491. ¡Su oración puede prevenir la guerra mundial planeada! — 25.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Aquí estás. Estamos todos aquí contigo y te pedimos que digas lo siguiente a los hijos del mundo de hoy:

Su sufrimiento será grande, su tristeza profunda, la miseria que ustedes, Mis queridos hijos, se están infligiendo a ustedes mismos los alcanzará a ustedes y a su mundo y una profunda tristeza los alcanzará si no se convierten, si no vuelven a Jesús, no se purifican, no se preparan y no empiezan a REZAR, porque la oración es su ÚNICA arma contra las vilezas, maldades, coacciones, crueldades y planes malvados del diablo que los arrinconarán a TODOS ustedes, que les robarán su libertad, que los convertirán en presa fácil, los restringirán, controlarán, dominarán y los hundirán en la más profunda miseria!

Despierten, queridos hijos de la tierra, y ¡RESISTAN! ¡Les estamos dando las instrucciones para un final pacífico en estos mensajes! Sigan Nuestra llamada y tomen el arma más fuerte que tienen contra el mal: ¡SU ORACIÓN!

¡Sólo su oración los preservará, los protegerá y evitará muchas calamidades! ¡Puede prevenir la guerra mundial planeada! Pero deben rezar, queridos hijos, porque de lo contrario muchas vidas humanas se perderán, sus países, hogares, ustedes mismos quedarán reducidos a escombros y cenizas y los planes del maligno se extenderán SIN FRENO sobre ustedes y su tierra.

Muchos de ustedes se perderán porque todavía no han vuelto a Jesús. El diablo los hará arrojar a su infierno; sus demonios ya están esperando con alegría el cumplimiento de este cruel plan y ellos están allí de pie en bestial expectación y con los brazos y las manos extendidas hasta la punta de los dedos hacia ustedes -los que no han vuelto a Jesús- con el fin de agarrarlos lo más rápidamente posible y arrojarlos al abismo del infierno.

Mis hijos. Mis queridos hijos. ¡No dejen que esto ocurra! ¡Conviértanse! ¡Den a Jesús su SÍ! ¡Y OREN! El que no ore estará perdido, pues sólo la oración podrá ayudarle. Crean en Nuestra Palabra en estos mensajes, porque el tiempo del fin se acerca y sólo aquellos que Nos siguen a Nosotros, que siguen a Jesús, no se perderán al diablo. Amén.

Con profundo amor,

Sus santos de la Comunión de los Santos, su Madre en el Cielo y Dios Padre que tanto los ama. (Jesús también está allí, así como muchos Santos Ángeles.) Amén.

Gracias, Mi hija. Divulga esto. Amén.

490. ¡Salgan de la prisión del diablo! — 24.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Aquí estás. Por favor, diles lo siguiente a Nuestros hijos hoy:

«Los amo mucho y prometo llevarlos a todos y cada uno de ustedes a Dios, Nuestro Padre, porque YO SOY su Salvador y Mi amor por ustedes es grande, ¡pero deben aceptarme a Mí como éste, darme su lealtad y confiar en MÍ completamente!» Jesús.

«¡YO SOY la luz, la fuerza, la sabiduría que los guiará en este camino de preparación para la Vida Eterna al lado del Señor! Así que oren a Mí. Amén.»

El Espíritu Santo del Señor.

«Mis hijos. Para que Jesús pueda cuidar de ustedes, deben empezar a confiar. Deben vivir sus vidas con ÉL, es decir muchos de ustedes deben cambiar sus vidas completamente porque están viviendo en el mundo ilusorio escenificado por el diablo.

Prepárense para Jesús, Mi Hijo, y su vida se volverá hermosa. ¡Se darán cuenta de las glorias del Cielo y recibirán regalos del Padre!

¡Vengan a Jesús! ¡Cambien! ¡Salgan de la prisión del diablo! Rompan las cadenas que les ha puesto, es decir, dejen el pecado que él les hace con todo tipo de tentaciones, placeres, promesas, ¡porque TODOS ellos son sólo de naturaleza terrenal y los alejan de Dios y de la Vida Eterna a Su lado!

Corran a Jesús y prepárense para ÉL, porque ÉL los conducirá al Padre y les dará la plenitud que tanto anhelan TODOS ustedes.

Conviértanse, Mis hijos, y aprendan reconocer los milagros del Señor también para sus vidas. Amén.

