80. – 3er mensaje de Viernes Santo — 29.03.2013

Disfruten de cosas hermosas, pero no dejen que determinen su vida

Mi hija. Mi querida hija. Es una lástima que todos ustedes estén tan confundidos e inseguros en su tiempo de hoy. Tienen tanto para elegir, pero en lugar de traerles felicidad, les hace sentir aún más insatisfechos y confundidos. A menudo, no logran concentrarse en nada realmente ya, tan grande, tan confusas son las influencias externas, el exceso en su mundo actual, que – en lugar de alivio- les causa daño.

Aquellos que tienen poco muchas veces viven más felices que aquellos de ustedes a quienes les sobra. El que vive aislado, en la mayoría de los casos es más feliz en la naturaleza y con lo poco que tiene – poco en los ojos de los hijos de la ciudad, porque ahí es donde el exceso es lo más grande. Sin embargo, ustedes se traen muchas «tentaciones» a su casa a través de la televisión, Internet y los periódicos. Por lo tanto: quien no tiene todo esto, quien no sabe nada de todo esto, a él no le hace falta, porque no es algo que fuera necesario para la vida. Pueden disfrutar de cosas hermosas, pero no dejen que determinen su vida. Más bien, aléjense de esta seducción de consumir [en exceso] porque no les traerá verdadera alegría.

Una persona feliz necesita poco para su vida, es modesto y disfruta de lo que tiene. Una persona en plenitud de Dios es auto suficiente, porque confía en Dios y se nutre de Sus riquezas. Está lleno de amor y felicidad, la satisfacción se refleja en él y en su vida. Aunque conoce el mundo no lo necesita y, sin embargo, puede vivir en él con gran gozo y confianza.

Mis hijos, el amor hacia Mi Hijo, les dará esta plenitud. A medida que confíen, a medida que real y profundamente confíen en Él, su Jesús, sentirán cada vez más cómo esa plenitud ocupa un lugar dentro de ustedes. Este es un proceso maravilloso y les hace feliz. Las «parafernalias» cotidianas serán cada vez menos importantes porque estarán (entonces) solidificados en Jesús, Mi Hijo.

Llevar una vida así es vivir una vida en abundancia de las riquezas de Dios. No hay nada «más reponedor» que eso para ustedes. Ningún día de spa, vacaciones de aventura o cualquier otra cosa que considerasen como «programa de descansar» puede ofrecerles lo que Mi Hijo tiene preparado para ustedes.

Mis hijos, ¡hagan la prueba! ¡Vengan a Él! ¡Déjense descansar en Él! ¡Vivan su vida conectada con Él! Se convertirán en personas felices y plenas, y su vida tendrá un nuevo sentido.

Mis hijos. Mis queridos hijos. Jesús los está esperando. Abran sus corazones a Él y conozcan el amor que Él está dispuesto a dar a cada uno de ustedes.

Los amo.

Su Madre en el Cielo.

79. – 2do mensaje de Viernes Santo — 29.03.2013

Mi mensaje no tan alegre

Mi hija. Cualquiera que lo haya seguido, habrá visto que en la ciudad cuyo nombre no quiero nombrar, algo está cambiando.

El hombre altamente aclamado por los medios de comunicación que ha tomado la Santa Sede trae muchas innovaciones al mundo cristiano. Como saben, estos NO vienen de Mi Hijo, porque ni Él lo ha elegido, ni está siendo iluminado por el Espíritu Santo. Sus vínculos son otros y provienen exclusivamente del lado oscuro. Desafortunadamente, hay muchos hijos que son profundamente creyentes que lo siguen. Se dejan cegar por los informes positivos de los medios de comunicación y esperan una renovación de la Iglesia Católica por parte de este hombre, para que también los hijos incrédulos encuentren a ella, a la Iglesia Católica.

