585. ¡Están viviendo el apocalipsis profetizado! — 13.06.2014

Mi hija. Mi querida hija. Hoy por favor diles a Nuestros hijos que oren, porque solo su oración los librará de todas las maquinaciones malignas del diablo y su grupo de élite, solo su oración traerá paz y entrará en los corazones de aquellos que están endurecidos, “muertos” y odiosos.

Mis hijos. Su mundo está literalmente en ruinas, ¡pero no lo ven (todavía)! El diablo está expandiendo su poder cada vez más, y sus planes son tan astutos que apenas se dan cuenta. Deben enfrentarse a la verdad y abrir los ojos y los oídos.

¡No se cierren! No se aíslen. No se encierren en ustedes mismos, en sus cuatro paredes, porque si no actúan ahora, ¡muy pronto será demasiado tarde para ustedes!

El diablo los arrollará a todos ustedes, porque tal y como están concebidos y ejecutados sus planes, con determinación, pero de manera astuta, pronto no tendrán ninguna posibilidad de detenerlos. ¡Ya no podrán hablar y serán aplastados por la jauría ciega que no se da cuenta de lo que está pasando! Ya no habrá libertad de expresión y todos van a (tener que) vivir según un mismo patrón.

Mis hijos. ¡Levántense ya! ¡Defiéndanse ahora! ¡Pero háganlo juntos con Mi Hijo, su Jesús! ¡Sólo ÉL podrá traerles la paz! ¡Sólo ÉL traerá luz a la oscuridad! Por lo tanto, oren, oren, oren, Mis hijos, porque Mi Hijo NO morará entre ustedes como un hombre, pero esto sí lo hará el Anticristo, ¡quien les hará creer que el fuera Mi Santo Hijo!

¡Tengan cuidado, Mis amados hijos! ¡Están siendo mentidos y cegados y envueltos en las nieblas del adversario! Mi Hijo, su Jesús, estará siempre con aquel que LE es fiel, pero no estará a su lado en carne y hueso, porque eso no puede ser.

¡Lean las profecías en el Libro Sagrado del Señor y dense cuenta de que todo aquello sobre lo que les estamos advirtiendo ya está escrito allí! Ustedes están viviendo en el final de los tiempos, el apocalipsis profetizado, ¡pero ustedes están dormidos y no lo creen! ¡Despiértense y levántense y defiendan Mi Hijo! Con ÉL no perecerán, ¡pero sí perecerán con el que pretenda ser Mi Hijo!

¡Crean y confíen y escuchen Nuestra Palabra en estos y otros mensajes! Lean el Libro Sagrado de su Padre en el Cielo y estén preparados, porque Jesús vendrá a salvarlos a todos, ¡pero será desde el Cielo y no por segunda vez como hombre entre ustedes!

Recuerden Nuestras palabras cuando todo se va a cumplir ahora.

Su Madre en el Cielo que los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

“Vendré a salvarlos, pero deben permitirme que lo haga. Basta un SÍ y Yo estaré con ustedes. Crean y confíen y lleven el Sello del Señor.

Se lo fue dado en el “Nuevo Libro de Mi Padre” y es su salvación en el tiempo de gran necesidad. Crean y confíen y oren mucho y fervientemente, Mis hijos.

Yo, su Jesús, vendré a cada uno de ustedes, pero no será en carne y hueso. ¡Crean y confíen y levántense!

El que crea las mentiras del maligno no podrá defender la verdad y él mismo pronto dejará de reconocerla como verdadera. Crean y confíen, porque así será.

¡Levántense! ¡Oren! ¡Y denme su SÍ! Yo, su Santo Jesús, los amo tanto. Crean y confíen, porque ninguno de Mis hijos fieles se perderá. Amén.

Su Jesús que los ama.

Hijo del Padre Todopoderoso y Salvador de todos los hijos de Dios. Amén.”

“El Señor ha hablado, así que sigan Su llamado. Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén. Su Ángel del Señor.”

