436. ¡…están causando tanta miseria con ello! — 07.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Ahí estás. Gracias, Mi hija. Yo, tu Madre en el Cielo quien te ama, y Mi Santo Hijo deseamos decirles a ustedes, a ti y a todos Nuestros hijos, hoy lo siguiente:

Los amamos mucho, Mis hijos tan amados, sin embargo, les queda poco tiempo para salvarse a sí mismos y a su alma, porque el tiempo del fin se acerca y si los acontecimientos continúan can esta velocidad, si la maldad en su mundo aumenta tan furiosamente, entonces Dios Padre intervendrá y castigará a los que causan tanto sufrimiento. ÉL bajará su mano castigadora sobre aquellos que se niegan a dar su SÍ a Jesús y permitirá que los peores desastres sucedan donde el pecado es rampante.

Mis hijos. ¡Deben frenar su fornicación! Su estar extraviado [su libertinaje] los está llevando a las manos del diablo y están causando tanta miseria con ello. ¡Dejen el pecado! ¡No sigan ensuciándose más! ¡Y empiecen a sentir arrepentimiento! ¡Sólo mediante el arrepentimiento podrán limpiarse del pecado! El que no se arrepienta, para él no habrá esperanza de Vida Eterna al lado del Señor.

Mis hijos. ¡Jesús está a la espera para ustedes! ¡Está con ustedes! ¡Acepten Su ayuda, porque ÉL es el ÚNICO que pueda lavar y salvar su alma y a ustedes! A través de ÉL encuentran al Padre y ¡reconocen el camino correcto! ÉL está a su lado en TODOS los asuntos de su existencia, y con ÉL alcanzarán el Reino.

Mis hijos. ¡Deben prepararse ahora! ¡No dejen pasar esta oportunidad así no más! Su Padre Celestial los ama tanto, y por este amor les da toda esta ayuda, ¡pero deben aceptarla! ¡Deben ponerla en práctica! ¡Deben vivirla! ¡Estos mensajes son para su salvación! ¡Léanlos! ¡absórbanlos [acéptenlos]! ¡Y vívanlos! Así llevarán el Sello del Señor y se salvarán de plagas y calamidades.

Los amo, Mi querido rebaño de niños, tal como los ama Mi Hijo, con todo Su corazón. Por ustedes EL dio Su vida, por ustedes sufrió y sigue sufriendo. Muchos hijos de la expiación sufren con ÉL POR USTEDES, hijos Míos, para que encuentren el camino correcto y den su SÍ a Jesús. ¡No los hagan soportar más este sufrimiento y conviértanse! ¡Ésta es su única oportunidad de escapar del diablo y del lago de fuego que se abrirá en el día de la decisión!

¡Conviértanse y encuentren a Mi hijo! Los amo,

su Madre en el Cielo y Jesús que tanto los ama.

«Mis hijos. Mis tan amados hijos. Los estoy esperando porque los amo. YO SOY el camino. YO SOY la luz, Mi amor se lo regalo y Mi paz se la doy, pero deben darme su SI para que Yo pueda trabajar en ustedes.

Siempre respetaré su libre albedrío, por lo tanto, vengan a Mí por su propia voluntad y grande será Mi alegría.

Los amo.

Su Jesús.

Amén.»

Mi hija. Divulga esto. Gracias.

(La Madre de Dios y Jesús están de la mano y llenos de amor por nosotros).

435. ¡Esto es un triste estado de fe! — 06.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Ven a Mí, hija Mía, y escucha lo que Yo, tu Santo Padre en el Cielo, y Jesús, Mi Hijo unigénito, queremos decirles hoy:

Su mundo se está acabando, pero ustedes no lo creen. Esto es un triste estado de fe de ustedes, porque lo que está sucediendo en su mundo en este momento les ha sido predicho por Nosotros. ¿Realmente no oyen lo que les decimos? ¿No ven el estado de su mundo? «No es asunto mío», dicen muchos. «No me ataña«, dicen otros. «Siempre ha sido así«, dicen otros. Mis hijos. Mis hijos tan amados por Mí y por Mi Hijo. ¿Realmente no lo ven?