Su Madre en el Cielo quien los ama con Jesús y el Espíritu Santo del Señor. Amén.»

489. ¡Se acerca el gran final! — 23.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Buenos días. Hoy estamos todos contigo, Mi tan amada hija. Descansa y diles hoy a Nuestros hijos que se acerca el gran final. Los estamos preparando gradualmente para ello en estos mensajes, pero deben darse vuelta, convertirse y encontrar a Jesús o se perderán.

Mis hijos. Lo que les decimos en estos mensajes es de suma importancia para ustedes, para su alma. Si no se convierten a tiempo, ponen en peligro su eternidad tan maravillosamente planeada por Dios. Se perderán en manos del diablo que los atormentará y les causará sufrimientos sin fin, en lugar de entrar en la eternidad del Señor que todo lo cura, que es pacífica y plena.

¡Piensen bien si quieren perder su vida eterna al lado de Dios por un poco de reconocimiento, dinero y poder! Recuerden que es Dios Padre quien los creó y a quien volverán, siempre que vivan con ÉL y según Su voluntad, ¡que trae paz, amor, cuidado y alegría a todos los hijos de la tierra!

¿Quieren poner en peligro todo esto sólo para «quedar bien delante de sus semejantes»? ¿Por qué se están haciendo esto a sí mismos? ¿Por qué están luchando entre ustedes por todos los bienes del diablo cuando es Dios, el Padre, quien siempre proveerá? Sean modestos y vuelvan completamente a ÉL y a Su Hijo, ¡pues ellos cuidan de ustedes y les muestran el camino que el Señor ha planeado para ustedes!

Cada uno de ustedes es especial y tan pronto como se unan y se regalan sus especialidades unos a otros ((se ponen) al servicio de los demás), entonces ya no estarán unos contra otros, sino que vivirán juntos en alegría y docilidad.

Mis hijos. Cuídense los unos a los otros, ayúdense y no se peleen. Su oración les ayudará en todos los asuntos que NO sean de naturaleza egoísta. Así que oren los unos por los otros, oren juntos y adoren al Señor. Y prepárense para el regreso de Jesús, porque son tantos de ustedes que lo experimentarán. Que así sea.

Sus santos con la Madre del Señor. Amén.

(también están presentes los ángeles, Jesús y Dios Padre).

488. ¡Tengan la certeza de que todos ustedes son hijos deseados del Señor! ¡Cada uno de ustedes es amado! — 22.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Gracias por haber venido. Por favor dile a los hijos de la tierra que Nosotros los amamos. Cada uno de ellos es importante, es especial y adorable, sin embargo, tantos de ustedes se sienten no amados, no adorables, sin importancia y nulos.

Mis hijos.

¡Tengan la certeza de que todos ustedes son hijos deseados del Señor! ¡ÉL los creó y ÉL los ama tanto! Cada uno de ustedes es importante para ÉL, ¡así como es importante para Jesús, Su Hijo unigénito! ¡Cada uno de ustedes es amado! ¡Por el Padre, por el Hijo y por Nosotros los Santos!

Sabemos cuán difícil, cuán llena de cargas, cuán injusta, cuán fea y tantas cosas más puede ser la vida terrenal, pues todos Nosotros hemos caminado por la tierra como hijos humanos, ¡pero hemos encontrado a Dios y ÉL ha determinado Nuestras vidas!

A pesar de las cargas y agobios llevábamos «nuestra cruz» con alegría (vivíamos felices y en plenitud), porque el Señor estaba con Nosotros y Nosotros con el Señor, y ÉL hizo que Nuestras vidas valieran la pena, ÉL Nos dio Su amor, ÉL Nos trajo alegría, ÉL dio paz a Nuestros corazones y ÉL nos hizo plenos.

¡Por eso, ¡vengan también ustedes a ÉL!

¡Encuéntralo a Él y a Su Hijo! ¡Vivan con ÉL! ¡Confíen completamente en ÉL!

Su vida se volverá tan maravillosa tan pronto como se comprometan verdadera y honesta y sinceramente a una vida con ÉL, y ¡NUNCA MÁS sufrirán como ahora, porque el Señor los hace plenos, los ama, les da la más profunda y grande alegría y siempre está ahí para ustedes!