584. ¡Hacia dónde fluye Su Santa Sangre, ahí se produce la curación! — 12.06.2014

Mi hija. Mi querida hija. Qué bueno que hayas llegado. Buenos días, Mi sol. Yo, tu San Bonaventura estoy aquí contigo para decirte hoy lo siguiente a ti y a los hijos de la tierra, junto con Nuestra tan amada Madre María:

¡Conviértanse y vuelvan a Jesucristo, su único Redentor, Salvador e Hijo del Padre Todopoderoso!

ÉL, que murió por ustedes en la cruz, los está esperando. ÉL los recibe con alegría a cada uno de ustedes, pero deben convertirse Mis hijos y darle a ÉL, al verdadero Hijo de Dios, su SÍ.

Mis hijos. Mis amados hijos. Yo, su Santa Madre en el Cielo, los conduzco a Mi Hijo. ÉL los está esperando ansiosamente a cada uno de ustedes y Sus Santos Brazos están abiertos para recibirlos con todo Su amor, afecto y protección.

Mi Hijo los ama desde el fondo de Su corazón y sufre mucho. Especialmente Sus hijos apóstatas están desgarrando Su Sacratísimo Corazón Redentor, y la sangre que brota de él pronto fluirá sobre su tierra. De esta manera, Su sufrimiento y Su Santa Sangre llevarán a muchos hijos humanos al arrepentimiento, porque hacia dónde fluye Su Santa Sangre, ahí se produce la curación. La alegría volverá donde habitan la tristeza y la desolación, y el amor se sentirá en lugar del odio y la discordia. La oscuridad será iluminada por Su Luz y muchas, muchas almas se confesarán y encontrarán su camino hacia Mi Hijo.

Mis hijos. Prepárense, porque el fin está cerca. Yo, su Santa Madre en el Cielo, junto con San Buenaventura y todos los santos, ¡estamos a la espera para ayudarles!

Pedidnos ayuda y Nosotros estaremos allí.

Con profundo amor,

Su Madre en el Cielo y su San Bonaventura. Amén.

583. ¡Sólo quien reconoce la verdad puede defenderla! — 11.06.2014

Mi hija. Mi querida hija. Qué bueno que hayas llegado. Por favor, diles esto a Nuestros hijos hoy:

La luz de su tierra pasará cuando menos lo esperan.

¡Hay cada vez más misas negras, profanaciones, mutilaciones y la destrucción de estatuas de santos, de propiedades de la iglesia y de objetos sagrados! Profanaciones están siendo planeadas y ya se están llevando a cabo, y poco a poco ya no encontrarán a Mi Hijo en sus iglesias, porque “ellos” lo habrán expulsado y sustituido por cosas budistas, paganas y satánicas, ¡y ustedes no sentirán la diferencia si siguen viviendo en la falsedad, siguen no tomando en serio Nuestros mensajes y si siguen cerrándose a la verdad!

¡Sólo quien reconoce la verdad puede defenderla! Quien continúa viviendo en su caparazón y pretende que todo sigue normal, ¡tendrá un duro despertar!

Mis hijos. ¡Deben levantarse y poner fin a estos ultrajes!

Oren, Mis hijos, oren, ¡porque Mi Santo Hijo está siendo expulsado y la oscuridad vendrá sobre ustedes! El maligno se está acercando lentamente y tan pronto como estén “envueltos” en sus nieblas, ya no podrán defenderse.

Ustedes perecerán miserablemente, pero, Mis hijos tan amados por Mí, todavía no es demasiado tarde para ustedes: ¡den su SÍ a Mi Hijo y encuentren completamente a ÉL, a Jesús! ÉL los recogerá y los guiará, ¡les dará Su luz y Su amor! ÉL siempre estará ahí para ustedes y ninguno de Sus hijos fieles se perderá. Yo, su Santa Madre en el Cielo, se lo prometo. Amén.

Con profundo y agradecido amor continúo pidiendo por todas sus oraciones en las intenciones de Mi Hijo y especialmente en la noche cuando el maligno se vuelve “activo”.

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

“Mi Madre habla la palabra verdadera. Escuchen su palabra, de lo contrario estarán perdidos.

Con profundo amor,

Su Jesús. Hijo del Padre Todopoderoso. Amén.”

