470. ¡Este acontecimiento está más cerca de lo que están dispuestos a creer! — 09.03.2014

Mi hija. Mi Sol. Por favor, diles a Nuestros hijos que se conviertan. Jesús los está esperando. Quien no profese su fe en ÉL se perderá. Quien no LE honre no entrará en el Nuevo Reino. Quien no se prepare no podrá recibirle a ÉL, porque Su Luz es tan pura, Su amor tan claro, y nadie podrá soportarlo que no se haya purificado y aceptado Su amor.

Mis hijos, vengan todos a Jesús, porque sólo ÉL es el camino hacia la gloriosa gloria del Señor. Sólo a través de ÉL encontrarán la salvación. Sólo con ÉL podrán entrar en el Nuevo Reino.

Sean conscientes de las glorias del Señor y vivan en amor y alegría, pues Jesús vendrá a redimirlos, pero deben darle su SÍ a ÉL. Quien no siga a Jesús se perderá en manos del diablo, pero quien se ponga en camino y trate de vivir según los mandamientos del Señor (según su leal saber y entender), quien peque y se arrepienta, quien ore y se prepare, él tomará conciencia de las glorias del Señor y cosecharé los frutos del paraíso, pero quien se estanque, siga viviendo en su «rutina», no se purifique y no se prepare para Jesús, para él el infierno se convertirá en su última parada, ¡porque el diablo y sus demonios se lo llevarán, le robarán el alma y la empujarán al lago de fuego!

Así que levántense y prepárense para la Segunda Venida del Señor, ¡porque este acontecimiento está más cerca de lo que están dispuestos a creer!

Su Buenaventura. Amén.

469. ¡Quien no confía no experimentará Nuestros milagros! — 09.03.2014

Escribe, Mi hija. Yo, su Santa Marina, estoy aquí para decirles hoy a ustedes, hijos de la tierra, lo siguiente:

Deben volver a aprender a confiar. Quien no confía no experimentará Nuestros milagros, porque no cree que sean posibles (en él o en su alrededor). También deben (volver) a aprender a confiar los unos en los otros, pero para poder hacer esto deben cumplir siempre lo que prometen, hacer lo que dicen y estar completamente ahí para el otro, pues de lo contrario nunca alcanzarán una verdadera base de confianza.

Confiar en Nosotros es muy difícil para muchos de ustedes, hijos de los hombres, pero pueden estar seguros de que NUNCA podrán ser decepcionados por Nosotros, por Dios Padre. Sólo quien confía ciegamente en las personas sin haber establecido una base que provenga del amor, del estar ahí para el otro y del sacrificio, siguiendo a las masas y no estando en contacto, contacto directo, con Dios su Señor y Padre, será decepcionado, pues sus expectativas no se verán cumplidas, pero cuando se dé cuenta de ello, ya estará tan profundamente herido que cada vez tendrá menos confianza.

Mis hijos. ¡Suelten sus expectativas demasiadas altas y crean la base de la confianza! Quien no tiene expectativas no puede ser decepcionado. Pero quien sigue a las masas y confía ciegamente en las personas siempre estará esperando algo, y estas expectativas difícilmente se cumplirán, porque falta la base y, por tanto, la confianza que ustedes, sin embargo, depositan ciegamente en estas personas y masas y luego se decepcionan amargamente.

Así que crean esta base en sus relaciones interpersonales lo que recién hace posible la confianza, ¡y confíen en Dios Padre, en Su Santo Hijo, en la Madre María y en Nosotros los Santos!

¡Vengan a Nosotros sin expectativas algunas y confíen! Los milagros del Señor son mayores y más hermosos que cualquier expectativa que ustedes pueden tener, así que libérense de expectativas y simplemente dejen que sucedan las cosas.

¡Dios, el Señor, cuidará de ustedes, les dará amor y les dará siempre protección y guía! Confíen en ÉL y en Su Santo Hijo, porque ÉL, Jesús, es el camino hacia ÉL, hacia el Padre.

Los amo y daré Mis milagros a quien confíe en Mí. Que así sea.

Su Santa Marina. Amén.

Mi hija. Divulga esto. Amén.

468. ¡Siempre estaré con ustedes! — 08.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Acepta todo tal como es, pues es necesario.

