429. ¡No pueden hacer un regalo más hermoso y precioso que éste a sus pequeños! — 30.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Diles a Nuestros hijos hoy que su mundo está desvencijado. Quien se aleja de Dios nunca encontrará la plenitud, ni vivirá nunca en el amor pleno, porque donde Dios no está, donde ÉL no habita en los corazones de los hombres, porque han cerrado sus corazones a ÉL, al Creador de todo ser, y a Su Hijo, Jesucristo, nunca vendrá la paz y el amor, porque el hombre no puede «producir» este amor de sí mismo, y su corazón y su alma no encontrarán la paz sin este amor divino del Señor que todo lo cura y que todo lo traspasa.

Mis hijos. Es tan importante que den su SÍ a Mi Hijo, porque sólo entonces serán conducidos al verdadero camino del conocimiento y del amor. Deben entregarse plenamente a Mi Hijo y preparar a sus hijos para ÉL y su Segunda Venida. Esto es muy importante, ya que todos los niños a partir de los 7 años vivirán el Aviso, y también sus corazones deben estar preparados para este gran acontecimiento tan maravilloso. Incluso los más pequeños de su familia deben ser preparados por ustedes, ya que Jesús vive en cada uno de ustedes, pero sólo donde el corazón está abierto puede ÉL «habitar y actuar».

Mis hijos. ¡Preparen a sus pequeños para Mi Hijo y hagan que se bauticen! ¡Regálenles la participación en la catequesis y condúzcanlos a la Primera Comunión tan pronto como hayan alcanzado la edad para ello! ¡Dejen que sus hijos crezcan en la fe y la confianza en Mi Hijo y visiten con ellos Nuestros Lugares Santos y las Santas Misas! ¡Acérquenlos la vida con Jesús! No pueden hacer un regalo más hermoso y precioso que éste a sus pequeños, pues les estáis dando el amor del Señor y la Vida Eterna al lado del Señor en gloria y esplendor.

Los amo desde lo más profundo de Mi corazón de Madre que late por ustedes y vendré a ustedes hasta que termine este tiempo de preparación.

Con el más profundo e íntimo amor,

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

«Mi hija. Lleven sus hijos a Jesús para que sean sanados y felices. Los amo a ustedes.

Su Santa Teresa.»

(Rosalía y muchos otros santos están con ella y se alegran.)

«Mi hija. Divulga esto. Sus hijos son importantes. Cuiden de ellos y regálenles la eternidad.» Madre de Dios, Rosalía y Teresa.

(Josep se ha unido a ellos y está sonriendo.)

«Sus hijos deben vivir. Son criaturas del Señor delicadas y frágiles y están mucho más cerca de Dios Padre que ustedes, los grandes. Mantengan esa conexión para ellos y háblenles de la vida de Jesús.

Explíquenles la Biblia y preocúpense que crezcan con el Señor. Sólo entonces tendrán una chance [de vivir dignamente] en este mundo y en el siguiente.

Amén.

Su San Josep.»

428. ¡Ni un solo siervo de Dios está hoy entre ustedes que pueda hacer milagros por sí mismo! — 29.01.2014

Mi hija. Por favor, dile a Nuestros hijos que Mis apariciones aquí con ustedes en la tierra son un gran regalo de Dios Padre para todos ustedes, porque grande es Su amor por ustedes, y por este amor ÉL permite que sucedan estos milagros, para que cada uno de ustedes pueda encontrarme a Mí y a Mi Hijo y así comenzar el viaje a casa con Nosotros hacia el Padre Celestial.

Mis hijos. Alégrense y estén contentos, porque la hora de la misericordia aún no ha terminado, y mientras siga, Dios, el Padre de todos Nosotros en el Cielo, ¡obrará milagros para Sus hijos!

¡ÉL les regala gracias, amor y bendiciones y muestra incluso a los más incrédulos que NOSOTROS existimos, que NOSOTROS estamos ahí para ustedes y les explica QUÉ es lo que va a suceder ahora y CÓMO va a suceder y POR QUÉ!