Les dimos Nuestra Santa Palabra, ¡pero la rechazan! Les advertimos, ¡pero ustedes no ven el peligro! Nosotros los guiamos, ¡pero ustedes no siguen! Despierten, hijos Míos, antes de que sea demasiado tarde para ustedes, ¡porque Mi Hijo está a la espera para ustedes! Vengan a Sus Santos Brazos y déjense caer [descansen] completamente en ÉL, pues ÉL está ahí para ustedes. ¡ÉL está a la espera para ustedes! ÉL los cuida y siempre los cuidará, pero deben profesar su fe en ÉL, ¡para que ÉL pueda trabajar en ustedes y en su alrededor!

Hijos Míos, Yo, su Santo Padre, los amo tanto y con Mi Amor Divino sanaré todo lo que en ustedes aún no está curado, pero deben dar su SÍ a Mi Hijo para que puedan experimentar esto, ¡Mi Amor infinito!

Pónganse en el camino hacia Mí y sigan a Mi Hijo, porque ÉL es el camino, ÉL es la luz, ÉL los conduce a Mí y les regala todas Mis glorias. ÉL es su Redentor, y sólo a través de ÉL Me encontrarán a Mí, sólo a través de ÉL experimentarán la salvación, sólo a través de ÉL entrarán en Su Reino, ¡y sólo a través de ÉL alcanzarán la pacífica eternidad!

¡Así que pónganse en marcha hacia ÉL! ¡Levántense y den testimonio! Defiéndelo como ÉL los defiende a ustedes, pues es Su palabra la que les brinda protección, Su palabra la que les da amor, Su palabra la que hace que ocurran milagros en su vida, así como fue Su muerte en la cruz la que les dio la salvación, pero deben aceptarla y profesar su fe en ÉL para que se cumpla en ustedes. Amén. Que así sea.

Con el más profundo e íntimo amor,

su Padre en el Cielo quien los ama.

Creador de todos los hijos de Dios y creador de todo ser con Jesús, quien ama a cada uno de ustedes y dio su vida por cada uno de ustedes. Amén.

Mi hija. Divulga esto.

«El Padre siente un amor tan grande e íntimo por ustedes. El es triste que lo rechazan, que no lo puedan sentir, que no lo experimenten, porque ÉL lo tiene preparado para cada uno de Sus hijos, pero no todos ustedes están preparados para recibir este amor.

Así que abran sus corazones y dejen que este amor les impregne, así su corazón experimentará sanación, así como su alma se alegrará, porque ambos necesitan el amor del Señor para ser felices. Amén.

Los amo,

Su ángel del Señor.»

434. ¡Esa es su tarea, su RESPONSABILIDAD como padres! — 05.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Dile a Nuestros hijos que los amamos. Díselo una y otra vez, porque Nuestro amor es grande, así como Nuestra esperanza de su conversión. Diles esto de Nosotros.

Te amo. Tu Rosalía (Gemma Galgani).

Diles también que (sigan) rezando por los niños, porque ellos están sufriendo mucho por las condiciones del mundo y los métodos de crianza.

Un niño pertenece a sus padres, a sus padres biológicos. Son ellos los principales responsables de la crianza de sus hijos, y ningún niño debe ser entregado, ni a escuelas infantiles (llamadas guarderías), ni a escuelas de jornada completa, ni a «padres adoptivos», ni a orfanatos. Este es sólo el último recurso si (el niño) no tiene a nadie (más), pero en esta institución hay una carencia de amor, de seguridad, de alegría, de «familia».

Mis hijos. ¡Eduquen a sus hijos con Dios! Háblenles de Jesús, del Señor y de Su vida. Prepárenlos para la Segunda Venida de Jesús y preparen los pequeños corazones de sus hijos para el encuentro con ÉL. Todos los niños verán a Jesús, pero sólo a partir de los 7 años experimentarán el «Aviso». Así que prepárenlos para Jesús y no sigan esperando, porque este evento está muy cerca.

Amen a sus pequeños y prepárales un hogar acogedor y cálido, lleno de amor y seguridad y con Jesús a su lado y al de ellos.