Mi hija. Todo sufrimiento, todo cansancio y pesadez y todo lo que impide una rutina diaria normal es necesario en este momento para tocar y convertir las almas de los melancólicos. Así que ofrézcanme a Mí, su Santo Jesús, también esta «carga», porque de esta manera muchas más almas Me encontrarán y Nuestro Ejército Remanente será cada vez más numeroso.

Mis hijos. Sé lo difícil que son para ustedes estos últimos días del final de los tiempos, pero pronto pasarán y todo su sufrimiento, su sacrificio, su expiación, los cosecharán como frutos en Mi Nuevo Reino.

Así que perseveren, Mis tan amados hijos, y esperen con alegría la Nueva Era donde vivirán a Mi lado en plenitud y en el amor, en la alegría y en la gloria, sin sufrimiento ni preocupaciones, porque ustedes son Mis hijos amados en los que Yo y el Padre de todos Nosotros, estamos complacidos.

Mis hijos. Todos ustedes los que están a Mi lado se irán conmigo, porque Mi Reino es su herencia. Mi amor por ustedes es grande e íntimo y Mi es deseo verlos liberados del pecado y viviendo en la plenitud como verdaderos hijos de Dios.

Siempre estaré con ustedes y los acompañaré a través de estos días del fin. Crean y confíen, porque así será.

¡Los amo tanto!

Su Jesús quien los ama.

Salvador de todos los hijos de Dios. Amén.

Mi Hijo los está esperando. Permanezcan fieles a ÉL. Amén.

Su Madre del Cielo.»

467. ¡Yo, su Santo Padre en el Cielo, los invito a estar en paz los unos con los otros! — 07.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Aquí estás. Yo, tu Santa Madre en el Cielo, estoy aquí contigo. Por favor, escribe, Mi hija. Yo, tu Santo Padre, también estoy aquí:

Ámense los unos a los otros, Mis hijos, como los ama Mi Santo Hijo. Ayúdense unos a otros, cuídense unos a otros y sean siempre buenos unos con otros. Lleven alegría a los deprimidos, una sonrisa a los sombríos y no se peleen. ¡Pónganse de acuerdo con amor y no permitan la división!

Yo, su Santo Padre en el Cielo, los invito a estar en paz los unos con los otros.

Respétense con amor en el corazón y encuéntrense con alegría. No alberguen ni la ira ni la rabia, ¡no estén tristes ni pesimistas! ¡Miren el corazón del otro que, como el suyo, anhela la paz, la alegría y el amor!

Trátense mutuamente siempre como hermanos, como una gran familia, ¡y no tengan rencillas ni malicia entre ustedes! ¡Sean buenos, independiente lo que hagan, con quien se encuentren y lo que piensen! ¡Los pensamientos positivos les dan alegría a Uds. y a su entorno!

¡Piensen en positivo! Lleven una sonrisa en la cara y sean siempre abiertos de mente y alegres, ¡entonces su vida será más fácil, será más bella, valdrá (cada vez más) la pena vivirla!

¡Sean buenos y recen donde se necesita la oración! La oración cambia muchas cosas, en Uds., en los demás, en su entorno, en su mundo. Recen también siempre en las intenciones de Mi Santo Hijo, y recen sus rosarios, así como las oraciones que les damos en estos y otros mensajes. ¡Su oración es muy necesaria!

Y si faltan, confiésense. Arrepiéntase de lo que hicieron mal y háganlos mejor la próxima vez. Aléjense del pecado y lleven el amor en sus corazones y al mundo. Quien siga a Mi Hijo hará el bien y la semilla que siembre dará fruto.

Así que sean buenos unos con otros y sigan a Mi Hijo y la cosecha será abundante.

Que así sea. Amén.

Los amo,

Su Padre en el Cielo.

Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamado. Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén. Su Ángel del Señor».

Mi hija. Divulga esto. Amén.

466. ¡Su oración es la clave del cambio! — 06.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Santo Padre en el Cielo, estoy aquí contigo para decirte hoy lo siguiente a ti y a los hijos de la tierra:

Uds. no pueden negar los signos de su tiempo presente, Uds. deben reconocer las intrigas de sus políticos y jefes bancarios y otras «personas influyentes» y no deben esconderse, siguiendo la divisa que ojalá todo siga su camino y vuelva a ser bueno por sí mismo, ¡porque no será así!