¡Ábranse a Sus palabras! ¡Ábranse a Su amor! ¡Y acepten todos Sus regalos tan generosos! Tan pronto como la hora de la misericordia haya pasado, la justicia los alcanzará y los castigos serán grandes y severos para los que no aceptaron los regalos del Señor.

Por lo tanto, conviértanse a tiempo, porque el gran juicio llegará y no les queda mucho tiempo.

Mis hijos. Den su SÍ a Jesús y sálvense así del demonio y del castigo del pecado, porque tan pronto como la mano del Señor golpee llegará a todos aquellos que pensaron que pudiesen vivir sin ÉL, el Padre Todopoderoso.

Así que profesen su fe en Jesús y acepten el Sello del Dios Vivo. ¡Entonces se librarán de las plagas y otras penurias y sufrimientos y entrarán en el Nuevo y glorioso Mundo! Pero aquellos que tampoco aceptan los milagros que ahora vienen, que nieguen públicamente Mis apariciones y que desvíen a otros del único camino verdadero que les revelamos en estos y otros mensajes, tendrán que responder ante Dios, Nuestro Señor, y grande será su castigo si no se han convertido a tiempo.

Mis hijos. ¡Crean, confíen y acepten Mis milagros! Milagros que Dios, su Padre, hace que se produzcan para ustedes, a través de Mí, Su humilde sierva y de otros Santos Siervos que NO habitan entre ustedes, sino que están en casa al lado del Señor, Nuestro Padre Todopoderoso.

Así que estén advertidos de los falsos milagros de sus lobos con piel de oveja que los manipulan, porque NO fueron enviados por Dios, ¡sino que únicamente sirven al diablo que los envió al mundo para sus propósitos egoístas!

¡NI un solo siervo de Dios está hoy entre ustedes que pueda hacer milagros por sí mismo!

Crean y confíen y no se dejen cegar por los falsos milagros, pues son cosa del diablo. Yo, su Santa Madre en el Cielo, los advierto, ¡pues quien cae en esta falsedad está muy cerca del infierno!

¡Confíen SÓLO en Mi Hijo, pero no en los hombres!

Con profundo amor,

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

«Mi hija. Los falsos están a la espera. Diles esto a Nuestros hijos, pues deben ser advertidos. Te amo, tu Jesús. Amén.»

427. ¡Son los milagros de la aparición donde han ocurrido antes! — 28.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Ven a Mí, hija Mía, y escucha lo que Yo, tu Santo Padre, tengo que decir hoy a los hijos de la tierra:

El camino que están recorriendo es peligroso, pues caminan por los precipicios del infierno. Cuando haya llegado su hora, será fácil para los demonios del inframundo de empujarlos allí, al infierno, tan cerca están de él.

Mis hijos. El que no profesa su fe en Mi Hijo no verá Mi Luz. No sentirá Mi Amor y no encontrará el camino correcto, es decir, caerá, caerá a los pies del diablo y se convertirá en un juguete suyo (del diablo) -¡si no lo es ya!- y no experimentará Mi Gloria y tampoco entrará en el Nuevo Reino de Mi Santo Hijo.

Mis hijos. Profesen su fe en Mi Hijo, en su Redentor, para que puedan ser librado del sufrimiento de su alma y ella (su alma) liberada y llena de alegría y felicidad pueda encontrar su origen, su Creador -a Mí-. Sólo así van a ser salvados y sanados y sólo así podrán entrar en su herencia, porque quien no profese su fe a Mi Hijo, se niegue a darle su SÍ a ÉL y siga permaneciendo en el mundo de la mentira y de las apariencias, perecerá con él.

