258. ¡Deben estar preparados para distinguir a Mi verdadero Hijo del hijo del maligno! — 03.09.2013

Mi hija. Mi querida hija. Se están cometiendo serios ataques contra ustedes [contra ti y tu familia]. Acéptenlos. Llévenlos al Padre, y luego continúa tu viaje con Nosotros, hacia Nosotros y completamente a Nuestro servicio. Nada malo les ocurrirá. Puedes estar segura de aquello, porque eso es lo que te prometemos.

Mi hija. El tiempo apremia. Tantos de Nuestros ovejitas todavía tienen que ser pastoreados, es decir, preparados para el tiempo que viene, para que puedan aceptar y soportar el sufrimiento que invadirá su tierra y para que estén preparados para distinguir a Mi Verdadero Hijo del Hijo del Mal, para resistirlo a Él y al grupo malvado, para que no caigan en su trampa, no lo siguen y no se sometan a él, y para que luego reconozcan a Mi Único Verdadero Hijo, su Jesús, LO saludan con alegría y para que vayan con Él.

Mis hijos. Los tiempos no se están volviendo más fáciles, pero pueden estar seguros de que siempre estamos con ustedes. ¡Llámennos y vendremos! ¡Pídannos ayuda y les ayudaremos! Oren, oren, oren, porque su oración es fuerte y poderosa y pondrá dique al maligno.

Vengan a Nosotros, a Mí, a Mi Hijo, y grande será la alegría de todos Nosotros, porque en el día de la gran alegría cuando Jesús venga a ustedes, cuando luche contra el animal y los libere a ustedes, cuando vence y luego los lleve con Él, las profecías se habrán cumplido y todo el sufrimiento llegará a su fin. El mal ya no existirá, y la paz eterna se les será dada. Mi amor paternal los llenará a cada uno de ustedes, porque YO los enrollo y inundo con él. La verdadera alegría y la más profunda felicidad serán parte de su vida cotidiana, y estarán tan felices y agradecidos que Me rendirán homenaje a MÍ. No hay nada más hermoso para Mí que saber que tantos de ustedes encontrarán su camino a casa, y Mi alegría será sumamente grande cuando este día finalmente amanezca.

Así que vengan a Nosotros, a Mi Hijo y a Mí, y eternamente compartiremos Nuestra vida en el amor con cada uno ustedes en la más grande felicidad y en la perfecta plenitud.

Los amo, hijos Míos tan amados por Mí, y espero con alegría este gran día.

Eternamente unidos,

Su Padre en el Cielo.
Creador de todos los hijos de Dios y creador de todo Ser.

 

«Amén, les digo esto:

Escuchen lo que les dice Mi Santo Padre, porque ÉL Quien es el verdadero amor, ÉL Quien es la única verdad, ÉL Quien les envió su Espíritu Santo, los ha hablado.

Los amo,

su Jesús.»

Gracias, Mi hija. (Madre de Dios).

257. ¡La mano castigadora de Mi Padre traerá la justicia! — 02.09.2013

Mi hija. Mi querida hija. Escribe, hija Mía. Sí, Me viste a Mí en el cielo en la Cruz y también viste al Espíritu Santo de Mi Padre que ha sido enviado para iluminar el mundo y los corazones de Nuestros hijos en esta tierra tan hermosa.

Disfruten de estos últimos días que les quedan, porque ya pronto todo será diferente. Primero el sufrimiento, mucho sufrimiento que hará fluir muchas lágrimas, invadirá su mundo tan maravilloso, que unos pocos comenzaron a destruir por la codicia y la avaricia, por la obsesión del poder y la adicción al control.

Siempre han existido estos terribles egocéntricos y egoístas y ahora ellos han «conquistado» su mundo y difundido su «enfermedad» por todo el mundo. Más y más hijos de Dios han sido contaminados por la «enfermedad del pecado», y ahora ha llegado al punto en que ustedes están siendo dominados por el animal.

Su maravilloso mundo ahora está llegando a su fin porque la mano castigadora de Mi Padre traerá la justicia, es decir aquellos que son fieles a ÉL, EL salvará a través de Mí, su Santo Jesús, pero aquellos que hacen el mal en su tierra y con los hijos de Dios tan amados por Nosotros serán castigados.

El que no se convierta y abandone el pecado a tiempo experimentará un duro despertar, pero al quien sea bueno y devoto al Señor se le regalará el Nuevo Reino.