Este es el plan del «grupo malvado». Ellos usan sus esperanzas, las usan hábilmente para cegarlos a ustedes para que no vean sus verdaderas intenciones y, de esta manera, los atrapan con la mayor facilidad, ya que ustedes les estás siguiendo VOLUNTARIAMENTE, creyendo que esta fuese la verdadera iglesia de Mi Hijo.

Hijos Míos, tengan cuidado porque este hombre y su grupo NO están designados por Mi Hijo. Ellos adoran el mal y no tienen buenas intenciones. Buscan el poder y control, quieren tenerlo todo y saben cómo camuflar esto perfectamente, porque su influencia se encuentra en todos los círculos, y desde hace tiempo ya están dominando los medios de comunicación e Internet, es decir, todas estas tecnologías a las que ustedes acceden diariamente y que son ampliamente reconocidas por la mayoría de ustedes.

Su mundo en la red es completamente transparente, sus datos se venden a la mayor oferta, toda su vida se puede rastrear en foros del mundo virtual, e incluso su correspondencia de esta manera no solo es rastreable para muchos, sino que también es directamente visible, y no estoy hablando aquí de los llamados » hackers». Ustedes se están volviendo en gente diáfanos, completamente transparente, siempre posible de «localizar» por «smartphones» (teléfonos inteligentes) y «GPS» (sistemas de navegación) y, por lo tanto, completamente diáfanos para aquellos que quieren el mal. Tener control sobre ustedes es fácil para ellos, y sobre esto ellos construyen sus planes.

No pasará mucho tiempo más hasta que muchos de ustedes se den cuenta de todo esto. Su única salvación de las garras de estos malvados es Mi Hijo. Por lo tanto, ¡crean en Él! ¡Acudan a Él! ¡Oren a Él! ¡Y construyan una relación con Él! ¡Quien esté conectado con Mi Hijo, NO caerá en la trampa de este grupo del maligno! ¡Lo seguirán a Él y no a un hipócrita! ¡Vengan, hijos Míos, vengan a Jesús, porque solo Él puede salvarlos de todos los planes malvados de estas personas sin escrúpulos! Crean en NUESTRA Palabra que les hemos dado en todos los tiempos, ¡y permanezcan fieles a Mi Hijo! El que no lo hace, que sigue ciegamente al Anticristo, no estará bien. Quédense con Jesús y no escuchen al falso profeta quien se ha instalado en Roma.

Yo, su Madre en el Cielo, los advertiré una y otra vez antes de él, ¡para que ninguno de Nuestros hijos se pierda! Jesús, Mi Hijo, les da gracias extraordinarias. La más grandes pronto sentirán todos Sus hijos. Por lo tanto, permanezcan fieles a Él y oren por claridad para que no caigan presa de la bestia siguiéndole a ella.

Quédense con Jesús y pronto, muy pronto, serán redimidos de sus enemigos para entrar en la Nueva Jerusalén con Él.

Los amo con todo Mi amor maternal. Su Madre en el Cielo.

Gracias, Mi hija, por escribir para Mí. Te amo.

78. -1er Mensaje de Viernes Santo — 29.03.2013

Mi mensaje alegre

Mi hija. Mi querida hija. Hoy es un día de alegría, porque muchos de Nuestros amados hijos conmemoran a Mi Hijo que murió por ustedes para redimir los pecados de todos los hijos de Dios. Me alegro, porque hay muchos más que han encontrado a Él desde el comienzo de esta maravillosa misión que Nuestros hijos videntes han adoptado para Nosotros en todo el mundo.

¡Es maravilloso ver cuántos de Nuestros hijos ya se han convertido y la alegría en el cielo es grande! Para Mí, como la Madre de todos los hijos de Dios, este día tan triste y doloroso que es la ejecución brutal de Mi Hijo tan amado, por lo tanto, también es un día de alegría justo por las muchas conversiones de Nuestros hijos en todo el mundo.

Es por eso, Mi amada hija, que me ves irradiando de alegría, porque cada hijo que encuentre a Nosotros Nos lleva alegría y felicidad.