Mis hijos. Jesús viene y entonces deben estar preparados para ÉL. Su Madre mostrará milagros para llevarlos al tiempo venidero, pues una vez que el mundo se acabe, será demasiado tarde para su conversión. Estos milagros convertirán a muchos, pero esta vez también, como tantas veces en su historia, estos también serán puestos en duda por aquellos que quieren apartaros de la verdad, ya que el interés de ellos no es su bien, sino el control y el poder sobre ustedes, bajo el dominio del anticristo y del diablo. Así que prepárense, porque cuando estos milagros ocurran deben reconocerlos como tales. Son los milagros de la aparición donde han ocurrido antes.

Mis hijos. No todos podrán ver a su Madre de la Salvación, pues esto está reservado a hijos elegidos, pero se producirán muchas conversiones y muchos darán testimonio de aquello.

Mis hijos. ¡Despierten! ¡Prepárense! ¡Y no sigan cerrándose a la verdad! Yo, su Santo Padre del Cielo, se lo pido, porque quiero regalarles a todos Mi Amor y verlos liberados del odio y de las penurias y del sufrimiento.

Que así sea.

Con el más profundo e íntimo amor,

su Padre en el Cielo. Creador de todo ser.

Amén.

«Mi hija. Divulga esta. Es extraordinariamente importante. Amén. Tu Madre en el Cielo Quien te ama. Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.»

426. ¡Es su elección dónde quieren pasar la eternidad! — 27.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Siéntate conmigo y escucha lo que tengo que decir a Nuestros hijos hoy:

Su vida en la tierra está llegando a su fin, y es su elección dónde quieren pasar la eternidad. El Señor los ha dotado de libre albedrío, así que úsenlo de tal manera que salven su alma, porque sólo a quien elija a Mi Hijo se le concederá la eternidad al lado del Señor, pero quien continúe en la diversión, el pecado y el vicio, él quien no profesa su fe en Mi Hijo, quien LE niega su SÍ y prefiere una vida de lujo e impiedad, a él que se le diga que su alma sufrirá, pues el diablo se la robará, ya que no ha profesado su fe en Jesús y, por tanto, es presa fácil para los demonios del inframundo.

A la hora de su muerte vendrán cuando entonces él (el hombre) esté indefenso y confundido, y como no quiso saber nada de Jesús, no se preparó a sí mismo y a su alma para el Señor, será atrapado por los demonios del inframundo que lo empujarán directamente al lago de fuego. El infierno será su morada y allí arderá hasta que pasen los 1000 años de paz. Después de eso, habrá otra vez la posibilidad de decisión, pero todavía no se puede revelar más al respecto.

Ahora piensen bien, ustedes impíos y blasfemos, cuán largos son mil años. Su vida terrenal no es nada comparada con esto y ya ésta les parece larga y miserable. Por lo tanto, quien esté en su sano juicio, que profese su fe al Señor ahora, porque sólo con ÉL alcanzarán el Nuevo Reino y la eternidad al lado de Nuestro Padre.

No lo piensen más y denle su SÍ a Jesús, porque pronto ya las tierras se hundirán y el pecado será quemado, y quien no lleve el Santo Sello de Dios sufrirá graves necesidades.

Arrepiéntanse, hagan penitencia y profesen su fe al Señor, entonces también su alma tiene derecho a la eternidad con el Señor, pero de lo contrario será el infierno en la desgracia y la vergüenza y el tormento lo que determinará su eternidad.

Que así sea.

Profesen su fe en [reconozcan a] Jesús como su Salvador, y conviértanse en hijos alegres y felices del Señor. Amén.

Su Madre en el Cielo y el Ángel del Señor. Amén.

425. ¡Sin ÉL no somos nada! — 26.01.2014

Mi niña. Mi querida niña. Gracias, Mi hija. Hoy queremos decirte a ti y a Nuestros hijos lo siguiente:

Pronto llegará el tiempo prometido, pero muchos hijos aún siguen avanzando hacia el abismo y no les importa nada la Palabra del Señor que les damos en estos y otros mensajes.