Mis hijos. Mis hijos, tan amados por Mí. ¡Despierten y dense vuelta! ¡Denme a Mí, su Jesús, su SÍ y luego corran a los brazos Santos, amorosos y abiertos de Mi Padre que es el Padre de todos Nosotros!

Entren conmigo en el Nuevo Paraíso y vivan finalmente como hijos felices y libres de Dios, porque se les dará la paz, se les quitarán sus preocupaciones y vivirán felices, contentos y en plenitud a Mi lado.

Pero los que no Me dan su SÍ: ¡Estén advertidos, ustedes almas perdidas e infelices, porque están construyendo su futuro sobre arena! Todo les será quitado, y nunca experimentarás alegría y felicidad. Serán infelices para siempre y vivirán su existencia con tristeza y luto, porque su alma, que es inmortal, sufrirá por toda la eternidad y será torturada, atormentada y quemada.

Así que, regresa [tú, que estás leyendo esto] y ven a Mí, para que yo también pueda llevarte conmigo a la Nueva Jerusalén. Tan pronto como estés conmigo, te tendré en Mis brazos y finalmente podrás ser completamente TÚ mismo y sin tener que fingir. Cree, Mi hijo, porque te amo. Así será. Confía en Mí.

Amén.

Su Jesús que los ama tanto.
Redentor de todos los hijos de Dios.

«Por favor, ¡conviértanse, Mi tan queridos rebaño de niños! Su Madre en el Cielo».

256. ¡Oren para estos hijos para que reconozcan el camino a tiempo! — 02.09.2013

Mi hija. Ustedes tienen que darse prisa. Tantos hijos aún no se han encontrado con Mi Hijo. No se convierten, no LE dan su SÍ, el requisito de ser llevado al Nuevo Mundo. ¡Oren por estos hijos para que reconozcan el camino a tiempo, la luz de Dios que arde también en sus corazones! Recientemente les dimos una oración adecuada (No 27, mensaje 225 de este libro), por favor, órenla por todos Nuestros hijos que están buscando pero que aún están perdidos.

Oración No. 28: Oración para el acceso al Nuevo Reino 

Señor, enciende Tu luz en estas almas para que ellas también encuentren la salida de la oscuridad y hacia ti.

Señor, ama a estos hijos especialmente, porque es Tu amor que los despierta, Tu cuidado que les permite confiar y Tu omnipotencia que los hace maravillarse y encontrarte.

Ayuda a tus hijos perdidos, a los que buscan y a todos tus hijos de esta tierra a darle su SÍ a Tu hijo, para que ellos también puedan acceder a Su Nuevo Reino.

Gracias, querido Padre. Te amo, y quiero servirte y darte mi fidelidad por siempre.

Amén.

 

Oren esta oración por todos los hijos de Dios, y oren la oración por recibir el Espíritu Santo, No. 27, mensaje 225. Gracias, hijos Míos, los amo.

Su Madre en el Cielo.

Mi hija. Rezar esta oración ayudará a salvar a muchos de Nuestros hijos más. Récenla sinceramente y con amor. Les doy las gracias.

Con profundo afecto,

Su Madre en el Cielo.

255. Pero el que no honre al Padre pertenecerá al animal para siempre — 01.09.2013

Mi hija. Mi querida hija. El mundo de Nuestro Señor será hermoso. Crean y confíen. No hay nada que conocen en este mundo que sea igual o incluso cercano a lo que Dios, Nuestro Señor y Padre, tiene preparado para ustedes.

Hijos Míos, purifíquense. Vayan a confesarse. Vayan a sus Santas Misas mientras aún existan oficialmente. Porque pronto el maligno hipócrita revelará su verdadero rostro y entonces Nuestros fieles siervos e hijos sufrirán. ¡Serán perseguidos y burlados, rechazados y ridiculizados! Serán acusados de herejía y otras atrocidades «oscuras», y ellos tergiversarán la verdad, su verdad, de tal forma que ustedes sean condenados y castigados.

Los siervos sagrados de Mi Hijo, si permanecen fieles a ÉL, al único Hijo verdadero de Dios, serán excomulgados y todos aquellos, que no sigan al maligno y a sus «leyes» impuestos sobre ustedes que los restringen y que son injustas, serán perseguidos y atormentados. ¡Sufrirán, pero podrán soportarlo porque con este, su último sufrimiento, correrán en los brazos sagrados de Mi Hijo!