Mi hija. No Me malinterpreten. Esta Pascua es muy especial. Nunca antes ha sido tan grande el número de seguidores de Mi amado Hijo como hoy. Mi corazón de Madre se llena por esto, porque al igual que ustedes siendo ser humano, sentí Yo el significado de esta misión hace más de 2000 años, cuando Mi Hijo amado se fue agonizantemente de Mi lado. Este dolor es difícil de describir, porque Mi amor por Él era tan profundo, tan íntimo y tan puro y nunca lo habría querido dejar ir si no hubiera sido por el deseo expreso de Dios, por el plan de Dios para la salvación de todos Sus amados hijos. Cuando Mi Hijo Me fue arrebatado, a Mí también Me habría gustado morir. Me rompió el corazón lo que sucedió allí (con Él), y sin embargo tenía que ser así. El tormento, el dolor, el ridículo perforaron no solo el corazón de Mi Hijo, sino también el Mío, y así Nuestros corazones se unieron por siempre, por la eternidad.

Mis amados hijos, a pesar de todo ese tormento, del dolor y del sufrimiento que Mi Hijo ha aceptado por todos ustedes, hoy puedo regocijarme como Madre de todos los hijos de Dios por todas estas maravillosas conversiones en todo el mundo. Cada alma que encuentre a Mi Hijo Nos trae esa alegría y esa felicidad como lo he dicho antes. Amo a todos Mis hijos, y después de que Mi Hijo desde la Cruz Me hizo Madre de todos los hijos de Dios, a pesar del dolor y la tristeza Mi corazón se lleno del amor más puro por todos ustedes. Es por ello que para Mí, como Madre de Jesús y Madre de todos los hijos de Dios, es una alegría ver cómo ustedes se convierten gradualmente a Él, a Jesús. Así todos Mis hijos están unidos y Mi corazón de Madre está lleno de gozo.

Hijos Míos, sigan orando por todos sus hermanos y hermanas para que todos los hijos de Dios encuentren a Jesús. Mucho ha sucedido esta Semana Santa. ¡Si pudieran verlo, su alegría sería grande! Gracias, Mis queridos hijos.

Con amor eterno y afectuoso. Su Madre en el Cielo.

Gracias, Mi hija.

77. Mi plegaria a Nuestros hijos — 28.03.2013

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Madre en el Cielo, te he llamado porque quiero que les digas lo siguiente a Nuestros hijos:

Nosotros, el Cielo, los amamos mucho, pero todavía hay muchos hijos que no Nos conocen a Mi Hijo y a Mi. Nadie les cuenta sobre Nosotros y nadie les enseña la palabra de Mi Hijo. Para estos hijos llegarán tiempos difíciles porque no entienden lo que está sucediendo ahora. Cuando Mi Hijo venga ellos no lo conocerán, y quiero pedirles que oren especialmente por todos estos lamentables hijos de Dios. Oren para que también estos hijos encuentren a Jesús, Mi Hijo, para que no se pierdan. Gracias, Mis queridos hijos.

Con afecto eterno. Su querida Madre en el Cielo.

76. Desolación y depresión — 28.03.2013

Mis hijos. Mis queridos hijos. Hay una enfermedad que está condicionada por la oscuridad en su mundo que se infiltra a su corazón y los «come». Les ayudamos, cuando deseen eso, pero también ustedes deberían colaborar. Deben empezar a confiar en Jesús. Si no lo hacen, tendrán tiempos difíciles una y otra vez y difícilmente superarán esta enfermedad. Ella afecta al alma que se siente sola y triste.

Mis hijos. Esta enfermedad es una enfermedad de las circunstancias que prevalecen en su mundo. El cambio está en todos ustedes. Las personas que confían en Mi Hijo, que verdaderamente confían en Él, no contraerán esta enfermedad porque Mi Hijo da amor, pero el diablo da desolación y depresión, como ustedes llaman a esta enfermedad en su idioma actual.