Mis hijos. En lugar de acumular más y más riquezas terrenales, empiecen y avancen en el camino hacia Dios. Jesús los espera a cada uno de ustedes para llevarlos al Padre, pero el camino hacía allá no es lo exterior, el reconocimiento, la riqueza y otros símbolos que representan estatus para ustedes, sino lo interior, la humildad, la gratitud, el hacerse pequeño ante el Señor, la fe y la confianza, porque sin ÉL, el Padre Todopoderoso, no somos nada, y sin Jesús, Nuestro hermano y Redentor, no podemos recorrer el camino de vuelta a casa, al Padre.

El Señor envió a Su Hijo para redimir a Sus hijos perdidos, por lo que ÉL (Dios Padre) hizo de ÉL (Jesucristo) el camino para ustedes de vuelta hacia ÉL (el Padre). ¡Así que profésense y den su SÍ a Jesús! Entonces, si lo dicen sinceramente, nada se interpondrá en su regreso a casa.

Mis hijos. Digan su SÍ y entréguense a su Redentor, de esta manera el diablo perderá el poder sobre ustedes y se harán fuertes y poderosos, porque el Señor les regalará Sus milagros, les enviará Sus ángeles y les concederá protección y fuerza.

Así que conviértanse y pónganse plenamente a Su cuidado, así pasarán los próximos días (tiempo) con Jesús y al final de los días entrarán con ÉL en Su Nuevo Reino.

Que así sea.

Los amo. Conviértanse.

Su Madre en el Cielo con la Comunión Celestial de Ángeles y Santos. Amén.

424. ¡Con la muerte física comienza su eternidad, porque el alma no conoce la muerte! — 25.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Gracias por venir. Mi hija. Yo, tu Santo Padre, estoy aquí para decirte a ti y todos los hijos lo siguiente:

Los amo, Mis queridos hijos, y Mi amor por ustedes es infinito. Los he creado, a cada uno de ustedes, en el más grande e íntimo amor, pero ustedes no conocen de este amor, han olvidado de dónde vienen, Me han olvidado a Mí.

Es muy triste para Mí, su Padre que tanto los ama, ver que tan lejos se han distanciado de Mí. Aún más Me entristece verlos, inconscientes pero llenos de orgullo caer en las trampas del demonio, que obtiene su única satisfacción de hacerlos daño para atormentarme a Mí, pues conoce Mi amor por cada uno de ustedes y, como adversario Mío, se ha propuesto como objetivo quitarme lo que Me es más querido: ustedes, hijos Míos, sin embargo, el ya ha errado en esto en Jesús, mi Hijo Santísimo, y no ha entendido que con la muerte viene la vida y que todo tormento se convierte en amor, misterio que sólo unos pocos entienden, y sin embargo es así, pues quien profesa su fe en Mí, quien confía en Mí, quien ofrece su vida como sacrificio, todo bueno y todo malo, todo bello y todo doloroso, alcanza la Vida Eterna, porque el alma no conoce la muerte, y la Vida Eterna se le da a quien da su SÍ a Mí y a Mi Hijo.

Mis hijos. Mis tan queridos hijos. ¿Entienden ahora lo importante que es encontrar a Jesús? ¿Ven que cuando se han confesado su fe en Mí y en Jesús, el diablo no puede hacerles ningún mal?

Con la muerte física comienza su eternidad, cada sufrimiento que Me regalan vuelve como amor a ustedes y a los demás. Quien siga a Jesús entrará en el Nuevo Paraíso, sin muerte, sin sufrimiento, porque el diablo no tiene poder sobre ustedes, pero, Mis queridos hijos, deben dar su SÍ a Jesús para liberarse del diablo, de lo contrario los reclamará y la condenación será su última morada.

Por eso Yo, su Padre que tanto los ama, estoy triste, porque veo cómo muchos de Mis hijos no han dado todavía su SÍ a Jesús. Por favor, vuelvan y corran hacia Mi Hijo, porque a través de Su muerte ÉL ha conquistado el mal y los ha liberado del pecado.

Acepten este regalo y síganlo a ÉL, así ustedes también vencerán al mal, porque Jesús vendrá a encadenar al diablo y 1000 años de paz serán los suyos.