Este tiempo no durará mucho, esto se lo promete su Padre, cuya mano caerá. Los buenos, es decir ustedes, Mis queridos y fieles hijos, serán elevados y entrarán gloriosamente en el Nuevo Mundo, la Nueva Jerusalén. El resto, ustedes serán borrados, con un solo golpe caerán todos víctimas del lago de fuego y allí quemarán y estofarán para siempre. Su tormento será muy muy grande y no cesará nunca, porque han rechazado al Padre y en vez han adorado al animal, y así vivirán para siempre con Él que es la raíz del horror y la oscuridad.

El que no se de vuelta ahora será igualmente barrido cuando la estela [la succión] del lago de fuego se haga cada vez más fuerte, y se quedarán ante puertas cerradas de la Nueva Jerusalén. Porque sólo al que es puro y fiel se le concederá la gracia de entrar en esta gloria. Pero el que no honre al Padre pertenecerá al animal para siempre.

Así que ahora dense vuelta, Mi amado rebaño de hijos, ¡y oren, oren, oren! Más que nunca deben rezar Nuestras oraciones, porque sólo así se les quitará lo peor y el plan malvado del diablo ejecutado por el Anticristo, el hipócrita (falso profeta) y grupo malvado (¡devotos adoradores del diablo de cierta conexión sanguínea!) será frenado.

Oren, arrepiéntanse, ofrezcan sacrificios y honren al Señor. De esta manera podrán salvar sus y muchas otras almas y evitar el mayor mal que aún está por venir. Oren, hijos Míos, oren. Y todo estará bien para ustedes. Lo prometemos. Le agradezco desde lo más profundo de Mi santísimo corazón maternal.

Con profundo amor y unión.

Su Madre en el Cielo. Madre de todos los hijos de Dios.

 

«Amén, les digo esto:

Si no oren, no ofrecen sacrificios y no son buenos, les sucederán malos tiempos.

Si siguen perdiendo su tiempo y no cambien y no se convierten, al final el diablo se apoderará de su alma.

Si permanezcan sordos, ciegos y mudos, la situación en su mundo será aún más terrible.

Si no aceptan y no obedecen nada de estas cosas que les decimos en estos santos mensajes, su mundo, y ustedes con él, perecerán terriblemente. 

¡Serán esclavos de Satanás, porque el Anticristo está entre ustedes y él es el Espíritu del Maligno! 

¡Experimentarán tortura y sufrimiento y una gran injusticia caerá sobre ustedes, porque el hipócrita está aliado con el animal y su Hijo!

Sólo el que viene a Mí encontrará también al Padre, y la gracia vendrá sobre ustedes y sus seres queridos. Serán limpiados, purificados y elevados, y les daremos la Vida Eterna a Nuestro lado. Que así sea. Vuelvan, porque pronto será demasiado tarde para aquello.

Su Jesús quien los ama y Dios Padre que tanto los ama. Amén.»

Gracias, Mi hija. Te amo. Amén.

254. ¡Ustedes inventaron una esclavitud moderna! — 01.09.2013

(San Buenaventura se ve muy, muy triste)

Mi hija. Sí, me entristece el estado de su mundo. Cámbiense y encuentren de vuelta al Padre, porque sólo así encontrarán la paz, sólo así se reconciliarán verdaderamente, sólo así podrán experimentar y transmitir el amor que tanto le falta a su mundo, porque está lleno de odio, lleno de envidia, lleno de venganza y absolutamente insano.

¡»Todos contra todos» y «todo sólo para mí», así es como veo su mundo hoy, que ha sido tomado por gente hambrienta de poder y en el que los fieles, honestos y amorosos hijos de Dios son esclavizados, torturados y oprimidos por monstruos sin escrúpulos!

¡Ustedes inventaron una esclavitud moderna y sus métodos de tortura también están adaptados a la «modernidad»! Están esclavizados por el dinero, las posesiones y el «querer tener», pero es el dinero el que les ha convertido en un verdadero esclavo. Sin dinero no pueden sobrevivir en esta «modernidad», así que hacen todo lo posible para conseguir dinero. Así que son esclavos del dinero, que a su vez pertenece al grupo de los malvados, es decir proviene del animal. Así que ustedes son esclavos del animal.

