será demasiado tarde para muchos de ustedes!
Mis hijos. ¡Mi Hijo es el Camino Verdadero! ¡ÉL es el amor y la luz! ÉL no les mostrará “milagros” ni “malabares”, sino que los obrará suavemente en ustedes. ÉL no llamará a la atención, nunca estará expuesto a la necesidad y la presión de ser reconocido, pero sí lo estará el anticristo que vendrá enviado directamente del infierno y les presentará todo eso y mucho más.
Mis hijos. ¡Escuchen a su corazón y nunca sigan a la multitud! ¡Deben estar en paz! ¡En adoración ante su Señor y Salvador! ¡Visiten Nuestros Lugares Sagrados y entren en oración! ¡Pidan claridad, conocimiento y discernimiento y permanezcan fieles a Jesús en todo momento! ÉL, QUE es el Hijo del Todopoderoso, ¡no morará entre ustedes por segunda vez! ¡Pero sí vendrá desde lo alto del Cielo con todas las señales, pero no estará entre ustedes como hombre!
¡Así que, escuchen Nuestra palabra y no se dejen engañar por los advenedizos! ¡Su eternidad está en juego! ¡Así que permanezcan con Jesús y alégrense por ÉL! ÉL vendrá para vencer, pero antes les dará una oportunidad para que se conviertan.
Alégrense, hijos Míos, porque Mi Hijo trae alegría y amor, pero nunca euforia e inquietud en el corazón.
¡Escuchen Mi palabra! Amén.
Su Madre el Cielo que los ama.
Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.