Mis hijos, vengan todos a Jesús, Mi Hijo, entonces encontrarán el salvamento que su alma necesita para vivir en paz y extraer del amor que tiene el poder de sanarlos de cuerpo, mente y alma.

Mis hijos, los amo. Su Madre en el Cielo.

75. Pídanos ayuda para que puedan amar incluso a sus enemigos — 27.03.2013

Mi hija. Mi querida hija. Por favor, escribe. Yo, tu José, quisiera hablar contigo. Escribe, hija Mía. Escribe para Mi. De esta manera muchos hijos humanos puedan escuchar Mis palabras.

Mi hija. El diablo se está paseando en su mundo como si ya le perteneciera. Por supuesto, este no es el caso y nunca lo será. Mi hijo, quien fue confiado a Mí por Dios, vendrá a salvarlos y este tiempo está cerca. Todo lo que están experimentando en la vida cotidiana …

Mi hija, ya no puedes oír a José. Yo, tu Madre en el Cielo, estoy aquí para decirte que todas las cosas cotidianas, sus cotidianidades, pronto serán pocos importantes. Disfruten el tiempo que les queda y sean buenos el uno con el otro. Cuando Mi Hijo venga, tantas cosas cambiarán hermosamente – comenzando con sus almas que serán libres, llenas de profunda felicidad y alegría. Sus corazones se regocijarán y conocerán el verdadero amor. Un amor que solo Dios puede darles, un amor que impregna y sana a todos y todo.

Mis hijos. Regocíjense, porque Mi Hijo tiene todo esto preparado para ustedes. Él Quien es el verdadero Hijo de Dios, divino como Su Padre, nacido como hombre para que ustedes puedan ser redimidos, mantiene preparado este amor para todos ustedes. Para que puedan recibirlo y aceptarlo se requiere una profunda purificación. Es por eso que Mi Hijo les da este tiempo presente para la preparación para el gran día de Su Segunda Venida.

Mis hijos. Prepárense para que Jesús pueda llevarlos consigo y no los pierda a su enemigo, el maligno. No se dejen engañar por sus mentiras inteligentes y astutas, sino que permanezcan siempre en oración con Mi Hijo. No peleen y mantengan la calma en sus corazones. Manténgase en silencio, si no tienen nada bueno que decir y hablen cuando viene del corazón. Ámense los unos a los otros como Jesús los ama a ustedes, aunque eso sea muy difícil para ustedes. Pídannos ayuda para que puedan amar incluso a sus enemigos. Verán que los endurecimientos en sus corazones ceden el paso a la ternura y el amor, al principio apenas perceptible, luego lentamente más y luego cada vez más. Jesús les enseña en el silencio. Él toca su corazón y así aprenderán sentir sentimientos que antes creían imposibles sentir. Como el amor hacia su prójimo, no importa quién sea esta persona.

Hijos Míos, solo deben abrirse para Mi Hijo, todo lo demás lo hace Él. Pero Él necesita su SÍ para ello, sus oraciones, sus plegarias, su esperanza y sobre todo su confianza. Crezcan con Él, Mis amados hijos, ¡y sean felices! Mi Hijo Jesús es el único camino a la felicidad. Con Él están a salvo y protegidos. Con Él pueden ser como son, dejarse estar y simplemente Ser. Él les va a regalar muchas gracias, y por fin van a encontrar la plenitud, vivir en paz, tener acceso al amor y experimentar una alegría indescriptible.

Mis hijos. ¡Adelante, vayan! ¡Vayan el camino a Jesús! Yo, su Madre en el Cielo, estaré allí para ayudarles cuando deseen eso. Guiaré a cada uno de ustedes a Él. Por favor, pídanme por ello, y mi gozo será grande.