Gracias, Mis queridos hijos. Los amamos.

Su Teresa del Niño Jesús con Rosalía. Amén.

«Mi hija. Es cierto. Cada uno se «encontrará» con Jesús, incluso los más pequeños entre ustedes. Pero es a partir de los 7 años cuando se señalarán los errores para corregirlos. No tengan miedo, porque los niños son amigos de Jesús. Ellos LO aman y ÉL los ama a ellos, porque sus corazones son tiernos y puros, pero están siendo corrompidos por ustedes los grandes. ¡Así que no los «llenen de basura» con su alta tecnología y su falta de respeto y su impiedad, pues su corazón pertenece al SEÑOR y con ÉL deberían llenarlo!

Sean buenos con sus hijos y enséñales TODO sobre el Señor. Entonces su encuentro será hermoso y único incluso para los más grandes entre ellos, y así el curso hacia su eternidad al lado del Señor está establecido.

¡Amen a sus hijos y denles, amor, alegría y esperanza! Llévenlos a Jesús y muéstrenles cómo el Señor actúa en la vida de ustedes. Para ello, también ustedes deben estar preparados y haber profesado se fe en Jesús.

Así que no sigan esperando más y encuentren a Jesús y a Dios, Nuestro Padre.

Los amamos.

Su Antoni Claret y Josep de Calassenç.»

«Mi hija. Mi querida hija. Gracias por venir. Yo, tu santa Madre en el Cielo, Me alegro de verte aquí con Nosotros. Mi hija. Por favor, instruye a Nuestros hijos hoy lo siguiente:

Quien no ama a su hijo, quien regala su propia carne y sangre, quien roba, vende, abusa del hijo de otro, es culpable de la pena máxima. Sí, Mis hijos. Así es. Sus hijos son criaturas inocentes del Señor. Están indefensos sin ustedes. Los necesitan. Dios Padre se los ha dado a ustedes, ÉL se los ha CONFIADO, así que ámenlos, cuídenlos, esten ahí para ellos y llévenlos de vuelta al Padre Celestial.

Nadie tiene derecho a botar/entregar a un niño, ¡NADIE! ¡Nadie tiene derecho a abusar, a golpear, a forzar, a matar a un niño! ¡NADIE! ¡Deben amar a sus hijos! ¡Deben cuidarlos! ¡Deben ESTAR AHÍ para ellos! ¡Y deben llevarlos de vuelta al Señor! ¡Esa es su tarea, su RESPONSABILIDAD como padres!

El aborto es probablemente el mayor pecado de su tiempo actual, y como ustedes son tan ignorantes, no lo reconocen como lo que es: ¡UN ASESINATO! ¡Asesinato de inocentes! ¡Asesinato de pequeñas, tiernas y puras criaturas del Señor! ¡Asesinato de los que no pueden defenderse!

Mis hijos. ¡Se hacen acreedores a un castigo! ¡Se ensucian a sí mismos! ¡Toman vidas y no lo ven y/o no lo quieren ver! El aborto es un pecado mortal y quien lo comete destruye su eternidad.

Deben arrepentirse, hijos Míos, porque aún estamos en la hora de la misericordia. Pero cuando se haya acabado, ¡ay de aquel que haya transgredido a los pequeños! ¡Arrepiéntanse, hagan penitencia, confiésense! ¡Deben estar arrepentidos, hijos Míos! De lo contrario, seguirán enredado en las enseñanzas del diablo y perecerán con él.

Mis hijos. ¡Conviértanse! ¡Y amen a sus hijos! No tienen nada más valioso que ellos.

Que así sea. Amén.

Su Madre en el Cielo Quien los ama.»

«Estén advertidos, perpetradores vergonzosos, ¡porque quien lastime al más pequeño, él será golpeado por la mano justa del Señor!

Estén advertidos, ustedes queridos padres, porque si educan a sus hijos sin el Señor, si los dejan ir a la deriva, si los regalan o les ponen las manos encima, entonces el juicio del Señor caerá sobre ustedes, porque ustedes son responsables de ellos, porque Dios el Señor se los ha confiado, y por lo tanto deben cuidarlos, estar ahí para ellos y mostrarles el camino de vuelta al Señor.