Sus métodos de tortura son malos y terribles, ¡porque en su «modernidad» están torturando el alma! ¡Estén conscientes de esto! Su alma está siendo destruida y para tener que soportar lo menos posible, continúan esclavizándose y caen cada vez más profundamente en la trampa del animal.

 

Y su «modernidad», ¿qué tiene de moderno? ¿Hasta dónde han llegado, cuando nada ha mejorado desde entonces? Por el contrario, todo se ha vuelto aún peor y más cruel, solo ahora envuelto en nuevas tecnologías que significan control -porque los están controlando-, envuelto en monedas unitarias que han destruido su individualidad, en la religión unitaria que se aproxima ahora y que los hará o bien esclavos directos del animal -porque es allí por donde proviene- o que los torturará, porque cuando no obedecerán -no esperen amor y tampoco el respetar de su libre albedrío por parte de quien ha arreglado todo esto- serán perseguidos, rechazados y quedarán sin trabajo, respeto y excluidos.

¿Ven, entonces, por qué estoy triste? Porque todo esto lo que no quieren ver, no pueden ver, a que persiguen ciega y sordamente, no es otra cosa que la caída de ustedes mismos, de su mundo y mucha, mucha tristeza aún van a experimentar su mundo y ustedes, si no se conviertan y vuelvan a Jesús y a Dios Padre.

Despierten y pónganse en las manos amorosas de su Padre, porque sólo ÉL los abrazará con amor, sólo ÉL los liberará y les concederá la Vida Eterna en el Paraíso.

Que así sea.

Su San Buenaventura quien los ama.

 

(San Antoni asiente con la cabeza)

«El cielo ya está llorando por ustedes y por todo lo que está por venir. Ahora oren y pídanle al Padre que ÉL lo mitigue. De este modo, Su mano castigadora caerá sobre aquellos que desean causarles gran sufrimiento y levantar a aquellos que LE son fieles y devotos.

Que así sea.

Su San Antoni M. C.

Gracias, Mi niña, Mi hija. Vete ahora. Amén.

253. Implórennos en todos momentos, ¡porque para eso estamos, para ayudarlos! — 01.09.2013

Mi hija, mi flor, que bueno que hayas venido. Hoy te quiero instruir a ti y a Nuestros hijos, porque muchos de ellos no están preparados. Muchos «están durmiendo» y no ven venir el fin del mundo actual. Muchos no quieren cambios porque tienen miedo, pero no se preguntan por qué es que tienen miedo, porque si confiaran en el Señor no habría sentimiento de miedo para ellos.

Vean, mis queridos niños, lo importante que es confiar en Nuestro Señor. ¡Quien escucha al Padre, quien LO ama, vive con ÉL, siempre estará cuidado y acogido! El que confía en ÉL y sigue a Su Hijo siempre sentirá el amor del Padre y del Hijo. Quien se involucre con ELLOS nunca caerá en miedo ni depresión, porque estará acogido y protegido, amado, cuidado y se le regalará alegría. Sentirá un amor grande y constantemente creciente, porque el amor del Padre, el amor del Hijo y la pureza del Espíritu Santo le serán dados constantemente, y el Padre enviará a Sus santos y ángeles, y así nunca más tendrá que seguir su camino solo.

El Padre provee para todo, Mis hijos, ¡PARA TODO en sus vidas! ¡Denle su SÍ al Hijo! ¡Corran a los brazos del Padre! ¡Vengan a la Madre de todos los hijos, Nuestra querida señora María, porque Ella los conduce al Hijo, ella intercede por ustedes ante el trono del Señor, ella envía Su San José y así recibirán ayuda y experimentarán alegría y milagros también en el mundo del trabajo y en la vida cotidiana!

Crean, Mis hijos, ¡y confíen! ¡Yo, su San Buenaventura, así como muchos, no todos los santos ya han experimentado todo esto durante su vida terrenal! ¡Les contamos cómo es la vida con el Cielo en la tierra, y Nuestros hijos elegidos como María de la Preparación Divina de los Corazones les proclaman Nuestra Palabra, Nuestra Sabiduría, Nuestra experiencia y Nuestro Amor, pero deben poner todo esto en práctica y VIVIRLO USTEDES MISMOS!