582. ¡El diablo nunca duerme! ¡Escuchen siempre Nuestra llamada, ¡no importa lo cansado que estén! — 10.06.2014

Mi hija. Mi querida hija. Por favor, diles hoy a Nuestros hijos lo siguiente:

Las tormentas, las inundaciones y las tempestades surgen donde la apostasía es grande. A la gente le va “bien”, viven sin moral, son autosuficientes y su existencia se desarrolla en lo exterior. En algunos países, donde la prosperidad es menor o casi nula, la gente pasa su precioso tiempo que les ha dado el Padre con vicios de todo tipo y también lejos de Dios.

Mis hijos. ¡Así no es cómo funciona! ¡Dios Padre los llama al arrepentimiento! ¡Todavía tienen tiempo para aquello! Pero ya pronto Sus castigos caerán sobre ustedes, y ¡ay de aquél que no haya encontrado el camino hacia Su Hijo! ¡Las guerras [en su mundo] se intensifican! La violencia está a la orden del día en muchos lugares, ¡y la rebelión, la obsesión por el poder y el fanatismo se extienden cada vez más en muchas partes de su mundo!

(Jesús:) “Deténganse, Mis amados hijos, y encuentren todos ustedes el camino hacia Mí, ¡hacia su Jesús!”.

Mis hijos. ¡Mi Hijo es su camino al Padre! ¡Sólo con ÉL encontrarán su camino a casa! ¡Sólo con ÉL encontrarán la paz en sus corazones! ¡Sólo con ÉL vivirán juntos en el amor!

¡ÉL es su camino para salir de todo sufrimiento, tormento, odio, envidia, seducción y tentación, vicio y pecado! ¡Con ÉL se convertirán en hijos felices del Señor y sabrán la verdad!

ÉL es su Salvador, y quien esté con ÉL, le haya dado su SÍ y se consagre a ÉL, ¡el diablo ya no tendrá ningún poder sobre él!

¡ÉL es la luz, el amor, su camino! ¡Vengan a ÉL y quédense con ÉL! ¡Sean completamente Suyos y déjense caer en ÉL!

Mis hijos. Por favor, recen tan pronto como Nosotros los llamemos y realicen las oraciones que Nosotros les hemos enseñado. En estos mensajes, así como en otros, ¡encontrarán oraciones para los días de hoy! Ustedes se encuentran en el final de los tiempos y ¡el diablo no duerme! Él está haciendo planes malvados, y a través de misas oscuras y rituales estos se supone que se van a realizar ahora.

Mis hijos. ¡Detengan esto con sus oraciones! ¡Recen, recen, recen! Siempre por las intenciones de Mi Hijo y por todo lo que les pedimos aquí y en otros mensajes.

¡Su oración mitiga y detiene! ¡Es poderosa y fuerte! ¡Es el arma más poderosa que tienen! ¡Úsenla y detengan los peores males!

Yo, su Santa Madre en el Cielo, se lo pido de todo corazón. Amén.

Los amo.

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

“Mi Madre habla la palabra verdadera. Se lo fue dada por el Padre.

Recen y permanezcan vigilantes, ¡porque el maligno se acerca sigilosamente!

Recen sus rosarios de día y de noche y escuchen siempre Nuestra llamada, ¡no importa lo cansado que estén!

Su oración es importante y poderosa, y sólo a través de la oración de todos ustedes serán salvados de lo peor.

Crean y confíen, Mis hijos tan amados por Mí, ¡y recen!

Recen mucho y con fervor.

Su Jesús quien los ama.

Hijo del Padre Todopoderoso y Salvador de todos los hijos de Dios. Amén.”

581. ¡Nunca déjense llevar por la seguridad terrenal! — 09.06.2014 — Lunes de Pentecostés

Mi hija. Mi querida hija. Por favor, diles hoy a Nuestros hijos lo siguiente:

Es tan importante que preparen a sus pequeños para Nosotros, para Jesús. El final está cerca y el que que no encuentre su camino hacia Nosotros, hacia Jesús, lo tendrá muy, muy difícil. Al principio, muchos todavía se sentirán seguros, se sentirán felices y fuertes y poderosos, pero, Mis amados hijos, todo esto es solo parte del plan de juego planeado por el diablo. Ustedes serán llevados cada vez más lejos de lo que es realmente importante [la verdad] y su caída será profunda y cruel.