Así que, estén advertidos, porque sus pequeños son los más amados por el Padre. Amén.

Que así sea.

Su San Bonaventura.

Mi hija. Su mundo está en contra de los niños, pero no a favor de ellos. Cada vez más ustedes se alejan de las enseñanzas del Señor, cada vez hay más familias destrozadas, cada vez hay más madres y padres que abortan a sus hijos, y nadie siente remordimientos, sino todo esto se ha convertido en algo normal para ustedes. ¡NO! ¡NO ES NORMAL!

¡La vida les está dada por Dios y sólo ÉL tiene la autoridad para quitarla! ¡No se declaran a sí mismos dioses de la vida y de la muerte, pues no están autorizados de hacerlo!

Todos ustedes son hijos del Señor, sin embargo, ustedes quieren ser su propio señor, ¡pero eso no se puede! ¡Vuelvan a encontrar el camino de regreso! ¡Dense vuelta y denle su SÍ a Jesús! Sólo así llegarán al camino correcto, y sólo así entenderán el misterio de la vida y de Dios Padre.

Así que, dense vuelta y prepárense para la Segunda Venida de Jesús. Amén.

Su San Bonaventura.»

433. ¡Sigan siendo fuertes y sigan en el amor! — 04.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Sigue tu camino y no te dejes detener, pues la gran división ha comenzado y cada vez hijos ahora muestran hacia dónde se dirigen. Sólo Mi Hijo puede ponerle fin y, por la infinita gracia del Padre, salvar también a estos hijos que siguen a las masas en la opinión, en los actos, en el comportamiento, en el estilo de vida y en la elección de las palabras.

Mi hija. Persevera y cuéntalo a todos Nuestros hijos, porque ustedes los que han profesado su fe en Mi Hijo tienen un corazón abierto y la maldad, que están mostrando ahora muchos hijos que no están anclados en la verdadera fe, les duele mucho. Son puñaladas profundas en su interior, pero ofrézcanlas como sacrificio, ofrézcan TODO, y Jesús vendrá a sanar sus heridas.

Mis hijos. ¡Sigan siendo fuertes y sigan en el amor! Toda injusticia cometida contra ustedes será recompensada por el Padre en el Cielo, es decir, ÉL, el Señor Todopoderoso, les dará generosamente a ustedes, los que sufren.

Así que perseveren y quédense completamente con Jesús, porque ÉL, el Santo Hijo del Señor, sanará cada herida y hará que ocurra algo bueno en su vida por cada injusticia que experimenten.

Crean y confíen, porque Mi Hijo cuida de ustedes. Amén.

Su Madre en el Cielo.

Mi hija. Divulga esto. Nuestros hijos deben seguir siendo fuertes. Gracias, Mi hija. (Jesús sonríe.)

432. ¡Pronto la hora de la misericordia llegará a su fin! — 03.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Santo Padre en el Cielo, quiero instruir hoy a Mis hijos con lo siguiente: su incredulidad ofende grandemente Mi amoroso Corazón paternal, porque veo la dirección en la que están corriendo y el sufrimiento que aún está por caer sobre su alma si no comienzan a arrepentirse y encuentren, a través de Mi Hijo Jesús, su camino de regreso a Mí, su Creador Quien los ama.

Mis hijos. No les queda mucho tiempo, ¡pues la miseria de la tierra aumenta ahora y Mi mano divina descenderá para traer el castigo! Condenaré a los que difunden el sufrimiento, la miseria y la fornicación, es decir, a los que traen a su tierra toda esa miseria de hoy, así como a los que contribuyen a ella al no convertirse a Mi Hijo y al continuar viviendo con los placeres, la fornicación y la inmoralidad.

Sin embargo, primero concederé a TODOS los hijos la oportunidad de todavía encontrar el camino hacia Mi Hijo y de convertirse, para darle su SÍ a ÉL, pero será su última oportunidad, porque poco después la hora de la misericordia llegará a su fin y la justicia caerá sobre ustedes. Entonces cada uno tendrá que responder de sus actos ante Mí, su Padre que tanto los ama, porque Mi Hijo celebrará el juicio final, y ¡ay de aquel que no haya profesado su fe en ÉL!