¡María sabe de las bellezas del Cielo, sabe de Nuestro amor, Nuestra alegría y Nuestra ayuda! Ella ha cambiado su vida completamente, y ella se ha puesto a Nuestro servicio por voluntad propia. Sin embargo, como la mayoría de ustedes y como muchos de Nosotros los santos, ella también solía llevar una vida «muy normal» y no sabía de estas maravillas que ahora se le permite experimentar. Ella dijo SÍ a Jesús, comenzó a confiar y su fe y un largo camino de preparación la condujo a Nosotros, a esta venerable obra y la llenó de un amor indescriptible.

Así que quien también quiera vivir con Nosotros en la tierra, quien es capaz de sentir, ver y quiera convertirse por su propia voluntad, ¡comience con el SÍ a Jesús! ¡Nosotros los ayudamos en cada etapa de su camino, pero siempre deben confiar y creer en Nosotros!

¡No que se haga SU voluntad, sino la voluntad del Padre! ¡De esta manera no sucede lo que USTEDES quieren que suceda, sino Dios Padre les dará el camino que necesitan para su «crecimiento», su «conversión», su «purificación», su «limpieza» y su «preparación»! Puede que haya etapas agitados, pero estos servirán a un propósito que por el momento sólo el Cielo conoce.

No se rindan fácilmente, ¡sino que aguántense! ¡Dejen que su confianza crezca cada vez más y que su fe sea cada vez más grande! Oren, Mis hijos, e implórennos en todos aquellos momentos que ustedes mismos no son capaces de interpretar, entender ¡porque para eso estamos! ¡Para ayudarlos, amarlo, deleitarlos, guiarlos y vivir con ustedes!

¡Vengan, Mis queridos hijos y empiecen a confiar en el Cielo! ¡Entonces comenzarán a recorrer este camino cada vez más hermoso hacia el Padre! Muchos milagros les sucederán, pero no tienen que «esperarlos», porque toda expectativa puede traer una decepción, sino que deben verlos, aceptarlos y regocijarse en ellos, no importa cuán pequeños, grandes o insignificantes sean para el mundo, porque son SUS milagros que Dios Padre les da porque ÉL los ama, se preocupa por ustedes y desea hacerlos feliz.

Así que empiecen este camino maravilloso y digan el primer SÍ a Jesús. ¡Pídanle a la Madre que los lleve a Jesús un poco más cerca cada día! ¡Diríjanse a Nosotros, a sus Santos Ayudantes, y crean en los ángeles del Señor! A través de ellos, muchos desastres se impedirán y se les dará alegría y regocijo. Comiencen el camino, vengan y corran hacia su Padre.

Los amo. Siempre estoy aquí para ustedes.

Su San Buenaventura.

Gracias, Mi hija. (Buenaventura y Jesús están aquí ahora).

252. Es su único camino de ser salvado — 01.09.2013

Mi hija. Que bueno que llegaste. El Nuevo Mundo será tan maravilloso, más bello de lo que puedan imaginarse. Dios Padre proveerá para ustedes y les dará todas Sus riquezas. La vida, la vida de ustedes será gloriosa porque Dios, Nuestro Padre, ha llenado este maravilloso Nuevo Reino con Su amor perfecto. ÉL los abrazará y los inundará con este amor divino todopoderoso y universal, y nunca más sentirán pena o angustia.

Su amor cura. Es decir, nunca más tendrán heridas o enfermedades, porque como vivirán allí sin peleas ni pecados, su Amor Divino estará en constante intercambio con ustedes. Tendrán paz, su alma se deleitará con la paz eterna y maravillosa, la felicidad y Su alegría harán que sus corazones sean felices, y nunca más [su corazón] les dolerá, será decepcionado o entristecido.

¡Serán felices! Felices hijos de Dios, los que el Padre mismo cuidará. TODO lo recibirán de ÉL y su alegría y su agradecimiento serán grandes. La adoración al Señor será una de las expresiones de su gran alegría y gratitud y el amor por ÉL, por su Creador, superará todo el amor que hayan conocido en su vida aquí.

Estarán tan felices y contentos y llenos de alegría que vivirán todos juntos en el amor puro. Se ayudarán mutuamente y compartirán su alegría con sus hermanos y nunca más llevarán el miedo o la preocupación dentro de ustedes.

Jesús los guiará. Como gobernante de este maravilloso reino, ÉL siempre estará entre ustedes y con ustedes. ÉL les enseñará y los guiará, porque aún no están preparados para todas las glorias del Padre.