Por mucho que traten de alejarse de la verdad, por mucho que se distraen facilitando así que el diablo aún más los «controle», ella (la verdad) siempre seguirá siendo cierta y real, porque por mucho que «escondan la cabeza en la arena», por mucho que descartan todo e inventan explicaciones, nada cambiará el hecho de que el final de su tiempo está a la vuelta de la esquina, pero lo que sí pueden cambiar es su comportamiento, su apertura en lugar de cerrazón, su determinación en lugar de pasividad.

¡Su oración es la clave del cambio! Recen, Mis hijos, recen, ¡porque las guerras se están intensificando ahora y sólo su oración podrá mitigarlas! Defiéndanse, Mis hijos, de todas las doctrinas que «ellos» intentan imponerles y ¡NO SIGÁN NUNCA A LAS MISAS [LA MAYORÍA]!

Permanezcan completamente con Jesús, Mi Hijo que tanto los ama, ¡y entréguense completamente a ÉL! Sólo con ÉL tienen la posibilidad de aún evitar muchos sufrimientos y de salvarse Uds., ¡sus almas! Quien sigue escondiéndose, quién sigue de no creer y no REZAR, no experimentará la salvación, porque los malvados caerán sobre él y el demonio tomará posesión de su alma.

Por lo tanto, Mis amados hijos, ¡levántense y defiéndanse con la oración! ¡Con fe! ¡Con grupos de oración! ¡Con honestidad! Esto también incluye hablar en contra de las masas para traer la verdad a la luz, porque sólo de esta manera aún muchos más hijos «dormidos» serán despertados, y su coraje para ser honestos y crear claridad también les dará a ellos (nuevo) coraje.

¡Así que levántense y vean las señales tal como son! Conviértanse y profesen su fe en Jesús, porque ÉL vendrá a liberar a todos Sus hijos fieles. Amén. Que así sea.

Su Padre en el Cielo quien los ama.

Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.

«Tengan coraje, Mis hijos». Jesús y Dios Padre.

465. ¡Vivan su potencial espiritual! — 05.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Por favor, diles a Nuestros hijos hoy lo siguiente:

Cuando el mundo en el que viven ahora llegue a su fin, pueden estar seguros de que un mundo más bello, más glorioso será su herencia, sin embargo, para alcanzarlo se requiere fe, devoción, purificación y amor a/por Mi Hijo, pues quien no profesa su fe en ÉL, quien LO rechace a ÉL y al Padre, no conocerá el Nuevo Reino, pues no es digno de entrar en esta gloria tan maravillosa del Señor, de recibir Sus dones y de que se le concedan Sus milagros.

Mis hijos. ¡Conviértanse! ¡Aún hay tiempo! Corran a Jesús, y no sigan aferrados a las cosas superficiales. ¡No les traerán más que infelicidad y vacío y los arrastrarán cada vez más al fango de la condenación!

¡Acéptense a sí mismos tal como Dios, el Señor, los ha creado y vivan su potencial espiritual! Quien no expanda su espíritu, quien no se comunique con el «Cielo», quien apegue su corazón a las personas y a las riquezas de carácter terrenal, estará perdido, porque al final de los días, cuando su mundo llegue a su fin, Jesús sólo se llevará consigo a Sus seguidores. Pero todos los demás se perderán al diablo.

Mis hijos. No se auto forjen este horrible final, porque su alma experimentará mucho sufrimiento tan pronto que se dé cuenta de hacia dónde debe ir. ¡La mayor decepción se extenderá dentro de ustedes cuando se den cuenta del falso juego que el diablo ha jugado con ustedes! Sufrirán, serán atormentados y arderán sin quemarse [sin desaparecerse/morirse].

Mis hijos. Este es un estado tan terrible, un sufrimiento tan grande y un dolor infinito que tendrán que soportar durante una eternidad si no se vuelvan a Jesús, quien -por mucho y terriblemente que hayan pecado- ¡los ama tanto y les perdona todo!

¡Vengan a ÉL y entren con ÉL en el Nuevo Mundo de paz! ¡Abandonen las ganas de dominar y controlar todo, el vicio y la fornicación, el asesinato y todas las ofensas y corran a Jesús en Sus Santos Brazos! ÉL los ama y ÉL los ve, ¡no necesitan fingir!