¡NUNCA MÁS estarán solos! ¡NUNCA MÁS! ÉL, que es Todopoderoso y que los ha creado a todos y cada uno de ustedes, ¡los ama a cada uno de ustedes!

ÉL los anhela y no hay nada más grande para ÉL que ustedes vengan a ÉL y se entreguen completamente a ÉL.

¡Todas sus preocupaciones se desvanecerán porque el Señor cuidará de ustedes!

Crean y confíen, porque Nosotros hemos vivido con ÉL en la tierra, y cada uno de ustedes puede hacer lo también. Que así sea.

Con profundo amor,

Sus santos de la Comunión de los Santos bajo la guía de San José y San Bonaventura. Amén.

«Mi hija. Divulga esto. Tantos de Nuestros hijos se sienten no amados, y esto auque ¡son tan amados por Nosotros y por Nuestro Padre! Diles esto. Amén.

Tu Madre en el Cielo.»

487. ¡Lean las Revelaciones, entonces sabrán lo que viene! — 21.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Acepta todo tal como es.

Mi sol. Yo, tu San Buenaventura, estoy contigo. Quiero decirte a ti y a los hijos del mundo lo siguiente:

El dominio del maligno se está manifestando cada vez más visiblemente en muchas áreas y países. Muchas cosas siguen permanecer ocultas para ustedes, porque son hábilmente organizadas y luego encubiertas por los grupos del maligno. Su mundo no mejorará, aunque el falso profeta se lo haga creer, porque su misión es crear tanta confusión como sea posible entre los cristianos y otras religiones para luego «unirlos» en la religión única mundial.

Él, el falso ocupante del trono de Pedro, está ahí únicamente para guiarlos a TODOS en la dirección equivocada, y está haciendo este trabajo extremadamente bien, porque los hijos de Dios de todo el mundo están cayendo en su plan ideado por el diablo, ¡no importa a qué religión pertenezcan!

Ustedes claman tanto por cambio y renovación, pero ustedes mismos no quieren cambiar, sino que quieren que la gente se conforme a ustedes, que la iglesia católica se someta a sus «necesidades» y ustedes permiten que suceda que la Iglesia de Jesús ya no sea Su iglesia, porque ustedes cambian Su palabra, cambian Sus enseñanzas, LE están desterrando de sus iglesias -sí, hijos Míos, ya están a esas alturas- y aclaman los cambios que les trae el hombre en el trono de Pedro, hasta que luego estarán llegando a adorar a la bestia que riéndose y de manera orgullosa está entrando en sus iglesias, en sus corazones y en toda sus vida.

Mis hijos. La Palabra del Señor no se puede cambiar, ¡porque lo que dice el Señor es para siempre! Quien la cambie, la «adapte» al tiempo presente, ¡no está siguiendo a Jesús! ¡No es digno ante Dios, Nuestro Señor!

No es la Palabra del Señor la que necesita ser cambiada, ¡son más bien ustedes (los) que necesitan convertirse! ¡Ustedes se han perdido en el laberinto del diablo, cayendo paso a paso en sus trampas! Ustedes ven su mundo como normal y la palabra y las enseñanzas del Señor como «anticuadas, pasadas de moda y enmohecidas».

Mis hijos. ¡Lo único que realmente cuenta es el Señor! ¡ÉL los ama! ¡ÉL los cuida! ¡ÉL los creó! ¡Y volverán a casa con ÉL! Pero el que se aleja de ÉL, nada bueno lo espera, y miren a su mundo y verán cuánto desgracia, sufrimiento, penurias, tristeza, destrucción, violencia y división ya hay.

¡Así que conviértanse ustedes y vuelvan a Jesús y a Dios Padre! ¡Fíjense bien y no sigan a los advenedizos! El maligno ha enviado a sus marionetas y las ha colocado en los puestos más altos. ¡Todo esto ya se lo ha sido predicho! ¡Lean las Revelaciones [Apocalipsis]! Lean el Libro Sagrado del Señor y comiencen a comprender que lo que se les ha sido predicho está sucediendo ahora.

Ustedes están viviendo en el final de los tiempos y sólo Jesús podrá salvarlos.

Despierten y oren, porque su oración aún podrá evitar muchos desastres. Lean las Revelaciones, entonces sabrán lo que viene.

Con profundo amor,

Su Buenaventura

«Los hijos de la tierra no entienden. Despiértenlos para que no perezcan.