Que así sea.

¡Vengan a Jesús!

Con el amor profundo,

Su Padre en el Cielo.

Dios, el Altísimo. Amén.

Gracias, Mi hija. Divulga esto. Amén.

423. ¡De este amor surgió esta Misión! — 24.01.2014

Mi hija. Por favor, hoy diles a Nuestros hijos lo siguiente:

Nosotros, Mi Santo Hijo Jesús y Yo, su Santa Madre en el Cielo, los amamos mucho. Dios, Padre de todos Nosotros, Creador de todo ser y de todos los hijos de la tierra, los ama mucho. De este amor surgió esta Misión. ÉL, el Padre Todopoderoso, Me eligió a Mí, su humilde sierva, y Me confió a Su Hijo Santísimo, Jesús, su Redentor. ÉL LO envió a la tierra para que ustedes, liberados del pecado, pudieran encontrar el camino de vuelta a ÉL, a su Padre y Creador, pero ustedes están suprimiendo este hecho cada vez más fuera de su tiempo actual y así se están alejando cada vez más de su Padre.

Mis hijos. Jesús, el Hijo unigénito de Dios, es su oportunidad para la eternidad. Por esto ÉL vivió y murió por ustedes, Mis hijos. A través de SU entrega al Padre ÉL abrió el camino a casa para todos los hijos de Dios, pero ahora son ustedes quien deben recorrer este camino. Jesús está ahí para ustedes, para cada uno de ustedes, y juntos ÉL recorrerá este camino con ustedes, pero para aquello deben darle a ÉL su SÍ y entregarse plenamente a ÉL, porque sólo así ÉL podrá trabajar en ustedes y a su alrededor.

Mis hijos. Los mandamientos de Dios son muy sencillos. Si todos los obedecieran, su mundo sería ya un paraíso, pero mientras la serpiente esté entre ustedes, seducirá una y otra vez a las almas que consideran nulos estos mismos mandamientos y sólo buscan su propio beneficio personal.

Mis hijos. Jesús les ayuda a integrar los valores del Señor en su vida y a vivir según la voluntad del Señor. Entréguense plenamente a ÉL y los misterios de la vida entenderán (les serán revelados) poco a poco.

Mis hijos. Una vez que hayan encontrado a Jesús, LO anhelarán cada vez más y los verdaderos valores de la vida les serán dados. La felicidad interior se apoderará de él y se dará cuenta del juego que el maligno está jugando aquí en su tierra.

El Espíritu Santo los inspirará y les dará claridad, pero deben confesar su fe en Jesús y confiar plenamente en ÉL. ¡Sólo ÉL es el camino al Padre!

No sigan nunca a las personas, porque entre ellos habrá muchos lobos con piel de cordero.

Los amo.

Su Madre en el Cielo.

422. ¡Prepárense para la Segunda Venida del Señor! — 23.01.2014

Mi hija. Por favor, hoy diles esto a Nuestros hijos:

Quien piense que el aquí y el ahora es todo lo que hay, no está con Dios. Está caminando por caminos aberrados y es influenciable por el diablo. Quien rechaza a Jesús y no confía en Nuestra Palabra no está con Dios y camina por caminos aberrados, porque esta misión viene de Dios para convertir a todos los hijos, pero desgraciadamente tantos se resisten a ella y así se cortan a sí mismos del camino del bien, del único camino hacia el Padre, porque éste los lleva primero a Jesús y luego junto con ÉL al Padre.

Mis hijos. Es tan fácil venir al Padre, pero en lugar de aceptar y vivir Nuestros mensajes, los están combatiendo y cayendo en pecado, porque quien duda de la Palabra del Señor y habla descaradamente contra ella comete pecado, y cada pecado los aleja más del Señor y los acerca cada vez más al diablo.

Mis hijos. Esta misión, al igual que otras, provienen del Padre en el Cielo. Nosotros, los que hablamos en estos mensajes, estamos comisionados por el Padre. Es SU regalo para ustedes para mostrarles el camino y llevarlos a la gloria, sin embargo, tantos no aceptan este regalo.

