433. ¡Sigan siendo fuertes y sigan en el amor! — 04.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Sigue tu camino y no te dejes detener, pues la gran división ha comenzado y cada vez hijos ahora muestran hacia dónde se dirigen. Sólo Mi Hijo puede ponerle fin y, por la infinita gracia del Padre, salvar también a estos hijos que siguen a las masas en la opinión, en los actos, en el comportamiento, en el estilo de vida y en la elección de las palabras.

Mi hija. Persevera y cuéntalo a todos Nuestros hijos, porque ustedes los que han profesado su fe en Mi Hijo tienen un corazón abierto y la maldad, que están mostrando ahora muchos hijos que no están anclados en la verdadera fe, les duele mucho. Son puñaladas profundas en su interior, pero ofrézcanlas como sacrificio, ofrézcan TODO, y Jesús vendrá a sanar sus heridas.

Mis hijos. ¡Sigan siendo fuertes y sigan en el amor! Toda injusticia cometida contra ustedes será recompensada por el Padre en el Cielo, es decir, ÉL, el Señor Todopoderoso, les dará generosamente a ustedes, los que sufren.

Así que perseveren y quédense completamente con Jesús, porque ÉL, el Santo Hijo del Señor, sanará cada herida y hará que ocurra algo bueno en su vida por cada injusticia que experimenten.

Crean y confíen, porque Mi Hijo cuida de ustedes. Amén.

Su Madre en el Cielo.

Mi hija. Divulga esto. Nuestros hijos deben seguir siendo fuertes. Gracias, Mi hija. (Jesús sonríe.)

432. ¡Pronto la hora de la misericordia llegará a su fin! — 03.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Santo Padre en el Cielo, quiero instruir hoy a Mis hijos con lo siguiente: su incredulidad ofende grandemente Mi amoroso Corazón paternal, porque veo la dirección en la que están corriendo y el sufrimiento que aún está por caer sobre su alma si no comienzan a arrepentirse y encuentren, a través de Mi Hijo Jesús, su camino de regreso a Mí, su Creador Quien los ama.

Mis hijos. No les queda mucho tiempo, ¡pues la miseria de la tierra aumenta ahora y Mi mano divina descenderá para traer el castigo! Condenaré a los que difunden el sufrimiento, la miseria y la fornicación, es decir, a los que traen a su tierra toda esa miseria de hoy, así como a los que contribuyen a ella al no convertirse a Mi Hijo y al continuar viviendo con los placeres, la fornicación y la inmoralidad.

Sin embargo, primero concederé a TODOS los hijos la oportunidad de todavía encontrar el camino hacia Mi Hijo y de convertirse, para darle su SÍ a ÉL, pero será su última oportunidad, porque poco después la hora de la misericordia llegará a su fin y la justicia caerá sobre ustedes. Entonces cada uno tendrá que responder de sus actos ante Mí, su Padre que tanto los ama, porque Mi Hijo celebrará el juicio final, y ¡ay de aquel que no haya profesado su fe en ÉL!

La justicia será cruel para muchos de Mis hijos, pero serán aquellos hijos que no confían en Mi Hijo, que no creen en ÉL, que LO niegan y que han vivido su vida según «su propia discreción». Los que siguen a la bestia tendrán un duro despertar el día en que se abra el lago de fuego para ellos, pero estén advertidos Mis hijos, porque al que no le haya dado su SÍ a Jesús, también se lo llevará el diablo y le caerá el mayor tormento.

Mis hijos. Su salvación es Mi Hijo. Así que sálvense a ÉL, porque sólo a través de ÉL encontrarán su camino hacia Mí, ¡sólo con ÉL alcanzarán la eternidad de la paz!

¡Él es su camino! Sólo ÉL, Jesús, Mi Hijo unigénito, su Redentor. ¡Corran hacia ÉL! ¡Profesen su fe en ÉL! ¡Vivan de acuerdo con Su Palabra y Mis Mandamientos! Así la eternidad en el amor, la alegría, la paz y la plenitud les será dada y la salvación vendrá sobre ustedes, la misericordia los abrazará y ¡no les alcanzará ningún sufrimiento más!

¡Díganle SÍ a Jesús! Conságrense a ÉL, porque sólo ÉL es el camino hacia Mí. Sólo ÉL es el camino a la eternidad perfecta, que he preparado para ustedes como su Padre amoroso.