Con amor,

Su Antoni.»

«Sean conscientes de que cuanto más se acerquen a Jesús, más los atacará el diablo. El camino estará lleno de baches, pero siempre estarán más cerca de Dios.

Sean conscientes también de que el diablo no tendrá poder sobre ustedes una vez que hayan vuelto de verdad a Jesús.

El que vive con Jesús vive protegido y verá al Padre.

Un Ángel Santo y la Comunión de los Santos. Amén.»

486. ¡Así que consideren bien dónde quieren estar después de esta vida! — 20.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Siéntate Conmigo Mi hija, y escucha lo que Yo, tu Santo Padre, tengo que decir:

El tiempo pasa, lo que permanecerá son ustedes, su alma, pues ella dura para siempre. Así que consideren bien dónde quieren estar después de esta vida, porque esta vida es sólo una preparación para la siguiente, la Vida Eterna, así que elijan bien dónde quieren ir y prepárense correspondientemente.

Vivan como buenos hijos de Dios, y entonces alcanzarán el Reino de los Cielos. Entrarán en Mi gloria y descansarán Conmigo a Mi lado. Lo que viene después no les será dado a conocer todavía, porque todos aquellos de ustedes que pronto podrán experimentar el regreso de Mi Hijo, vivirán primero en el Nuevo Reino de Mi Hijo. Yo ya les he hecho saber sobre este tiempo de paz, y aún más revelación les será dada.

Mis hijos. Sin embargo, el que no quiere vivir como Mi hijo, ¡el diablo lo descubrirá si no lo ha hecho ya! Los denigrará y los humillará profundamente. Serán sus esclavos y la desgracia, el sufrimiento y la miseria caerán sobre ustedes, porque su reino es el infierno, ¡aunque les siga haciendo creer lo contrario!

¡Mis hijos! ¡No dejen que les siga mintiendo! No se dejen engañar por él. Aléjense de los que no creen en Mí, ¡porque les tenderán sus trampas y tratarán de arrastrarlos a la perdición con ellos! Ustedes pueden darles testimonio de Jesús, de los santos, de los ángeles, de Mí, pero no entren en su territorio, ¡porque llegará el momento en que querrán arrancarlos de Mí!

Permanezcan fieles a Mí, Mis hijos, y oren al Espíritu Santo. Entonces verán las mentiras del maligno y permanecerán completamente anclados en Mi Hijo y en Mí. Que así sea.

Los amo tanto. Ya pronto el maligno será derrotado. Crean y confien, porque Mi Hijo está a la espera para ayudarlos. Amén.

Su Padre en el Cielo Quien los ama.

Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.

485. ¡Esta oración es un gran regalo del cielo! — 20.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Qué bueno que llegaste. Yo, tu San José, estoy aquí contigo y me alegro de que tantos me hayan celebrado, ayer, en Mi día de santo.

Mis hijos. Le agradezco y les prometo que intercederé por ustedes y los suyos ante Dios, Nuestro Padre Omnipotente, y que continuaré orando por la paz en sus países, pero también únanse ustedes a esta oración:

Oración No 34: Oración por la Paz 

Señor, que estás en el cielo, envía Tu paz a Nuestra tierra, toca los corazones de Tus hijos y especialmente de aquellos que no conocen Tu luz.

Te amo, querido Padre, y confío en Ti, oh Mi Divino Señor. Por favor, envía la paz a los corazones de todos Tus hijos e ilumina el mundo con Tu omnipotencia.

Te amo y confío en Ti, en Tu gracia, porque TÚ ERES mi Señor, mi Creador, mi Padre, y en Ti pongo toda mi confianza.

Así que envía tu Espíritu Santo, para que la paz reine en la tierra y la bestia deba ceder con sus planes oscuros. 

Amén.

Te amo mi Padre, por favor escucha mi oración. Amén.

Gloria al Padre …

 

Mis hijos. ¡Con esta oración demuestran su amor por el Padre! LE muestran su confianza, así como su ternura, pues están pidiendo por la paz y por todos los hijos humanos. Su oración unida a la mía puede hacer mucho bien si la rezan con un corazón sincero.

Los amo, hijos Míos, y los bendigo en el nombre del Señor.

Su San José. Amén.

