159. Difundan Nuestra palabra en todos los confines del mundo, porque con esta palabra los estamos preparando a ustedes y a todos los hijos de esta tierra — 1.06.2013

Mi hija. Mi querida hija. Qué bueno que estés aquí. Mi amadísima hija. Nosotros, tu Madre en el Cielo y Yo, tu Jesús Quien te ama, queremos decirte a ti y a todos Nuestros hijos hoy lo siguiente:

Ha llegado el momento de que todos los hijos de Dios deban tomar una decisión, porque la batalla por las almas estará llegando a su fin muy pronto. Dios Padre está tratando de darles purificación y reflexión a través de todos Sus regalos amorosos para ustedes, Mis preciosísimos hijos, pero la mayoría de ustedes no lo entienden.

Deben escucharnos, a Nuestra palabra en estos mensajes, porque con Nuestra palabra los estamos preparando a ustedes y a todos los hijos de esta tierra. El fin está cerca y muchos de los hijos de Dios aún necesitan ser alcanzados y muchos deben ser liberados de las garras del diablo.

Por eso, Mis amados hijos, oren por sus hermanos y hermanas sin detenerse, porque su oración es valiosa. Es el arma más poderosa que les hemos dado contra el mal, y quien la use y ore con devoción será escuchado y muchas almas así serán salvadas.

Difundan Nuestra palabra en todos los confines del mundo y defiéndannos. Demasiadas mentiras, demasiado sufrimiento, demasiada miseria están siendo infligidas, y ustedes deben darse cuenta del por qué es así. Quien viva con Nosotros, quien Me de su SÍ a Mí, no perecerá. Mirará todo con los ojos del amor y actuará en consecuencia: con amor, con responsabilidad y con alegría. Porque vivirá con Nosotros, con María, Mi Santísima Madre, quien también es su madre y vivirá conmigo, su Jesús, Quien soy su hermano y su Redentor. Nadie que viva con Nosotros puede ser malo, porque eso no es posible. Quien siga el camino con Nosotros, quien cumpla con las leyes de Nuestro Padre, Dios Altísimo, hará el bien en su mundo. Así que vengan a Nosotros y no sigan dejándose engañar por toda la ilusión y el fraude del diablo, porque ni el lujo ni la miseria provienen de Dios.

ÉL, que creó todo con amor mira con tristeza lo perdido que están creyendo al diablo. Él que es el verdadero amor no anhela nada más de que todos Sus hijos regresen.

El diablo les miente día a día. No desperdicia ninguna oportunidad de sembrar dudas y venderles mentiras como la verdad. ¡Despierten luego, Mis hijos tan amados por Mí y cambien su vida! ¡Vivan con Nosotros! ¡Con Mi Madre y con todos los que Dios Padre les envía para cuidarlos! ¡Escuchen a Nuestros Santos y sigan los consejos de Nuestros Santos Ángeles! Solo entonces volverán encontrar al camino correcto. Solo entonces podrán escapar del diablo, quien causa toda su miseria y quien los hace sufrir.

Denme a Mí, su Santo Jesús, su SÍ y entréguense a Mí plenamente. Entonces, Mis tan amados hermanos y hermanas, se cumplirá la promesa para ustedes, y los gloriosos frutos del Paraíso serán su cosecha.

Que así sea.

Su Jesús y su Madre en el Cielo quienes los aman.

Gracias, Mi hija.

 

Amén, les digo esto:

Amo a cada uno de ustedes con toda Mi divinidad.

A cada uno de ustedes quiero darles Mi Amor Divino.

Así que vengan a Mí, a su Jesús, y denme su SÍ, porque entonces también Yo puedo regalarles todas las glorias que Mi y su Padre tiene preparadas por cada uno de ustedes.

Que así sea.

Su Jesús quien los ama.

Gracias, Mi hija tan amada por Mí.