Pronto, Mis queridos hijos, será demasiado tarde, pues el tiempo de preparación se está acercando a su fin. Cuando Jesús por fin venga por segunda vez, deben llevar el Sello, es decir, deben estar preparados, pues de lo contrario se perderán en el fango. Las plagas y las calamidades caerán sobre ustedes si no se convierten y encuentran a Mi Hijo, y su alma se perderá, condenada al tormento y la angustia por la eternidad.

Mis hijos. Prepárense para la Segunda Venida del Señor. Les hemos dado las instrucciones en estos mensajes. Léanlas con atención y tómenlas a pecho, porque entonces se salvarán del pecado y de la infamia, y Dios Todopoderoso se complacerá en ustedes. ¡No esperen más y denle su SÍ a Jesús! Entonces estará preparado un lugar para ustedes en el Nuevo Reino de Mi Hijo.

Los amo, Mis queridos hijos, y vendré y estaré con ustedes hasta que Mi Hijo vuelva. Entonces, Mis queridos hijos, comenzará el tiempo glorioso, pues se les dará la paz. Que así sea.

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Amén.

Mi hija. Divulga esta. Te amo. Tu Madre en el Cielo. Amén.

421. ¡Ay del que no haya profesado su fe en Mi Hijo! — 22.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Ven a Mí, hija Mía, y escucha lo que Yo, tu Santo Padre, quiero decir hoy a los hijos del mundo: envié a muchos profetas, pero no quisieron escuchar a ninguno. Muchos malvados salieron y a ellos ustedes sí los siguen ciegamente y con alegría.

Mis hijos. Estás mal guiados y cegados, pues creen que la verdadera felicidad es la riqueza de tipo material, pero no es así. Creen que la vida terrenal debiera estar llena de felicidad y alegría y persiguen las tentaciones y seducciones, porque no saben que la verdadera felicidad está en Mi Hijo y la verdadera alegría en el interior. Por lo tanto, quien busque la riqueza, la felicidad y la alegría en lo exterior, permanecerá siempre en caminos aberrados, pero nunca se llenará de verdadera felicidad, porque el camino que toma no es el camino hacia Mí, el camino que toma le lleva cada vez más lejos de los valores reales y de la verdad que le permiten vivir en plenitud, riqueza, felicidad y alegría.

Mis hijos. Deben convertirse y desistir del pecado. Mi mano castigadora pronto descenderá y golpeará a todos los que no se han apartado del mal. ¡Será castigadora [la mano]! ¡Será atronadora! ¡Será tembladora! ¡Y causará mucho sufrimiento entre los que no se quieren convertir! Sufrimiento que será justo, por todas las iniquidades que están haciendo a los que creen en Mí, a los que siguen a Mi Hijo, a los que viven humildemente y confiados en Nosotros, en Mí y en Mi Hijo.

Mis hijos. La justicia vendrá y el juicio caerá sobre ustedes, así que conviértanse mientras aún estamos en la hora de la misericordia, porque tan pronto como ésa haya pasado, ¡ay del que no haya profesado su fe en Mi Hijo!

Mis hijos. La batalla por las almas y la toma de posesión de su tierra y de ustedes mismos planeada por parte del diablo ha comenzado, y el final está cerca. Así que resistan, las tentaciones, las trampas, los juegos de poder, las doctrinas, las mentiras y los «falsos milagros», porque todo esto el diablo lo ha orquestado y lo orquestará para ustedes.

Conviértanse a Mi Hijo y síganlo a ÉL. Su fidelidad a ÉL les dará el Nuevo Reino, así que aguanten hasta que Mi Hijo venga por segunda vez, porque el tiempo está cerca, muy cerca, y Jesús está preparado para ustedes, Sus fieles seguidores. Que así sea.

Los amo.

Su Padre en el Cielo.

Dios Altísimo. Amén.

«Mi hija. Divulga esto. Te amo. Tu Madre en el Cielo.»