La justicia será cruel para muchos de Mis hijos, pero serán aquellos hijos que no confían en Mi Hijo, que no creen en ÉL, que LO niegan y que han vivido su vida según «su propia discreción». Los que siguen a la bestia tendrán un duro despertar el día en que se abra el lago de fuego para ellos, pero estén advertidos Mis hijos, porque al que no le haya dado su SÍ a Jesús, también se lo llevará el diablo y le caerá el mayor tormento.

Mis hijos. Su salvación es Mi Hijo. Así que sálvense a ÉL, porque sólo a través de ÉL encontrarán su camino hacia Mí, ¡sólo con ÉL alcanzarán la eternidad de la paz!

¡Él es su camino! Sólo ÉL, Jesús, Mi Hijo unigénito, su Redentor. ¡Corran hacia ÉL! ¡Profesen su fe en ÉL! ¡Vivan de acuerdo con Su Palabra y Mis Mandamientos! Así la eternidad en el amor, la alegría, la paz y la plenitud les será dada y la salvación vendrá sobre ustedes, la misericordia los abrazará y ¡no les alcanzará ningún sufrimiento más!

¡Díganle SÍ a Jesús! Conságrense a ÉL, porque sólo ÉL es el camino hacia Mí. Sólo ÉL es el camino a la eternidad perfecta, que he preparado para ustedes como su Padre amoroso.

¡No desperdicien su herencia, sino esperen la eternidad en la que su alma vivirá en la perfección!

Que así sea.

Los amo.

Su Padre en el Cielo. Amén.

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada. Yo, el Ángel del Señor, se lo digo.

Su Ángel del Señor. Amén.»

Gracias, Mi niña, Mi hija.

(La Madre de Dios y Dios Padre y Jesús están aquí. Entonces Dios Padre y Jesús se van. La Madre de Dios se queda).

431. ¡El diablo ha salido y les está jugando una mala pasada! — 02.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Ahí estás. Yo, tu Madre en el Cielo Quien te ama, hoy quiero decirte a tí y a Nuestros hijos lo siguiente: Si siguen perdiéndose en el mundo y no «trabajan» en su intimidad [con el Señor], les será difícil tener acceso a Mi Hijo y a los misterios del Señor.

A Mi Hijo no encontrarán en lo exterior, ni a Dios Padre encontrarán allí. Ambos forman parte de ustedes, aunque les cueste entenderlo, y sólo en su interioridad [interior] se acercarán a ELLOS.

Mis hijos. No se dejen distraer por lo exterior, porque no los lleva a Dios. Con demasiada facilidad ustedes se pierden en las tentaciones, con demasiada facilidad se vuelven débiles y se extravían. Ustedes deben desarrollar la interioridad. ¡Deben vivirla! En la interioridad se acercan a Dios Padre y a Mi Hijo, pero en lo exterior ustedes se pierden.

¡Estén preparados para Mi Hijo! ¡Estén preparados para los milagros del Señor! Vivan su interioridad en el exterior, es decir, compartan su amor, sus valores, su alegría y su fe. Y entren una y otra vez en la interioridad, en el silencio, y experimenten el amor con Mi Hijo, la alegría que ÉL les da, ¡y reciban los milagros del Señor!

Mis hijos. Lo exterior siempre los echará para atrás en su camino hacia el Señor, pues está lleno de trampas del diablo, pero la interioridad los hace llegar muy acerca a Mi Hijo y es el camino hacia el Señor. Así que conviértanse y dejen de lado las externalidades. Sólo los guían al vacío y a las trampas que pone el diablo.

Vuelvan a su interior y (vuelvan) a abrazar los valores del Señor. Así encontrarán a Mi Hijo y su alma será sanada.

Los amo, Mi querido rebaño de niños. Denle su SÍ a Jesús y aléjense del vacío que les presenta el mundo ilusorio del diablo.