158. El por qué el clima es tan revuelto — 31.05.2013

(Nota: la tormenta continúa)

Mi hija. Mi querida hija. Esta limpieza es muy necesaria. Mis amados hijos. No se aflijan por el clima que tienen, porque es Dios Padre quien regala limpieza a todos Sus hijos, aunque como siempre la mayoría de ellos no quiere entenderlo.

Si solo supieran cuán terrible es el pecado que pesa sobre su tierra, inmediatamente entenderían por qué el clima es tan revuelto. Es un regalo para todos los hijos de Dios para arrepentirse, reparar y limpiar lo que está mal en su vida.

Despierten, Mis amados hijos, ¡y dense vuelta! Conviértanse a Jesús, Mi Santo Hijo, y absténganse de querer jugar a ser Dios. Están jugando con el fuego, permitiendo así que el diablo entre en su alma.

¡Despierten y dense vuelta! Confíen en Jesús. ¡SOLO EN ÉL! Entonces, Mis amados hijos, el equilibrio natural de su tierra, deseado y creado por Dios, podrá ser restaurado y todos los hijos de Dios podrán vivir juntos en paz y armonía.

Comiencen y den el primer paso. Dios Padre y Jesús los están esperando con los brazos abiertos. ¿Qué están esperando? El que no se dé vuelta, no se convierta a Mi Hijo, perecerá. El lago de fuego será su última parada y el tormento y la angustia su eternidad. ¿Quieren eso? ¿De verdad quieren eso?

No caigan en las mentiras del diablo, en sus sombrías y repugnantes maquinaciones. ¡Límpiense! ¡Arrepiéntanse y hagan penitencia! Solo entonces alcanzarán el Reino de Mi Hijo, solo con ÉL obtendrán acceso al Nuevo Paraíso.

No esperen más y denle a Jesús su SÍ. Entonces, Mis amadísimos hijos, también para ustedes se cumplirá la promesa, y dichosamente entrarán al Nuevo Paraíso, a la Nueva Jerusalén.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien siempre los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.

Gracias, Mi hija.

 

«Amén, les digo esto:

Quien no se dé vuelta, se quedará abandonado.

Quien no Me encuentre a Mi, se perderá.

Quien no Me dé su SÍ, no lo podré llevar Conmigo.

Así que vengan a Mí, Mis amadísimos hermanos y hermanas, y entréguense plenamente a Mí, su Jesús. Entonces los cuidaré y estaré con ustedes por siempre.

Que así sea.

Su Jesús Quien tanto los ama.

Redentor de todos los hijos de Dios.»

 

Gracias, Mi amadísima hija.

157. Quien crea que el infierno existiese en su tierra, ¡a él se le deben abrir los ojos! — 30.05.2013

Mi hija. Mi querida hija. Siéntate conmigo y escúchame. A Mí, tu amada Madre en el Cielo, Me gustaría decirte a ti y a todos Mis hijos lo siguiente:

Quien crea que el infierno no existiese, está muy equivocado. Quien crea que el infierno existiese en su tierra, ¡a él se le deben abrir los ojos! Quien crea que pudiese hacer cualquier cosa sin tener que justificarse ya está con una pierna en el infierno, porque el demonio se ha apoderado de él y lo arrastrará al lago de fuego con él tan pronto como tenga la oportunidad de hacerlo.

Mis hijos. ¡Despierten! El infierno es un lugar cruel del cual nunca podrán escapar. Quien vaya al infierno, siguiendo al diablo, sufrirá terriblemente. El infierno es un lugar de sufrimiento, de agonía eterna e infinita. Serán atormentados y sus almas arderán, lo que les causará un dolor infinito, porque es un ardor sin realmente arder. Un estado eternamente duradero del que nunca escaparán.

Serán atormentados de la peor manera, y eso comenzará con todo lo que han hecho mal en la vida [terrenal]. El diablo les mostrará cada pequeñísimo y atormentador recuerdo. Arderán, gritarán. Su alma sufrirá de la peor forma. Se enfermará sin esperanza de jamás mejorar, porque no hay esperanza en el infierno ni mejora, y se estará enfermando cada vez más, pero nunca morirá.