Mis amados hijos. ¡Los amo mucho! Esperen con alegría el día de la Segunda Venida de Mi Hijo Jesús, ¡porque será un día de alegría! Hasta entonces, ¡aguanten! Ustedes ahora ya lo saben. Así que prepárense y permanezcan en oración, su arma más poderosa contra el enemigo.

Los amo. Gracias, hijos Míos, por la lealtad a Nosotros, Mi Hijo, Dios Padre y a Mí.

Su Madre en el Cielo.

 

74. El principio del fin ha comenzado — 25.03.2013

Mi hija. Yo, tu Madre en el Cielo, te quiero mucho. Pronto todos Nuestros hijos verán cuánta injusticia está sucediendo en su mundo. Más y más atrocidades ahora están saliendo a la luz – más y más terrícolas moverán la cabeza con horror de que tales actos malvados se hayan cometido durante años, décadas o más sin que el público general se hubiese preocupado de ellos y sin que nadie se hubiese opuesto a ellos, por vergüenza, para desbaratarlos, por actitudes tales como «no me concierne esto» y muchas otras excusas tipo «conciencia-limpia».

Mis queridos hijos. Que es justo ahora que todo «llegue a la luz» tiene una razón, y esta razón tiene un nombre. Con intención y bien calculadamente ustedes serán confrontados con toda la miseria y todo lo incomprensible. Hijos Míos, estarán tan envueltos de «oscuridad» que muchos de ustedes serán atropellados por esta «oscuridad», es decir verán todo como «negro», se sentirán mal, estarán deprimidos por esta oscuridad incomprensible.

Mis amados hijos. No tengan miedo y acudan a Mi Hijo en todo momento. Habilidosamente y planificado durante mucho tiempo, detrás de todo esto están los grupos oscuros a los que les gusta auto denominarse la élite. Son las personas que se han entregado a Satanás y que quieren controlarlos a ustedes, Mis amados hijos. Todo esto ha sido diseñado así para hacerlos pequeños e incapacitados. Ellos juegan con sus sentimientos, y el interior de ustedes se oscurece. ¡Dejen que brille su luz, Mis queridos hijos! ¡Todos ustedes son hijos de Dios! Acudan a Él y a Mi Hijo y pidan siempre por la claridad del Espíritu Santo. No se dejen “arrastrar hacia abajo” por estas campañas porque solo tienen un propósito. Cuando la mayoría de ustedes comience a renunciar a la creencia en Dios, el más malvado de los malvados será enviado a desplegarse traviesamente como el salvador del mundo. Les hará creer que fuera su Redentor, el Redentor de este horror, aunque todo lo que en realidad tiene preparado para ustedes es [aún] mucho peor de lo que desde siempre ha planeado y ejecutado con la ayuda de sus grupos malvados.

Para que pueda aparecer como el «salvador del mundo», miles de millones de los hijos de Dios tenían que sufrir. El que viene directamente del infierno ahora quiere hacerles creer que él fuese el bueno. Hijos Míos, oren, oren, oren para que el Anticristo sea reconocido por todos Nuestros amados hijos. Quien le sigue se perderá. Por lo tanto, sean advertidos y oren más de lo normal. Especialmente por claridad y discernimiento. Manténganse fieles a Mi Hijo, su Jesús, y perseveren. Porque cuando Él, su Jesús, baje del cielo al final de los días, Él llevará a todos Sus amados hijos, quienes están fielmente entregados a Él y quienes lo aman con todo su corazón, a la Nueva Jerusalén y les dará la paz tan anhelada.

No confundan la paz con la tregua, porque la paz que Mi Hijo les da es vinculada al amor mismo. Así que, donde no haya amor entre ustedes, ahí no está Mi Hijo. Así que estén advertidos y aprendan a discernir. Yo, su querida Madre en el Cielo, siempre estaré ahí para ustedes. Pídanme y los protegeré. Oren a Mi y los guiaré hacia Mi Hijo.