¡No desperdicien su herencia, sino esperen la eternidad en la que su alma vivirá en la perfección!

Que así sea.

Los amo.

Su Padre en el Cielo. Amén.

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada. Yo, el Ángel del Señor, se lo digo.

Su Ángel del Señor. Amén.»

Gracias, Mi niña, Mi hija.

(La Madre de Dios y Dios Padre y Jesús están aquí. Entonces Dios Padre y Jesús se van. La Madre de Dios se queda).

431. ¡El diablo ha salido y les está jugando una mala pasada! — 02.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Ahí estás. Yo, tu Madre en el Cielo Quien te ama, hoy quiero decirte a tí y a Nuestros hijos lo siguiente: Si siguen perdiéndose en el mundo y no «trabajan» en su intimidad [con el Señor], les será difícil tener acceso a Mi Hijo y a los misterios del Señor.

A Mi Hijo no encontrarán en lo exterior, ni a Dios Padre encontrarán allí. Ambos forman parte de ustedes, aunque les cueste entenderlo, y sólo en su interioridad [interior] se acercarán a ELLOS.

Mis hijos. No se dejen distraer por lo exterior, porque no los lleva a Dios. Con demasiada facilidad ustedes se pierden en las tentaciones, con demasiada facilidad se vuelven débiles y se extravían. Ustedes deben desarrollar la interioridad. ¡Deben vivirla! En la interioridad se acercan a Dios Padre y a Mi Hijo, pero en lo exterior ustedes se pierden.

¡Estén preparados para Mi Hijo! ¡Estén preparados para los milagros del Señor! Vivan su interioridad en el exterior, es decir, compartan su amor, sus valores, su alegría y su fe. Y entren una y otra vez en la interioridad, en el silencio, y experimenten el amor con Mi Hijo, la alegría que ÉL les da, ¡y reciban los milagros del Señor!

Mis hijos. Lo exterior siempre los echará para atrás en su camino hacia el Señor, pues está lleno de trampas del diablo, pero la interioridad los hace llegar muy acerca a Mi Hijo y es el camino hacia el Señor. Así que conviértanse y dejen de lado las externalidades. Sólo los guían al vacío y a las trampas que pone el diablo.

Vuelvan a su interior y (vuelvan) a abrazar los valores del Señor. Así encontrarán a Mi Hijo y su alma será sanada.

Los amo, Mi querido rebaño de niños. Denle su SÍ a Jesús y aléjense del vacío que les presenta el mundo ilusorio del diablo.

Vengan a Jesús, a Sus Santos Brazos, ¡y todo estará bien!

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.

«El diablo ha salido y les está jugando una mala pasada. Muchos hijos están siendo atacados. La separación (gran división) se está mostrando ahora cada vez más.

Perseveren, Mis queridos hijos, porque el tiempo pasa rápidamente. Pronto estaré con ustedes.

Su Jesús.»

«Prepárense para la Nueva Era, porque el final se acerca. Yo, su Ángel del Señor se lo digo. Amén. Su Ángel del Señor.»

Mi hija. Vete ahora. Divulga esto. Amén. Tu Madre en el Cielo Quien te ama.

430. ¡No han entendido nada! — 01.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Todo estará bien. Confía. Por favor, dile a Nuestros hijos hoy que es de suma urgencia prepararse para Mi Hijo y para los eventos que están por venir, pues el tiempo apremia y muchos de Nuestros hijos siguen en su «hibernación» porque piensan que todo estuviera todavía muy lejos y hasta que lleguen las primeras señales, se podría seguir viviendo como lo han hecho hasta ahora.

Mis hijos. ¡No han entendido nada! ¿Realmente no ven que se encuentran en medio de los últimos tiempos? Abran sus ojos y oídos y miren y escuchen, ¡porque todo lo que les hemos profetizado y lo que les damos a conocer en Nuestros mensajes es AHORA!

Les queda poco tiempo para prepararse, porque este mundo se acabará y se les dará un mundo nuevo, hermoso y perfecto. Pero sólo vivirán en ello aquellos hijos que se hayan preparado para este acontecimiento, que sean fielmente entregado a Mi Hijo, que LE sigan y confíen en ÉL.

¡Así que despierten de su hibernación y enfréntense a los acontecimientos de su mundo! Quien no se convierta ahora, no se prepare y siga encerrándose, el tiempo se le escapará, porque la Segunda Venida de Mi Hijo está más cerca de lo que creen.