Sufrirán sin encontrar nunca un fin. Es lo más terrible que les puede pasar a ustedes, a su alma. Recuerden lo que ya hayan experimentado en la vida: dolores apenas soportables, depresión, desolación, remordimientos los que lastimaron su alma, … lo que sea que fuera. Eso, en su peor forma llegará a su alma de manera permanente si no se convierten a Mi Hijo.

Aún tienen tiempo, tiempo para darse vuelta. No desperdicien este tiempo precioso. Encuentren a Jesús, su Redentor, y sálvense de la caída al infierno. Una vez que el diablo los haya golpeado y los tenga en su poder, podría ser demasiado tarde ya que hará todo lo posible para arrastrarlos al lago de fuego.

Quien no se haya convertido a Mi Hijo antes de la última de todas las batallas, EL no lo puede llevar consigo al Nuevo Paraíso. Por lo tanto, dense vuelta mis amados hijos y conviértanse a Mi Hijo. Denle su SÍ, y su vida cambiará de manera positiva incluso ahora ya en la actualidad, y entrarán en SU ​​Reino, cuando el cielo se funde con la tierra.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.

Gracias, Mi hija.

156. Aceptación del tercer sufrimiento — 30.05.2013

Mi hija. Mi querida hija. Mi amadísima hija. Yo, tu Jesús, te perdono porque de todo lo que hiciste mal en tu vida ahora te has arrepentido y te purificaste. Es lindo verte crecer y acercarte más y más a Mí, al Cielo.

Te hemos enviado muchas pruebas. Por muchas estás pasando actualmente. Has aceptado Mi tercer sufrimiento. Nuevamente, te sentiste abandonada, no te sentiste apegada a Dios Padre, a pesar de que lo estabas en todo momento y sin entender lo que a ti, a tu cuerpo, está pasando actualmente.

Mi hija. Es Mi flagelación lo que estás experimentando. Fue horrible para Mí – y tú sientes lo que Yo sentí en ese entonces. Todas las lágrimas contra las que tu también estás luchado, también las lloré Yo, internamente por la humanidad y las pocas personas buenas que me brindaron alivio a través de sus buenos corazones.

Te sientes tal cual, ya por días. No sabías a qué te envié, pero lo aceptaste. Tenías que llorar esas lágrimas, y tenías que experimentar ese dolor, y tenías que sentirte perdida, ver el cielo y atravesar el infierno. Ahora se acabó.

Sientes los golpes que Yo sufrí como lesiones en tu espalda y estas ahora se sanan. Todo lo que sentiste Yo lo sentí en ese entonces, y al aceptar el tercer sufrimiento nuevamente te acercaste un poco más a Mí, a tu Jesús quien tanto te ama.

Ven a Mis brazos Santos y descansa ahora.

Te amo y el «estar desconectado» ha terminado ahora.

Tu Jesús Quien te ama.

Tengo planeado algo especial contigo, es por ello, Mi amadísima hija, que te está permitido experimentar Mi sufrimiento (Jesús sonríe).

155. Respétense unos a otros – y dense alegría mutuamente — 28.05.2013

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Madre en el Cielo, hoy quisiera decirles los siguiente a Mis hijos:

Siempre sean amables y buenos el uno con el otro. Respétense unos a otros y dense alegría mutuamente. Denle alegría a su prójimo y trátenlo con amor. No acusen, sino traten de entender. Quien hace el mal se extravió. Está perdido y necesita ayuda.

Por supuesto, no deben mirar sin hacer nada como algunas personas cometen actos criminales, porque eso no sería correcto. Deben proteger a su prójimo y a si mismos del crimen. Pero no estoy hablando aquí de los grandes extravíos, el no entender de lo bueno que viene de Dios, sino de las burlas pequeñas y no tan pequeñas, fluctuaciones emocionales, los rostros sombríos y las palabras acusatorias que se expresan mutuamente como devotos y no tan devotos hijos de Dios.