No habrá aburrimiento en el Nuevo Reino, ¡porque estarán PLENOS! El amor del Señor será tan extraordinariamente grande y notable para ustedes que ya deben ahora, aquí y ahora, prepararse, porque sólo un corazón puro y un alma amorosa, pura podrá recibir este amor con alegría, con gratitud, con plenitud y con gran paz. Un alma no depurada, no purificada «ardería» de este amor tan abrumador.

Por lo tanto, Mis amados hijos, prepárense y escuchen a y vivan de acuerdo con Nuestra Palabra en estos y otros mensajes que les damos desde el cielo.

«La Preparación» es el camino para preparar su corazón, su alma, su mente y todo lo que son para esta maravillosa vida en el Nuevo Reino. Es el camino que Nosotros les regalamos para que puedan disfrutar de la unión con Jesús con gran alegría, gratitud, amor y plenitud. Es el camino para dar su SÍ a Jesús y salvar su alma. Es el camino para aceptar a Mi Hijo, para seguirlo y de esa manera encontrar a Dios Padre.

Es su único camino de ser salvado porque quien no se convierte a Mi Hijo no será llevado. El que no LE da su SÍ, no LO honra, no LO ama, no LE sigue, no LO reconoce ni respeta, no podrá entrar en el Nuevo Mundo de Paz porque su alma no estará preparada, su corazón no estará abierto y el no estará preparado para la Nueva Gloria del Padre. Se quedará ante puertas cerradas, porque las portas de la Nueva Jerusalén permanecerán cerradas para él.

Así que prepárense y crean y vivan de acuerdo con Nuestra Santa Palabra. Sólo así estarán capases de compartir la Vida Eterna con Jesús, sólo así serán puros y depurados para poder recibir el amor del Señor.

Los amo, Mi querido rebaño de hijos.

Su Madre en el Cielo quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios.

251. ¡Son ustedes mismos los que se meten en esta situación decisiva para su eternidad! — 31.08.2013

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Madre de las lágrimas, estoy aquí para decirte que estoy muy triste por el estado de su mundo y por el comportamiento de tantos de Nuestros hijos, y esto, aunque todos ustedes vienen de Dios Padre.

No LO aman, no LO honran, no respetan ni una de Sus Santas Palabras, Sus Mandamientos, dados para ustedes para que puedan vivir juntos en paz y amor, Sus Instrucciones, ¡nada les preocupan! Ustedes viven a su gusto y no se preocupan ni por ÉL ni por sus hermanos.

Mis hijos. ¡Esto no puede continuar y no va a continuar así! ¡Despierten! Dense vuelta antes de que la mano castigadora de Dios Padre los golpee y borre [de la faz del mundo] y castigue a los que se oponen a Su amado rebaño de hijos, a los que hacen el mal, a los que rinden homenaje a la bestia, a los que pecan cada vez más profundamente y sobre todo a los que blasfeman contra Él, contra su Hijo y contra Su Espíritu Santo enviado a la tierra para ustedes por el amor más profundo a cada uno de ustedes.

¡Terminen con eso y dense cuenta Quien es la única verdad! ¡Abran ojos y oídos y no los cierren ante todas estas mentiras que salen exclusivamente de la propia bestia desde las bocas de aquellos que le rinden homenaje!

¡Abran sus corazones, porque cuando hayan abierto su corazón podrán volver a sentir! ¿Aún se recuerdan lo que son los verdaderos sentimientos? ¡Sentimientos de amor y no del subidón, de la dominación, del control y docilidad! ¡Ustedes están enfermos! Lo que ustedes declaran ser sentimientos, ¡en realidad no tiene nada, pero absolutamente nada que ver con los sentimientos de un corazón abierto a Dios Padre!

¡Deben darse vuelta y volver a encontrar al Padre, de lo contrario estarán perdidos! ¡El infierno, que ustedes niegan, será su última morada, y tendrán un duro despertar cuando finalmente se den cuenta, vean y SIENTAN que TODO lo han hecho mal!

Sin embargo, es tan simple hijos Míos, porque sólo se requiere un verdadero y sincero SÍ a Mi Hijo, enviado a la tierra hace más de 2000 años, para perdonar todos sus pecados, para liberarlos de él (nota: del pecado) y de las trampas de la bestia y para regalarlos la Vida Eterna en el Reino de su Padre.