Los amo, Mis hijos. Tengan velas consagradas en sus casas para al menos 10 días de luz. Necesitarán las velas contra el mal. Así que apresúrense y prepárense ustedes y sus hogares.

Con profundo amor.

Su madre en el Cielo.

Amén.

«Pronto vendré a estar con cada uno de ustedes. Prepárense para esta «fiesta» porque será especial.

Tengan velas preparadas para que el mal no entre en sus casas. Deben ser consagradas (nota: por un sacerdote católico), de lo contrario no tendrán ningún efecto. Avisen esto a todos los hijos para que estén preparadas (nota: las velas).

El encuentro conmigo será maravilloso, pero deben estar (pre)parados para Mí, de lo contrario podría asustarlos. Los amo.

Con el más profundo amor,

Su Jesús.»

«Mi Hijo está listo. Le hace mucha ilusión este maravilloso acontecimiento. Prepárense en correspondientemente y purifíquense. Yo, su Padre en el Cielo, les exhorto a hacerlo. Así pasarán un tiempo pleno y totalmente alegre con Jesús que ama a todos desde lo más profundo de Su Corazón Redentor.

¡Prepárense! No les queda mucho tiempo.

Con amor,

Su Padre en el Cielo. Dios Altísimo.»

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada. Yo, su Ángel del Señor, se lo digo. Amén. Su Ángel del Señor.»

429. ¡No pueden hacer un regalo más hermoso y precioso que éste a sus pequeños! — 30.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Diles a Nuestros hijos hoy que su mundo está desvencijado. Quien se aleja de Dios nunca encontrará la plenitud, ni vivirá nunca en el amor pleno, porque donde Dios no está, donde ÉL no habita en los corazones de los hombres, porque han cerrado sus corazones a ÉL, al Creador de todo ser, y a Su Hijo, Jesucristo, nunca vendrá la paz y el amor, porque el hombre no puede «producir» este amor de sí mismo, y su corazón y su alma no encontrarán la paz sin este amor divino del Señor que todo lo cura y que todo lo traspasa.

Mis hijos. Es tan importante que den su SÍ a Mi Hijo, porque sólo entonces serán conducidos al verdadero camino del conocimiento y del amor. Deben entregarse plenamente a Mi Hijo y preparar a sus hijos para ÉL y su Segunda Venida. Esto es muy importante, ya que todos los niños a partir de los 7 años vivirán el Aviso, y también sus corazones deben estar preparados para este gran acontecimiento tan maravilloso. Incluso los más pequeños de su familia deben ser preparados por ustedes, ya que Jesús vive en cada uno de ustedes, pero sólo donde el corazón está abierto puede ÉL «habitar y actuar».

Mis hijos. ¡Preparen a sus pequeños para Mi Hijo y hagan que se bauticen! ¡Regálenles la participación en la catequesis y condúzcanlos a la Primera Comunión tan pronto como hayan alcanzado la edad para ello! ¡Dejen que sus hijos crezcan en la fe y la confianza en Mi Hijo y visiten con ellos Nuestros Lugares Santos y las Santas Misas! ¡Acérquenlos la vida con Jesús! No pueden hacer un regalo más hermoso y precioso que éste a sus pequeños, pues les estáis dando el amor del Señor y la Vida Eterna al lado del Señor en gloria y esplendor.

Los amo desde lo más profundo de Mi corazón de Madre que late por ustedes y vendré a ustedes hasta que termine este tiempo de preparación.

Con el más profundo e íntimo amor,

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

«Mi hija. Lleven sus hijos a Jesús para que sean sanados y felices. Los amo a ustedes.

Su Santa Teresa.»

(Rosalía y muchos otros santos están con ella y se alegran.)

«Mi hija. Divulga esto. Sus hijos son importantes. Cuiden de ellos y regálenles la eternidad.» Madre de Dios, Rosalía y Teresa.

(Josep se ha unido a ellos y está sonriendo.)

«Sus hijos deben vivir. Son criaturas del Señor delicadas y frágiles y están mucho más cerca de Dios Padre que ustedes, los grandes. Mantengan esa conexión para ellos y háblenles de la vida de Jesús.

Explíquenles la Biblia y preocúpense que crezcan con el Señor. Sólo entonces tendrán una chance [de vivir dignamente] en este mundo y en el siguiente.

Amén.