Miren de una manera más profunda al otro y denle un poco de amor y alegría. Si se ve malhumorado, al menos estén ustedes de buenas y amable con él. Ustedes no saben por qué él tiene esa cara o por qué él se comporta de manera poco amable. Tal vez solo necesita la sensación de que hay alguien agradable en el mundo, y por su cariño, una mirada amistosa, una palabra amable, el calor vuelve a su corazón, y su mirada tan sombría se convierte en una sonrisa.

Recuerda siempre que no saben el por qué una persona actúa como actúa. Solo Dios sabe eso, nuestro Padre Todopoderoso. Y Él se alegra cuando ustedes son buenos el uno con el otro.

Ustedes saben qué bien se siente si su prójimo los trata de manera amistosa. Así que háganlo también y compórtense de manera educada y buena. Entonces, Mis queridos hijos, su mundo, su entorno se sana, porque el calor entra en los corazones de las personas, y ese calor irradia de vuelta a ustedes.

Así que sean buenos los unos con los otros y ayúdense mutuamente. Entonces, hijos Míos, todos sentirán amor en sus corazones, y no habrá más peleas.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.

Es el calor de Dios, la llama del amor Divino que les falta. Una llama que debe arder flameando y brillando en sus corazones. Si lo hace, las maldades no vendrán a ustedes, y podrán enfrentar a todos los hijos de Dios con amor.

Pídanle a Jesús que deje crecer esta llama en ustedes:

Oración No 21: Oración por la llama del amor Divino

Querido Jesús, enciende la llama del amor eterno en mi corazón.

Que crezca y se vuelva tan grande que ningún mal pueda acercarse a mí,

y que enfrente a todos los hijos de Dios con amor.

Amén.

 

Gracias, mi hija.

154. ¡El tiempo del fin ha comenzado! — 27.05.2013

Mi hija. Dile al mundo que el tiempo se acerca, en el cual estaremos activos directamente entre ustedes. Estaremos con ellos, Nuestros hijos, tal como ya estamos contigo y muchos otros ahora. La diferencia será que ellos no nos perciben como tú lo haces, sin embargo, se dan cuenta de Nuestra presencia a través del sentimiento de amor, bondad, benevolencia, alegría, paz y de armonía. Sentirán un cambio positivo, beneficioso, no obstante, este cambio será «tangible» porque es espiritual y energético. Esto último lo sentirán.

El tiempo del fin ha llegado, la fecha está fijada y el amor de Dios enviado. Para salvar tantas almas como sea posible, debemos alcanzarlas para que se convierten y den su SÍ a Jesús, su Redentor y Salvador.

Por lo tanto, Mis amados hijos, ahora llegaremos unidos a la tierra para advertir a Nuestros hijos. Ellos sentirán que algo va mal en su mundo y en su vida, y a través de Nuestra presencia espiritual entre ustedes, ellos intuitivamente sentirán lo bueno, lo reconocerán y, ojalá, cambiarán.

Para esto necesitamos nuevamente su oración, porque si oran y aceptan sacrificios por ellos, entonces puede haber un cambio en ellos y Dios Padre puede obrar con Su Espíritu Santo y por medio de Jesús, Su hijo unigénito, en esta alma y en el espíritu.

Mis queridos hijos. Por favor, también prepárense ustedes para Nosotros. De esta manera, unidos, podemos lograr mucho bien y aún causar miles e incluso millones de conversiones, salvando así estas almas.

Oración No 20: Oración para ayudar a la salvación de almas

Querido Jesús, quiero ser tuyo, escucharte y confiar en ti. Dame tu Espíritu Santo para que me guíe a través de este tiempo y me ilumine con su claridad.

Señor, concédeme el don de hacer Tu voluntad y de salvar muchas almas más Contigo y con Tus ayudantes celestiales.