Nunca déjense llevar por la seguridad terrenal, ¡porque es fugaz y pasará más rápido de lo que creen que fuera posible! ¡Sólo Jesús es seguridad! ¡Sólo ÉL es el camino! ¡ÉL es su apoyo! ¡ÉL es su proveedor! Sólo con ÉL “sobrevivirás”, es decir, el Nuevo Reino les será dado, y JUNTOS todos viviremos allí. El Padre estará presente a través de Jesús, Su Santo Hijo, y al final de los 1000 años ustedes irán a donde ÉL. Vivirán gloriosamente para siempre a Su lado y en plenitud. La felicidad que ustedes buscan está en Su Hijo, y sólo quien encuentre a ÉL podrá comprender este misterio.

Mis hijos, corran hacia Jesús todos ustedes y utilicen Nuestra ayuda para encontrarlo. Yo, su San Bonaventura, con todos los santos del Señor, estoy aquí para ayudarles en su preparación. Pídanme. Pidan a Nosotros. Y recen a la Santísima Virgen María. ¡Ella es el camino hacia Jesús! ¡Ella es su Madre en el Cielo! ¡Ella reza por ustedes! ¡Ella los lleva a Jesús! ¡Ella intercede por TODOS ustedes ante el trono del Señor, y los presenta a Su Hijo!

¡Recen Sus rosarios y escuchen la llamada de la Madre de Dios! Ella es la Madre de todos los hijos terrenales y lleva el amor maternal por cada uno de ustedes en Su Sagrado Corazón.

Muéstrenle respeto y honor, ¡porque Ella es la esposa elegida del Señor! Su Espíritu Santo ha obrado en Ella y el Señor la ha elevada para ser la Madre de todos Sus hijos en la tierra.

¡Ámenla! ¡Récenle! ¡Y trátenla con respeto!

Las profanaciones en Roma -y desde allí llevadas a todo el mundo- ¡son crueles e indignas!

Los “superiores” de su Iglesia católica son corruptos, desalmados, ¡contaminados por el diablo! Ellos no tienen ningún respeto ninguno, y no muestran respeto ninguno, excepto entre los suyos.

El diablo se ha infiltrado en el Vaticano y el falso profeta está entronizado en la silla más alta de la Santa Iglesia de Jesús. Sin embargo, Mis amados hijos, también allí hay buenos pastores, ¡como en todas partes en sus iglesias!

El Papa Benedicto es el verdadero representante de Jesús aquí en la tierra, pero él está siendo expulsado y despreciado por los que no son puros, todo esto siendo ignorado por la mayor parte del mundo. Ustedes no ven la verdad y es necesario de manera urgente que abran los ojos y los oídos y, sobre todo, sus corazones.

Quien no respeta a Benedicto está lejos de la verdad. Recen por él y por sus confidentes, pues ellos están expuestos a los mayores peligros.

Con profundo amor y con gran gratitud en Mi corazón Me despido hoy de ustedes.

Pídanme ayuda, guía y apoyo y Yo vendré. Amén.

Su Bonaventura quien los ama.

580. ¡Todo hijo que alberga a Jesús en su corazón al final hará el bien a todos sus seres queridos! — 08.06.2014 — Domingo de Pentecostés

Mi hija. Por favor, diles hoy a Nuestros hijos lo siguiente:

Si no llevan amor en su corazón, si no aman a Mi Hijo y viven sólo para ustedes mismos, entonces tendrán una mala caída. Sufrirán, se perderán, estarán a merced del diablo y nadie conocerá el Nuevo Reino de Mi Hijo.

Ustedes deben convertirse y encontrar a Mi Hijo, de lo contrario, ¡su perdición será segura!

Mis hijos. ¡Lleven amor en sus corazones y tráigannos a sus hijos! Es el regalo más grande que puedan darse a ustedes mismos y a ellos, porque cada hijo que ofrecen a Mi Hijo, a Mí y al Padre llegará a conocer el Nuevo Reino y su alma no perecerá. Rezará por ustedes a quienes ama y confiará así en la misericordia de Mi Hijo. Por Su misericordia ustedes también se salvarán, pero conviértanse ahora, acerquen a sus hijos a Mi Hijo para que no se pierdan al final de los días.
Todo hijo que alberga a Jesús en su corazón al final hará el bien a todos sus seres queridos. Crean y confíen, porque así será. Amén.