Vengan a ÉL y regalen a su alma alegría y felicidad, porque el diablo le tiene reservado tormento y dolor, pero Mi Hijo la sanará y la inundará con Su amor. Los dones del Padre le serán concedidos, y la mayor alegría la invadirá, dotándola de satisfacción, gozo y perfecta plenitud. Que así sea.

¡Conviértanse! ¡Aún no es demasiado tarde!

Con profundo amor y afecto,

Su Madre en el Cielo, que tanto los ama. Amén.

«Alégrense, porque el Señor vendrá.

Un ángel de los 7 coros.» (hay 2 ángeles allí, llenos de alegría y felicidad.)

Gracias, Mi hija. (Dios Padre amorosamente.)

464. ¡Llamado de Dios Padre! — 04.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Siéntate Conmigo, Mi hija tan amada por Mí, y escucha lo que Yo, tu Padre en el Cielo que tanto te ama, tengo que decir hoy a los hijos del mundo:

Su comportamiento hacia Mí es un insulto para Mí. ¡No Me honran, maldicen a Mi Hijo y a Mí, viven una «vida regia» sin tener en cuenta Mis Leyes (Mandamientos) y no dan nada por la vida, por su prójimo, por el amor verdadero o por cualquier otra cosa creada por Mí, su Creador Todopoderoso! Ustedes son egoístas, engreídos y fríos y eso es lo que les hará caer.

Estén advertidos, ustedes inútiles, porque quien no aprecie la vida, no haga caso de Mis mandamientos, no honre a Mi Hijo y a Mí, será arrojado a los demonios. El diablo se ha apoderado de él y lo atormentará por toda la eternidad.

¡Ustedes están cegados y débiles, pues ceden a todas las tentaciones del demonio! No poseen la verdadera grandeza, y sus riquezas serán reducidas a cenizas, pues son de naturaleza terrenal y no tienen valor ninguno ante Mí. Ustedes no tienen ningún valor, por eso han caído ante el diablo, en muchos casos sin saberlo, ¡pero la mayoría de ustedes, gobernantes del mundo sin escrúpulos, sí saben en qué terreno se encuentran!

De nada les servirán sus lágrimas si al final de los días sólo ven tristeza y cenizas, pues será demasiado tarde para ustedes, ya que ustedes mismos planearon su caída mientras estaban vivos. De haber sido «ignorantes», muchos de ustedes querrán excusarse, pero aquí tampoco de nada les servirán sus mentiras, ni su sufrimiento, su miedo, su horror. El diablo se reirá burlando de todos ustedes y los atormentará por toda la eternidad, pero ustedes mismos se han buscado este pesado sufrimiento.

Mis hijos. Los llamo a convertirse de manera urgente, ¡pues su caída está más cerca de lo que creen! ¡Confíen en Mi Hijo y abandonen su vida tan fría! ¡Sólo el que Me honra será digno de alcanzar el Nuevo Reino, pero el que sigue habitando en el mundo helado del demonio no será digno de Mi Gloria ni siquiera en el momento de darse cuenta de lo que realmente le espera para su eternidad!

Quien no profese su fe ahora perecerá, ¡pues la Segunda Venida de Mi Hijo es inminente! ¡Sólo aquel que profesa su fe en Mi Hijo será digno de Mi herencia prometida a ustedes! ¡Conviértanse! ¡Profesan su fe! Reflexionen sobre la verdadera vida. Yo, su Padre Celestial, los llamo a todos, pues los amo, por muy perdidos que estén.

Así que vengan a Mi Hijo, a Sus Santos Brazos, y entren juntos con ÉL en el Nuevo Mundo que es lleno de Mis Glorias. El que no profesa su fe no conocerá este mundo. Que así sea. Amén.

Su Padre en el Cielo. Amén.

«El Señor Todopoderoso ha hablado. Sigan Su llamado y abandonen los caminos aberrantes. Vengan a Jesús y háganse dignos de recibir el amor y la paz, así como todas las glorias del Padre.

Yo, su Ángel del Señor, se lo digo. Amén.

Su Ángel del Señor.»

Mi hija. Divulga esta. Es muy importante. Amén.