Vengan a Jesús, a Sus Santos Brazos, ¡y todo estará bien!

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.

«El diablo ha salido y les está jugando una mala pasada. Muchos hijos están siendo atacados. La separación (gran división) se está mostrando ahora cada vez más.

Perseveren, Mis queridos hijos, porque el tiempo pasa rápidamente. Pronto estaré con ustedes.

Su Jesús.»

«Prepárense para la Nueva Era, porque el final se acerca. Yo, su Ángel del Señor se lo digo. Amén. Su Ángel del Señor.»

Mi hija. Vete ahora. Divulga esto. Amén. Tu Madre en el Cielo Quien te ama.

430. ¡No han entendido nada! — 01.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Todo estará bien. Confía. Por favor, dile a Nuestros hijos hoy que es de suma urgencia prepararse para Mi Hijo y para los eventos que están por venir, pues el tiempo apremia y muchos de Nuestros hijos siguen en su «hibernación» porque piensan que todo estuviera todavía muy lejos y hasta que lleguen las primeras señales, se podría seguir viviendo como lo han hecho hasta ahora.

Mis hijos. ¡No han entendido nada! ¿Realmente no ven que se encuentran en medio de los últimos tiempos? Abran sus ojos y oídos y miren y escuchen, ¡porque todo lo que les hemos profetizado y lo que les damos a conocer en Nuestros mensajes es AHORA!

Les queda poco tiempo para prepararse, porque este mundo se acabará y se les dará un mundo nuevo, hermoso y perfecto. Pero sólo vivirán en ello aquellos hijos que se hayan preparado para este acontecimiento, que sean fielmente entregado a Mi Hijo, que LE sigan y confíen en ÉL.

¡Así que despierten de su hibernación y enfréntense a los acontecimientos de su mundo! Quien no se convierta ahora, no se prepare y siga encerrándose, el tiempo se le escapará, porque la Segunda Venida de Mi Hijo está más cerca de lo que creen.

Los amo, Mis hijos. Tengan velas consagradas en sus casas para al menos 10 días de luz. Necesitarán las velas contra el mal. Así que apresúrense y prepárense ustedes y sus hogares.

Con profundo amor.

Su madre en el Cielo.

Amén.

«Pronto vendré a estar con cada uno de ustedes. Prepárense para esta «fiesta» porque será especial.

Tengan velas preparadas para que el mal no entre en sus casas. Deben ser consagradas (nota: por un sacerdote católico), de lo contrario no tendrán ningún efecto. Avisen esto a todos los hijos para que estén preparadas (nota: las velas).

El encuentro conmigo será maravilloso, pero deben estar (pre)parados para Mí, de lo contrario podría asustarlos. Los amo.

Con el más profundo amor,

Su Jesús.»

«Mi Hijo está listo. Le hace mucha ilusión este maravilloso acontecimiento. Prepárense en correspondientemente y purifíquense. Yo, su Padre en el Cielo, les exhorto a hacerlo. Así pasarán un tiempo pleno y totalmente alegre con Jesús que ama a todos desde lo más profundo de Su Corazón Redentor.

¡Prepárense! No les queda mucho tiempo.

Con amor,

Su Padre en el Cielo. Dios Altísimo.»

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada. Yo, su Ángel del Señor, se lo digo. Amén. Su Ángel del Señor.»

429. ¡No pueden hacer un regalo más hermoso y precioso que éste a sus pequeños! — 30.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Diles a Nuestros hijos hoy que su mundo está desvencijado. Quien se aleja de Dios nunca encontrará la plenitud, ni vivirá nunca en el amor pleno, porque donde Dios no está, donde ÉL no habita en los corazones de los hombres, porque han cerrado sus corazones a ÉL, al Creador de todo ser, y a Su Hijo, Jesucristo, nunca vendrá la paz y el amor, porque el hombre no puede «producir» este amor de sí mismo, y su corazón y su alma no encontrarán la paz sin este amor divino del Señor que todo lo cura y que todo lo traspasa.