Su San Josep.»

428. ¡Ni un solo siervo de Dios está hoy entre ustedes que pueda hacer milagros por sí mismo! — 29.01.2014

Mi hija. Por favor, dile a Nuestros hijos que Mis apariciones aquí con ustedes en la tierra son un gran regalo de Dios Padre para todos ustedes, porque grande es Su amor por ustedes, y por este amor ÉL permite que sucedan estos milagros, para que cada uno de ustedes pueda encontrarme a Mí y a Mi Hijo y así comenzar el viaje a casa con Nosotros hacia el Padre Celestial.

Mis hijos. Alégrense y estén contentos, porque la hora de la misericordia aún no ha terminado, y mientras siga, Dios, el Padre de todos Nosotros en el Cielo, ¡obrará milagros para Sus hijos!

¡ÉL les regala gracias, amor y bendiciones y muestra incluso a los más incrédulos que NOSOTROS existimos, que NOSOTROS estamos ahí para ustedes y les explica QUÉ es lo que va a suceder ahora y CÓMO va a suceder y POR QUÉ!

¡Ábranse a Sus palabras! ¡Ábranse a Su amor! ¡Y acepten todos Sus regalos tan generosos! Tan pronto como la hora de la misericordia haya pasado, la justicia los alcanzará y los castigos serán grandes y severos para los que no aceptaron los regalos del Señor.

Por lo tanto, conviértanse a tiempo, porque el gran juicio llegará y no les queda mucho tiempo.

Mis hijos. Den su SÍ a Jesús y sálvense así del demonio y del castigo del pecado, porque tan pronto como la mano del Señor golpee llegará a todos aquellos que pensaron que pudiesen vivir sin ÉL, el Padre Todopoderoso.

Así que profesen su fe en Jesús y acepten el Sello del Dios Vivo. ¡Entonces se librarán de las plagas y otras penurias y sufrimientos y entrarán en el Nuevo y glorioso Mundo! Pero aquellos que tampoco aceptan los milagros que ahora vienen, que nieguen públicamente Mis apariciones y que desvíen a otros del único camino verdadero que les revelamos en estos y otros mensajes, tendrán que responder ante Dios, Nuestro Señor, y grande será su castigo si no se han convertido a tiempo.

Mis hijos. ¡Crean, confíen y acepten Mis milagros! Milagros que Dios, su Padre, hace que se produzcan para ustedes, a través de Mí, Su humilde sierva y de otros Santos Siervos que NO habitan entre ustedes, sino que están en casa al lado del Señor, Nuestro Padre Todopoderoso.

Así que estén advertidos de los falsos milagros de sus lobos con piel de oveja que los manipulan, porque NO fueron enviados por Dios, ¡sino que únicamente sirven al diablo que los envió al mundo para sus propósitos egoístas!

¡NI un solo siervo de Dios está hoy entre ustedes que pueda hacer milagros por sí mismo!

Crean y confíen y no se dejen cegar por los falsos milagros, pues son cosa del diablo. Yo, su Santa Madre en el Cielo, los advierto, ¡pues quien cae en esta falsedad está muy cerca del infierno!

¡Confíen SÓLO en Mi Hijo, pero no en los hombres!

Con profundo amor,

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

«Mi hija. Los falsos están a la espera. Diles esto a Nuestros hijos, pues deben ser advertidos. Te amo, tu Jesús. Amén.»

427. ¡Son los milagros de la aparición donde han ocurrido antes! — 28.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Ven a Mí, hija Mía, y escucha lo que Yo, tu Santo Padre, tengo que decir hoy a los hijos de la tierra:

El camino que están recorriendo es peligroso, pues caminan por los precipicios del infierno. Cuando haya llegado su hora, será fácil para los demonios del inframundo de empujarlos allí, al infierno, tan cerca están de él.

Mis hijos. El que no profesa su fe en Mi Hijo no verá Mi Luz. No sentirá Mi Amor y no encontrará el camino correcto, es decir, caerá, caerá a los pies del diablo y se convertirá en un juguete suyo (del diablo) -¡si no lo es ya!- y no experimentará Mi Gloria y tampoco entrará en el Nuevo Reino de Mi Santo Hijo.