¡Digan SÍ! ¡Abran su corazón! ¡Y empiecen lo antes posible con aquello! Sólo un corazón puro puede entrar en el Nuevo Reino de Mi Hijo, sólo un alma purificada encontrará el camino hacia allí porque serán los buenos que Mi Hijo se llevará con ÉL.

Y todos aquellos que aún no se convierten a ÉL: tendrán que quedarse fuera, porque las puertas permanecerán cerradas para ustedes. Entonces el tirón del lago de fuego será tan grande que los arrastrará con él, como un enorme remolino en mar abierto, como un terremoto, que arranca el suelo de debajo de sus pies, como si la tierra se abriera, luego «los tragara» e inmediatamente después se volviera a cerrar.

¡No se hagan esto a sí mismos, porque son ustedes mismos los que se meten en esta situación precaria, decisiva para su eternidad! ¡Vengan a Jesús! Denle su SÍ y mis lágrimas se secarán, tan grande será la alegría en Mi corazón maternal.

Los amo. Mi Hijo Me hizo la Madre de todos los hijos de Dios y por eso los amo a cada uno de ustedes desde el fondo de Mi corazón tan herido.

Eternamente unida y con el más profundo amor,

Su Madre de las lágrimas. Amén.

 

«Mi Madre está muy triste, y sólo su conversión puede detener sus lágrimas. Los amo.
Su Jesús. Amén.»

Gracias, Mi hija.

250. Dense vuelta, vengan a Mí y escuchen la palabra de Mi Madre — 31.08.2013

Mi hija. Mi querida hija. Dile a todos Nuestros hijos que los amamos.

Desde el fondo del corazón, Mi amado rebaño de niños, su Padre Celestial y Mi Santo Hijo Jesús los aman, ¡y ELLOS anhelan tanto estar con ustedes, anhelan su SÍ a ELLOS, su regreso a casa con ELLOS, una vida con ustedes ya aquí en la tierra y su amor por Ellos!

Mis hijos. Mis hijos tan amados por Mí. Yo, la Madre de todos los hijos de Dios, los amo tanto, y se Me rompe Mi amoroso corazón maternal al ver cuánto se han alejado del Padre. ÉL, Quien tanto los ama, Quien los creó con el mayor amor y Quien les regaló el mundo, anhela estar con ustedes. ¡Con cada uno de ustedes!

¡Crean, Mis hijos y vuelvan a confiar! Confíen en el Padre y el Hijo, porque son ELLOS Quienes los esperan con el mayor amor, son ELLOS Quienes no anhelan nada más que su regreso, son ELLOS Quienes los acogen, los abrazan y los reciben con amor y Quienes les regalan la verdadera felicidad y el gozo eterno, la paz eterna y la plenitud perfecta.

Vengan a ELLOS, Mis hijos, y todo estará bien. ¡No importa cómo sea o cómo haya sido su vida, el ahora y todo lo que está por venir será simplemente maravilloso tan pronto como se decidan por ELLOS! Vivirán felices, en paz y lleno de alegría, y se les quitarán sus preocupaciones porque son ELLOS Quienes entonces los cuidarán y Quienes «cargarán» todo lo que es demasiado «pesado» para ustedes.

Que así sea.

Los amo. Ahora vengan antes de que sea demasiado tarde. Mi hijo y su Santo Padre los están esperando. Cada uno de ustedes.

Con profundo amor y apego.

Su Madre en el Cielo quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios.

 

«Dense vuelta, vengan a Mí y escuchen la palabra de Mi Madre. Ella dice la verdad, porque el Padre le encomendó de anunciarla. Su Jesús. Amén».

Gracias, Mi hija.

249. Quien haya leído el libro de Mi Santo Padre podrá ahora interpretar los signos de los tiempos con cada vez mayor claridad — 30./31.08.2013

Mi hija. Siéntate conmigo y escribe. El tiempo apremia. Sus días en este mundo conocido por ustedes están llegando a su fin y la mayoría de la humanidad no se da cuenta de aquello porque están cerrados, ocupados con ellos mismos y tan lejos del Padre, el creador de ellos mismos y de todo el ser, que se hundirán y se «despertarán» demasiado tarde, es decir cuando la succión del lago de fuego [ya] los estará atrayendo, arrastrando y queriendo llevarlos a las profundidades del abismo del cual no habrá escapatoria ni rescate.