Mis hijos. Es tan importante que den su SÍ a Mi Hijo, porque sólo entonces serán conducidos al verdadero camino del conocimiento y del amor. Deben entregarse plenamente a Mi Hijo y preparar a sus hijos para ÉL y su Segunda Venida. Esto es muy importante, ya que todos los niños a partir de los 7 años vivirán el Aviso, y también sus corazones deben estar preparados para este gran acontecimiento tan maravilloso. Incluso los más pequeños de su familia deben ser preparados por ustedes, ya que Jesús vive en cada uno de ustedes, pero sólo donde el corazón está abierto puede ÉL «habitar y actuar».

Mis hijos. ¡Preparen a sus pequeños para Mi Hijo y hagan que se bauticen! ¡Regálenles la participación en la catequesis y condúzcanlos a la Primera Comunión tan pronto como hayan alcanzado la edad para ello! ¡Dejen que sus hijos crezcan en la fe y la confianza en Mi Hijo y visiten con ellos Nuestros Lugares Santos y las Santas Misas! ¡Acérquenlos la vida con Jesús! No pueden hacer un regalo más hermoso y precioso que éste a sus pequeños, pues les estáis dando el amor del Señor y la Vida Eterna al lado del Señor en gloria y esplendor.

Los amo desde lo más profundo de Mi corazón de Madre que late por ustedes y vendré a ustedes hasta que termine este tiempo de preparación.

Con el más profundo e íntimo amor,

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

«Mi hija. Lleven sus hijos a Jesús para que sean sanados y felices. Los amo a ustedes.

Su Santa Teresa.»

(Rosalía y muchos otros santos están con ella y se alegran.)

«Mi hija. Divulga esto. Sus hijos son importantes. Cuiden de ellos y regálenles la eternidad.» Madre de Dios, Rosalía y Teresa.

(Josep se ha unido a ellos y está sonriendo.)

«Sus hijos deben vivir. Son criaturas del Señor delicadas y frágiles y están mucho más cerca de Dios Padre que ustedes, los grandes. Mantengan esa conexión para ellos y háblenles de la vida de Jesús.

Explíquenles la Biblia y preocúpense que crezcan con el Señor. Sólo entonces tendrán una chance [de vivir dignamente] en este mundo y en el siguiente.

Amén.

Su San Josep.»

428. ¡Ni un solo siervo de Dios está hoy entre ustedes que pueda hacer milagros por sí mismo! — 29.01.2014

Mi hija. Por favor, dile a Nuestros hijos que Mis apariciones aquí con ustedes en la tierra son un gran regalo de Dios Padre para todos ustedes, porque grande es Su amor por ustedes, y por este amor ÉL permite que sucedan estos milagros, para que cada uno de ustedes pueda encontrarme a Mí y a Mi Hijo y así comenzar el viaje a casa con Nosotros hacia el Padre Celestial.

Mis hijos. Alégrense y estén contentos, porque la hora de la misericordia aún no ha terminado, y mientras siga, Dios, el Padre de todos Nosotros en el Cielo, ¡obrará milagros para Sus hijos!

¡ÉL les regala gracias, amor y bendiciones y muestra incluso a los más incrédulos que NOSOTROS existimos, que NOSOTROS estamos ahí para ustedes y les explica QUÉ es lo que va a suceder ahora y CÓMO va a suceder y POR QUÉ!

¡Ábranse a Sus palabras! ¡Ábranse a Su amor! ¡Y acepten todos Sus regalos tan generosos! Tan pronto como la hora de la misericordia haya pasado, la justicia los alcanzará y los castigos serán grandes y severos para los que no aceptaron los regalos del Señor.

Por lo tanto, conviértanse a tiempo, porque el gran juicio llegará y no les queda mucho tiempo.

Mis hijos. Den su SÍ a Jesús y sálvense así del demonio y del castigo del pecado, porque tan pronto como la mano del Señor golpee llegará a todos aquellos que pensaron que pudiesen vivir sin ÉL, el Padre Todopoderoso.