Déjame ser Tu sirviente y guíame como quieras. Amén.

 

Oración No 20 A: Oración de seguimiento para ayudar a la salvación de almas

Señor, ten piedad de las almas perdidas.

Señor, dales Tu amor.

Señor, atrápalos y transforma sus corazones.

Señor, dame la fuerza para orar por ellos.

Amén.

 

Mis hijos. Con estas dos oraciones apoyan Nuestra obra de salvación de almas. Récenlas diariamente y el Espíritu Santo los guiará e iluminará en todo momento. Así hacen el bien a sus hermanos y hermanas. Así, podremos alcanzar, tocar y transformar muchas almas.

Que así sea.

Gracias, Mis queridos hijos. Los quiero mucho.

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios.

Mis hijos. Muchas almas serán salvadas. Crean y confíen, porque así sucederá.

153. ¡El día del Juicio Final tendrán que responder por ellos! — 26.05.2013

Mi hija. Mi querida hija. Qué bueno que estés aquí. Yo, Tu Santa Madre en el Cielo, me alegro mucho de que vengas a Mí. Te amo mucho y también a tu pequeña hija. Escucha lo que tengo que decir al mundo:

La recepción de la Sagrada Comunión es muy valiosa e importante para sus hijos. Quien no esté bautizado, quien no vaya a la comunión encontrará muy difícil venir a Nosotros, porque le faltan los requisitos básicos para una vida cristiana con Nosotros, con Mi Santo Hijo Jesús y Dios Padre y los santos y los ángeles.

Quien no bautiza a sus hijos comete un gran pecado contra Dios y daña a la persona que más ama: su hijo. Quien no prepara a su hijo para una vida con Nosotros, con el cielo entero, peca y perturba la armonía de la vida que de lo contrario el niño viviría.

Deben volver a bautizar a sus hijos. Deben prepararlos. Este es su deber sagrado como padres de sus hijos. Dios Padre les regala sus hijos. Devuélvanselos a ÉL. Solo entonces ellos pueden realmente llegar a ser felices.

Quien educa a su hijo sin Dios daña a su hijo. Este niño se extraviará porque no le han contado de Nosotros. Ustedes «ensucian» a sus hijos con sus formas de vida y puntos de vista terrenales, egoístas y totalmente apóstatas en lugar de ofrecerles lo único verdadero y lo único eterno: una vida con Dios de acuerdo con SUS leyes.

¿Cómo se les ocurre retener estas pequeñas almas de su Creador? ¿Quieren que crezcan sin sentido en la vida? ¿Quieren exponerlos al peligro del diablo y sus demonios, aquellos que no pueden defenderse porque están creciendo de manera desamparados y sin orientación sobre lo que es esencial en la vida? ¿Quieren cargarse con esta culpa, porque el día del Juicio Final, tendrán que responder por ellos y por todo lo que salió mal en su vida, porque los criaron lejos de lo Divino? ¿Quieren eso? ¿Quieren ver a los que más aman perderse y no poder alcanzar la Vida Eterna porque no se lo han revelado?

¡Vuelvan a bautizarlos y devuélvanselos a Dios Padre! ¡Un hijo que regalan de vuelto a Dios Padre nunca perecerá! Dejen que sus hijos experimenten la Sagrada Comunión y vuelvan a visitar la Santa Misa con ellos. Enséñeles acerca de Nuestro Padre, Dios Altísimo, y cuéntenles acerca de Jesús. Llévenlos a ÉL y entréguense Ustedes y ellos a ÉL.

Entonces, Mis amados hijos, volverán a tener familias felices e hijos que los tratarán con respeto, que los cuidarán cuando ustedes llegaron a ser viejos, que están allí para ustedes y para los demás, y que alcanzarán la Vida Eterna con Dios en el Nuevo Paraíso, porque quien vive con Dios Padre, quien LE de su SÍ a Jesús, nunca se perderá.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.