463. ¡Así todos los ataques del demonio quedarán en vano! — 03.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Aquí estás. Siéntate conmigo, Mi hija, y escucha lo que quiero decirte hoy:

Te amo, Mi hija, y siempre estoy contigo. Acepta todo como es y no te distraigas. Tu sufrimiento es necesario, como lo es también el de muchas otras almas de expiación [almas víctimas].

Por tanto, persistan, Mis amados hijos, y no se dejen desviar de su camino hacia el Señor, porque el demonio intenta todo para desviarlos y mucha confusión crea entre Mis hijos creyentes, pero si permanecen fieles a Mí y Me siguen, entonces podrán resistir los ataques y tentaciones del demonio, porque Yo, su Santo Jesús, les regalo la pureza de Mi Santo Espíritu y la claridad vendrá sobre ustedes y sus corazones estarán llenos de Mi Amor, y así todos los ataques del demonio quedarán en vano porque YO estoy con ustedes, siempre a su lado, y ningún poder tendrán sobre ustedes las tentaciones y desviaciones del diablo. Estén completamente conmigo, con su Jesús, y Mi amor sanará todas las heridas en ustedes. Que así sea.

Los amo.

Su Jesús quien los ama, que nunca los abandona. Amén.

462. ¡Mi Hijo es su única salvación del pecado! — 02.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Aquí estás. Escucha lo que Yo, tu Madre en el Cielo quien te ama, quiero decir hoy a los hijos de la tierra:

Mi Hijo es su única salvación del pecado, de las tentaciones, de las seducciones, de la astucia y de las tinieblas que les tiende el demonio. Sólo Mi Hijo los librará de este pantano de inmoralidad. Sólo ÉL es su camino hacia la gloria del Señor. Sólo con ÉL alcanzarán la verdadera felicidad, la plenitud que los sana y los hace íntegros.

Ustedes se convertirán en alegres hijos del Señor cuando empiecen a seguir a Mi Hijo. ÉL quien murió por ustedes, quien dio Su vida por cada uno de ustedes para allanarles este camino, el camino de vuelta al Padre, los está esperando con un corazón amoroso, con alegría y con los brazos abiertos.

¡Así que acepten Su amor por ustedes y síganle a ÉL! Entonces la promesa se cumplirá para ustedes y su alma vivirá eternamente feliz y en profunda paz, llena de amor Divino, integral, al lado del Señor, y nunca más les faltará nada.

Los amo, Mis hijos tan amados. Vengan a Jesús, porque ÉL es su única oportunidad. Amén.

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación.

Hija Mía. Divulga esto. Amén.

461. ¡Ya es hora de entregarse completamente a Mi Hijo y prepararse para Su Segunda Venida! — 01.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Aquí estás. Gracias por venir.

Ya es hora de entregarse completamente a Mi Hijo y prepararse para Su Segunda Venida. Sus corazones deben ser puros, su alma purificada. Deben llevar una alegría pacífica dentro de ustedes, es decir, una alegría que surge y vive de la plenitud de Dios dentro de ustedes. Deben prepararse para el encuentro con Jesús, porque puede suceder en cualquier momento.

«Sean puros y estén preparados, porque el Señor se presentará pronto ante ustedes».

Mis hijos. Preparen también sus hogares, pues, así como ustedes se preparan sus hogares también deben ser puros. Tengan velas a la mano, velas consagradas y agua bendita. Pongan sus Sagradas Escrituras donde puedan acceder a ellas en cualquier momento y no en un cajón acumulando polvo. Mantengan su casa ordenada y limpia. Tengan preparada comida en conserva por si no pueden salir durante un tiempo, agua fresca para beber y comestibles. Dios Padre cuidará de ustedes si se quedaran sin provisiones y/o no tuviesen donde almacenarlas.

Estén preparados para el Señor, para Jesús, Mi Santo Hijo, y estén preparados para el fin del fin de los tiempos.

Con profundo amor,

Su Santa Madre en el Cielo. Amén.

Visión:

Madre de Dios: «Mi hija. Escribe lo que ves».

El Cielo está abierto. Los ángeles, desde los pequeños hasta los grandes/poderosos están alineados. Los santos también están allí, en comunidad (para rezar). Dios Padre y Jesús están a la espera para intervenir, así como los ángeles. Los santos se quedan para rezar (apoyo en la oración). Tampoco saldrán a [la marcha] todos los ángeles.