Así que profesen su fe en Jesús y acepten el Sello del Dios Vivo. ¡Entonces se librarán de las plagas y otras penurias y sufrimientos y entrarán en el Nuevo y glorioso Mundo! Pero aquellos que tampoco aceptan los milagros que ahora vienen, que nieguen públicamente Mis apariciones y que desvíen a otros del único camino verdadero que les revelamos en estos y otros mensajes, tendrán que responder ante Dios, Nuestro Señor, y grande será su castigo si no se han convertido a tiempo.

Mis hijos. ¡Crean, confíen y acepten Mis milagros! Milagros que Dios, su Padre, hace que se produzcan para ustedes, a través de Mí, Su humilde sierva y de otros Santos Siervos que NO habitan entre ustedes, sino que están en casa al lado del Señor, Nuestro Padre Todopoderoso.

Así que estén advertidos de los falsos milagros de sus lobos con piel de oveja que los manipulan, porque NO fueron enviados por Dios, ¡sino que únicamente sirven al diablo que los envió al mundo para sus propósitos egoístas!

¡NI un solo siervo de Dios está hoy entre ustedes que pueda hacer milagros por sí mismo!

Crean y confíen y no se dejen cegar por los falsos milagros, pues son cosa del diablo. Yo, su Santa Madre en el Cielo, los advierto, ¡pues quien cae en esta falsedad está muy cerca del infierno!

¡Confíen SÓLO en Mi Hijo, pero no en los hombres!

Con profundo amor,

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

«Mi hija. Los falsos están a la espera. Diles esto a Nuestros hijos, pues deben ser advertidos. Te amo, tu Jesús. Amén.»

427. ¡Son los milagros de la aparición donde han ocurrido antes! — 28.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Ven a Mí, hija Mía, y escucha lo que Yo, tu Santo Padre, tengo que decir hoy a los hijos de la tierra:

El camino que están recorriendo es peligroso, pues caminan por los precipicios del infierno. Cuando haya llegado su hora, será fácil para los demonios del inframundo de empujarlos allí, al infierno, tan cerca están de él.

Mis hijos. El que no profesa su fe en Mi Hijo no verá Mi Luz. No sentirá Mi Amor y no encontrará el camino correcto, es decir, caerá, caerá a los pies del diablo y se convertirá en un juguete suyo (del diablo) -¡si no lo es ya!- y no experimentará Mi Gloria y tampoco entrará en el Nuevo Reino de Mi Santo Hijo.

Mis hijos. Profesen su fe en Mi Hijo, en su Redentor, para que puedan ser librado del sufrimiento de su alma y ella (su alma) liberada y llena de alegría y felicidad pueda encontrar su origen, su Creador -a Mí-. Sólo así van a ser salvados y sanados y sólo así podrán entrar en su herencia, porque quien no profese su fe a Mi Hijo, se niegue a darle su SÍ a ÉL y siga permaneciendo en el mundo de la mentira y de las apariencias, perecerá con él.

Mis hijos. Jesús viene y entonces deben estar preparados para ÉL. Su Madre mostrará milagros para llevarlos al tiempo venidero, pues una vez que el mundo se acabe, será demasiado tarde para su conversión. Estos milagros convertirán a muchos, pero esta vez también, como tantas veces en su historia, estos también serán puestos en duda por aquellos que quieren apartaros de la verdad, ya que el interés de ellos no es su bien, sino el control y el poder sobre ustedes, bajo el dominio del anticristo y del diablo. Así que prepárense, porque cuando estos milagros ocurran deben reconocerlos como tales. Son los milagros de la aparición donde han ocurrido antes.

Mis hijos. No todos podrán ver a su Madre de la Salvación, pues esto está reservado a hijos elegidos, pero se producirán muchas conversiones y muchos darán testimonio de aquello.

Mis hijos. ¡Despierten! ¡Prepárense! ¡Y no sigan cerrándose a la verdad! Yo, su Santo Padre del Cielo, se lo pido, porque quiero regalarles a todos Mi Amor y verlos liberados del odio y de las penurias y del sufrimiento.

Que así sea.

Con el más profundo e íntimo amor,

su Padre en el Cielo. Creador de todo ser.

Amén.

«Mi hija. Divulga esta. Es extraordinariamente importante. Amén. Tu Madre en el Cielo Quien te ama. Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.»