152. Día de la Santa Primera Comunión — 26.05.2013

Nota: Luego de 5 días continuos de tormenta hoy en la mañana calma absoluta

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Madre en el Cielo, me alegro porque hoy es un día hermoso. Luego de una limpieza prolongada Dios Padre hoy, Santo Domingo, ha detenido [la limpieza] para Sus hijos queridos creyentes, para que ustedes puedan descansar, visitar la Santa Misa y disfrutar el día.

Pero no crean que las limpiezas de la tierra hayan terminado, dado que como les dije en un mensaje anterior todavía se requiere de mucha limpieza porque los pecados del mundo son demasiado grandes, cubriendo su alma y su tierra como plomo.

Aún muchos más hijos de Dios necesitan seguir el camino de la conciencia y este, Mis tan amados hijos, no es fácil de seguir, como muchos de ustedes creyentes saben por experiencia personal.

Mis hijos. Manténganse fieles a Nosotros. Sigan a Mi Hijo. Y se les darán muchos regalos hermosos y gloriosos de Dios, tal cual como hoy donde muchos creyentes se unen y Dios Padre regala un tiempo de descanso de la limpieza de la Tierra.

¡Crean en esto y confíen! El que confía en Jesús cosechará las glorias del cielo. Que así sea.

Les deseo a todos Nuestros hijos de esta tierra un domingo lleno de milagros.

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.

 

«Crean y confíen, porque donde haya fe, también ahí está la paz – y Dios Padre hace que sus gloriosos milagros sucedan allí mismo, en ustedes y en su alrededor.

Crean siempre, Mis queridos hijos, y vengan a Mí, su Jesús. Añoro a cada uno de ustedes. Mis brazos se extienden hacia ustedes y Mi misericordia los llama, porque tanto los amo a cada uno de ustedes.

Vengan, Mis hijos, vengan a Mí y confíen, porque juntos cosecharemos las glorias del cielo que Mi y su Padre tiene preparado para cada uno de ustedes, y viviremos y disfrutaremos la vida eterna juntos y en Su paz.

Vengan, Mis queridos hijos, vengan. Yo, su Hermano Santo, nunca los abandonaré. Cuidaré a cada uno, pero necesito su SÍ.

Vengan, Mis hijos, vengan. Yo, su Jesús, los amo tanto – y nada reconfortará Mi Sagrado Corazón más que saber que todos Mis hermanos y hermanas entrarán al Reino de Dios, al Nuevo Paraíso. Vengan, Mis hijos, vengan.

Su Jesús Quien siempre los ama.

Hermano y Redentor de todos los hijos de Dios.

Vengan, Mis hijos, vengan.»

151. Aunque muchos de ustedes no se den cuenta, el tiempo del fin está más cerca de lo que piensan — 25.05.2013

Mi hija. Mi querida hija. Dile al mundo que Yo, Su Madre en el Cielo, amo a todos Nuestros hijos en todo el mundo. Diles que el tiempo es apremiante para que regresen porque en el día de la gran alegría, cuando Mi Santo Hijo venga a la tierra desde la altura del cielo con todas las señales, entonces Nuestros hijos ya deben haberse convertido a Él y llevar el Sello de Nuestro Padre Todopoderoso para que se mantengan a salvo del maligno y para que ese no pueda arrastrarlos al lago de fuego.

Mis hijos, se acerca el momento. Aunque muchos de ustedes no se den cuenta en su mundo divertido del consumismo, el tiempo del fin está más cerca de lo que piensan. Dios Padre, quien fijó la fecha de la Segunda Venida de Mi Hijo, no mirará por mucho más tiempo sin reaccionar. Demasiado malos son los crímenes contra Sus hijos, demasiado pesados ​​los pecados que se cometen y que pesan como el plomo sobre sus almas y sobre su tierra.