«Hija Mía. Esta oración es un gran regalo del Cielo. Órenla sinceramente y conéctense con San José, entonces el Padre verá cuán importante es para ustedes preservar la paz en su tierra y preservar a la Tierra y a ustedes mismos de la decadencia (por el maligno). Amén «.

«Su lealtad, su confianza y su oración serán recompensadas, Amén«. Jesús.

Mi hija. Da a conocer esto. Amén. Ve ahora. Y reza. Amén.

 

«Hija Mía. Su oración es un arma tan importante contra el mal y todas las maldades planeadas y malicias del grupo de élite bajo la dirección del diablo. Entonces, oren, hijos Míos, así es como previenen muchas desgracias.

Amén.

Su Madre en el Cielo.”

484. ¡Con amor ayudaré a aquellos que humildemente vengan a Mí! — 19.03.2014

en la solemnidad de San José

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu San José, estoy aquí para decirte a ti y a todos los hijos de la tierra hoy lo siguiente: Mi amor por ustedes es grande y Mi promesa que les daré hoy es ésta:

Toda persona que recurra a Mí recibirá Mi intercesión en el trono de Dios.

Toda persona que reza a Mí recibirá la transmisión de sus oraciones a través de Mí, su intercesor, a Dios, su Santísimo Padre.

Toda persona que crea en Mí y confíe profundamente en Mí recibirá respuesta a sus oraciones, porque Mi posición ante Dios es alta y poderosa es la intercesión que hago por Mis creyentes y leales hijos de la tierra en el trono del Señor.

Así que recurran a Mí, a su San José, recen a Mí, crean en Mí y confien en Mí, entonces Mi promesa a ustedes se hará realidad durante su existencia y Mi ayuda, Mis milagros serán dados a quien recurra a Mí con fe, confianza y oración, devota oración. Que así sea.

Esta es Mi promesa a ustedes, a todos los hijos de la tierra, hoy, en Mi Día Santo. Amén.

Con profunda humildad,

Su San José.

Con amor ayudaré a aquellos que humildemente vengan a Mí. Amén.

«Mi Santo Hombre los ayudará. ¡Crean en ÉL! ¡Recen a ÉL! Él es un poderoso intercesor por ustedes en el trono del Señor. Amén.

Con profundo amor,

Su Madre en el Cielo.»

«Mi padre adoptivo tiene un corazón humilde y tan amoroso y es un hombre justo. Así que recurran a Él con amor y humildad, y su intercesión por ustedes será grande. Amén.

Su Jesús Quien los ama.»

«Mis hijos. Oren, oren, oren. ¡Su oración es tan necesaria!

Con profunda gratitud,

su Madre en el Cielo y a la Comunión de los Santos.

Oren por todas las intenciones que los estamos pidiendo una y otra vez. ¡Es muy importante! Amén».

«Su oración alejará aún muchas calamidades. ¡Así que oren, Mis hijos, ¡para que los planes feos y destructivos del maligno no se materialicen! ¡Escuchen Nuestra llamada! De lo contrario, ¡pronto será demasiado tarde!

Su Ángel del Señor. Amén.»

«Lleven amor en sus corazones, porque el amor vencerá.

Su Padre en el Cielo. Amén.»

Divulga esto, Mi hija. Amén. Vete ahora.

483. ¡Ustedes son los forjadores de su eternidad! — 18.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Ofrece TODO como sacrificio, Mi hija.

Te amo tanto, Mi hija. Ten fe. Todo vendrá como Nosotros (Yo-Jesús, Mi Santa Madre, tus/sus santos y ángeles, así como el Padre Todopoderoso) te lo decimos aquí en estos mensajes.

Mi hija. Acepta todo sufrimiento y no te aflijas. Tu sufrimiento es muy necesario. Pídeme a Mí y a tus santos que lo soporten junto contigo y no te desesperes, Mi hija, porque tú eres Nuestra alma elegida y por eso tienes que (so)portar tanto.

Mi niña, Mi hija, por favor dile lo siguiente a Nuestros hijos hoy: Su vida pasará y nada de ustedes quedará si no se convierten y profesan su fe en Mí, su Jesús.

Perderán sus tesoros terrenales porque no podrán llevárselos con ustedes, y también tendrán que renunciar a su herencia prometida porque no han profesado su fe en Mi.