Mis hijos. Mis queridos hijos. Nosotros, el cielo, amamos a cada uno de ustedes. Ahora estamos listos para luchar por ustedes y nos hemos puesto Nuestra «armadura», tanto que amamos a cada uno de ustedes. Hijos Míos, prepárense porque ahora muy rápidamente un evento seguirá al siguiente. Permanezcan en oración y en el amor y siempre acudan a Jesús. Solo Él los guiará para salir de este caos, solo Él podrá llevarlos a Su Nuevo Reino.

Pidan por el don de discernimiento para que el Anticristo no los confunda y no los atrape. Nunca crean que Jesús residiría entre ustedes como hombre en carne y hueso. Esta mentira divulga el Anticristo y su séquito, para que vayan a la condenación con ellos. Nunca únanse a ellos, porque entonces estarán perdidos. Deben tener ORACIÓN y HUMILDAD para pasar por estos tiempos. Los queridos seguidores de Mi Hijo ahora deben ser fuertes y perseverantes. Crean en Él, en su Jesús, así el Anticristo no tendrá un tiempo fácil con ustedes, y Jesús los salvará de sus garras.

Mis hijos. Estén preparados. El principio del fin ha comenzado. Sepan que los amamos mucho. Todo el Cielo ahora está a su disposición.

Su Madre en el Cielo.

73. Su mundo está desvencijado — 24. al 25.03.2013

Mi hija. Mi querida hija. Duerme bien y descansa. La situación de su mundo es catastrófica. Ten coraje y confía. Confía en Mi Hijo. Entonces todo saldrá bien, hija Mía.

Te amo. Duerme bien. Tu Madre en el Cielo.

 

Su mundo está desvencijado.

Mi hija. Su mundo está desvencijado. No hay ninguna estabilidad. Una catástrofe sigue tras otra y ustedes no saben cómo «manejar la situación». Este es el tiempo que les fue predicho y donde el Anticristo aparecerá como «hombre justo». Tengan cuidado, Mis queridos hijos, porque el caos que los domina se volverá aún más grande, y luego cuando todo esté por «explotar», el hombre que les fue anunciado entrará al escenario como el gran salvador y pacificador.

Mis hijos. No se dejen engañar. Él es un impostor enviado por el maligno para robar sus almas. Pretende ser su amigo que los ayuda, pero en realidad quiere atraparlos. ¡Manténganse alerta! Él es el mayor enemigo de Jesús, ha venido a empujarlos, Mis amados hijos, en el Lago de Fuego, porque él quiere alejarlos de Jesús y robarles la vida con Él en el Paraíso. Así que estén advertidos, Mis queridos hijos, porque este hombre tomará posesión de sus almas. Se acercará a ustedes como una serpiente venenosa, los halagará y los susurrará con encanto, con cortesía, con milagros supuestamente divinos y luego los morderá para infundir su veneno mortal.

Aquellos que están alerta reconocerán sus metas. Podrán entender y saber que ni él ni sus aliados tienen buenas intenciones. Aún así, tengan cuidado y permanezcan en oración. Oren por sus hermanos y hermanas y permanezcan en unión con Jesús. Así escaparán de las trampas del maligno y el veneno de la serpiente no los afectará. Crean, Mis amados hijos. ¡Crean en Jesús y permanezcan fiel a Él! ¡Solo Él les dará lo que su alma realmente anhela! Vengan todos a Él, porque entonces, solo entonces, podrán conocer la Nueva Jerusalén. Solo entonces Jesús los llevará consigo y los guiará a la paz eterna.

Los amo, Mis amados hijos. Su San José.

72. No pierdan su oportunidad, porque pronto la misericordia tendrá que ceder el paso a la justicia — 24.03.2013

Mi hija. Mi querida hija. Por favor, diles a todos Nuestros hijos que se preparen. Estamos en la víspera de los eventos que les fueron anunciados y ellos llegarán pronto, así que estén advertidos y hagan penitencia.