Su Madre en el Cielo quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

579. ¡Su oración impide lo que el maligno ha planeado! — 07.06.2014

Mi hija. Mi querida hija. Qué bueno que hayas llegado. Diles hoy a Nuestros hijos que Nosotros los amamos y estamos agradecidos por todas sus oraciones. Nuestro llamado a salvar almas ahora será cada vez más “fuerte” y de más y más almas Estamos pidiendo oración, porque:

El diablo está más activo que nunca. Está furioso, está hirviendo, ¡está lleno de ira! Sus planes han sido frustrados, porque LA ORACIÓN DE USTEDES ES FUERTE Y EFICAZ, y el maligno está furioso de que el Ejército Remanente de Jesús sea tan poderoso y esté tan unido -porque todos ustedes están unidos en oración- luchando contra él, el maligno de los malignos, ¡y derrota sus planes tan astutos, crueles y destructivos!

Mis hijos. Sigan escuchando Nuestra llamada por la noche, ¡porque es cuando el demonio está lo más activo! Se celebran misas negras, se realizan rituales satánicos y se planea e inicia la destrucción del mundo creyente, ¡sin embargo, esta “iniciación” no tiene lugar porque ustedes se oponen a ella con todas sus oraciones!

¡Ustedes ya han detenido tanta destrucción y les pedimos desde lo más profundo de Nuestros Sagrados Corazones que tanto los aman, que sigan rezando y ofreciendo como sacrificio todo el sufrimiento que les llegue a Mi Hijo, su Jesús!

¡El fin está cerca y su oración mitiga y evita la destrucción de su mundo y la caída de tantas almas!

Estén completamente con Jesús, Mis hijos tan amados por Mí, y recen, recen, recen.

Con profundo y agradecido amor,

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

“Mis Hijos. Mis hijos tan amados por Mí. El tiempo que queda es corto. Así que vengan a Mí y recen por todos los hijos de la tierra para que Me encuentren a Mí, su Salvador.

Los amo mucho y Mi agradecimiento es grande, porque su oración impide lo que el maligno ha planeado.

Permanezcan fieles a Mí y recen mucho.

Con profundo amor,

Su Jesús. Amén.”

578. ¡Levántense a defender a todos los cristianos en el mundo! — 06.06.2014

Mi hija. Mi querida hija. Por favor, diles hoy a Nuestros hijos lo siguiente:

Las persecuciones de los hijos fieles a Jesús son inmensas, ¡y ustedes deben rezar por estos, sus hermanos y hermanas en el Señor para aliviar su sufrimiento, para atenuar los tormentos a los que están sometidos y para ayudar a soportar el dolor que se les están haciendo tanto mental como físico!

Mis hijos. En África, en el Cercano Oriente, en China, en Rusia y en muchas otras partes de su mundo, ¡su hermanos y hermanas están siendo torturados y asesinados! ¡Las iglesias de Mi Hijo están en llamas en muchas áreas y regiones! ¡Las profanaciones de lo que es sagrado aumentan cada vez más! ¡Y el mundo occidental continúa durmiendo y contaminándose en la vergüenza y el pecado del diablo!

Mis hijos. Si no se levantan ahora, vuelen a Jesús y se defienden, ¡entonces será demasiado tarde para ustedes! ¡Ustedes están durmiendo el sueño de los insensibles y no se dan cuenta! ¡No ven! ¡No oyen! ¡Están enredados y cegados en las nieblas, los velos de la tentación y el pecado del diablo! Ustedes están dispuesto, susceptible y sin opinión propia con respecto a toda la basura, la inutilidad y los vicios que el diablo les presenta, ¡y pasan de largo de lo que es importante, de lo que es verdadero, de lo que es valioso!

¡Quien no ayuda a sus hermanos no es digno de presentarse ante Dios, Nuestro Señor y Padre! ¡Quien sigue al diablo y a lo que él le presenta, perecerá y sufrirá de la manera más agonizante!