Mis hijos. Profesen su fe en Mi Hijo, en su Redentor, para que puedan ser librado del sufrimiento de su alma y ella (su alma) liberada y llena de alegría y felicidad pueda encontrar su origen, su Creador -a Mí-. Sólo así van a ser salvados y sanados y sólo así podrán entrar en su herencia, porque quien no profese su fe a Mi Hijo, se niegue a darle su SÍ a ÉL y siga permaneciendo en el mundo de la mentira y de las apariencias, perecerá con él.

Mis hijos. Jesús viene y entonces deben estar preparados para ÉL. Su Madre mostrará milagros para llevarlos al tiempo venidero, pues una vez que el mundo se acabe, será demasiado tarde para su conversión. Estos milagros convertirán a muchos, pero esta vez también, como tantas veces en su historia, estos también serán puestos en duda por aquellos que quieren apartaros de la verdad, ya que el interés de ellos no es su bien, sino el control y el poder sobre ustedes, bajo el dominio del anticristo y del diablo. Así que prepárense, porque cuando estos milagros ocurran deben reconocerlos como tales. Son los milagros de la aparición donde han ocurrido antes.

Mis hijos. No todos podrán ver a su Madre de la Salvación, pues esto está reservado a hijos elegidos, pero se producirán muchas conversiones y muchos darán testimonio de aquello.

Mis hijos. ¡Despierten! ¡Prepárense! ¡Y no sigan cerrándose a la verdad! Yo, su Santo Padre del Cielo, se lo pido, porque quiero regalarles a todos Mi Amor y verlos liberados del odio y de las penurias y del sufrimiento.

Que así sea.

Con el más profundo e íntimo amor,

su Padre en el Cielo. Creador de todo ser.

Amén.

«Mi hija. Divulga esta. Es extraordinariamente importante. Amén. Tu Madre en el Cielo Quien te ama. Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.»

426. ¡Es su elección dónde quieren pasar la eternidad! — 27.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Siéntate conmigo y escucha lo que tengo que decir a Nuestros hijos hoy:

Su vida en la tierra está llegando a su fin, y es su elección dónde quieren pasar la eternidad. El Señor los ha dotado de libre albedrío, así que úsenlo de tal manera que salven su alma, porque sólo a quien elija a Mi Hijo se le concederá la eternidad al lado del Señor, pero quien continúe en la diversión, el pecado y el vicio, él quien no profesa su fe en Mi Hijo, quien LE niega su SÍ y prefiere una vida de lujo e impiedad, a él que se le diga que su alma sufrirá, pues el diablo se la robará, ya que no ha profesado su fe en Jesús y, por tanto, es presa fácil para los demonios del inframundo.

A la hora de su muerte vendrán cuando entonces él (el hombre) esté indefenso y confundido, y como no quiso saber nada de Jesús, no se preparó a sí mismo y a su alma para el Señor, será atrapado por los demonios del inframundo que lo empujarán directamente al lago de fuego. El infierno será su morada y allí arderá hasta que pasen los 1000 años de paz. Después de eso, habrá otra vez la posibilidad de decisión, pero todavía no se puede revelar más al respecto.

Ahora piensen bien, ustedes impíos y blasfemos, cuán largos son mil años. Su vida terrenal no es nada comparada con esto y ya ésta les parece larga y miserable. Por lo tanto, quien esté en su sano juicio, que profese su fe al Señor ahora, porque sólo con ÉL alcanzarán el Nuevo Reino y la eternidad al lado de Nuestro Padre.

No lo piensen más y denle su SÍ a Jesús, porque pronto ya las tierras se hundirán y el pecado será quemado, y quien no lleve el Santo Sello de Dios sufrirá graves necesidades.

Arrepiéntanse, hagan penitencia y profesen su fe al Señor, entonces también su alma tiene derecho a la eternidad con el Señor, pero de lo contrario será el infierno en la desgracia y la vergüenza y el tormento lo que determinará su eternidad.

Que así sea.

Profesen su fe en [reconozcan a] Jesús como su Salvador, y conviértanse en hijos alegres y felices del Señor. Amén.

Su Madre en el Cielo y el Ángel del Señor. Amén.

425. ¡Sin ÉL no somos nada! — 26.01.2014

Mi niña. Mi querida niña. Gracias, Mi hija. Hoy queremos decirte a ti y a Nuestros hijos lo siguiente:

Pronto llegará el tiempo prometido, pero muchos hijos aún siguen avanzando hacia el abismo y no les importa nada la Palabra del Señor que les damos en estos y otros mensajes.