Su oración, Mis queridos hijos, mitiga muchas cosas, y muchos de Nuestros «ovejitas durmientes» se salvarán por la entrega de ustedes a Nosotros. Sin embargo, esto no se aplica a todos los hijos de Dios, ¡porque no todos tienen una persona quien lo ama y a quien le de importancia su salvación, no todos se salvarán de la pura misericordia y los sufrimientos de los demás, si no también ellos mismos contribuyen también algo!

Deben convertirse porque Mi Hijo sólo puede llevarse con ÉL a los que LE han dado su SÍ. Quien no siga a Mi Hijo, no LE dé su SÍ y no LO reconozca, ¡no podrá entrar en el Nuevo Reino porque es el Reino de Mi Hijo y es ÉL quien lo gobernará!

¡El que no se aleja por su propia voluntad del mal del pecado y del maligno mismo no podrá entrar en este maravilloso Nuevo Mundo! Sólo al que es puro de corazón se le abrirá la puerta, pero para quien es impuro, corrupto y malo permanecerá cerrado.

Mi Santo Hijo es la llave a esta maravillosa gloria, y sólo aquellos que Lo aman son dignos de entrar allí. Nada les servirá de decir: «Oh, voy a dejar que los demás recen, seguro que ellos rezarán también por mí». ¡NO! ¡Ustedes tienes que cambiar! ¡Ustedes tienen que arrepentirse! Ustedes tienen que llegar a ser buenos y puros de corazón y alma.

Sus acciones deben ser ejemplares, o Jesús no los podrá liberar. ¡El diablo no deja a salir a nadie de sus garras voluntariamente, es decir, ustedes tienen que cambiar y rechazarlo! ¡Quien no renuncie a él, al maligno, siempre será su esclavo! ¡Sean conscientes de ello o no! ¡Así es como será! ¡Así que dense la vuelta y denle su SÍ a Jesús de buenas ganas y con alegría! Porque si Le dicen SÍ a Jesús, si Le siguen, confían en Él, entonces el diablo pierde su poder sobre ustedes.

¡Nunca olviden que Mi Hijo ganará! Sólo se le ha concedido un corto tiempo al diablo para jugar sus trucos aquí en la tierra. ¡Así que aléjense de él, de sus trampas, de sus pecados, de sus seducciones y de todas las «cosas vacías» que dominan su mundo y su vida, y vuélvanse a Jesús, su Salvador! ¡Sólo con ÉL encontrarán al Padre! ¡Sólo con ÉL alcanzarán la vida eterna! ¡Sólo con ÉL podrán recibir la herencia prometida! Entonces, ¿qué están esperando?

¡El tiempo apremia! ¡Cuando el día de gran alegría haya llegado, tendrán que haberle dado su SÍ a Jesús, y para poder experimentar el estar en unión con Él como felicidad perfecta, tendrán que haberle dado su SÍ!

Están obstruyendo su camino hacia la gloria perseverando en el pecado, la tibieza y la aberración sin querer cambiar nada en ustedes mismos y en su vida. ¡Ustedes tienes que cambiar y acercarse a Jesús porque Él siempre está ahí para ustedes! Él está con ustedes, habita en ustedes, pero no LO ven, no LO oyen, no LO sienten.

¡Qué triste es Mi Hijo que se hayan alejado tanto de ÉL! Qué triste es Dios, Padre de todos Nosotros, que Sus hijos Lo hayan abandonado. ¡Ahora tienen la oportunidad de reencontrarse con ÉL, con el único y verdadero Dios Trino, así que ahora pídanle al Espíritu Santo que los inspire, que Jesús los guíe, y agradezcan y honren y muestrenle respeto a su Dios! ¡Ámenlo! ¡Hónrenlo! ¡Vivan con ÉL!

¡Entonces, Mis tan amados hijos, su alma volverá a ser libre, su corazón se regocijará con alegría y serán hijos de Dios maravillosamente felices, liberados de las garras del demonio y acunados en los brazos de su Padre! Serán testigos del Nuevo Reino, porque todos ustedes son hijos del fin de los tiempos. Quien haya leído el libro de Mi Santo Padre podrá ahora interpretar los signos de los tiempos con cada vez mayor claridad.

Así que vengan al Padre, al Espíritu Santo y a Mí, porque entonces serán hijos del Nuevo Reino.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien los ama y su Jesús Quien tanto los ama. Amén.