Ustedes se juzgan a sí mismos por lo que hacen y por lo que dejan de hacer: ¡el servicio a sus prójimos! ¡La defensa de las enseñanzas y mandamientos de Jesús y del Padre en el Cielo! ¡El amor a la creación del Señor y tantas cosas más que sencillamente no ven y ciertamente no quieren hacer en su egoísmo, su autoglorificación y su tergiversación de los valores! Su vida sólo gira en torno a ustedes mismos, y si no se arrepientan, den su SÍ a Jesús y empiecen a hacer el bien, ¡entonces su caída será segura y nadie estará ahí para salvarlos!

¡Amen a su prójimo! ¡Hagan el bien a sus hermanos y hermanas en el Señor! Y levántense a defender a todos los cristianos en el mundo. Juntos ustedes son el Ejército Remanente de Mi Hijo, ¡y juntos son más fuertes de lo que jamás habrían creído! ¡Defiéndanse los unos a los otros! ¡Y defiendan a lo que es Santo!

¡Quien siga durmiendo tendrá un duro despertar! Pero quien se levante y defienda a todo lo que viene de Dios, del Padre y de Jesús, será levantado y vivirá en la gloria.

Vengan, Mis hijos, ¡vengan y levántense contra todas las atrocidades que se están haciendo a los hijos de Jesús!

Recen, Mis hijos, recen, porque el sufrimiento de los que son fieles a Mi Hijo, que LE aman por encima de todo y dan su vida por ÉL, es grande aquí en la tierra.

¡Las persecuciones son inmensas! ¡Las atrocidades inimaginables! Y el sufrimiento, la agonía, el dolor de los que “luchan” por Jesús y permanecen fieles a ÉL ¡son indescriptibles y no se pueden explicar con palabras!

Ayuden, Mis hijos, ¡ayuden! ¡Levántense todos y recen! ¡Recen siempre cuando los llamemos! ¡Recen siempre por estas personas! ¡Recen siempre por la paz en el mundo y en los corazones de todas las personas!

¡Permanezcan fieles a Jesús! Y profesen su fe en ÉL si aún no lo han hecho. El fin es cruel, pero pronto se habrá consumado, y el que está con Jesús nunca más experimentará el sufrimiento. Amén.

Con profundo y agradecido amor,

Su Madre en el Cielo junto con las Huestes Celestiales.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

577. ¡Ustedes ponen toda su existencia en cosas que no tienen valor ante el Padre! — 05.06.2014

Mi hija. Mi querida hija. Qué bueno que hayas llegado. Siéntate Conmigo y escucha lo que Yo, tu Santa Madre en el Cielo, quiero decir hoy a Nuestros hijos de la tierra:

Ustedes viven como si siempre todo siguiera tal como está hoy. Ustedes ponen su energía, su fuerza, más aún, toda su existencia en cosas que no tienen valor ante el Padre. ¡Deben dejar de vivir como si Dios, el Creador y Padre, no existiera! ¡Dios está con ustedes! ¡Dios los ama! ÉL les ha “dado” a Su Hijo para que todos ustedes puedan encontrar el camino de vuelta a ÉL, porque Jesús, Mi Santo Hijo e Hijo del Padre Todopoderoso, ¡es el camino de vuelta a ÉL, a su Creador!

Ustedes viven aislados de Aquel que los creó. Ustedes se “glorifican” a sí mismos, se crean “ídolos” y los admiran, los aclaman, ¡los “idolatran”! ¡Ustedes siguen el camino del diablo y no ven la verdad!

Mis hijos. ¡Profesen su fe en Jesús y denle a ÉL su SÍ! Sólo su conversión los salvará del mal, ¡sólo Mi Hijo los guiará por el camino hacia el Padre! Sin ÉL estarán perdidos, sin ÉL el diablo tomará posesión de su alma, los cubrirá con más y más velos de niebla y la verdad permanecerá oculta para ustedes.