Mis hijos. En lugar de acumular más y más riquezas terrenales, empiecen y avancen en el camino hacia Dios. Jesús los espera a cada uno de ustedes para llevarlos al Padre, pero el camino hacía allá no es lo exterior, el reconocimiento, la riqueza y otros símbolos que representan estatus para ustedes, sino lo interior, la humildad, la gratitud, el hacerse pequeño ante el Señor, la fe y la confianza, porque sin ÉL, el Padre Todopoderoso, no somos nada, y sin Jesús, Nuestro hermano y Redentor, no podemos recorrer el camino de vuelta a casa, al Padre.

El Señor envió a Su Hijo para redimir a Sus hijos perdidos, por lo que ÉL (Dios Padre) hizo de ÉL (Jesucristo) el camino para ustedes de vuelta hacia ÉL (el Padre). ¡Así que profésense y den su SÍ a Jesús! Entonces, si lo dicen sinceramente, nada se interpondrá en su regreso a casa.

Mis hijos. Digan su SÍ y entréguense a su Redentor, de esta manera el diablo perderá el poder sobre ustedes y se harán fuertes y poderosos, porque el Señor les regalará Sus milagros, les enviará Sus ángeles y les concederá protección y fuerza.

Así que conviértanse y pónganse plenamente a Su cuidado, así pasarán los próximos días (tiempo) con Jesús y al final de los días entrarán con ÉL en Su Nuevo Reino.

Que así sea.

Los amo. Conviértanse.

Su Madre en el Cielo con la Comunión Celestial de Ángeles y Santos. Amén.

424. ¡Con la muerte física comienza su eternidad, porque el alma no conoce la muerte! — 25.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Gracias por venir. Mi hija. Yo, tu Santo Padre, estoy aquí para decirte a ti y todos los hijos lo siguiente:

Los amo, Mis queridos hijos, y Mi amor por ustedes es infinito. Los he creado, a cada uno de ustedes, en el más grande e íntimo amor, pero ustedes no conocen de este amor, han olvidado de dónde vienen, Me han olvidado a Mí.

Es muy triste para Mí, su Padre que tanto los ama, ver que tan lejos se han distanciado de Mí. Aún más Me entristece verlos, inconscientes pero llenos de orgullo caer en las trampas del demonio, que obtiene su única satisfacción de hacerlos daño para atormentarme a Mí, pues conoce Mi amor por cada uno de ustedes y, como adversario Mío, se ha propuesto como objetivo quitarme lo que Me es más querido: ustedes, hijos Míos, sin embargo, el ya ha errado en esto en Jesús, mi Hijo Santísimo, y no ha entendido que con la muerte viene la vida y que todo tormento se convierte en amor, misterio que sólo unos pocos entienden, y sin embargo es así, pues quien profesa su fe en Mí, quien confía en Mí, quien ofrece su vida como sacrificio, todo bueno y todo malo, todo bello y todo doloroso, alcanza la Vida Eterna, porque el alma no conoce la muerte, y la Vida Eterna se le da a quien da su SÍ a Mí y a Mi Hijo.

Mis hijos. Mis tan queridos hijos. ¿Entienden ahora lo importante que es encontrar a Jesús? ¿Ven que cuando se han confesado su fe en Mí y en Jesús, el diablo no puede hacerles ningún mal?

Con la muerte física comienza su eternidad, cada sufrimiento que Me regalan vuelve como amor a ustedes y a los demás. Quien siga a Jesús entrará en el Nuevo Paraíso, sin muerte, sin sufrimiento, porque el diablo no tiene poder sobre ustedes, pero, Mis queridos hijos, deben dar su SÍ a Jesús para liberarse del diablo, de lo contrario los reclamará y la condenación será su última morada.

Por eso Yo, su Padre que tanto los ama, estoy triste, porque veo cómo muchos de Mis hijos no han dado todavía su SÍ a Jesús. Por favor, vuelvan y corran hacia Mi Hijo, porque a través de Su muerte ÉL ha conquistado el mal y los ha liberado del pecado.

Acepten este regalo y síganlo a ÉL, así ustedes también vencerán al mal, porque Jesús vendrá a encadenar al diablo y 1000 años de paz serán los suyos.

Que así sea.

¡Vengan a Jesús!

Con el amor profundo,

Su Padre en el Cielo.

Dios, el Altísimo. Amén.

Gracias, Mi hija. Divulga esto. Amén.