420. ¡Estén advertidos, Mis hijos del hemisferio occidental! — 21.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Te amo mucho. Gracias por habernos servido también esta noche. Los ataques contra Nosotros de la noche son fuertes y malignos y, Mis amados hijos, con sus oraciones, especialmente sus Rosarios Nos proporcionan alivio y detienen muchos de los planes e invocaciones (llamados) malignos, pues, queridos hijos, su oración es poderosa y puede resistir al maligno.

Mis hijos. Continúen rezando en Nuestras intenciones, especialmente las de Mi Santo Hijo. Recen mucho y con fervor, ¡y estén conscientes del poder de su oración!

El final de los tiempos les ha sido profetizado como calamitoso y cruel, y lo que se está haciendo a muchos de Nuestros amados hijos hoy en día, por parte de aquellos que son impulsados por el diablo, desorientados, confundidos, arrogantes, prepotentes y engreídos, es un sufrimiento indescriptible para muchos de ustedes, pues estos hijos han aceptado y están aceptando el sufrimiento de Mi Hijo de la manera más brutal y cruel perpetrado por manos humanas, y ellos llevan su cruz con amor, con fe y con la más profunda confianza en Mi Hijo, una aceptación que se ve recompensada con el amor más grande, más puro y más perfectamente sanador del Padre, sin embargo, es una cruz que tantos de ustedes en el mundo occidental no son capaces de llevar.

Mis hijos. Oren por estos hermanos suyos que están siendo maltratados y asesinados de la forma más brutal, y oren por sus seres queridos, los supervivientes, para que puedan vivir con esta carga, ya que están siendo abusados y asesinados ante sus ojos.

Oren para que estas atrocidades lleguen a un fin, ya que son miles de hombres, mujeres y niños los que así están siendo maltratados brutal y cruelmente sólo por creer en Mi Hijo y en Mí.

Mis hijos. El odio en su mundo desde hace tiempo que no conoce límites y los castigos del Padre caerán sobre ustedes, y donde la paciencia del Señor se agote, su ira descenderá del cielo como ascuas de fuego.

Pero estén advertidos, Mis hijos del hemisferio occidental, ¡porque ustedes están viviendo en la fornicación y la infamia! El Señor los castigará y serán constreñidos, pues su «libertad» que utilizán para la fornicación se les será arrebatada si no se convierten, y los lugares de adoración del diablo serán abrasados y ya no se encontrarán más en su tierra, y les sobrevendrán las mayores penurias y tormentos, porque no se han convertido, no han profesado su fe en el Señor, y así cosecharán la ira del Padre antes de que entonces el gran juicio venga sobre cada uno de ustedes.

Mis hijos. ¡Conviértanse! ¡Encuentren el camino hacia Jesús y con ÉL hacia el Padre! ¡Oren, oren, oren para que no les ocurra la mayor de las desgracias! ¡Sólo la conversión los salvará de estos males, y el Sello del Padre los salvará del gran castigo! Crean y confíen, y OREN, Mis hijos. Su oración es ahora la única arma que tienen contra todo el mal que el demonio ha planeado para su dominio del mundo, y al mismo tiempo calma la ira del Padre que tanto los ama, Mis queridos hijos.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

«El Padre mira con tristeza a sus hijos terrenales. Todo el sufrimiento que se están infligiendo mutuamente, también se lo están infligiendo a ÉL, al Padre Todopoderoso, pero no lo ven. Sólo su conversión puede salvarlos del tormento eterno, pues quien se convierte y confiesa su fe en Jesús, el Padre se complace en él. Yo, su Ángel del Señor, se lo digo. Amén. Su Ángel del Señor.»

«Mi hija. Divulga esto. Es muy importante.

Oren, Mis hijos. Y oren especialmente por los niños. ¡Ellos están sufriendo tanto en su mundo de abundancia, de brillo, de pobreza, de crueldad y sobre todo del ateísmo!

Su Madre en el Cielo. Amén.»