Deben mejorar, Mis tan amados hijos. ¡TODOS! Ya no saben lo que es el amor al prójimo y para ustedes resulta difícil amar a su prójimo con todos sus defectos. No miren los defectos. Vean solo lo bueno. Y si no logren verlo, entonces miren a su prójimo con los ojos de Dios Padre, que ama tanto a todos Sus hijos. Quien mira a su prójimo con los ojos amorosos de Dios lo tratará bien y lo enfrentará con amor y paz. Dios Padre puede perdonar todo, así también ustedes deben perdonar todo.

Siempre miren a su prójimo como Dios Padre lo mira a él, entonces lo enfrentarán con ese Amor Divino que perdona todo y que hace el bien. No miren con sus [propios] ojos, porque sus ojos no ven lo que Dios ve. Miren el alma del otro y dense cuenta de que él es igual que ustedes, con los mismos sentimientos, los mismos deseos, anhelos y la necesidad de amor. Si miran a su prójimo de esa forma, será cada vez más fácil para ustedes enfrentarlo con amor.

Prejuicios ya no habrá porque solo verán el alma de la persona, y cada alma anhela y necesita lo mismo: amor, alegría, seguridad. No importa cómo se comporte la persona o lo que haga, siempre son estas tres piedras angulares las que el alma necesita para estar sana, donde la seguridad aquí es sinónimo de paz.

Así que denle a su prójimo lo que necesita y enfréntenlo en amor y paz. Entonces, Mis amados hijos, resolverán disputas y su vida diaria (volverá) a ser amigable. Háganlo por su prójimo y por sí mismos, porque lo que le hagan a su prójimo, lo hacen sí mismos.

Sean buenos los unos con los otros, hijos Míos, y dense alegría unos a otros. Verán que se liberarán muchos bloqueos invisibles y que (volverán) a tener amistades.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.

Gracias, Mi hija.

150. ¡No caigan en las dulces palabras del falso profeta que traerá tantos males! — 24.05.2013

Mi hija. Mi querida hija. Ven y siéntate conmigo. Yo, Tu Madre en el Cielo, me gustaría pedirte a ti y a todos los hijos de esta tierra que no caigan en las dulces palabras del falso profeta.

El que traerá tantos males prepara los planes del diablo, y aunque hacia fuera tenga la apariencia que hiciera el bien en nombre de Dios, solo son tácticas, prácticas y el trabajo preparatorio para la Nueva Iglesia Unida del Mundo, que busca «abolir» a Mi Hijo y que perseguirá sus objetivos malvados, las atrocidades de Satanás.

Donde se permiten los matrimonios homosexuales ahí Dios no está, donde los matrimonios se separan ahí Dios no habita. Donde se adora al diablo no encontrarán a Dios. Ahí, donde se pisotea la Santa Palabra de Mi Hijo, no LO encontrarán.

Despierten y pidan al Espíritu Santo de Dios que les dé claridad y el don de discernimiento entre el bien y el mal. No caigan en los hipócritas de hoy. Escuchen a su corazón y oren a Jesús. Quien se encomienda a Mi Hijo LO conocerá. Quien habla con Mi Hijo podrá sentirlo en su corazón. Quien LE pide recibir Su Espíritu Santo se le dará claridad.

Permanezcan fuertes, Mis fieles seguidores de Jesús, y no se pierdan en el valle de los caminos equivocados que vienen del diablo. Permanezcan fieles a Mi Hijo y recurran a ÉL en todo momento. Entonces, Mis amados hijos, serán salvos de la confusión, porque la Divina presencia de Mi Santo Hijo estará con ustedes y trabajará en ustedes, y las maquinaciones, trampas y las malas intenciones del diablo, ejecutadas a través de su grupo de los malvados e hipócritas sentados en los tronos terrenales más altos, ustedes las reconocerán y las desenmascararán como tal y no caerán en sus mentiras.

Así que oren, Mis queridos hijos, por la claridad y el don de discernimiento del Espíritu Santo, y Mi Hijo estará con ustedes y los protegerá de estos males.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.