Mis hijos. Vengan a Mí, a su Jesús. ¡Yo los prepararé para el Nuevo Reino! Pero si Me rechazan y persiguen los bienes terrenales, si no profesen su fe en Mí, quien soy el Salvador de todos ustedes, entonces nada quedará de ustedes, pues irán al pozo del infierno. A más tardar entonces reconocerán las promesas de Mi adversario como mentiras, pero será demasiado tarde para darse vuelta porque el diablo ya los ha capturado a través de sus demonios que los empujarán al lago de fuego. No habrá regreso para ustedes y su tormento será grande.

Mis hijos. Ustedes son los forjadores de su eternidad, así que sean buenos de corazón y profesen su fe en Mi. Sean puros y humildes, pacíficos y llenos de amor, ¡sólo así llegarán a ser felices hijos del Señor!

Pero quien atesora oro y dinero, joyas y otras piedras preciosas, quien vive en el lujo y el placer, quien se preocupa sólo de sus propias necesidades y pasa por alto a los demás, para él las puertas del cielo permanecerán cerradas. Su tacañería (no comparte con los pobres), su avaricia (todo para mí y aún más), su orgullo y sed de reconocimiento (véanme y admírenme), así como otros muchos pecados, le apartan de Dios, su Señor y Creador, y le empujan cada vez más a los brazos del demonio. Lo alejan de la santidad, y quien no se esfuerce por alcanzarla no será digno de comparecer ante Dios. Esto no significa que ahora deben ser todos santos para que se les permitirá ver a Dios Padre, pero sí deben orientar sus vidas hacia Su voluntad y alejarse del pecado.

Mis hijos. Vengan a Mí, a su Jesús, y Yo los haré dignos de venir ante Mi Padre. Que así sea. Los amo,

Su Jesús. Amén.

«Prepárense para venir ante el Padre. Jesús los ayudará. Así que vengan a ÉL y háganse

dignos, para que las puertas celestiales se abran para su alma.

Amén.

Un ángel del Señor.»

«¡Prepárense para Mí, porque estoy anhelando verlos mucho!

Su Padre en el Cielo. Amén.»

Gracias, Mi hija. Divulga esto. Amén.

482. San José, ¡poderoso intercesor en el trono del Señor! — 17.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Alégrense, porque las gracias del Señor están con ustedes en este tiempo tan precioso de Cuaresma, tiempo de preparación para Mi Santo Hijo, su Jesús, y con respecto al día de José, Mi Santo Esposo, que intercede en el trono de Dios por todos los que le veneran y que reza INCESANTEMENTE por la paz en los corazones de todos ustedes y en el mundo.

Mis hijos. Recen a su San José, porque es un poderoso intercesor por ustedes en el trono del Señor y se preocupa especialmente de las familias y del trabajo.

Mis hijos. ¡Aprovechen la bondad, el amor y Su generosidad que Él da a cada hijo de la tierra que se lo pide sinceramente, Le reza y cree en Él!

Numerosos son los milagros que Él, mi tan bondadoso esposo, les concede cuando le piden por su ayuda y le honrán especialmente en su día de veneración.

Mis hijos. Alégrense, porque las gracias del Padre están con ustedes, y cuanto más oren, cuanto más pidan, para ustedes mismos, para el mundo, más gracias serán derramadas sobre ustedes y sobre todos los hijos de la tierra, para que la paz habite en sus corazones y su mundo sea preservado del mayor mal planeado por el adversario.

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Mis hijos. ¡Su oración es poderosa! Son grandes las gracias del Padre que ustedes, Mis fieles hijos, obtienen a través de su oración y de la benevolencia de tantos, numerosos santos y ángeles que tanto bien desean para ustedes.

«Así que sigan orando, Mis fieles seguidores, ¡porque el bien de la tierra y de sus habitantes está en sus manos, es decir, ustedes son el poder que salva a tantos de la caída y pone al demonio en su lugar una y otra vez, MEDIANTE SU ORACIÓN! (Jesús.)»

Mis hijos. Con el más profundo y sentido amor Me despido hoy de ustedes. Usen su arma, la oración, y usen la benevolencia de los santos y de los ángeles, y en estos días recen especialmente a su San José que tiene un corazón tan amoroso y compasivo por todos ustedes y cuya intercesión en el trono del Señor es tan poderosa. Amén.

Los amo.

Su Madre en el Cielo. Amén.