Mi hija. Aquellos de ustedes que son puros de corazón no tienen nada qué temer. Pero los que están en pecado profundo solo a través del arrepentimiento tendrán la oportunidad de vivir una vida en alegría y amor con Dios. Para ello tienen que dejar entrar en sus corazones a Mi Hijo, su Jesús. Aquellos de ustedes hijos que se niegan [de hacer esto] experimentarán gran sufrimiento. Sus almas se «estofarán» y muchos caerán en el infierno. Ser «maldito para toda la eternidad» es lo que a estas almas les espera.

Mis hijos, aquellos de ustedes que son de un buen corazón, pero que (aún) no conocen a Mi Hijo, ahora tienen la oportunidad de convertirse a Él. No pierdan esta (la oportunidad), de lo contrario les costará su «libertad». Las trampas del diablo están en todas partes, y cada alma que niega a Mi Hijo caerá en la red (de trampas del maligno).

Vengan a Jesús, Mis amados hijos. Él es su única oportunidad para una vida en paz. Él los lleva al Nuevo Mundo. Cuando «el cielo se une con la tierra» y todo se vuelve uno, entonces Mis amados hijos, ustedes sabrán cuán grande es la recompensa prometida de la cual les han comentado tanto. Sigan a Jesús, y serán recompensados abundantemente.

Mis hijos. Mis amados hijos. Él, su Jesús, Mi Hijo, los ama con todo Su ser. Vengan a Él, porque Él los está esperando. A cada uno de ustedes. Y no juzga, sino que regala misericordia. Pero no esperen demasiado tiempo, porque ya pronto la misericordia tendrá que ceder el paso a la justicia, así que dense vuelta antes de que comience el gran Juicio Final.

Los amo, Mis hijos. Su Madre en el Cielo.

Gracias, Mi hija, por escribir para Mí. Te amo. Amén.

71. Domingo de Ramos — 24.03.2013

Mi hija. Gracias por venir. Ya te esperábamos. Mi hija. La gente en el mundo está auto engañándose, porque no quiere escucharnos. Ellos (la gente) no creen en Mi Hijo, y eso nos duele. Muchos cristianos no confían en Él, no obstante, es lindo ver que vienen a Su Iglesia al menos en estos días sagrados.

Su fe es como si estuviese tapado por un manto: por un lado, creen en la santificación, en la bendición, por otro lado, no saben que mucho más que eso pertenece al ser un buen cristianismo. Es una lástima e incomprensible que piensen que estuviesen protegidos por la mera existencia de sus ramas (de palmeras).

Mis queridos hijos. Siempre deben venir a Nosotros, visitar las Santas Misas y recibir el Santo Sacrificio de la Misa. Solo así se quedan conectados con Jesús, Mi Hijo, a lo más profundo de su ser. ¿Cómo debería poder una sola rama protegerlos del maligno? ¿Cómo se salvan de la confusión y la herejía? El don de la claridad se les otorga cuando se dirigen a Mi Hijo y su Espíritu Santo. Tienen que practicar para eso.

Mis hijos. Si no vienen a Jesús, si no le hablan serán el blanco del poder maligno porque solo escucharán lo que la gente dice y no la palabra de Mi Hijo. Además, no sentirán Su cercanía, porque están totalmente atados a lo humano. ¡Despiértense y conviértanse! ¡Corran hacia Jesús, Mi Hijo! Solo Él los guiará a través del «desbarajuste» del tiempo de hoy.

Mis hijos. Los amo. Crean en Mi Hijo y oren el uno por el otro. ¡Entonces todo estará bien para ustedes y entonces experimentarán el día de gran alegría como tal! Vengan, Mis queridos hijos, Yo, su Madre en el Cielo, los llevo a Mi Santo Hijo, y juntos entraremos al Nuevo Paraíso. Vengan, Mis queridos hijos. Vengan todos, así ninguno de ustedes se perderá.

Dios Padre y Jesús los están esperando. Su querida Madre en el Cielo.