¡El diablo los acecha! ¡Jesús los protege! ¡Así que vengan a ÉL y aléjense del pecado y de la vergüenza! ¡Miren lo que el diablo les ha traído y empiecen a reconocer la verdad! La autoglorificación, la adoración y la idolatría de aquellos que ustedes han elevado a ídolos son ¡actos pecaminosos y los alejan cada vez más de Dios, su Creador en el Cielo! Así que ¡despierten y levántense de los velos de niebla del diablo!

¡Pidan al Espíritu Santo que les dé claridad y entendimiento y vean la verdad! ¡Vivan de acuerdo a los valores y mandamientos del Señor! Entonces su alma no perecerá y se les dará su lugar en el Nuevo Reino de Mi Hijo. Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

576. ¡Con profunda gratitud por todas sus oraciones y sacrificios! — 04.06.2014

Mi hija. Mi querida hija. Buenos días. Por favor, diles hoy a Nuestros hijos lo siguiente:

El sufrimiento que ustedes están soportando, sus sacrificios que están aceptando y todas las cargas que están tomando sirven para la curación del mal en el mundo y para el apoyo de aquellos que experimentan un sufrimiento insoportable en el nombre de Mi Hijo, dolor infligido sobre ellos por aquellos que odian a Mi Hijo o siguen ciegamente y sin emoción a aquellos que quieren erradicar el cristianismo, ¡pero esto nunca sucederá!

Mis hijos. No importa cuán grandes sean los sacrificios que les enviemos, ¡acéptenlos con amor! ¡Ofrézcanlos como sacrificio con amor y compasión por sus hermanos y hermanas en el Señor! Y estén siempre muy cerca de Mi Hijo, ¡porque ÉL los ayuda a soportar [la carga] y los libera a ustedes y a todos los hijos que sufren por ÉL – por su fe en ÉL!

Mucho sacrificio, hijos Míos, también es necesario para aquellos que todavía no han encontrado a Mi Hijo. Con su sufrimiento que ofrecen como sacrificio ustedes “conviertan” almas, es decir, si lo ofrecen a Jesús y al Padre, llegará a miles y miles de millones de almas que aún no conocen el amor del Señor y LO encontrarán a través del sacrificio.

Mis hijos. Suena complicado para muchos de ustedes, pero crean y confían, porque todo lo que ustedes “regalan” a Jesús y al Padre vuelve de forma multiplicada -incluso por millones de veces- a la tierra. ¡Están viviendo en el fin de los tiempos y las gracias del Padre son grandes! Muchos hijos todavía tienen que “convertirse”, es decir, todavía se necesita mucha aceptación del sufrimiento y del sacrificio. Pero también [se necesita] su oración, Mis tan amados hijos, ¡porque a través de todas sus oraciones también están logrando conversiones por millones!

Mi Hijo ahora está atrayendo más y más y más almas perdidas e ignorantes hacia Él, ¡para que no se pierdan en manos del diablo! Es el fin de los tiempos y por eso el sufrimiento, el sacrificio y la oración son tan necesarios. Tan pronto como llegue el día del fin, Nuestros hijos deben haber encontrado a Jesús, y con cada día que esperan, puede ser demasiado tarde para ellos. Por lo tanto: ¡acepta el sufrimiento y el sacrificio y devuélvelos como regalo al Señor! Ofrézcanlo: ¡en Sus intenciones! Y recen, hijos Míos, ¡recen! ¡Su oración es y sigue siendo el arma más fuerte en esta batalla final por las almas!

Pronto todo habrá terminado y se les abrirán a ustedes las puertas del Nuevo Reino. Pero solo él que esté con Jesús, que se haya unido a ÉL y que LE han dado su SÍ podrá entrar. Por eso, hijos Míos, recen para que muchas almas se conviertan y el demonio pierda todo poder sobre ellas.

Con profundo y agradecido amor,

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

“El tiempo del fin se acerca y muchos hijos no han encontrado todavía su camino hacia Mí. Ofrézcanme a Mí, su Jesús, todas las cargas y sufrimientos y recen, Mis hijos. Así atraeré todavía muchas almas hacia Mí y nuestra entrada en el Nuevo Reino será gloriosa y numerosa.

Con profunda gratitud por todas sus oraciones y sacrificios,

Su Jesús quien los ama.

Hijo del Padre Todopoderoso y Salvador de todos los hijos de Dios. Amén.”